La Mazmorra del Snarry
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La Mazmorra del Snarry


 
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La Mazmorra del Snarry... El escondite favorito de la pareja más excitante de Hogwarts

 

 Labyrinth (Crossover - Sareth and Snarry coprotagonist ships) ATP - cap3

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Snarry_Love20
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MensajeTema: Labyrinth (Crossover - Sareth and Snarry coprotagonist ships) ATP - cap3   Labyrinth (Crossover - Sareth and Snarry coprotagonist ships) ATP - cap3 I_icon_minitimeDom Oct 15, 2023 11:56 pm

Capítulo 3: El Rey Goblin y El Príncipe Mestizo



La misión termino, Harry había encontrado al Dragon controlado por Mellow, el mago oscuro de los elfos del oeste, y lo libero de las ataduras poniéndole fin al reinado del malvado tirano. El ejército del Gran Rey contuvo a sus hombres mientras el joven mago liberaba al animal y asestaba el golpe de gracia al bastardo.

Tres años.

Tres ajetreados años, muchos cadáveres, varias batallas y muchas bajas. Pero el adolescente de ojos verdes estaba listo para volver a casa.

El rey Eärendor recibió a los vencedores con un festín, y habitaciones para que descansaran en el castillo recuperado de su primo paterno (quien estaba feliz, y agradecido, de recuperar sus tierras). Tras socializar un rato, recibir alabanzas y una cantidad sustancial de la recompensa que el Gran Rey prometió; Harry se fue a descansar.

El cuerpo cansado se quitó la ropa de gala y se acostó en la enorme -y comodísima- cama. En ese tiempo, Harry consiguió dominar la técnica de los cristales de Jareth y los uso para comunicarse con él, espiando su actuar en ocasiones concretas. Fue así, como se enteró del encuentro entre el rey de los goblins y Sarah. Se la paso, muy entretenido, viéndolos interactuar, el cómo Jareth personificaba el papel que la humana deseaba sufriendo por no poder ser el mismo rompió un poco al jovencito. La vio ganar, y los vio arreglar las cosas poco después. Y los vio volver a bailar…

Aquello le dio la fuerza necesaria para enfocarse en el hechizo revelador.

Lo intento varias veces a lo largo de esos años, y cuando estaba por rendirse el recuerdo del baile entre Jareth y su pareja le dio fuerzas.

Con una sonrisa tonta, las mejillas sonrojadas, y los ojos brillando de esperanza, Harry leyó el nombre debajo del rostro que el hechizo revelo: Severus Snape.

⸺Pronto, mi amado, te encontraré.



laola sev harry  laola



Jareth estaba en un océano hecho completamente de nubes de azúcar… estaba en el paraíso. Su felicidad contagio a su tierra y, la naturaleza en celebración, bendijo a Abalarys con nuevos territorios, más vegetación y más vida: nuevas especies, más comida, un cielo más real y el dulce aroma de las estaciones. Los traviesos goblins estaban encantados con la nieve en invierno. Jareth había invitado a Sarah la primera nevada y se armó una encantadora batalla de bolas de nieve que termino con carcajadas y chocolatada caliente. Su relación con la humana estaba creciendo maravillosamente y todos en Abalarys sabían que, más pronto que tarde, la joven daría el sí al rey.

Los demás reinos intuían lo que pasaba por los rumores, muchos enviaban regalos y deseos de buena fe al sorprendido rubio, que se vio atestado con la buena voluntad de sus congéneres reales. La mayor bendición, llego de parte de la esposa del Gran Rey: la corona que debió llevar su madre. Aquello le saco algunas lágrimas, y termino respondiendo con una carta muy emocional, lo que le valió un sonrojo avergonzado cuando la reina Eleniireth le mando unas galletitas dulces en contra respuesta.

Volviendo a centrarse en el presente, Jareth salió de sus pensamientos y observo con una mirada enojada al par de fireys que intentaron incendiar el bosque, otra vez.

⸺Por última vez, muchachos ⸺la cansada voz del monarca puso en vilo a los extravagantes malhechores⸺, NO prendan FUEGO las raíces salidas de los árboles ¿soy claro?

La mirada de asesino aterro a los alegres esperpentos y, en conjunto, asintieron a sus palabras: nunca era bueno hacer enojar al rey de los goblins. Una carcajada juvenil se escuchó detrás del monarca. Jareth, sabiendo a quien pertenecía, sonrió aliviado de recuperar a su amigo.

⸺Vamos, Jareth… ¿Qué esperabas con ellos?

Un Harry de diecinueve años se adelantó y le dio un abrazo jovial a su maestro. El rubio le apretó los hombros en señal de bienvenida.

⸺Muchachito insolente… ¿no llevas ni una hora de regreso y ya me estas sermoneando?

⸺Siempre es divertido sacarte de quicio…

⸺Tú y Sarah son expertos en eso, pero, me temo por ustedes, los goblins les ganan por goleada.

Ambos se lanzaron a reír como locos ante esa ineludible, y aterradora, realidad. Paso un buen rato, antes de calmarse y salir del bosque, rumbo al jardín privado del rey para charlar sobre las buenas nuevas.

Jareth escucho alegre, la apasionante aventura del jovencito liderando la misión del Gran Rey. Compartieron impresiones sobre algunas cosas que Harry aprendió en el camino, descubriendo que la agudeza del mago se vio expandida por la experiencia. Jareth también compartió sus vivencias, enterándose del espionaje y complacido de ver los avances mágicos del más chico. No fue entrada el crepúsculo, que la bomba había cayo en su persona.

⸺Encontré a mi pareja… y creo que ya es hora de que los magos descubran El Laberinto.

⸺Tengo la teoría, mi queridísimo Harry, de que vas a terminar volviéndome loco.

La mirada resignada del rubio solo logro ensanchar más la sonrisa traviesa del mortal de ojos verdes esmeraldas.



laola sev harry  laola



Estaban a pocos días de terminar el ciclo lectivo. Y parecía que las vacaciones estaban muy lejos para los miembros de la Orden del Fénix.

Severus Snape suspiro molesto y con un deje de preocupación vedada. A buena hora, Minerva había ido a espiar a los Dursley (Snape grito un buen tiempo al anciano director sobre la IRRESPONSIBILIDAD de dejar al pequeño Harry con semejantes esperpentos) solo para regresar pocas horas después enloquecida sobre la desaparición del Niño Que Vivió. Albus no perdió el tiempo y movilizo a sus antiguos contactos, agregando algunos pocos nuevos, para rastrear una posible ubicación. Nada dio buenos resultados, lo que estaba preocupando a todos, inundando de miedo los corazones de todos los involucrados.

De allí, que lo mandaran a él con los muggles. Era el único que conocía a Petuña y podría sacarle información. Como si eso fuera algún beneficio… ¡ella lo odia! Y él la odiaba a ella. Sin embargo, no estaba dispuesto a que el hijo de su querida amiga estuviera perdido en las calles si podía hacer algo al respecto. Severus se hizo algunas conjeturas, plantando en su cabeza algunos escenarios y, ninguno, era particularmente agradable. Mas le vale a la desgraciada… No termino la frase o tendría que explicarle al ministerio porqué había hecho magia a un cantero frente a una casa muggle. Respiro profundo y, acto seguido, toco la puerta sabiendo quien era la única persona que estaría del otro lado. Después de todo, era un espía.

La cara pálida de puro terror fue un buen bonus para su despiadada satisfacción.

⸺Hola, Tuney, tiempo sin vernos ¿me extrañaste?

El grito agudo perforo sus tímpanos, peor no hizo decaer su diversión.

⸺Oh, querida, yo también estoy feliz de verte ¿Por qué no me dejas pasar y recordamos viejos tiempos?

La sádica sonrisa del hombre de negro solo envió escalofríos a su columna vertebral. Lo observo un rato antes de recuperar nuevamente el habla.

⸺Vete, Snape. No tenemos nada de lo que… ⸺estaba por cerrarle la puerta en la cara, pero, más ágil de lo que ella esperaba, el brazo ajeno se lo impidió.

⸺Yo no diría eso si fuera tú… no tienes un sobrino en casa ¿o sí?

Dándose cuenta de la mirada acusadora, Petuña dejo caer su boca alarmada ¡¿Como demonios se enteraron?! Oh, esto la metería en problemas… Haciéndose a un lado, dejo pasar al hombre, vigilando que ningún vecino se diera cuenta.

⸺Mira, en mi defensa, yo solo…

⸺Ahórrate el drama, quiero tus recuerdos.

Petuña se mordió el labio, esquivando la mirada oscura. Sus manos temblaban y se estrujaban encima de su regazo.

⸺De… de acuerdo, pero… ⸺los ojos le advirtieron que no siguiera. La mujer tomo valor y le espeto: ⸺ El libro ya no lo tengo, tendrás que ir a buscarlo a la Iglesia de San Carlos.

Aquello le valió una ceja alzada. La mujer no dijo más y, Severus, deseando terminar con el trámite, decidió dejar pasar la frase. Se acerco con su varita en mano y le extrajo el recuerdo (o los recuerdos) para ver en el pensadero que Dumbledore le presto. Saco de un bolsillo un traslador y, sin una palabra más, dio la clave que lo llevaría devuelta al castillo. Petuña, de manera acertada, pensó que el castigo llegaría póstumamente, una vez que los magos entendieran lo que había hecho a su sobrino.

Estoy muy jodida…



laola sev harry  laola



La revelación inundo a todos con ira indignada e incierta esperanza. Severus, en un nuevo viaje y tras haber visto los dos recuerdos, fue a la iglesia a buscar información. El resultado los llevo hasta la casa de la familia Granger, quienes tenían una niña de siete años cuyo poder mágico estaba recién floreciendo. La pequeña le cedió el libro con un poco de reticencia y la promesa de recibir otro en compensación. A Remus Lupin le sorprendió de buena gana ver el lado gentil del ex mortífago.

Una vez que todos estaban reunidos, leyeron el libro y barajaron posibilidades. No sabían qué hacer con la información, Albus había contactado a los goblins de Gringotts y ellos apenas pudieron decirle algo.

⸺Entonces, el Rey de los Goblins tiene a Harry y, pudo o no, convertirlo en uno de sus súbditos y, si queremos recuperarlo, debemos atravesar un Laberinto que, muy posiblemente, este plagado de peligros y trampas.

El resumen del profesor Flitwick fue conciso y al grano.

⸺Eso parece, Filius.

Todos estudiaron el rostro cansado del anciano director en busca del próximo movimiento. Severus, quien conocía muy bien al amante de los caramelos de limón, se adelantó al grupo.

⸺Lo llamare y recuperare al chico.

Minerva, Pomona y Poppy lo miraron con premura: siempre era el pobre conejito de indias del líder de la luz, el lado maternal de las mujeres, se sentía angustiosa cuando el joven profesor emprendía una de sus misiones suicidas. Esta no parecía ser la excepción. Arthur y Molly le sonrieron agradecidos, Remus y Kingsley se miraron cautelosos, mientras que Alastor grito una obscenidad en contra del pocionista. Filius y Hagrid no emitieron ningún juicio, pero la preocupación teñía sus facciones. El director le sonrió con amabilidad, asintiendo con premura.

⸺Severus, te lo agradezco. En ese caso, será mejor que te lleves provisiones, ni se te ocurra comer nada que provenga de allí.

El oscuro hombre le dio un cabeceo en reconocimiento.

⸺Tengo mi maletín empequeñecido con diferentes pociones, de necesitarlas.

⸺Y conocimiento de magia oscura, también. ⸺le soltó desdeñoso el viejo auror.

⸺¿Qué hay del folclore? ⸺cuestiono el hombre de tez oscura.

⸺También lo tengo cubierto, siempre fui un traga libros… y mi madre era sangre pura.

Minerva llamo a un elfo del castillo y le dio indicaciones, tras algunos segundos, regreso con un morral con suministros. Ultimaron algunos detalles por lo que quedaba de la tarde. Una vez que el sol cayo, y los únicos en el despacho fueron Albus y Severus, el plan dio marcha.

El joven adulto tomo el libro en sus manos, se paró en medio del lugar, cerro los ojos para tomar aire y soltó las palabras. Albus lo miraba desde su escritorio.

⸺Desearía que el Rey de los Goblins viniera para hacer un trato conmigo.

Una tormenta sobresalto a ambos hombres, volteando hacia la ventana que, segundos antes, estuvo cerrada. Si alguna vez, en toda la planeación, imaginaron la apariencia del ser ante ellos, jamás fue como la realidad. Tanto Albus como Severus pudieron apreciar la belleza masculina del nombrado Rey de los Goblins.

Jareth los había estado mirando con un poco de aburrimiento antes de hacerse visible, con su traje negro favorito (pues era el que usaba para atender el llamado) con el que Sarah -y Petuña- le habían visto. Ahora, con su el juego sobre la mesa, su ceja se alzó con arrogante seducción y sonrisa burlona, la mano izquierda en su cadera y la derecha jugando con un cristal. Su porte distinguido, y divertido, retumbaba peligro.

⸺Bueno, bueno, bueno… parece que alguien se dio cuenta al fin, ¿eh?

⸺Si, y queremos al pequeño de regreso.

Severus no se dejaría intimidar, así que reunió todo de si para ser lo más respetuoso posible.

⸺Me temo, estimado caballero, que lo dicho, dicho esta. El trato con Petuña está finalizado.

⸺Harry Potter pertenece a nuestro mundo.

Jareth sonrió depredadoramente y la piel de Severus se estremeció.

⸺Ya no más, Severus… ⸺la voz era demasiado sensual para ser tan maliciosa⸺, ahora es uno de los míos… Pero, tal vez, pueda prestárselo por unos años…

Jareth sabía por qué era tan importante para Albus Dumbledore recuperar al chico, sin embargo, no estaba seguro con el pocionista.

⸺¿Qué tengo que hacer para ello?

⸺Cuanta valentía, Severus… dime ¿Cuál es tu más ansiado sueño? ⸺Jareth jugo un poco más con el cristal, antes de extenderlo al de ojos negros⸺. Puedo dártelo, solo olvida al pequeño.

⸺No vas a comprarme con humos y espejos, rey… ⸺y se dio cuenta de que no sabía el nombre del apuesto rubio.

⸺Jareth, mi nombre es Jareth.

⸺Rey Jareth, entonces.

El soberano de Abalarys estudio al joven profesor. Estaba intrigado con él, lo había estado observando desde hacía dos semanas y no había forma de entrar en su mente. Una completa intriga… que desentrañaría a toda costa, no iba a dejar a su discípulo con cualquiera.

Albus no interrumpió, pero estaba fascinado con el rey del laberinto. Miraba uno a otro, tratando de descubrir los próximos movimientos. Preocupado por el destino de sus muchachos. Y su mundo, claro está. Un momento de reflexión real y Jareth volvió a tomar la palabra.

⸺Muy bien, Príncipe Mestizo… ⸺Severus abrió los ojos con horror, Jareth se carcajeo burlonamente⸺. Te daré trece horas para resolver mi Laberinto. Llega hasta el castillo más allá de la Cuidad de los Goblins y búscame. Si lo logras tendrás a Harry por diez años de tu mundo… si no, permanecerás para siempre en mi reino y será el mismo Harry quién decidirá qué hacer contigo ¿tenemos un juego en marcha?

Severus trago saliva, molesto con ser tratado como mero objeto. Sin embargo, acepto sin más remedio. Se despidió de su empleador y observo como el ser faeríco usaba magia en la puerta del despacho, abriéndola unos minutos después. Con elegancia, cedió el paso a su corredor.

El humano cruzo al otro lado y se topó con unos muros de piedra tan viejos como el castillo que acababa de dejar atrás llenos de maleza muerta. Y algunas hadas volando por aquí y allá. Un enano muy feo estaba rociándole algo a unas pocas, algo más lejos de donde estaban ellos.

⸺Bueno, Severus, espero no te importe si te dejo a tu suerte… ⸺la voz divertida se fue apagando de apoco.

Cuando el pocionista se giró para responderle se encontró solo. Con resignación por la aventura, y un malestar asomándose por su estómago (él no era un gryffindor descerebrado), reviso los muros buscando una puerta o abertura. Al no encontrarla, saco su varita y convirtió unas lianas en una escalera de mano. La trepo y se pudo colar así al interior del laberinto, bajo la atenta mirada del jardinero.



laola sev harry  laola



Harry está en el salón del trono, viendo por uno de sus cristales al visitante. Sonreía satisfecho por la resolución de su alma destinada. Jareth estaba despatarrado como era habitual en él, ya con otro ropaje más cómodo. Había mandado un regalo a Sarah, aprovechando que estuvo en el mundo humano unas semanas. Esperaba que le gustara.

⸺Entonces… ¿Qué te parece?

⸺No lo sé, Harry… no pude ver nada.

El chico lo miro con asombrado deleite. Jareth refunfuño como niño chiquito al que le negaron un dulce. Tengo que sacarle una foto, seguro que Sarah se muere de ternura al verlo así… y me serviría como chantaje.

⸺Bueno, eso es algo nuevo y maravilloso.

⸺Búrlate cuanto quieras, si no pasa los acertijos no te voy a dejar a su cuidado.

⸺Lo hará, ya verás.

La contundencia que tenía su mirada le dio al rubio la magnitud de su sentimiento.

⸺Cuidado ahí, hijo… yo también me creí y perdí. ⸺advirtió con sabiduría.

⸺Pero tu jugaste en contra, no a favor.

⸺¿Según?

Harry lo miro boquiabierto. Y no pudo evitar la avalancha de carcajadas. Jareth solo negó con la cabeza dramáticamente.

⸺Sera posible… ⸺condescendencia divertida en sus palabras.

Los goblins a su alrededor, con sus infinitas travesuras infantiles, estaban empezando a molestarse unos a otros aburridos. Un grupo especialmente ruidoso, e impar, le tiro al adolescente unos huesos de gallina a la cara. Con un poco de bochorno, el mago les devolvió el favor con unas bombitas de agua. Los pequeños prorrumpieron en estruendosas risas mientras su monarca veía a Severus atravesar otras dos zonas más de su laberinto.

⸺¡Maldición! Debí restringir su magia, está muy avanzado.

⸺¡Ja! Te lo dije.

De pronto, una sonrisa cruel se asomó en los labios ajenos. Harry frunció el ceño en advertencia.

⸺Oh, no te preocupes… no le hare nada que lo mate… pero, ¿Qué clase de rey seria si no se la complico un poco?

⸺Ve con cuidado, Jareth.

Unos segundos más y, rey con súbditos incluidos, desaparecieron del lugar.

⸺Mas te vale salir bien librado Severus… o te quedaras aquí para siempre.

Con una suave risa, lanzo el cristal al aire.



laola sev harry  laola



Severus paso la zona abandonada del comienzo, atravesó la zona de monolitos que le siguió y, de alguna forma, termino recorriendo la zona griega que era amplia como un pueblo. Todas esas zonas, solitarias y llenas de trampas. Intento marcar el suelo, y le cambiaban las baldosas. El hechizo de orientación se volvía loco, inutilizándolo. Se topo con unas puertas con aldabas: una de ellas lo enviaba a un bosque de risa histérica y la otra a un bosque de angustia perpetua. Termino evitándolas como la peste. Cuán agradecido estaba por su magia. De otra forma, no sabía cómo lo habría logrado. Un nuevo giro a la derecha y se topó con los guardianes de las cartas.

No que él lo supiera, claramente.

Severus se quedó observando analíticamente a los cuatros rostros interactuar. Seguro es una trampa, o un acertijo.

⸺Caballeros ¿Cuál es su trabajo?

⸺Uno de ellos, ⸺dijo el de la izquierda de abajo⸺ lleva hasta la fuente del jardín del jovencito Harry. Y el otro lleva al valle de la desesperación.

⸺Y, debo insistir, solo puedes confiar en uno: pues uno siempre miente y el otro siempre dice la verdad. Son las reglas⸺, dijo el de la derecha de abajo.

Severus sopeso un momento antes de volver a preguntar.

⸺¿Sabrán, por casualidad, cual es cuál?

⸺No, ni idea.

Los cuatro se carcajearon maliciosamente divertidos. El mago, intuyendo aquello, llamo la atención de los de arriba.

⸺Bien, esto será sencillo. Les hare una pregunta y deben responder con una de las tres opciones; estas son: negro, rubio y pelirrojo ¿juegan?

Deliberaron un momento entre los cuatro, antes de asentirle al adulto.

⸺¿De qué color es mi cabello?

Volvieron a discutir sus respuestas. Tardaron más esta vez en ponerse de acuerdo.

⸺Rubio. ⸺los de la izquierda respondieron.

⸺Pelirrojo. ⸺fue la respuesta de los de la derecha.

Severus sonrió triunfante… antes de maldecir. Observo con atención los rostros, enfrente suyo, deliberó sus opciones y, con una solemne reverencia, saludo a los guardianes.

⸺Me temo, caballeros, que no pasare por ninguna de sus puertas. Que tengan un buen día.

Las voces lo saludaron divertidos, y algo frustrados, antes de volver a desaparecer. Severus retrocedió sus pasos y, en otra curva, dio con una puerta dorada. Quiso volver por donde vino, pero un muro le cerró el paso. No había otra dirección que pasar por la puerta.

⸺Bien, rey de los goblins, será como tú quieras.

Y, sin dudar, giro la manija y empujo. Su corazón retumbo en sus oídos, sus ojos adaptándose al oscuro pasaje.

Estaba en la cámara de un antiguo monasterio. Los goblins, de tamaños y características distintas entre sí, iban de un lado a otro acabando con diversas manifestaciones de sombras. En cuanto el humano estuvo completamente dentro, la puerta se cerró y desapareció.

Genial, atrapado.

La música, pegadiza y retumbando a su alrededor, broto de pronto. Severus se vio en la necesidad de moverse al centro de la estancia, cuando una culebra muy grande arremetió contra un goblin mediano que traía unas pinzas oxidadas en las callosas manos.

Fue allí, donde vio al rey de los goblins en medio de un podio con la banda.



In my land, we had a feast (En mi tierra, tenemos un festín)

And we called it "Kill the Beast" (Al que llamamos "¡Mata a la bestia!")

We made our fears materialize (Materializamos nuestros miedos)

And cut them down to size (y los cortamos en pedazos)



Enfrente de un goblin a la izquierda de Severus, una sombra que parecía una esponja con jabón apareció para ser aplastada con una roca.

Los oscuros ojos del mago regresaron al rey Jareth fascinado.



Gather around, my goblin friends (Reúnanse, mis amigos goblins)

As I tell you how the nightmare ends (Mientras narro el fin pesadillezco)

Think of what you are most afraid (Piensa en lo que más temes)

And join my Black Parade (Y disfruta de mi Paraíso Oscuro)



Mas manifestaciones a su alrededor desviaron los ojos del humano, viendo como los súbditos del monarca destrozaban en pedazos las pesadillas que representaban sus miedos.

Realmente tienen más valor de lo que deja entrever su apariencia…



Any monster, great or small (Cualquier monstruo, grande o pequeño)

We have the power to defeat them all (Tenemos el poder para derrotarlos a todos.)

The bigger they come (Cuanto más grandes vienen)

The harder they fall (Cuanto más fuerte caen)

They crash down, warts and all (Se derrumban, con todo y sus verrugas)

(Thеy come tumbling down) (Se van cayendo)



Severus se movió unos cuantos metros, cuando unos dementores de sombras se le acercaron. Él no quería formar parte de la fiesta, maldición… Él no era un goblin. Pronto, a los dementores, se le sumo una marca tenebrosa viviente.

Jareth lo miraba divertido y burlón, cantando con su sedosa voz.



If there's somеthing eating thee (Si hay algo que te está comiendo)

Turn your fear into an effigy (Convierte tu miedo en un símbolo)

March it through the town (Arrástralo por toda la Cuidad)

Burn it to the ground (quémalo hasta las cenizas)

And then you will be free (Y entonces serás libre)



Oh, genial… ahora quiere enseñarme una lección.

Malhumorado, Severus se enfrentó a sus miedos y, tirando de su magia, los hizo pedacitos. A su alrededor, los goblins lo vitorearon con alegría desbocada. Y, por primera vez, el mago se sintió respetado. Nadie, NADIE, le había felicitado por superar sus traumas… nadie estaba allí cuando lo hacía.

Y, aquí, en un mundo raro y de cabeza, lo alentaban por algo que daban por sentado en su mundo.

No es un mal lugar, al parecer…

Regreso a observar al rey Jareth, que peleaba contra el cadáver de una bella muchachita de cabellos largos. Los goblins, alentándose entre sí y al invitado, cantaban el mantra de “¡Kill the Beast! ¡Kill the Beast!” haciendo de coro al rey.



This ones tongue is long and red (Esta lengua es larga y roja.)

With antlers on his head (Con astas en la cabeza)

Scaley thighs and seven eyes (Muslos escamosos y siete ojos)

And teeth as sharp as knives (Y dientes tan afilados como cuchillos)

A snake for a tail (Una serpiente por cola)

And razor claws (Y garras como navajas de afeitar)

Jutting out of his furry paws (Sobresaliendo de sus patas peludas)

A scary thing with big black wings (Una cosa aterradora con grandes alas negras.)

But he won't be here long (Pero no estará aquí mucho tiempo)



El faerie consiguió derrumbar la sombra y deshacerse de ella. Las criaturas que nombraba en su canción, invocadas por los miedos de los goblins, también cayeron a manos de esos traviesos y revoltosos seres.

Severus lidio con unos cuantos miedos más, sombras grotescas que querían comerlo vivo.



Any monster, great or small (Cualquier monstruo, grande o pequeño)

We have the power to defeat them all (Tenemos el poder para derrotarlos a todos.)

The bigger they come (Cuanto más grandes vienen)

The harder they fall (Cuanto más fuerte caen)

They crash down, warts and all (Se derrumban, con todo y sus verrugas)

(Thеy come tumbling down) (Se van cayendo)

If there's somеthing eating thee (Si hay algo que te está comiendo)

Turn your fear into an effigy (Convierte tu miedo en un símbolo)

March it through the town (Arrástralo por toda la Cuidad)

Burn it to the ground (quémalo hasta las cenizas)

And then you will be free (Y entonces serás libre)

Kill the Beast! (¡Mata a la bestia!)

Kill the Beast! (¡Mata a la bestia!)



Unas horas después, Severus atravesaba una puerta de piedra rumbo a otra zona del laberinto. La música, Jareth y sus goblins habían desaparecido.


Capítulo 2

Capítulo 4


sevlaolalaolalaolaharry


La canción de Jareth

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