La Mazmorra del Snarry
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

La Mazmorra del Snarry


 
ÍndicePortalÚltimas imágenesRegistrarseConectarseFacebook
La Mazmorra del Snarry... El escondite favorito de la pareja más excitante de Hogwarts

 

 Una poción efectiva 11

Ir abajo 
AutorMensaje
Neki Snape
Explota calderos
Explota calderos
Neki Snape


Reto one shot DIS 2015 Calendario Snarry 2015 Yo entré 2 (D.I.S. 2014) Reto libre de fanarts D.I.S. 2014 Juego palabras hechizadas DIS 2015
Femenino Cantidad de envíos : 146
Fecha de nacimiento : 23/06/1993
Edad : 30
Localización : Villahermosa, Tabasco
Galeones Snarry : 61380
Fecha de inscripción : 28/12/2012

Una poción efectiva 11 Empty
MensajeTema: Una poción efectiva 11   Una poción efectiva 11 I_icon_minitimeLun Mar 21, 2016 7:10 pm

Lo mejor para los dos


—¿Pero qué carajo…?

No sabía cómo había llegado ahí.

En un momento estaba en las cocinas y al otro en las mazmorras. No sabía exactamente que hacia allí, caminando por los pasillos del frío lugar con una botella de cerveza de mantequilla en la mano. Se tambaleaba como un pingüino patizambo y se reía bobamente mientras cantaba una cancioncilla muggle que había escuchado a una niña de segundo año.

—I can't —Hipó graciosamente, interrumpiendo la melodía—. Fight this —Otra vez—. feeling anymore...

¡Ah, sí! Había ido a las cocinas por un antojo extraño de algo dulce y Dobby, como siempre tan atento, le había dado una rebanada de tarta de melaza, pero el antojo no se iba. Pidió una cerveza de mantequilla para probar y se encontró disfrutándola mucho. Y ahora estaba allí... No, no estaba ebrio... Sólo había sido un poco... Unas siete... Ocho, ¿quién llevaba la cuenta?
Un nuevo hipido le hizo reír como un niño, que en realidad era niña dada su condición. Agh, como odiaba ese cuerpo...
Lanzo un gruñido.

—Por Godric que si no vuelvo a la normalidad, me opero —Aseguro a nadie con un acento soso en el que no pronunciaba bien nada y remarcaba las "s" con demasiada exageración.

Su túnica estaba abierta y su blusa desfajada, y tenía una calceta más abajo que la otra, quizá si estaba un poco ebrio... Esperen, ¿era posible emborracharse con cerveza de mantequilla?
Dio otro trago a su botella sin importarle ya nada. Se sentía bien, como hace mucho no se sentía. Ya no le importaba que Snape le ignorara, ni que Ron estuviera saliendo con Malfoy... Bueno, quizá aún quería darle un golpe al rubio por convertirlo en chica por sus estúpidos celos.

—¡Malfooooooy, eressss un idiota! ¡No sé qué ve mi Ronnie en tiii!

Un ruido le sobresaltó, era quizá una puerta cerrándose o algo que se caía, no lo sabía ya que escuchaba todo muy lejano. Tampoco es que le importara mucho.

—¿Quien anda ahí? —Preguntó con retintín. Entonces vio una sombra que se deslizaba en su dirección con suma suavidad, como los movimientos de una serpiente—. ¡Ay Merlín!

Entonces una figura salió de las penumbras y pensó que había tocado fondo en el momento en que lo vio acercarse a él. Parecía furioso pero le daba igual, siempre estaba enfadado con él de todos modos.

—¡Potter!  —Exclamó Snape con voz grave—. ¡¿Qué demonios le sucede?!
—Ya, tranquiloss, tranquiloss —Balbuceó Harry, haciendo ademanes con las manos. Luego comenzó a reír por lo graciosa que sonó su voz—. Professor, ussted y ssu hermano deberían ssonreír máss.
—¡Está ebrio!
—¡Claro que no! —Negó tambaleándose y señalándole con el dedo—. ¡Estoy felizz aunque usted se empeñe en que no lo sea!
—Mocoso irreverente —Gruñó y le tomó de la mano, jalándole por el pasillo—. Cinco puntos menos para Gryffindor por faltarle al respeto a su profesor, cinco más por estar por los pasillos a horas no adecuadas y otros cinco por introducir alcohol a la escuela y cinco más p…
—¡¿Qué?! —Exclamó Harry con más lucidez, soltándose bruscamente y volviéndole a señalar con el dedo. Snape entornó los ojos—. Usted, usted es un…
—¿Un qué?
—¡Una sucia, rastrera y venenosa serpiente! ¡Un imbécil! ¡Idiota! ¡Petulante! ¡Irritante! —Snape sonrió malévolamente y un brillo destelló en su mirada, Gryffindor podía irse olvidando de ganar la copa de las casas ese año. Pero todo pensamiento malvado murió con las siguientes palabras de Harry—. ¡Y jodidamente sensual! ¡Apetecible ¡Atrayente!... ¡pero es un estúpido y solo finge que no siente nada por mí! —La voz de chica de Harry se quebró instantáneamente—. ¿Por qué solo se empeña en lastimarme?
—Venga Potter, debe ver a Madame Pomfrey —Intentó tomarle de la mano pero Harry volvió a soltarse.
—¡No! ¡Aclaremos esto ahora! ¡Deje de huir por una maldita vez! ¡Eso es de cobardes y tanto usted como yo sabemos que no lo es!
—¡Baje la voz, crío insolente! —Siseó Snape por lo bajo—. ¡Despertará a todo el castillo!
—¿Solo eso le importa?
—He dicho que se calle, Potter.
—Bastardo —Escupió herido.
—¡Ya basta! —Sentenció el hombre y le jaló nuevamente. Harry forcejeó con todas sus fuerzas y, en un enredo de pies, cayó al suelo con Snape encima de él. Su uniforme, de por si desarreglado, terminó por quedar en un estado vergonzoso. Unos botones de su blusa se habían salido del ojal y, como resultado, un hombro se le había descubierto. Snape le miró y Harry sonrió tristemente.
—¿Por qué?
—¿Por qué, qué, Potter?
—¿Por qué me hace esto?… Primero me ignora, luego me trata como si fuera la persona que más ama y luego me dice que me odia solo para volver a empezar el ciclo… Usted es… Yo… sé que es por la poción pero…

Mientras hablaba, sus ojos se cristalizaron y Snape sintió una mezcla de culpa, ternura y ganas callarlo. ¿Por qué el chico tenía que hacer las cosas más difíciles? ¿Por qué simplemente no pasaba de él? Se supone que era su odiado profesor de pociones ¿Cierto?

—Le quiero, profesor… Creo que le quiero… y no sé porqué…

El corazón del pocionista dio un vuelco inesperado. No lo soportó más, Harry parecía querer seguir hablando pero él ya no podía más. Para evitar que continuara unió sus labios a los del menor, acallando toda palabra que quisiera salir de esa boca.
Harry gimió ante la caricia y no dudó en corresponder. Su cerebro pareció hundirse en una bruma y rodeó a Snape del cuello con sus brazos. El hombre se enderezó, tomándole de la cintura, llevándole con él y apegándole más a su cuerpo.

Ninguno de los dos esperaba que el sabor del otro fuera tan exquisito, tan delirante. El pocionista se levantó con él en brazos y el ojiverde enredó sus piernas alrededor de él. Le llevó a tientas y apresuradamente hasta su despacho, ya adentro, le pego a la puerta bruscamente. Harry gimió por el dolor y Severus jadeó, extasiado.
Cayeron en el primer sofá que encontraron y rápidamente el mayor bajó a su cuello, succionando suavemente su piel y marcando su propiedad. Las torpes manos de Harry tantearon su túnica y comenzaron a desabotonar los infinitos botones. El hombre se separó y una ronca risa salió de su garganta al verlo tan concentrado en su labor.

Para Harry aquello sonó tan sensual como soñado, y levantó la mirada para verle a los ojos. El profesor llevo sus manos a ambas mejillas, teñidas de rojo, del ojiverde y las acarició con suavidad.

   —Eres… una belleza.

Eso fue un indicador de peligro para el menor. Su profesor bajó nuevamente y depositó pequeños besos en sus clavículas.

—Tan suave y delicada… —Susurró, refiriéndose a la piel, más Harry pensó que se lo decía a su persona en general.
—Snape —Logró articular Harry, saliendo de su trance. El hombre llevo una mano a su pierna y acarició su muslo, subiendo la falda mientras susurraba cosas que no llegaba a entender. Harry ya no sabía qué hacer, estaba entre la excitación y el horror, ahora parecía que lo ebrio realmente solo había estado en su mente.
—Creo que perderé mi empleo —Gruñó, ya sin poder contenerse.

Severus tanteó la parte interna de su muslo y entonces toda la excitación se fue al carajo. Se levantó violentamente, empujando al mayor al otro lado del sofá, éste le miró con los ojos abiertos de la impresión.

—¿Qué sucede? ¿No te gusta?
—No… no es eso, es que…
—Vamos —Estiró su mano a él, mirándole dulcemente. Interpretando que lo que Harry tenía era miedo—. Vuelve aquí… —Harry no se movió—. Lo siento —Suspiró, pensando bien en lo que estuvo a punto de hacer—. Tienes razón, esto no es correcto. Es solo que estoy confundido… tu cuerpo es una gran tentación para mí.

Harry apretó los puños ante esa declaración, era en cierta parte muy doloroso saber que le gustaba a Snape por parecer una chica, no por él mismo.

—Eso precisamente es lo que me molesta… yo no soy una chica Snape.
—Claro… —Sonrió, negando con la cabeza. Él ya sabía eso—. Perdone mi ignorancia Potter… nadie me dijo que los hombres tenían pechos —Dijo, intentando bromear pero Harry enrojeció hasta la raíz del cabello y se cruzó de brazos ocultando aquella parte.
—¡Es un pervertido de lo peor! —Exclamó con alarma. Snape bufó.
—Deje de actuar como una quinceañera Potter.

Harry aspiró todo el aire que pudo y soltó su frustración como solo lo había hecho una vez, la cual fue en el despacho de Dumbledore después de que Sirius había traspasado el velo y lo pensaba muerto.

—¡Fue usted! —Acusó—. ¡Fue usted quien se acercó a mí! ¡Usted es el que se comporta como un quinceañero!

Severus notó el tinte de dolor en la voz de Harry, sabía que era cierto.

—No es culpa mía —Dijo, repentinamente serio. No sabía cómo decirle que ya no era dueño de su cuerpo, al menos no con él… lo que le causaba mucha turbación.
—¿Y eso lo hace culpa mía? —Replico Harry, luego sonrió burlonamente—. ¿Se siente libre de conciencia, no? La poción lo obliga ¿cierto? —Miró con odio al hombre frente a él, que se mantenía inexpresivo pero por dentro sentía como si le lanzara cientos de filosas dagas. Snape todavía no le había dicho que el efecto de la poción ya era casi nulo—. ¡Abra los ojos Snape! ¡El que sufre las consecuencias graves soy yo! ¡Yo soy el que tiene que cargar con este cuerpo! ¡Debería ser yo quien este confundido! Pero claro —Bufó—. Se le hace tan fácil tirar la piedra… ¡Con un carajo Snape, madure! ¡Se supone que usted es el adulto!

El mayor abrió la boca para reprenderle por el atrevimiento y escupirle a la cara que dejara de hablar de lo que no sabía, puesto que ni siquiera entendía cómo se sentía él, pero las palabras murieron al ver los ojos verdes, brillantes de lágrimas. No quería verlo llorar…

—Me equivoqué —Dijo entonces Harry—. ¡Lo odio!

Dio media vuelta y salió del lugar furioso, dando un portazo, muchos de los frascos que había en el despacho explotaron, rompiéndose en mil pedazos. Eso dejó a Snape con la confirmación de que era un maldito.
    El pocionista sonrió amargamente, Harry se veía tan adorable cuando se enfadaba.

—Reparo…

Los frascos regresaron a su lugar con un movimiento de varita. Lástima que un hechizo no podía arreglar aquello que estaba roto dentro de él.


* * *


No avanzó ni cuatro pasillos, cuando las lágrimas, que luchaba imperiosamente por contener, se desbordaron y fluyeron por sus mejillas, empañando su vista e impidiéndole continuar. Se sentó detrás de una columna y abrazó sus rodillas escondiendo la cara en ellas. Lloró con soltura por primera vez desde hacía mucho tiempo. Snape era un imbécil.

—¿Estas bien? —Susurró una voz, suavemente. A Harry ya ni le importó quien fuera, solo negó con la cabeza y siguió llorando, esperando que le dejara en paz. La persona se sentó a su lado—. Vaya, bueno… —Colocó una mano en la cabeza azabache del ojiverde y la acarició con un poco de duda—. Es bueno que te desahogues… ¿Es por una persona? ¿No te corresponde?

Harry asintió, aquella caricia le hizo sentir un poco mejor, no sentirse tan solo.

—Sabes… yo también tenía ese problema —Le dijo en tono confidencial, luego pareció reírse de sí mismo—. Me ha gustado desde hace un tiempo pero yo pensaba que él me odiaba… y que no era correcto porque ambos somos hombres. Aunque al final él me ha aceptado… Pero no digas que te lo he contado ¿Vale?
—Vale —Musitó Harry con una voz pequeña y llorosa. Levantó la mirada para ver a quien intentaba animarle pero jamás espero que fuera la persona que vio.
—¿Malfoy? —Preguntó son asombro. El rubio le miró. En un principio pareció no reconocerle pero esos inconfundibles ojos verdes, que ahora estaban cuajados en lágrimas, no podían pertenecer a ninguna otra persona.
—¿Potter?

Ambos se quedaron viendo fijamente, en completo silencio. Esa situación era por demás extraña. Ninguno se atrevió siquiera a parpadear. Una lágrima, que Harry no pudo contener y resbaló por su mejilla, fue lo necesario para activar los detonantes. Los dos chicos se pusieron rojos hasta las orejas y se cubrieron la boca casi en sincronización. Se alejaron y cayeron al suelo, quedando de frente.
Harry se secó las lágrimas con premura, sintiendo mucha vergüenza de ellas.

—Yo… yo —Susurro ásperamente, Draco le miró un momento y luego volteó la cara.
—Tranquilo Potter, no diré nada —Dijo nerviosamente, luego frunció el ceño—. Claro, si tú tampoco lo haces…
—No lo haré —Aseguró, poniéndose de pie.
—Entonces aquí no ha pasado nada —Respondió, imitándole.

Se quedaron en silencio, sin saber bien que decir. Harry se sentía nervioso, más ahora que sabía lo que el rubio tenía con Ron, jugó con sus manos un momento antes de atreverse a decir lo que pensaba.

—G-Gracias.
—¿Por qué? —Preguntó el rubio, intrigado.
—Por intentar animarme… —Susurró.
—Ah… ¿De qué hablas? eso… eso no ocurrió. —Dijo, fingiendo demencia. Harry sonrió tímidamente por el bochorno del rubio y se encogió de hombros, quizá Malfoy no era tan malo como pensaba… si Ron le quería era por algo ¿verdad?
—Espero que lo cuides bien —Le dijo sin mirarle. Draco ladeó la cabeza sin entender—. Sino, considérate muerto.
—¿De qué rayos hablas Potter?
—De que le haces daño y juro que te castro —Le amenazó, ahora si mirándole. El Slytherin entendió y abrió los ojos con horror.
—¿Lo sabes?

Por toda respuesta, Harry se pasó la mano por su desordenado y largo cabello, en una pose de suficiencia. Malfoy entornó los ojos.

—¿No estas molesto?
—Te estoy dando mi voto de confianza, por la deuda que tengo con tu madre y porque mi hermano es lo más importante para mí, por lo tanto deseo verle feliz… y al parecer tu eres lo que lo hace feliz —Hizo mueca, recordando la sonrisa luminosa de Ron—. Pero estas advertido…
—Vale —Sonrió Malfoy—. ¿Él sabe que estas enterado?
—No —Suspiró—. Estoy esperando a que él decida confiar en mí… mientras no le digas nada.
—¿De qué? Si tú y yo nunca hemos hablado —Desestimó el rubio, ganándose una sonrisa de Harry—. Ahora Potter… cinco puntos menos por violar el toque de queda.

El azabache abrió los ojos sorprendido, volvió a fruncir el ceño y empezó a caminar fingiéndose enojado.

—¡Genial! ¡Tú y Snape terminarán por hacer que los demás Gryffindor me maten!
—¿Estabas con el profesor Snape? —Preguntó. Ante el silencio y el súbito detenimiento de Harry, comprendió entonces sus lágrimas.

El ojiverde ni se volteó a verlo, solo siguió su camino con toda normalidad, como si no le hubiera escuchado. Draco suspiró al verlo desaparecer, tendría que gritarle a su padrino algunas verdades en las narices.


* * *


—No entiendo cómo puede haber alguien tan cabezota… —Suspiró Harry, desanimado.
—Yo entiendo cómo debe sentirse —Respondió Hermione. Harry le miró ceñudo y ella se encogió de hombros.
—¿No vas a defenderlo o sí?
—Escucha Harry, Snape es un espía, o al menos lo fue durante años. Un gran oclumentista capaz de cerrar su mente y mantener una máscara impenetrable, de resistirse a un poderoso Imperius y quizá, hasta de controlar los latidos de su corazón. Engañó a Voldemort y a todos los mortífagos. No puedes esperar que demuestre sus sentimientos tan fácilmente, debe ser muy difícil para él… Y si te beso aquella vez fue porque la fuerza de la poción pudo más o por sus impulsos, unos que quizá creía enterrados o muertos… Para el esto es peor, no digo que para ti no lo sea pero, tu nunca has tenido que ocultar lo que sientes como él lo ha hecho... ¿Me entiendes?
—Sí, entiendo —Respondió, dándose cuenta que Hermione tenía razón y podría ser que fuera muy duro con su profesor. Más la vena del orgullo no le permitiría aceptarlo tan fácilmente, Snape tenía que aceptar lo que sucedía también, tal y como él lo estaba haciendo—. Pero creo que así debía ser.
—¿Por qué dices eso Harry? —Inquirió Hermione preocupada—. Si se esfuerzan quizá…
—No, no funcionará —Las palabras salían de su boca a pesar de no sentirlas, era como si el mismo se estuviera auto convenciendo—. Sé que no lo hará… y es lo mejor para los dos estar lejos.
—Harry…
—Así debe ser… —Sentenció, poniéndose de pie.

—"Sí, así debe… somos demasiado opuestos" —Pensó, subiendo la escalera a su dormitorio. Esta vez ya no habría más descontroles de magia, esta vez lo aceptaría tal y como era… por el bien de los dos era mejor estar lejos—. "Lastima Harry… pero no era tu destino…"


Capítulo Siguiente

Capítulo Anterior

Inicio
Volver arriba Ir abajo
 
Una poción efectiva 11
Volver arriba 
Página 1 de 1.
 Temas similares
-
» Una poción efectiva 12
» Una poción efectiva 13
» Una poción efectiva 14
» Una poción efectiva 15
» Una poción efectiva 16

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
La Mazmorra del Snarry :: Biblioteca de la Mazmorra :: Fanfics Snarry :: Fanfics de Neki Snape-
Cambiar a: