Majo-san
Vencedor de Voldemort
       
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 | Tema: El árbol de ciruelas en flor. Capítulo 9: El bebé  Miér Mar 29, 2023 10:07 pm | |
| Capítulo 9: El bebé
Harry se agachó para tomar al bebé en brazos, era tan pequeño, mientras que Severus corría a la entrada para tratar de ver quien lo había dejado, pero ni señales de el auto que escucharon antes partir.
Se devolvió hasta donde estaba el joven con el bebé y los instó a entrar, mirando a todos lados a ver si podía ver algo raro, pero anda, era la noche más tranquila que había visto en Hogsmeade.
Severus había entrado el moisés y cerrado la puerta, sin dejar de ver afuera, por si se trataba de alguna broma, pero ya de por si no conocía a nadie que pudiera hacer algo así. ¡Ni los gemelos Weasley se atreverían a hacer algo así!
-No se de que se trata esto -dijo Harry en cuanto se miraron, viendo como el bebé se mantenía dormido en brazos del chico.
-Bien, supongo que aquí está la respuesta -dijo tomando la carta-… ¿Quieres que la lea? -no quería ser entrometido tampoco.
-Por favor -dijo tomando asiento en uno de los sillones. Mientras Severus sacaba dos papeles, una carta y un certificado, Dios, esto era tan obvio para ambos, pero de todas maneras querían respuestas.
Harry Potter
Imagino que al tiempo en que recibas esta carta no te será para nada conocido el tema.
No me voy a ir por las ramas dando detalles de lo que no recuerdo y tu tampoco seguramente. Hice una pequeña investigación para saber de quien estaba embarazada. No fue difícil en realidad por que fuiste el único con quien me acosté. Lo supe por las grabaciones del motel al que fuimos hace casi un año.
El asunto aquí es bastante simple. Tuve que mentir a mis padres para que me dejaran viajar al extranjero el tiempo que duraba mi embarazo, pero nunca quise tener al bebé. No estabas así que no sabía tu opinión sobre el tema. Dejé que naciera y ahora te lo entrego. Si lo das en adopción es tu decisión, no puedo hacerme cargo de un niño que no quería y que no puedo mantener. Tengo un futuro que labrarme, el tuyo ya este hecho y no soy de las que se quedaría con un hombre sólo por solvencia económica.
Te dejó su certificado de nacimiento, ya veras si quieres cambiar su nombre. Te pido que no me busques y simplemente hagas como que nunca existí. Yo ya hice mi parte trayéndolo al mundo.
Severus estaba impactado por la frialdad de la carta, ni un nombre al final de la carta y Harry estaba con la boca abierta impactado, al igual que él.
-Bien… creo que ¿felicitaciones por tu bebé?
-Esto es lo más bizarro que me podría haber pasado -dijo poniéndose de pie para sentarse junto a Severus-, ¿Qué dice el acta de nacimiento?
-Bien, veamos -dijo algo choqueado aun, abriendo el documento y leyendo-. Sebastián Potter, sin otro apellido más que ese, nació el 26 de septiembre del año pasado.
-¿Nada más?
-Veamos -dijo revisando el bolso que estaba junto al moisés-, bien, para haberlo “abandonado” se preocupo de dejar mudas de roma y pañales, una formula de leche y biberones.
-Dios, esto es una locura -dijo tomando el cuaderno que venía de la clínica donde había nacido. El nombre de la madre estaba recortado-, se cubrió muy bien las espaldas.
-Así veo -dijo descubriendo al bebé-, Dios, es muy bello -dijo pasando una mano por la mejilla del niño.
-Me acabo de aterrar -dijo Harry poniéndose de pie, caminando de un lado al otro- ¿Qué voy a hacer ahora?
-Bien… seguir adelante, Harry -dijo parándose a su lado y quitándole al bebé, temía que en un descuido lo dejara caer.
-Tengo que terminar mis estudios, Severus, luego hacerme cargo de la empresa, créeme que un bebé no estaba en mis planes.
-Bien, pues ahora está aquí, Harry -dijo mirando al infante y luego a su padre-, Además, puedes contar con todos los que te queremos para ayudarte, no es como si estuvieras realmente solo.
-Es un bebé, Severus, nunca me imaginé teniendo uno
-Bien, supongo que en algún momento pensaste en casarte y tener niños.
-No, de hecho -dijo suspirando-, cuando me di cuenta de que me gustaban los hombres, la idea de tener un bebé quedó descartada.
-Pensé que no te gustaban los chicos, Harry -dijo algo ilusionado con esta nueva información-, tú mismo lo dijiste cuando llegaste al pueblo.
-Yo nunca dije eso… -dijo, pero entonces recordó cuando fue su fiesta de bienvenida, cuando hablaba con Severus a los pies del ciruelo-, estas mal -dijo riendo un poco-, me refería a que no me gustaban los niños, Draco y Ron lo son, me gustan los hombres mayores que yo.
-Un dato interesante, entonces -dijo Severus devolviendo el bebé a Harry, al verlo más calmado.
-Sí, tómalo en cuenta -dijo el joven, sintiéndose osado.
-Lo haré -le respondió, esto era un buen giro a los acontecimientos.
-Ahora… ¿Que haremos, Sebastián? -le preguntó al durmiente bebé que obviamente no respondería.
-Primero, te recomendaría que no te quedaras solo, tienes que tener ayuda y estoy segura de que Molly Weasley estaría más que encantada en ayudarte.
-Sí, le pediré ayuda… esto es tan raro.
-Lo es, pero no es un “mal” raro.
Harry sonrió de lado, le gustaba este tipo de coqueteo con Severus.
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