El árbol de ciruelas en flor. Capítulo 1: La llegada

Última edición por Majo-san el Miér Mar 29, 2023 9:54 pm, editado 2 veces

El árbol de ciruelas en flor.

Resumen: Llegar a un lugar que no recuerdas es difícil. Eres joven, rico y con un futuro prometedor, pero el amor se cruza en tu camino de maneras diferentes.
Harry perdió a sus padres y decide ir con el que es su nuevo tutor, su abuelo. El pueblo a donde va esta lleno de chicos de su edad, pero justamente un hombre que es mayor que él, logra sacar lo mejor de Harry y sacarlo de la depresión en la que esta metido, sin siquiera saberlo.

Personajes: Harry Potter y Severus Snape

Advertencia: AU – Slash – Mpreg=Embarazo masculino – Chan=Adulto/Menor.

Genero: General – Romance - Humor

Clasificación: NC-17

Disclaimers: Los personajes de Harry Potter, no son míos, pertenecen a J. K. Rowling.

Capítulo 1: La llegada

Miró por la ventana, esperando poder ver por fin un poco de civilización, pero nada. Todo era campo y zonas desérticas.
Maldecía el día en que había tenido que venir a ese lugar.
A él le gustaba la civilización, las calles pavimentadas, los faroles de las avenidas principales, las piletas de agua en donde algún músico callejero trataba de ganar una moneda a base de hermosas melodías.
Pero ahora se encontraba ahí, en medio de la nada. Todo por ese maldito accidente.
Sus padres habían decidido hacer un viaje para celebrar su aniversario de bodas. Tomarían un avión que los llevaría a Tahití. Él se quedaría con unos amigos, pero la noche anterior fueron a una cena de despedida. Él la había organizado a escondidas de sus padres y les citó en el lugar de recepción, pero sus padres nunca llegaron. Esperó por horas, hasta que el gerente del local le advirtió que no podía seguir allí.
No supo de sus padres hasta dentro de dos días después cuando lo llamaron para reconocer sus cuerpos.
El auto de su padre había caído por un despeñadero y eran casi irreconocibles. El impacto fue enorme. Sólo tenía diecisiete años y ahora se convertía en el heredero universal de las empresas de su padre, pero no podía tomar posesión de ellas hasta los veintiuno, cuando cumpliera su mayoría de edad.
Ahora tendría que vivir con su abuelo y para agregar mas remordimiento a su conciencia, tendría que hacerlo en la casa donde vivió su madre la mayoría de su infancia, hasta que conoció a su padre y se casó con él, yéndose a vivir a la capital.
Recordaba que de pequeño había venido un par de veces, pero apenas había salido al jardín de la casa donde había un gran árbol que le gustaba mucho. Un árbol de ciruelas.
Pero ese lugar ya no era para él. Era para el niño que ya no era. Para el niño que murió el mismo día que mando a sus padres a un paseo por la muerte.
Alcanzó a ver una casa por el camino. Por fin estaba llegando al pueblo donde vivía su abuelo.
Bajó del bus en cuanto el chofer anuncio la parada.
Estaba soleado y no le gustaba para nada.
—¿Joven Potter? —Harry se volteo a su izquierda y casi deja caer su bolso.
Miró a la mujer que estaba a unos pasos de él.
Alta, delgada, con cara de pocos amigos y de ser sumamente exigente y conservadora. Por lo menos esa era la impresión que le daban sus ropas. Un largo vestido de color caqui, sin mayores adornos que un cinturón de gasa color ocre, que le combinaba perfectamente.
—Si. Soy yo. —Le respondió con cuidado, mientras seguía buscando entre la gente que caminaba cerca de ellos.
—Es un gusto. Mi nombre es Minerva y soy amiga de su abuelo. Él no pudo venir así que me envió a mí para ayudarle a llegar a su casa.
—Se lo agradezco mucho. —Respondió resignado. Por lo menos, no se quedaría a esperar por horas como lo había previsto.
—¿Habías estado alguna vez en Hogsmeade? —Le interrogó, mientras empezaban a caminar lejos de la carretera. Desde ya no se podía ver el bus que lo había dejado en ese pueblo.
—Cuando era muy pequeño, apenas y me acuerdo de algo. Incluyendo a mi abuelo.
—Si, Albus me contó que no te veía hace muchos años.
Caminaron por unas calles y el calor era insoportable. Harry tuvo que parar para tomarse el cabello en una cola de caballo y ponerse unos lentes de sol.
>>Tienes el cabello muy largo.
—Si. Es un verdadero desastre cuando lo tengo corto, así que prefiero dejarlo así. —Tenía que reconocer que su apariencia no es la que desearía su abuelo, pero por el momento es lo único propio que tenía.
Harry vio a la lejanía una casa que recordó muy bien. La casa de su abuelo.
“Llegué”

TBC...

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» El árbol de ciruelas en flor. Capítulo 9: El bebé
» El árbol de ciruelas en flor. Capítulo 11: Sin barreras
» El árbol de ciruelas en flor. Capítulo 2: El abuelo Dumbledore
» El árbol de ciruelas en flor. Capítulo 5: Un terrible accidente