Majo-san Vencedor de Voldemort
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| Tema: El árbol de ciruelas en flor. Capítulo 11: Sin barreras Miér Mar 29, 2023 10:11 pm | |
| Capítulo 11: Sin barreras
Severus veía desde la cocina de la casa de Harry como un montón de los chicos del pueblo se divertía en la fiesta de bienvenida. Bien, si se le hizo una al padre, había que hacerle también una al hijo, había dicho Molly. Entonces el lugar se llenó de gente, habían esperado un mes, para que el clima estuviera bueno y Sebastián se mejorara por completo de su primera gripe. -Así, pues, padre -dijo Stephan a su lado- ¿Cuándo te darás una oportunidad con Harry? -le preguntó sacando una cajetilla de cigarros, pero al ver la cara molesta de su padre con los mismos los guardo, era cierto, no iba a dejar la casa pasada a nicotina con un bebé viviendo en ella. -No lo sé aún. -No sé para que esperas tanto -dijo algo molesto-, los he visto, ¿sabes? Harry no deja de mirarte cuando no lo notas y tú haces lo mismo. -He de decir que me había decidido, pero entonces llegó Seba y… -Oh, por favor, como si ese fuera un impedimento real -dijo molesto. -¿Y tú? -¿Yo que? -Si estamos aquí para hablar asuntos del corazón, tú también deberías “dar el paso”, hijo, ¿no te parece? -Ni idea de lo que estas diciendo -dijo desinteresado, pero, como si el destino quisiera jugar con él, apareció por la puerta su rubia obsesión. -¿Qué hacen aquí? -preguntó Draco al verlos tan serios- es una fiesta ¿saben? -Lo sé, ahijado -dijo caminando con el chico al patio-. Hijo, tú también deberías seguir tus consejos. Stephan se mantuvo en silencio, él lo tenía más fácil, por así decirlo, después de todo Draco ya era apegado a él. Suspiró cansado. Quizás su padre tenía algo de razón ahí. No era malo matar dos pájaros de un tiro, después de todo, ya la mayoría se estaba yendo. Harry estaba con Sebastián en brazos cuando este le fue arrebatado. -¿Qué dices, Draco? -dijo Stephan con el bebé riendo en brazos- ¿Nos acompañas a dar un paseo al pueblo? -No creo que sea buena idea -dijo Harry, nervioso por todo eso, no le gustaba que el niño saliera y ya se estaba haciendo de noche. -No te preocupes, Harry, me especializo en bebés ¿Lo recuerdas? -dijo el muchacho, viendo como Draco venía con el coche del bebé y un bolso que Severus le había entregado-, Bien, nos vemos. En vista de que el festejado se iba, los pocos que quedaban en la fiesta también lo empezaron a hacer, quedando Severus y Harry solos en la casa. -¿Quieres tomar algo? -preguntó Harry, nervioso por la situación, por lo mismo casi corrió a la cocina, pero entonces sintió como era abrazado por la espalda y las manos de Severus se anclaban en su cintura. -Lo que quieras darme estará bien. Harry casi gimió cuando la voz erótica de Severus le susurró esa obscena frase al oído. Las cosas se iban a descontrolar, eso era claro, y Severus estuvo seguro de ello cuando el joven se volteó y casi le saltó encima, enrollando sus piernas por su cadera y enredando las manos en su cabello mientras lo besaba con desesperación. Severus no se quedaría atrás, no cuando tenía tanta piel a disposición. Tropezando con todo a su alrededor llegó con el chico a su habitación, sin haber dejado de amasar entre sus manos las nalgas de Harry que gemía entre beso y beso. Severus lo dejo caer en la cama y empezó a sacarse la ropa lo más rápido que podía, mientras que Harry hacia lo mismo. En segundos ya ambos estaban como dios los trajo al mundo y volvían a besarse con desesperación. -Dios, esto es tan bueno -dijo Harry mientras sentía que Severus bajaba por su torso, besando todo a si paso, mordisqueando por aquí y por allá, logrando mandar descargas eléctricas por la espina dorsal de Harry, haciéndolo arquear y que el pene del muchacho se endureciera como roca. -Esto será mejor -dijo metiéndose el pene de Harry a la boca, mientras que sus dedos empezaban a jugar con el fruncido ano de Harry. -Oh, Dios, sí -decía entre gemidos mientras tironeaba del cabello de su amante-, esto es la gloria. Severus sonreía dentro de su felación. Era tan divertido ver a Harry derretirse entre sus dedos. Harry en cambio iba a enloquecer si no se apuraban a continuar, por lo que, haciendo huso de su fuerza y razón, alejó al hombre y abrió con descaro sus piernas. -Si no entras ahora me volveré loco -dijo separando con sus manos las mejillas de su trasero, dejando a la vista su ano que punzaba y brillaba por los líquidos que escurrían por el pene del joven. Severus tragó saliva, esto era lo más erótico que había visto nunca. Así que tomó su propio pene y lo puso en la entrada del muchacho para luego empujar con fuerza. -¡Oh sí! -dijo enterrando la cara en el cuello del joven que le abrazo con fuerza, apretando los parpados ante la oleada de dolor y placer que le atacó. -Muévete, Severus… Dios, muévete con fuerza. Y Severus lo complació, nunca había tenido sexo tan salvaje como el que estaba teniendo con Harry. Duraron casi ocho minutos así, entregándose con besos y lamidas, mientras que ambos no dejaban de moverse, hasta que el orgasmo les atacó con fuerza. Harry quedó de espaldas en la cama, con los brazos abiertos y Severus sobre su pecho, ambos con espasmos aun, mientras que seguían eyaculando. Severus hizo nota mental de tomar energizantes, o sino no aguantaría el ritmo de Harry y esto lo repetirían, sí o sí. … .. -¿Alguna razón para que hayas mentido a mi padrino y termináramos aquí en la casa en vez de un parque? -preguntó Draco mientras hacía caras al bebé en el coche. -Mi padre y Harry seguramente ni se acuerdan de nosotros -dijo como si nada. -¿Y eso? -O, ellos deben estar follando como locos justo ahora -dijo malicioso, al ver como el rostro de Draco se prendía como foco.
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