Por su error. Capítulo 10: Un encuentro sin interés. Majo-san

Por su error

Resumen: Severus Snape no soporta que nadie se meta en su vida, y por ende, que trate de hacer cambios en esta, pero cuando conoció a James Potter, el hijo del que fue su alumno hace muchos años, todas las cosas se trastornaron y ahora tratará de que ese chico deje de verlo como el monstruo que su padre le dijo que era.

Categoría: Harry Potter

Personajes: Harry Potter, Severus Snape

Géneros: Drama, Romance.

Clasificación: NC-17

Advertencias: AU=Universos Alternos, Chan=Adulto/Menor, Lemon, Mpreg=Embarazo Masculino.

Desafío: Día Internacional del Snarry (23 de octubre) - Convocatoria 2011

Capitulo: 10/?

Completa: No

Beta: Lorient/Snarry-Lucid

Disclaimers: Los personajes de este fic no me perteneces, los utilizo sólo por mera diversión.

Un encuentro sin interés.

—Despierta, Potter —le dijeron mientras lo movían de manera brusca.

Harry se movió en su posición. Todo el cuerpo le dolía, tres meses de inmovilidad dejaba adolorido a cualquiera, incluso al héroe del mundo mágico.

—Demonios…

—Agradece que te permito hablar, idiota —dijo con voz prepotente —, ahora ponte de pie, que tienes visitas —dijo con burla.

Harry no sabía que es lo que estaba pasando. De un momento al otro lo despertaron, luego de su largo tiempo en coma mágico inducido. Eso sólo podía significar una cosa.

—James.

—Exacto —dijo entre risas — ¿Sabes? No fue para nada difícil el sacarlo de San Mungo. Se nota que no le estaban poniendo el menor cuidado.

— ¿Qué le hicieron?

—Nada malo, contrólate —le dijo tirándolo contra la cama, pues se había puesto de pie de golpe ante la mención de su hijo — ¿No entiendes en que situación te encuentras? Tú no tienes poder contra nosotros, ahora.

—Son unos cobardes.

—Claro que no —dijo con burla —¿No se supone que eso se les dice a las personas que se esconden?

La puerta se abrió de golpe y Harry pudo ver a una mujer que podría a ver visto en su infancia, claro que sus rasgos ahora eran más serios, definidos, y por sobre todo, aun tenía esa maldita sonrisa en su cara.

—Parkinson —dijo con desprecio —¿También estas metida en todo esto?

—Obviamente, Potter —dijo la mujer, mientras tiraba hacia atrás su largo cabello negro. — ¿M echabas de meno?

—Nunca en mi vida, perra.

Harry recibió un fuerte golpe en la mandíbula, cortesía del robusto hombre de cabellos rubios y cortos que le despertó.

—Así no se trata a una dama, Potter —dijo haciéndose tronar los dedos de las demás manos, en cara amenaza.

—Déjalo, Brodderni, tenemos nuestros asuntos. —dijo entretenida por la situación —aun te pesa que me acostara con tu amante, Potter. Veo como rabeas por eso.

—Puedes hacer lo que se ocurra, desgraciada, pero no te quiero cerca de mi hijo.

—Déjanos solos, Brodderni —exigió la mujer.

—Panci…

—Te dije que me dejaras con él. No nos tardaremos demasiado. —le dijo acariciando el brazo del hombre de manera sensual.

El tipo salió de la habitación y Harry no dejó de ver a esa mujer que tanto daño le había hecho.

— ¿Qué quieres de mi hijo? Sabes perfectamente que no es hijo de Voldemort.

—Puede ser, nunca se sabe, Potter —dijo mirándose las uñas de manera desinteresada — ¿Sabes? Estar con él fue la experiencia más excitante que he tenido. Sentirlo penetrarme, acariciarme los pechos, besarme…

— ¡Cállate, maldita desgraciada!

—Me acosté con Snape, Potter, y no hay nada que puedas hacer.

Harry estaba que no o calentaba ni el sol. Tenía tanta rabia, tanta ira contenida que no podía más se lanzó contra la mujer que sacando su varita lo inmovilizó de inmediato.

—Ya es hora —dijo un hombre que entraba a la habitación y que vio a Potter retorcerse en el suelo — ¿No pudiste aguantar verdad?

—Sabes que le detesto —le dijo con falsa inocencia — ¿Me ayudaras a que ese tipo no se de cuenta?

—Siempre haces lo que quieres aquí, de todas maneras —le dijo alzándose de hombros y acercándose a Harry para echárselo al hombro —. Ahora tiene que presentarse frente a todos, el chico ya esta despierto.

—Pues vamos —dijo levantando la cara de Harry, que daba contra la espalda del otro tipo — ¿Preparado para ver a tu bastardito?

Harry no respondió, no estaba en condiciones luego de recibir un buen Crucio. Sólo sintió cuando era dejado en una silla y luego un Incarcero era aplicado sobre él. Sus manos y piernas fueron atadas a las partes de la silla que ahora era su nueva prisión. Tenía que liberarse, no podía permitir que le hicieran algo a su hijo.

—Traigan al muchacho —dijo la voz de un hombre.

Harry aun estaba muy confundido, y adolorido. Escucho que alguien se quejaba a lo lejos, esa voz la conocía. Sus ojos se abrieron con brío para encontrar al dueño de ese gemido.

— ¡James!

—Quieto, Potter —le dijo Parkinson cuando llegó al lado de la silla a donde habían dejado a James, amarrado al igual que su padre.

—Por favor…

—No ruegues, Potter, no es digno del héroe mágico el ponerse a rogar por la vida de su hijo —Le dijo el rubio que lo despertó.

—Además, no le haríamos nada a nuestro señor.

— ¡El no es hijo de Voldemort, por Merlín!

—No mientas —le dijo el hombre que lo había traído en brazos. —Nuestro señor tiene descendencia, y está en nuestras manos el hacerlo ascender.

—Parkinson, tú sabes que no lo es —dijo desesperado, mirando a la mujer que se alzaba de hombros — ¡Diles la verdad!

—No tengo la más remota idea de lo que quieres decir.

—Veamos —dijo otro tipo, de cabello oscuro y enredado, mientras se acercaba a James —, si fuera nuestro señor, ningún un hechizo nuestro le dañaría.

— ¡Detente! —Gritó Harry al ver como apuntaban al chico que estaba apretando los puños — ¡No le hagan nada!

— ¿Qué mierda no entiendes, Potter? —le dijo el rubio agarrándolo del pelo y tirándolo hacia atrás con fuerza.

Harry no vio que pasó, pero de un momento al otro sus cuerdas se soltaron, el tipo que lo sostenía salía volando y muchos gemidos de diferentes perdonas. Su corazón se paralizo cuando pensó en su hijo, siendo uno de los atacados, pero nunca se preparó para lo que vio.

James Potter estaba de pie, son su rostro pétreo y apuntando a diestra y siniestra. Usando magia como un experto. No distinguía entre hombre o mujer, sólo se dedicó a reducir a los captores y luego apuntar a la puerta para reventarla.

Un importante numero de Aurores entraron en ese momento, apresando a los secuestradores y desapareciendo con ellos uno por uno, dejando solos a padre e hijo.

Harry se fue contra una pared y negaba con la cabeza.

—Tú… tú no eres mi hijo.

—Excelente deducción, Potter.

Harry nunca antes sintió tanto dolor como en ese momento. Sólo había una persona que podía decir su apellido con tanto desprecio.

—Snape.

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fue muy buen plan, ya encontraron a Harry ahora falta ver que mas pasa con ellos. Very Happy

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