Majo-san
Vencedor de Voldemort
       
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 | Tema: El árbol de ciruelas en flor. Capítulo 8: Cumpleaños interrumpido  Miér Mar 29, 2023 10:05 pm | |
| Capítulo 8: Cumpleaños interrumpido
Harry estaba tranquilo, tres meses ya llevaban de clases y él por fin había vuelto a su casa, el lugar era un desastre, así que todos se habían aliado para ayudarlo a limpiar.
-¿Dónde dejo esto, Harry? -preguntó Draco con una gran caja de libros.
Harry lo vio todo dudosos, era doloroso deshacerse de tantos recuerdos de su familia, pero el lugar lo deprimía más que ayudarlo.
-Déjalo con las cosas que llevaremos al colegio, esas cosas irán a la biblioteca.
-Wow, es una gran cantidad de vinos -dijo uno de los gemelos y Harry se estremeció.
Llevaba casi cuatro meses sin beber y había sido terrible para él. Después de haber hablado tanto con Severus, el hombre habría abierto sus ojos a la verdad. Se estaba refugiando en el vicio por diferentes motivos. Primero fue el poco tiempo que sus padres le dedicaban en pos de la empresa, luego su etapa rebelde, y finalmente la muerte de su abuelo.
-Yo me hago cargo de eso -dijo Severus entrando con una caja y pasando junto a Harry.
Severus guardo todas las botellas de alcohol y las subió a su auto, las llevaría a el bar del pueblo, ya había hablado con el hombre, así que este pagaría una fuerte suma de dinero por los finos licores. No es que Harry realmente necesitara de esa plata, pero no dejaría eso al alcance del muchacho.
Entre todos sus nuevos amigos sacaron las cosas de la casa, la idea era pintar todo y redecorar con lo que había, desechar lo que Harry estimara conveniente y donar un tanto más de cosas.
Se tardaron casi un fin de semana completo y tomando en cuenta que eran casi quince personas las que estaban ayudando, si que se habían demorado mucho.
Al terminar el lugar estaba hermoso.
-Muchas gracias -dijo a todos, mientras disfrutaban de un pequeño aperitivo que la madre de los Weasley había preparado para los trabajadores.
-Oh, querido, la casa quedó maravillosa -dijo la mujer.
-Ciertamente hicieron un muy buen trabajo -dijo Mcgonagall emocionada al ver, sobre la chimenea de la sala, un gran retrato de Albus que ella misma le había regalado a Harry- tu abueno estaría orgulloso de ti, Harry.
-Lo sé -dijo mirando el cuadro, más tranquilo con el hecho de la partida de su abuelo.
…
…
Harry se sentía solo, lo tenía que admitir, vivir en esa casa sin nadie era estresante a veces, por los mismo trataba de no pasar mucho tiempo en el lugar. Iba a clases, se quedaba hasta tarde estudiando en la universidad o jugaba uno que otro partido de futbol con los chicos.
Pero al final del día siempre regresaba.
El prender las luces d la casa y saber que no había nadie adentro lo deprimía aún más.
Pero esta noche era diferente, en la casa había luces prendidas.
Algo preocupado entro en el lugar, no creía que un ladrón se daría la tarea de prender las luces.
Respiró hondo y el agradable aroma de la comida casera inundaba el lugar.
Entró a la sala y el lugar estaba lleno de velas.
-Hola.
Se giró rápidamente y frente a él estaba Severus, sonriendo de lado.
-Severus… esto.
-Creo que no hemos inaugurado tu nueva casa -le dijo entregándole una copa de ¿champagne?
-Yo no…
-Muy bien -dijo quitándosela y entregando otra copa, pero con bebida gaseosa.
-¿Me estabas probando?
La idea de probar a Harry pasó como un rayo por su cabeza, pero dejó el detalle pasar rápidamente y se recompuso.
-Y pasáste la prueba -dijo chocando sus copas.
Harry sonrió de lado, le agradaba tanto estar con Severus, a pesar de haberse comportado como un cretino cuando estuvo en la casa del hombre, este siempre fue paciente y comprensivo.
-¿Preparaste la cena?
-Sí, algo sustancioso, para que puedas comer comida de verdad -dijo guiándolo al comedor-, sé que tu alimentación este ultimo tiempo es todo menos saludable.
-Bien, en mi defensa, no sé mucho de cocina.
Severus le vio y negó con la cabeza.
-¿Qué celebramos? -preguntó al ver la mesa tan hermosamente decorada.
-Mi cumpleaños.
Harry se giró impactado.
-Oh, por Dios, no tenía idea.
-Ey, tranquilo -dijo el hombre sonriendo de lado-, no es como si te lo hubiera dicho antes.
-Pero tampoco pregunté.
-Vez, nada de que preocuparse, sólo un día más.
-Claro que no -dijo volteándose completamente, estaba tan cerca-, feliz cumpleaños, Severus.
Severus sí que tenía nervios de acero, por que sólo así se explicaba el que no hubiera saltado sobre el joven para devorar esa boca que llevaba tanto tiempo queriendo probar.
Harry en cambio era un mocoso hormonal, él si que se atrevería, pero entonces el timbre de la casa sonó y ambos se miraron extrañados.
-¿Esperabas a alguien? -preguntó Severus, pero entonces escucharon como un auto arrancaba.
-Claro que no -dijo caminando a la entrada y abriendo la puerta, pero entonces frenó en seco y el hombre que lo seguía chocó con él, para no ir de bruces ancló los pies en el suelo, lo que ocasionó que quedaran irremediablemente pegados el uno con el otro.
Ambos bajaron la mirada y con impacto vieron un pequeño moisés con un bebé adentro y sobre él una carta a nombre de Harry Potter.
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