PlatinumAlchemist
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| Tema: ¿Deberiamos pasar al plato principal? Capitulo 5. Sin lugar a dudas eres un enfermo... Miér Nov 28, 2012 4:17 pm | |
| EL QUINTO CAPITULO RECIEN SALIDO DEL HORNO! ESPERO QUE LES GUSTE! Título: ¿Deberiamos pasar al plato principal? Resumen: Harry Potter, un alumno de quinto semestre de Medicina empieza a tener sueños húmedos donde siempre aparece un hombre de ojos negros... todo seria muy normal si estos sueños no fueran tan recurrentes y si no le cobraran factura. Provocando en el chico cansancio crónico y ataques de ansiedad por su misterioso amante. Todo por lo que esta luchando parece irse por el drenaje cuando descubre que su adorado desconocido es igual a su nuevo profesor de Farmacología. El grandioso Profesor Severus Snape. Categoría: Harry Potter Personajes: Harry Potter, Severus Snape, Géneros: Romance, Sobrenatural, Drama Clasificación: NC-17 Advertencias: AU=Universos Alternos, Lemon. Desafío: Día Internacional del Snarry (23 de octubre) - Convocatoria 2012 Capitulo: 5/12 Completa: Si Disclaimers: Como saben, Harry Potter y sus personajes pertenecen a la Maravillosa J.K. Rowling.[/size] ¿Deberiamos Pasar al Plato Principal? Sin lugar a dudas eres un enfermo... Severus entro a su oficina como un relámpago, ignorando el llamado de la chica becaria que hacia prácticas en la oficina. Cho Chang o algo por el estilo. Cerró la puerta de un portazo y pasó el seguro. Arrojo su maletín a donde fuera, cayendo este sobre el bote de basura y a el ni le importo. Se derrumbo sobre la silla reclinable y llevándose las manos hacia la frente intento despejarse. Severus Snape, ¿que demonios te esta pasando?
La clase entera había sido una tortura para el. El salón casi lleno de un montón de mediocres que solo por tener el suficiente dinero para pagar la matricula ya se hacían con el titulo. Solo Granger y Malfoy eran lo suficientemente capaces de seguir su clase y saber sobre lo que hablaban. Tal vez Longbottom también podría entrar en la categoría si tan solo el muy idiota no pareciera aterrado cuando él le preguntaba alguna cosa. Incluso podría preguntarle la hora y el chico seguramente se cagaria en sus pantalones.
Pero Harry había sido sin lugar a dudas quien se había llevado el titulo. Había respondido correctamente a todas sus preguntas, incluso a las que él había lanzado al aire. Severus rio silenciosamente cuando recordó los intentos del chico por captar su atención. A penas era su segundo día de clases y Harry hacia de todo, desde arrebatándole las preguntas a sus compañeros y entrándole sus trabajos con respuestas a las preguntas que ni siquiera había hecho.
Se revolvió entre la silla, incomodo por el enorme bulto que sobresalía escandalosamente entre su entrepierna. Excitarte solo por dar una clase... no sabía la razón, pero sentía su cuerpo ardiendo por dentro. Como si en cualquier momento fuera a arder desde su interior hasta quedar calcinado. Consumiéndose de deseo paso sus manos por sus largas piernas acariciándose para después pasarlas por su pecho, quitándose botón a botón de su molesta camisa y sus traviesos dedos acariciando en el trayecto desde su cuello hasta su estomago. Imitando las caricias prodigadas por aquellas manos de ensueños. Como su ojiverde le hacia cada noche en sus fantasías.
Rodeado de alumnos y alumnas…pero sobre todo, bajo la mirada de esos ojos verdes… pensó mientras se mordía el labio inferior. Se desabrocho los botones del pantalón y se bajo el cierre liberando su hinchada erección con una mano mientras se mojaba los dedos de la otra con su boca. Mierda…contuvo un gemido cuando su húmeda mano entro en contacto con su miembro, que estaba más sensible que nunca. Inicio el movimiento de arriba abajo suavemente, delineando con sus dedos las caricias por donde durante sus sueños los dientes y lengua de su hermoso Harry había pasado.
Te excitaste así solo por estar unos minutos a su lado…Severus aumento la velocidad de sus caricias. No es lo suficiente. No… sus manos no eran más que una triste imitación de su boca y no serian siquiera incomparables con la gloriosa sensación de su interior. Se levanto de la silla y empezó a mover las caderas al vaivén de sus embistes reclinado contra su escritorio. Mordiendo sus labios para contener sus gemidos y jalando su cabello con tanta fuerza que podría arrancarlo de raíz. Te estas tocando aquí solo cuando debiste poseerle ahí mismo… frente a todos sus compañeros. Incluso frente al director. Ahogo un gemido apretando sus mano en la boca lo mejor que pudo mientras su escritorio se llenaba de manchas blancuzcas. Evidencia de sus deseos más oscuros.
-Severus Snape ¿Qué clase de enfermo eres?- Se dejo caer sobre la silla para recuperar el aliento. Sin preocuparse por acomodarse la ropa o cubrir su flácido miembro, apoyo la cabeza contra la suave superficie de la silla y cerro los ojos. -no eres un enfermo. Solo eres un depravado. Uno muy sucio.- recargando su peso sobre sus piernas y con su cálido aliento golpeando contra su oído, ahí estaba otra vez esa voz que reconocería en cualquier momento.- un asqueroso y depravado profesor al que alguien debería castigar.
Para Snape no era necesario usar los ojos para saber que este era Harry. Le bastaban sus oídos escuchando su aterciopelada voz, su dulce aroma inundando su nariz, tocar su revuelto cabello y el sabor de su piel. Su Harry. Sonrió cuando sintió la calidez de un torso desnudo contra el suyo. Tal y como había venido al mundo. Siempre dispuesto para el. Diferente de aquel que le esperaba en un salón pues a este le podría poseer hasta el cansancio y ni aun así le bastaría. Severus pasó su lengua desde el cuello hasta el mentón del chico para alcanzar sus labios y explorar la ansiosa boca. Busco a tientas las inquietas manos que se aventuraban por su nuca y sus nuevamente despiertos genitales para apresarlas entre las suyas más fuertes y grandes.
-Nnahh. No... Que ha-haces- se escucho un gemido del menor cuando lo separo y tomándolo desde los muslos, apretando sus gruesos y respingados cachetes. Lo levanto para apoyarlo contra la mesa de su escritorio. Severus abrió los ojos para admirarle en todo su esplendor. Su precioso Harry recostado y con las piernas abiertas para el sin pudor alguno. El chico aparto los papeles y objetos que estaban sobre el mismo sin importarle en lo más mínimo que el ruido fuera a alertar a alguien.
- ¿hacerlo sobre un escritorio? Es usted un sujeto muy sucio.-respondió Harry risueño mientras lo apresaba entre sus piernas para juntar sus caderas. Severus y Harry gimieron al unísono cuando sus miembros se rosaron y fue Harry quien esta vez empezó moviendo sus caderas marcando un lento y delicioso ritmo. Severus apoyo ambas manos junto a la cabeza de Harry para verle directamente, deleitado por el paisaje de su ojiverde aferrándose al escritorio de madera y gimiendo suavemente mientras sus mejillas se teñían de carmín.
-¿deberíamos pasar al plato principal?- Susurro Harry suavemente. Severus bajo su rostro para beber el sudor que corría por la frente de Harry. Llenando su rostro de suaves besos y disfrutando las caricias del joven que le daba por la espalda. Harry lo tomo por las mejillas para juntar sus labios en un húmedo y lento beso que pareció recargar adrenalina a Severus.
-yo estaba planeando disfrutar del festín entero, pero ahora que importa.- Respondió Severus. Quien le levanto por las caderas y acomodo sus piernas para posicionar la punta de su palpitante pene justo sobre su entrada. Bebiendo los suspiros de Harry, Severus empezó a acariciar la excitación de Harry con delicadeza pero le extraño el notar la arrugada piel del chico fría bajo su mano. Pero olvido ese pequeño detalle muy rápido, pues su ojiverde en estos momentos le exigía toda su atención sobre sus labios.
Severus desesperado por estar en el estrecho interior de Harry, se adentro de golpe de una estocada, haciéndole soltar un alarido de dolor y conteniéndose para no correrse ante el placer que le producían las uñas de Harry encajándose en su espalda. Era increíble la embriagadora sensación que le daba el producirle y recibir dolor a Harry durante sus encuentros. A pesar de ser una fantasía, sus ojos nublados y llorosos por el cumulo de sensaciones, su respiración entrecortada y su dulce voz chillando alivio por cada estocada de su miembro sobre su próstata. -Ahh e-esperaaa…- Harry empujo a Severus y pese a las protestas del mayor les hizo separarse. Severus le miro confundido pero antes que pudiera mencionar palabra alguna, Harry le dio un suave beso y se giro de espaldas contra la mesa. Ante la mirada atónita de Severus, el ojiverde expuso sus blancas nalgas y su sonrosado ano en todo su esplendor. Severus sintió una descarga eléctrica sobre su polla cuando vio a Harry lamer los restos de semen sobre la mesa y saborearlo golosamente.
Severus recorrió la espalda de Harry besando y lamiendo vertebra por vertebra mientras escuchaba el ronroneo del ojiverde que parecía perdido en su tarea de terminar con todo el semen que había sobre la mesa. Busco nuevamente la cálida entrada a aquel amado cuerpo con su goteante pene. Entrando de golpe y con tanta fuerza sin preocuparse por desgarrar al chico. Extasiado en su propio mundo Harry le exigía más y más. Más adentro, más rápido, más fuerte. A lo que Severus presa bajo el embrujo de su amante no podía hacer más que cumplir sus peticiones.
Se entregaron con fuerza y sin importar las consecuencias. Sin contener la fuerza de los gritos y gruñidos de Severus, mientras Harry gemía y sollozaba su nombre. A ninguno de los dos les importaba ya si les escuchaban. O si el chirriante escritorio se rompía en dos por la fuerza de los embistes del ojinegro. Solo les importaba entregarse por completo al ser que se encontraba a su lado. Hasta que Harry en un ultimo y desgarrador grito se vino, derramándose sobre el escritorio de madera inmaculada. Seguido muy de cerca de Severus quien saco su ardiente polla de su interior y se derramo sobre la espalda del chico. Dejando sus blanquecinos y espesos restos sobre toda la espalda, cabello y parte de la mejilla del ojiverde, quien cerró los ojos por inercia al sentir la salpicadura sobre su rostro.
Severus agotado regreso a su mesa satisfecho mientras observaba con los ojos entreabiertos a su jadeante amante. Al poco rato Harry se levanto para posarse sobre las piernas de Severus. Y este le recibió besando su frente con cariño y mirándole con devoción. Buscando algo en su mirada, Harry abrió la boca para intentar decirle algo pero de pronto algo pareció hacerle titubear y en silencio abrazo a Severus por el cuello mientras escondía su rostro en su pecho. Le pareció escucharle susurrar algo pero una nube de calor pareció colarse por cada poro de su cuerpo y el dulce aroma proveniente de Harry pareció intoxicar sus sentidos hasta llevarle a la inconciencia.
-Profesor.- alguien le zarandeo bruscamente, levantándole de su letargo.- profesor Snape. Despierte. Va a llegar tarde a su clase a la reunión con los maestros. Escuchar lo ultimo activo a las dormidas neuronas del ojinegro, que se levantaba ligeramente confundido. Abrió los ojos de golpe y contuvo un jadeo sorprendido al encontrar toda su oficina en completo orden. Son su inmaculado escritorio tal y como debería estar. En fin, toda la habitación, incluso el mismo sin el menor rastro de su apasionado encuentro con el chico ojiverde. Demonios…pero fue tan real… pensó llevándose las manos a la frente para despejarse y una vez pasado el repentino mareo, salió de la habitación ante la atónita mirada de Cho Chang.
La primera semana se fue como el agua mientras Harry, y a penas llego se sorprendió incluso de si mismo. Pues extrañamente llegaba al salón antes que todos los demás. No sabía que le ocurría, pero otra vez desde mitad de semana sus problemas para dormir habían vuelto. Parecía no ser capaz de conciliar el sueño por más medicamentos que tomara o incluso había juntado valor para intentar los remedios de tía Sybil. Ganando solamente una fuerte intoxicación y un viaje todo pagado al hospital durante casi todo el fin de semana. Sedado y a pesar de haber dormido casi todo el fin de semana no sabia porque pero se sentía como si hubiera sido revolcado por una ola.
Llego a su asiento y tomando su mochila como su almohada se recostó sobre su mesa. Cerrando los ojos le vino a la mente el recuerdo de su hosco profesor. Harry de algún modo se las había arreglado para pasar de la indiferencia a ser objeto del total odio y desprecio sobre su persona. El mal descanso ya le estaba pasando nuevamente la factura, poniéndole adormilado durante clases. Además últimamente Snape parecía acercársele demasiado, confundiéndole a proposito para que Harry no pudiese ordenar sus pensamientos a tiempo y terminase respondiendo cualquier estupidez que se le ocurriera.
Como si fuera poco, durante las prácticas en el laboratorio a Harry todo le salía mal. Paso de ser un alumno habilidoso con los instrumentos como si fuera pez en el agua a tener dedos de mantequilla. Tenia que caérsele algún tubo de ensayo. Cuando no se le estropeaba un compuesto casi a punto de explotar. O confundir nitrato de plata con cloruro de plata, creando una reacción química que lleno de humo gris todo el laboratorio. Sintió como las lagrimas amenazaban con salir cuando recordó los regaños por parte del profesor Snape, quien le acusaba de ser un haragán, torpe e incluso indigno de la beca que con tanto esfuerzo se había ganado.
Además recordó con impotencia como el había defendido a Malfoy cuando Harry le había cachado cuando le estaba saboteando cuando el rubio le cambio Fenitonia por el Diazpam mientras Harry trabajaba con sus ratones. No solo eso, Snape ni le llamo la atención al rubio cuando se equivoco con las dosis inyectadas en sus ratones.
Harry apretó los puños con impotencia cuando recordó la mirada burlona que le arrojaba el bastardo de Malfoy mientras presumía de todas las cosas que le compraba su padre o viajes al extranjero. Sus posibilidades de ser escogido como practicante por Snape se habían reducido aun mas porque durante el ultimo examen con Hermione y Malfoy sacando la nota mas alta, mientras el había quedado en quinto lugar. Tanto fue su esfuerzo por estudiar y su nerviosismo al contestar el examen que a la hora de la verdad se quedo en blanco. El sonido de pasos corriendo por el pasillo le alertaron y limpiándose las pocas lágrimas que le corrían por el rostro se intento calmar. Era Hermione, a quien se le ilumino la mirada y corría a su lado blandiendo una hoja de papel en su mano. -no te vas a creer lo que tengo en mis manos, Harry.- dijo la castaña mientras se sentaba a su lado y se aproximaba mucho hacia él, como si intentara ocultar lo que decía de oídos indiscretos.-con esto tendremos asegurados los puestos como practicantes de Snape.
-a menos que sean las respuestas del próximo examen, dudo mucho que me sirva.-respondió Harry convencido de su derrota y ocultando su rostro en su mochila.- pero tu aun puedes lograrlo y asegúrate de apalear a ese presumido de Malfoy.
-no Harry, aun tienes oportunidad. Sé que te fue un poco mal en la prueba pasada. Pero te aseguro que con esto esos puestos serán nuestros.- Hermione poso su mano sobre su hombro mientras le frotaba cálidamente, confortándolo.-se de buena fuente que el profesor Snape ignorara los resultados de los exámenes, pero con esto decidirá a quienes escogerá.
- y bien, de que se trata.- dijo Harry interesado y revitalizado ahora que sabia que tal vez no todo estaba perdido.
-el próximo viernes el profesor Snape nos dejara escribir un ensayo sobre cualquier tema siempre y cuando sea de medicina en relación con otra rama. Puede ser cualquiera. Además lo mejor de todo es que es en parejas. Y obviamente los que escriban el mejor ensayo serán los que tome como practicantes.- le conto Hermione con los ojos brillantes y sonriendo abiertamente. Mientras tendía la hoja sobre la mesa para enseñarle a Harry los parámetros que debía cumplir el dichoso ensayo.- con esto, tú y yo podemos ir adelantándonos a todos los demás y preparando algo digno de alabarse.
-¿y como estas tan segura de esto?-pregunto Harry intrigado.- es decir, suena genial, pero con tantas pruebas que ha puesto y practicas dudo mucho que un solo ensayo sea suficiente para que el decida. Además ¿no deberías pedirle en ese caso a Ron que sea tu compañero?
- todos están tan preocupados por los experimentos y exámenes que no se dan cuenta de lo obvio y ¡eso es justamente lo que el profesor Snape quiere que piensen! Por lo que nadie tomara esta simple tarea en serio y antes que se den cuanta tú y yo seremos los elegidos. Harry, tu sabes que quiero mucho a Ron. Pero en este caso tú, como el mejor de la carrera, eres mi mejor opción si quiero ganarle a ese presumido de Malfoy. Además ya tengo listo que tema debemos tomar para nuestro trabajo.- finalizo Hermione. La chica sin duda era de armas tomar y cada día sorprendía más Harry. Hermione se paso todo el rato hablándole sobre el tema que tenia en mente. Y Harry le seguía comentándole su opinión sobre como mejorar o que retirar del trabajo. Cuando llegaron los demás, Harry se guardo la hoja de Hermione dentro de su chaqueta y acordaron verse en la biblioteca para empezar a trabajar.
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