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La Mazmorra del Snarry... El escondite favorito de la pareja más excitante de Hogwarts

 

 El árbol de ciruelas en flor. Capítulo 10: Entre pañales y bromas pesadas

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Majo-san
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Majo-san


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El árbol de ciruelas en flor. Capítulo 10: Entre pañales y bromas pesadas    Empty
MensajeTema: El árbol de ciruelas en flor. Capítulo 10: Entre pañales y bromas pesadas    El árbol de ciruelas en flor. Capítulo 10: Entre pañales y bromas pesadas    I_icon_minitimeMiér Mar 29, 2023 10:09 pm

Capítulo 10: Entre pañales y bromas pesadas



Tenían que admitir que de no ser por Severus, su vida sería un desastre.
-Vamos, no es tan difícil -le dijo mientras le enseñaba como tenía que mudar al bebé.
-Esto está fuera de toda lógica -dijo tomando el pañal sucio de su hijo y tirándolo al papelero-, ¿Cómo demonio puede defecar tanto, si sólo toma un par de biberones?
-Bien, toma en cuenta que es de lo único que se alimenta -dijo divertido por la cara de asco del chico.
-Oh, Severus, eres tan bueno en esto -dijo Molly entrando a la habitación con un biberón en la mano- ¿Harry, querido, que haces aquí?
-Quería aprender a cambiar bien el pañal de Seba -dijo alzando los hombros-, ayer fue un desastre cuando intenté hacerlo sólo, terminó cayéndosele en cuanto lo tomé en brazos.
Los adultos sonrieron divertidos, ver a un chico como a Harry que hace un par de meses lloraba la partida de su abuelo muriendo en los rincones, al de ahora que irradiaba luz, era refrescante, ciertamente este bebé había llegado como una bendición.
-Tranquilo, querido, es normal en tu caso, sólo llevas con él tres días -dijo la mujer tomando al bebé, ya vestido, en brazos para alimentarlo-, ahora será mejor que te apresures, las clases ya van a empezar.
-Es verdad -dijo tomando su bolso y acercándose a besar la frente del bebé-, pórtate bien, Seba -le dijo antes de alejarse. Y besar a Molly en la mejilla-, muchas gracias.
-No es nada, querido -dijo volviendo su atención al bebé.
-¿Y para el doctor no hay uno? -dijo Severus cruzándose de brazos divertido por el sonrojo de Harry.
-Bien, no sabía que querías uno también -dijo apenado, pero armándose de valor se acercó al hombre y lo jaló un poco por el hombro para que quedara a su altura, y pese a lo que Severus pudo haber imaginado, Harry no lo besó en la mejilla, si no que fue directo a sus labios para dejar un rápido beso en ello-, gracias por todo.
Molly vio divertida como el hombre se derrumbaba en el sillón, cuando el escandaloso adolescente salió corriendo de la casa. El pobre hombre se cubrió los ojos con una mano.
-Ese niño si que es valiente -dijo la mujer.
-Mucho -dijo sin mirarla ¿Cómo se le ocurría a Harry hacer eso frente a Molly? No que le molestara el beso, pero no le gustaban los testigos de sus delitos, por que ciertamente era un delito el querer ir tras ese niño y encerrarlo en su habitación, más precisamente en su cama y bajo su cuerpo.
-Será mejor que vayas por una ducha de agua fría antes de ir a tu clínica, querido -dijo la mujer jocosa, antes de ver al respetado medico salir del lugar sin decir nada-. Así que tu papi te está consiguiendo un papá, pequeño Seba -dijo mirando al bebé que se reía jocoso.


Era sábado por la mañana y Harry lo único que quería era dormir, pero su bebé no se lo iba a permitir. Eran cerca de las siete de la mañana cuando Sebastián decidió que era un buen momento para despertar y gritar.
-Dios, hijo, no puede ser -dijo levantándose, arrastrando los pies y fue hasta la cuna que estaba a un metro de su propia cama. El niño estaba rojo por el llanto, lo tomó en brazos y le llevó hasta su cama para poder cambiarlo, todo eso medio dormido aún. Ya cambiado fue por su biberón, fue buena idea la de Molly quien le dijo que dejara una mamadera lista para llenarla con agua templada y hervida en la mañana-. Vamos, hijo, tienes que beber -dijo al ver como el niño se removía y no dejaba que le diera la leche, entonces lo acercó a su pecho y lo sintió, el cuerpo de su hijo estaba caliente, ¡Hirviendo!
Harry se alarmó, se puso una bata y zapatillas antes de coger a Sebastián y cubrirlo con una manta antes de salir de la casa, al único lugar en donde le podían ayudar en este momento.


Los golpes en la puerta le despertaron, era tan temprano aun, se puso de pie y caminó a la entrada, pero su padre se adelantó y abrió la puerta.
-¡Seba está hirviendo!
La alarma de ambos médicos se prendió, Severus le quitó al bebé y lo llevó a la sala mientras que un confundido Stephan iba por el maletín de instrumentos que su padre tenía en el despacho.
Harry se sobaba las manos preocupado, no quería que nada le pasara a su hijo, no podía pasarle nada. Era, esa pequeña cosita, su única familia ahora y lo protegería contra viento y marea.
-Tranquilo, Harry -dijo Severus al ver lo angustiado que estaba el hombre.
-Papá -dijo entregándole el maletín y corriendo a la cocina por compresas de agua tibia.
Severus tomó la temperatura del niño y cuando el termómetro sonó se calmó un poco, sí, estaba alta, pero no era peligroso por el momento. Revisó entonces la garganta del niño y sus oídos, para luego auscultarlo.
-Tiene el pecho algo obstruido, pero tranquilo, vamos a darle un jarabe para despejarle las vías respiratorias y estará como nuevo -dijo tomando al bebé y poniéndolo contra su pecho para calmarlo.
-Dios, que bueno -dijo el joven cayendo de rodillas.
-Iré por el jarabe -dijo Stephan-, ya luego me dirán en qué momento caí en coma y usted dos me dieron un hermanito.
-¡Stephan! -reclamó el doctor al ver como su hijo salía de la casa en dirección a la clínica, mientras que Harry se prendía por la vergüenza.
-Lo siento, no sabía que más hacer -dijo llegando hasta donde estaba el medico sentado y apoyaba la cabeza en su regazo, mirando la cara más calmada de su bebé.
-Hiciste bien -dijo acariciando con su mano libre la cabellera alborotada de Harry.
Ahora estaba más tranquilo con su bebé plácidamente durmiendo sobre el pecho de Severus.







TBC...


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