Podeis encontrar la historia original aquí
https://www.fanfiction.net/s/3780602/1/InvisibleNota: Estos personajes no son nuestros, le pertenecen a la multimillonaria escritora J.K. Rowling, y otros que hayan comprado sus derechos. Este fic no es de mi autoría, yo solo estoy traduciendo del idioma inglés, este fic pertenece a DebsTheSlytherinSnapefan.
Capítulo 42
Harry corría a través de las clases, iba tarde después de todo, especialmente si Dumbledore había vuelto ya del desayuno. Normalmente llegaba antes para evitar encontrarse con él, la cual era la manera en la que le gustaba. Paró cuando se dio cuenta de que no tenía el horario, se paró en seco y gruñó irritado. Dándose la vuelta deshizo sus pasos, y el castillo como si viera su urgencia, le ayudó durante el camino. Bueno ninguna escalera parecía ir en la dirección equivocada, como le gustaba hacer – especialmente a los de primer año. El castillo tenía sentido del humor, eso era algo evidente, metiéndose con los nuevos estudiantes como lo hacía. Tomó un largo suspiro y esperaba que el Profesor Slughorn no fuera nada como el Profesor Snape cuando era interrumpido. Llamó fuerte a la puerta, se abrió automáticamente, debía estar hechizada, asombrado Harry entró en la clase de pociones. Por la apariencia, era de primer año, y ellos parecían simplemente estar escribiendo. Los calderos no estaban puestos, raro, debía ser diferente. Severus les tenía haciendo pociones desde el principio, una poción para curar furúnculos si recordaba bien.
"¿Puedo ayudarte?" preguntó Slughorn todavía sin levantar la vista de lo que sea que hiciera, estaba irritado Harry se dio cuenta de eso.r32;"No tengo un horario señor, no puedo ir a mis clases." dijo Harry respetuoso, se controlan mejor las abejas con miel que con vinagre.
"Ah," dijo Slughorn sus ojos se encendieron, levantando la cabeza ya por fin para ver a la persona que había entrado. Nunca habría soñado que estuviera ahí, ni siquiera por un minuto. El chico era demasiado bueno para ir a esa clase incluso con los de séptimo. "Sígame. Continúen escribiendo las instrucciones."
"¿Cómo está yendo su maestría señor Peverell?" preguntó Slughorn su voz llena de curiosidad y alabanza. Había leído sobre las dos pociones que ya había creado, y estaba asombrado por el trabajo que este niño de dieciséis años había hecho. La primera era increíble pero la segunda, le habían pedido que la hiciese para San Mungo. Harry no la había patentado, lo que significaba que todos los beneficios no iban a él. Lo cual era realmente malo, Harry podría haber hecho una fortuna con ella. Aunque otra vez, pensó Slughorn una sonrisa se posó en sus labios, había tomado la totalidad de la fortuna Potter bajo las narices de sus padres. Solo deseaba haber estado aquí antes, para pensar que podría haber sido él quien tomó bajo su ala a Harry. Desafortunadamente él no era un maestro de pociones, y hacía imposible para él tomar a un aprendiz.
"Estoy en proceso de hacer mi examen escrito en el Ministerio," dijo Harry sonriendo, estaba orgullos de si mismo, ¿por qué no? Tenía todo el derecho a estarlo.
"¿De verdad? Debo decir felicidades, no tengo duda de que pasarás de sobra." dijo Slughorn orgulloso, si sus inventos eran tan buenos pasaría, como le había dicho a Harry. Que malo que él no podía usarlos para sacarse su maestría, no contarían. Solo después de su examen escrito y aprobado contarían las pociones creadas a partir del examen para ser Maestro de Pociones. Aunque no era muy frecuente que alguien hiciese, o pudiese hacer, pociones antes de terminar su aprendizaje. "¿Puedo preguntar por qué no patentaste tu última poción?" el hombre que había creado la primera poción matalobos, Damocles, la había patentado por dos años. Después cualquiera podía hacerla, cuando finalmente fue listada. No solo eso si no que además había recibido la Orden de Merlin, estaba genuinamente sorprendido de que la poción creada por Harry no le había conseguido una. Severus Snape había realizado modificaciones que habían hecho más fácil la transformación a los hombre lobo.
"Por que la gente la necesita ahora. No tengo el tiempo para responder a todas las solicitudes que seguro obtendría." dijo Harry honestamente, a lo mejor después de la guerra lo haría. Ahora mismo la gente necesitaría toda la ayuda que pudiese conseguir.
"Muy cierto," dijo Slughorn sintiendo con la cabeza, a juzgar por las peticiones que estaba obteniendo le iría bien. No era el único que hacía la poción, sin duda Severus Snape había obtenido parte de al demanda de la poción. San Mungo no podía costearse maestros de pociones como Severus, por lo tanto se lo pedían a él. "Ah, ahí vamos." Exclamó cuando encontró lo que estaba buscando. Se lo dio al adolescente, quien de hecho actuaba más maduro que muchos adultos.
"Gracias, señor." dijo Harry, antes de dejar la oficina y la clase, ignorando las miradas curiosas que estaba obteniendo. Mirando su horario, tenía el lunes, martes y miércoles en su horario. Obviamente les había sido imposible ponérselo todo en dos días otra vez, bueno eso apestaba. Solo estaría aquí medio día hoy, entonces mañana sería un día entero, y solo una clase por la tarde el Miércoles. Tenía transformaciones ahora, gracias a Dios no estaba muy lejos. Estaba en la primera planta, no muy lejos del despacho de McGonagall.
Harry subió las escaleras, saltando de dos en dos, algo que todos los estudiantes hacían. El escalón te atrapaba, hundiendo tu pie en él si te apoyabas. Hizo su camino a través del despacho de McGonagall, y otra carrera hacia abajo y estaba por fin en la clase de transformaciones. Se quedó fuera, recolocándose el uniforme y recuperando el aliento antes de llamar y asomarse.
"Siento la tardanza profesora McGonagall, no recibí mi horario y tuve que ir a buscarlo a la clase del profesor Slughorn." dijo Harry como explicación. Se quedó ahí parado tras la puerta, después de cerrarla, esperando a que su profesora hablara.
"No hay problema, por qué no te sientas." dijo Minerva, dándole una sonrisa, era obvio para ella que él había estado pasando mucho tiempo con Severus. Estaba empezando a hablar como él, y sí había hablado así durante sus años de Hogwarts. La mayor parte de los profesores se dio cuenta de que era por que Severus no tenía muchos amigos. Estaba rodeado de adultos casi siempre, hablaba como ellos. La única amiga que tuvo por 5 años fue Lily, antes de que él se juntara con la gente equivocada. Incluso si llegara tarde con frecuencia no había nada que hacer, Harry no se estaba quedando en Hogwarts, no era estudiante de una casa en particular ya (incluso aunque fue sorteado). Atendía solo a unas clases selectas, para lo cual no llevaba el uniforme de Hogwarts.
Harry asintió mientras tomaba el único asiento que estaba libre, el cual resultaba ser al lado de Granger. A pesar de que se burlaron de ella por los últimos 6 años, ella había seguido con la actitud desesperante de sabelotodo. Ella pensaba que era mejor que todos, incluso los profesores a veces, siempre contradiciéndoles. Harry solo podía esperar que ella se mantuviese callada en esa clase, de otra forma no respondería por sus actos.
No iba a ser su día, pensó Harry, mientras la mano de Granger se levantaba firme en el aire. Harry rodó los ojos, moviendo la silla tan lejos de ella como podía. Poniendo su mano en su oreja, esperando no oír tanto la voz de la sabelotodo. "¿Cómo se supone que trabajemos? ¡No tenemos libros!" insistió Hermione pareciendo devastada. "¡Nuestros resultados de los O.W.L llegaron tarde!"
Harry puso su mano en su boca, escondiendo la sonrisa incrédula que había surgido. A juzgar por la repentina mueca en los labios de McGonagall ella había visto su incredulidad y estaba conteniéndose para no mostrarla. Solo por la satisfacción, Harry con calma sacó su libro de transformaciones de la mochila. Compraba casi todos los libros que podía, no era solo pociones. Así que tenía casi todos los libros que se necesitaban para las clases. "Yo lo tengo." dijo Harry con suficiencia, pasando la mano por el libro.
"Todos los demás están en el mismo bote," dijo McGonagall desaprobadoramente, preguntándose como la chica podía ser tan corta de miras. "Como todos sabéis, hay una guerra desarrollándose fuera de estas paredes, mucha gente que conocemos desafortunadamente se ha ido. Merlin guarde sus almas, lo que significa que hubo tardanza no solo con las cartas de sus O.W.L pero también la distribución de las cartas."
Hermione de repente encontraba la mesa muy interesante, su cara roja como una cereza por la reprimenda. "Yo tengo una copia de la biblioteca," dijo Neville enrojeciéndose por la atención recibida.
"A la hora de comer, mandaremos lechuzas ordenando lo que necesitáis, y lo tendréis antes de mañana. Los dueños de las tiendas han sido avisados de la tardanza de las lechuzas y la sobredemanda posterior." Estableció calmadamente McGonagall.
La mano de Hermione volvió a alzarse en el aire otra vez.
"¿Sí señorita Granger?" preguntó McGonagall casi incapaz de contener su irritación por las constantes interrupciones. Se tenía que recordar a si misma que solo le quedaban 2 años más hasta librarse de esa insufrible niña. Ese día podía no venir lo suficientemente rápido.
"¿Qué hay de las varitas de los de primero?" protestó, luciendo horrorizada.
"El señor Ollivander sido tomado," dijo Minerva ceñuda, como también Fortescue para el caso. "Las varitas fueron quemadas. Estamos trayendo a un fabricante de varitas del exterior para que traiga las varitas." Los estudiantes todos asintieron solemnemente, habían leído el periódico y estaban en shock como todos. Se dieron cuenta, para muchos de ellos, que mucha gente iba a morir antes de que la guerra terminase – asumiendo que ganaran. Si de verdad tenían que depender de Potter, entonces verdaderamente estaban perdidos. El adolescente había dejado a su propio hermano, su maldito hermano, para salvar su propia piel. "¿Alguna pregunta más?" esto fue dicho directamente a Granger.
"No profesora," dijo Hermione sentándose feliz ya de que todas sus preguntas fueran resueltas. Estaba mirando el libro de Harry celosamente, no tenía ese. Había ido a través de todos los libros para encontrarlo pero no, no hubo suerte.
"Hoy hablaremos de los animagos y su transformación, ¿quién puede decirme algo?" preguntó Minerva quedándose ahí mirando a los estudiantes. Muchas manos se levantaron, la de Granger ya estaba alta antes de que terminase de hablar.
"Señor Peverell," dijo Minerva, asintiendo en su dirección.
"Es al habilidad de transformarse en un animal a tu propia voluntad. Es muy difícil de aprender, y toma mucha consideración." dijo Harry, tomando aire, mientras Hermione dejó la mano en el aire pensando que Harry estaba pensando. "Necesitas meditar, para encontrar qué animales están abiertos a ti. Entonces debes elegir aquel que te gusta, el que más te pega. No todos pueden transformarse, no tiene nada que ver con tu nivel de poder como los metamórfogos, lo tienes o no lo tienes. También requiere un gran nivel de determinación y concentración. Siempre deberías tener a alguien contigo mientras lo intentas. De otra forma puedes encontrarte no pudiendo volver a transformarte, terminarías estancado en medio del proceso – esto asumiendo que alguien sabe o piensa en un posible escenario."
Hermione Granger estaba sentada bajando otra vez la mano. Odiaba que la gente la menospreciase sobre cualquier cosa. Le gustaba ser la superior intelectual en la clase dando las respuestas correctas y no solo una frase. Incluso peor, la profesora le daba una mirada orgullosa que debía ser suya.
"No es solo ese particular aspecto lo que es peligroso, dependiendo de la forma de cada uno pueden infligir estragos e irse con la muerte si deciden hacerlo. Por ello el Ministerio obliga a todos los animagos a registrarse en una lista. Si se encuentra que eres uno, y no te has registrado puedes acabar en Azkaban y pueden bloquear tu animal por un periodo de tiempo. La última vez que pasó esto la persona pasó un mes en Azkaban y un año de suspensión se conversión en un animago. Él, si no me equivoco era un tigre." terminó Harry, tratando de recordar todo lo que sabía de los Animagos pero se encontró con que le había dicho todo lo que sabía.
"Bien hecho, señor Peverell, tu explicación estaba muy bien pensada." asintió Minerva, "Como dijo, no es algo que deba ser probado solo. Toma un año quizás dos hacer esta transformación."
La mano de Hermione se levantó.
"Sí, ¿señorita Granger?" preguntó Minerva comenzando a sentirse muy exasperada.
"¿Cuánto tiempo se tarda en controlar el hechizo?" Hermione le preguntó ansiosa. No era la única curiosa, los demás estaban sentados adelantados interesados también. Tendría que perder un episodio entero, al no tener ellos lo esencial necesario con lo que trabajar.
"Como todos sabéis tengo un master en transformaciones, era uno de los primeros que se me enseñó. Me tomó 6 meses aprenderlo y controlarlo, y con ello la capacidad de transformarme en mi animal a mi gusto." dijo Minerva antes de mirarles fijamente, "Tengo afinidad con las transformaciones, así que era más fácil para mi conseguir esto, así que por favor no lo intentéis ni en las habitaciones ni en casa sin supervisión."
Otra mano se levantó.
"Sí, ¿señor Potter?" preguntó Minerva, respecto del adolescente.
"¿Se nos permite practicarlo con un profesor cerca?" preguntó Nick.
"Sí, durante el club de transformaciones se permite a los alumnos de 6 practicarlo si así lo desean. Como se ha dicho no es para todos." dijo Minerva.
"Sí, ¿señorita Patil?" preguntó Minerva mientras otra mano se alzaba.
"El club de transformaciones es a la misma hora que el de encantamientos, ¡no podemos atender a ambos, no es justo!" dijo la Ravenclaw en voz baja, le gustaba la idea de cambiar a un animal.
"No este año, los horarios de los clubs han sido modificados, revisa el tablón de la sala común y lo verás." dijo Minerva, "Creo que el club de transformaciones coincide ahora con el del patronus." Con solo 14 profesores, era inevitable que las actividades del colegio se encontrasen, no solo tenían clases en las que enseñar, después los clubs que atender y además los alumnos que vigilar por cuatro profesores en particular. Slughorn, ella, Spout y por supuesto, ultimo pero no menos importante, Flitwick. Para hacer esto peor, daba una de las asignaturas más importantes que todos los alumnos de Hogwarts tomaban.
Un par de gemidos pudieron ser oídos, evidentemente había miembros de ese club. Con eso Minerva comenzó a explicar con gran detalle los animagos, posibles formas, como se sentían, cuanto tardaba de media encontrar algo. Mágicamente escribió en la pizarra todo lo que debían saber y les dijo que lo apuntaran. Después se les permitió especular qué animales podían ser y por qué.
Cuando los alumnos todos se fueron, Harry se quedó detrás, ahora que sabía su horario, sabía exactamente que clases se perdería y cuando.
"¿Puedo ayudarle señor Peverell?" preguntó Minerva curiosa, mientras se sentaba en la mesa, mentalmente preparándose para la siguiente clase. Sabiendo que estaría recibiendo exactamente las mismas preguntas después. Cogió el registró y marcó a Harry como presente pues había asistido.
"Estas son las clases que me voy a perder este semestre," dijo Harry dándole un pequeño papel con fechas escritas en él.
"¿Puedo preguntar por qué?" preguntó Minerva aceptando el papel curiosa. Harry estaba constantemente en el periódico, Slughorn constantemente hablaba de él durante los descansos de las reuniones de profesores e incluso durante las comidas y cenas. Como maestra de transformaciones, sabía la dedicación que Harry poniendo era increíble. Solo deseaba que otros alumnos de sexto...no, de quinto puesto que comenzó en quinto, enseñaran esa iniciativa también.
"Son fechas en las que tengo que estar en el Ministerio para tomar mis exámenes." Dijo en voz baja Harry.
"Entonces creo que se merece mi felicitación Mr. Peverell, bien hecho, no es algo pequeño esto que has conseguido. Creo que todos están asombrados con la iniciativa que has mostrado, como profesora es un milagro ver a estudiantes con esta iniciativa. El hecho de que además sigas en Hogwarts es increíble, si en algún momento necesitas ayuda, entonces por favor no dudes en pedirla." dijo Minerva, esta probablemente era la primera vez que ella le dijo eso. Ella debió ofrecérsela el año pasado, nadie había estado un Hogwarts y un aprendiz a la vez. Los estudiantes preguntaban a los profesores, por lo menos los de maestrías, desafortunadamente la vida como profesor era demasiado caótica como para tomar además a un aprendiz. Sabía que Pomona Spout estaba de hecho pensando en tomar a Neville Longbottom. Debía ser por lo menos mediocre en las demás clases, pero Herbology de verdad parecía ser su vocación.
"Gracias profesor," dijo Harry sus ojos empañados de asombro, el único profesor que había querido ayudarle alguna vez fue Severus. Estaba de hecho muy sorprendido por la declaración de la profesora McGonagall.
"Solo recuerda lo que te he dicho," contestó Minerva asintiendo con la cabeza, sus ojos llenos de orgullo mientras miraba a Harry. Todos los profesores estaban orgullosos de él, no pudo evitar pensar, mientras sus ojos se preguntaban, se lo tendrían que haber dicho antes. Iba a tener que hablar con los otros profesores. "Vamos, no quieres llegar tarde a tu próxima clase."
"Sí, profesora." dijo Harry antes de darse la vuelta y marcharse, mirando su horario otra vez. Runas Antiguas, la cual desafortunadamente tenía a Granger también en ella, si conseguía llegar lo suficientemente pronto no tendría que sentarse a su lado.
Harry entró en la clase, el profesor no había llegado todavía, se sentó en un sitio al final. Muy lejos de Granger, no mucha gente tomaba Runas Antiguas, el año pasado combinaron dos clases a la vez. Era por eso que Luna pudo tomar clase con él, no parecía que fuese el caso este año. Eso era por que los O.W.L habían sido muy bajos en Runas Antiguas, por que una parte de la clase se lo sabía todo, y la otra nada.
"Buenos días clase," dijo el profesora Babbling entrando en la clase, hubo una respuesta muy vaga de 'Buenos días' por algunos de los estudiantes. "Como estoy seguro de que sabréis, ha habido dificultades este año. Así que creo que hoy simplemente repasaremos lo aprendido el año pasado." dijo, ignorando los gemidos que soltaron algunos estudiantes.
"Dime cual es la traducción para esta runa," dijo Babbling con un movimiento creando una runa para que los alumnos la vieran. Las manos inmediatamente se levantaron.
"Señorita Granger," dijo Babbling.
"Es Demiguise las criaturas invisibles representan el cero," dijo Hermione como siempre dando una respuesta de libro.
"Correcto, ahora esta." dijo Babbling, su varita haciendo unos movimientos y apareció una cabeza de hydra. Harry como todos levantó su mano, la de Hermione casi saliendo de su silla, su mano estaba muy alta en el aire.
"¿Señor Peverell?" preguntó Babbling, apuntando a Harry, habían aprendido muy pronto a no llamarle Potter. Se negó a responder a ese nombre al volver a Hogwarts después de emanciparse. Dada la información que se traja a la luz después de ello, ella no podía culpar al chico por hacerlo.
"La Hydra tiene nueve cabezas, por ello representa en la letra nueve." explicó Harry.
"¿Qué símbolo está rodeado de misterio?" preguntó Babbling.
"El símbolo para el número siete, es un número mágico muy poderoso aunque es un misterio todavía para la gente el por qué. El mejor maestro de Runas Antiguas ha estado buscando toda la información que no se sabe pero no ha conseguido desvelar el misterio todavía." dijo Harry.
"¿Crees que lo harán?" preguntó curiosa Babbling, no muchos lo creen, ellos creen que se mantendrá siempre en un misterio.
"Nuestro mundo está avanzando constantemente en todos los ámbitos, Pociones, Transformaciones, Encantamientos si no estaríamos estancados." dijo Harry. "yo creo que nuestra lengua llegará un momento que esté enteramente a nuestra disposición."
"Muy bien hecho." dijo Babbling, "Creo que todos estarán complacidos de saber que el señor Peverell fue el único estudiante que sacó Extraordinario en sus O.W.L." Harry se rió en alto ante la cara de furia y ultraje de Hermione Grangers.
"¿Ahora cuál es esta?" continuó Babbling, otra runa apareció delante de ellos.
"Bien hecho Harry," dijo una de las gemelas Ravenclaw...Patil Harry no podía recordar su nombre muy bien. Sabía que su nombre empezaba por P y era un nombre inusual.
"Gracias," dijo Harry sorprendido.
"¿No me ayudarías con runas antiguas verdad?" preguntó dudosa.
"¿Yo?" preguntó Harry sorprendido, sus ojos ampliándose, al mismo tiempo Hermione preguntó "¿ÉL?" mientras que estaban parados fuera de la clase de defensa. "Eres el mejor," dijo la Ravenclaw.
"Er, solo me quedo hasta la comida, supongo que si quieres puedo ayudarte algún día antes de comer." dijo Harry, todos sabían que Harry no se quedaba en Hogwarts ya. Era más fácil entender que no era un alumno más tampoco, nunca llevaba el uniforme del colegio. Llevaba ropa muy estilosa, con una capa encima. De hecho su capa estaba en su mochila, no en sus hombros ahora. Hogwarts calentaba rápidamente, especialmente en invierno. Sus capas de invierno eran más finas, manteniéndoles en calor cuando salían fuera de las paredes del viejo castillo.
"¡Eso es perfecto!" dijo inmediatamente Padma, dándose cuenta de la suerte que tenía de que él hubiese aceptado. "Gracias." Dijo sonriendo antes de unirse a un grupo de chicas que pasaba por ahí y comenzar a hablar con ellas en voz baja. Harry se alarmó, naturalmente, si ella estaba simplemente preguntándole para tratar de ‘atraparle’ se iba a llevar una decepción.
Harry notó que Nick estaba ahí también, extrañamente estaba al lado de Susan Bones. Quien se veía como si su mundo hubiese terminado, él sabía por qué puesto que había leído el periódico. Su tía había muerto en la batalla de Londres como se había llamado. Personalmente Harry pensó que era estúpido, no fue una batalla, fue una masacre. Esperaba que Nick no fuera un estúpido con ella.
"Hola Harry," dijo Neville "¿Cómo has estado?"
"Hola Neville," sonrió Harry sus pensamientos sobre Nick Potter desapareciendo inmediatamente. "Estoy bien, ¡tomaré mis exámenes escritos en los siguientes meses!" dijo orgulloso, y alrededor de amigos eso estaba permitido.
"Oh ¡genial!" exclamó Neville, "¡Bien hecho!"
"Gracias, ¿Cómo estáis vosotros?" preguntó Harry.
"Luna y yo estamos bien," asintió Neville muy feliz, de hecho parecía contento.
"Me alegro de oírlo, ¿Cómo es el nuevo profesor de defensa?" preguntó Harry.
"El profesor Lupin ha vuelto...¡voy a aprender algo este año!" dijo Neville, "Es genial, ¿cierto?"
"No para mi," se enfurruñó Harry, fue ignorado por Lupin todo su tercer año y le odiaba por eso – simple y llanamente. "Oh, lo siento Harry." dijo Neville dándose cuenta de su fallo.
"Está bien." dijo Harry sacudiendo la cabeza, sabía que a Neville le gustaba como profesor.
La puerta se abrió revelando a su profesor, y fiel a la palabra de Neville era el profesor Lupin de vuelta otra vez. Les dijo a todos que entraran y se sentaran, las mesas estaban ahí lo que significaba que no era una clase práctica – o por lo menos eso pensaban. Llamó por orden de lista, y una vez que lo hizo se levantó.
"Con la guerra habiendo comenzado, creo que el primer hechizo que trataré de enseñaros es el encantamiento Patronus." dijo el profesor Lupin. "¿Quién puede decirme algo sobre él?"
"Sí señorita Patil," dijo el profesor Lupin asintiendo a la Ravenclaw.
"El encantamiento Patronus te puede proteger de los Dementores," ella dijo.
"De hecho, ¿algo más que alguno quiera añadir?" preguntó Remus. "¿Sí señorita Granger?"
"Es un hechizo muy complejo y toma mucho poder hacerlo." contestó Hermione sonriendo orgullosa.
Remus asintió como si estuviera feliz con la información aprendida. "¿Alguien más?" preguntó Remus. "¿Señor. Po.. Peverell?" sabía que Harry podía realizar el hechizo, Severus Snape rápidamente y orgullosamente lo había dicho.
"El hechizo Patronus necesita el recuerdo correcto y los sentimientos correctos para poder ser desempeñados correctamente, no solo vale con el poder. Sin la emoción solo podrás realizar la niebla. Solo aquellos puros de corazón pueden realizarlo, aquellos que matan y asesinan como los mortífagos no son capaces de hacerlo. No son capaces de tener pensamientos puros y el sentimiento necesario debido a que están tintados con la muerte. El Patronus toma la forma de un guardián, la traducción literal es Yo espero a mi protector. Será algo de tu vida, o la representación de algo. Desde la forma animago a su protector o la forma patronus de su amado. También es útil frente a Lethifold." replicó Harry.
"¿Señor Potter? ¿Algo que añadir?" preguntó Remus.
"No tiene por que ser un guardián o una pareja, puede ser familia también, hermanos o hermanas." dijo Nick en voz baja, todos se sorprendieron de oírle. "Una vez que encuentras la mejor memoria, el hechizo se puede conocer muy fácilmente. La forma de tu Patronus puede cambiar, para adecuarse a tus emociones y a las de aquel que entiendes como tu protector. También puede escuchar órdenes, si le dices que ataque lo hará. Normalmente toma más de seis meses para hacer niebla. Para crear una forma completa, si es que tienen éxito, tardan hasta 6 meses. Te drena mágicamente, el hechizo, y no debe ser realizado todos los días." Su voz cambió diciendo esto, se volvió acusatoria.
No se pudo percibir por nadie de la clase menos para su gemelo, Remus tembló como si hubiese estado ensimismado. "Bien hecho, sabíais información que no creí que supierais respecto del encantamiento Patronus. Levantad la mano si podéis realizar el encantamiento Patronus."
Harry levantó su mano, como hicieron algunos, Nick la levantó el último y casi reticente. Harry estaba curioso sobre el cambio en el carácter de Nick, casi se le redujo a un squib y estar en coma ¿le cambió tanto? Por lo que parecía, la respuesta era un sí alto y claro.
"Señor Potter ¿por qué no lo demuestra para la clase?" preguntó Remus, en voz baja.
"No puedo, Madam Pomfrey me dijo que hoy no puedo usar magia," dijo Nick rápidamente. "¿Señor Peverell?" preguntó Remus asintiendo a Harry.
"¡Expecto Patronum!" dijo firmemente Harry, y salió una preciosa pantera plateada, quien patrulló por la clase. Desapareciendo al final de la clase, apareció una vez más antes de que bajara hacia Harry. Harry sonrió, sabiendo lo que representaba, lo que siempre había representado – el amor de Harry por Severus Snape. El Patronus desapareció, no era necesitado después de todo.
"Muy bien hecho señor Peverell." dijo Remus orgulloso. "¿Saben lo que es su forma?" preguntó a los otros que habían realizado el hechizo también.
"El mío es un jabalí," dijo Ernie Macmillan un prefecto de Huffelpuff.
"Increíble," dijo Remus asintiendo con la cabeza.
"No se lo que es el mío todavía," admitió Cho Chang, "creo que debe ser algún tipo de ave."
"Bien, Muy bien." dijo Remus, "¿Por qué no tratan todos de hacer el hechizo? Ver si pueden hacer algo de niebla hoy" tratando de animar a aquellos que no lo habían realizado antes.
Así que Remus les separó en parejas, mágicamente haciendo que las mesas y sillas se pusieran en línea en la pared. Aquellos que ya lo sabían hacer simplemente se sentaron en un lado de la clase aburridos.
"Neville tienes que pensar en un recuerdo muy bueno, uno que haga que tu corazón se llene de amor y felicidad. Un recuerdo sin el cual no podrías vivir, alguno que dejaría un agujero en tu corazón si te lo quitan o te olvidas." dijo Harry en voz baja a su amigo, ayudándole, de esa forma por lo menos haría algo útil. "Puede ser algo inventado, algo que te gustaría que se hiciera realidad y hace que tu corazón lo anhele."
Neville escuchó a Harry su corazón lleno de duda, "Pero no soy lo suficientemente poderoso para hacer este hechizo, Harry. ¡Acabo de aprender el hechizo para desarmar y es un hechizo de cuarto año!"
Harry pestañeó, "escúchame, no eres un squib, la magia es algo viviente dentro de nosotros. Puede darse cuenta de las intenciones, si crees que no tienes magia ese será el caso. Cree en ti mismo y la magia hará lo mismo. Hogwarts no acepta a casi squibs, solo aquellos que tienen mucha magia pueden entrar. Aquellos con poca magia no, especialmente nacidos de Muggle nunca saben de lo que son capaces. Hogwarts tiene muchos posibles alumnos, pero solo aquellos con el suficiente poder son aceptados."
"¿Cómo sabes eso?" tragó sorprendido Neville.
"La copia inédita de Hogwarts una historia sobre el tiempo de los fundadores, Salazar Slytherin hizo un hechizo para encontrar a niños mágicos." Dijo simplemente Harry. "¿En serio?" preguntó Neville asombrado.
"Sip," dijo Harry, "Así que puedes hacerlo, simplemente que tu no quieres. Apostaría que si Luna estuviera aquí no tendrías problema en hacer el hechizo."
"A lo mejor." dijo Neville sonrojándose.
"Nada de a lo mejor, ¡seguro!" se rió Harry.
El resto de la clase los alumnos siguieron intentándolo, Nick había estado intentando ayudar a Susan Bones. Ernest estaba tratando de ayudar a otros de su propia casa. Harry solo ayudó a Neville, le daban igual el resto de estudiantes. Remus paseaba alrededor ayudando a todos, Hermione Granger estaba muy frustrada cuando no pudo conseguirlo. Al final el profesor Lupin se pasó la mayor parte de su tiempo intentado ayudarla. Al fin y al cabo ella era la que más se estaba quejando. La mayor parte de la clase al final pudo hacer salir niebla de su varita.
"¿Profesor Lupin?" le llamó uno de sus estudiantes.
"¿Sí señor Patil?" preguntó el profesor Lupin curioso, todos habían terminado por esa mañana ya. "¿Va a comenzar el club de defensa?" el Gryffindor preguntó esperanzado.
"Debido a las circunstancias, el club de defensa será dos veces por semana. Cuando no pueda atender será Sirius Black quien tome mi lugar como profesor sustituto." explicó Remus. "Ahora todos pueden irse al gran comedor, sin excusas, todos deben firmar la solicitud y llevarlo todo ordenado. ¿Entendido?"
"Sí, Profesor Lupin." Dijeron los estudiantes.
"Genial. Pasen una buena tarde." Dijo el Profesor Lupin mientras que dejaban la habitación.
"¿Vas a enseñarme hoy?" preguntó Padma mientras que se reunían fuera de la clase, Neville quien estaba andando a su lado se sorprendió. Miró a Padma antes de que comenzara a reírse. A Padma le gustaba Harry, le había oído hablar sobre Harry. Sabía que Harry prefería su propio género – que mal para la fanática de la moda Ravenclaw.
"No, no puedo hasta el miércoles, vendré media hora antes de la comida y podemos estudiar en la biblioteca hasta la clase de por la tarde." dijo Harry honestamente, si ella quería aprender lo haría, si no entonces se quedaría con las ganas. No iba a malgastar su tiempo por alguien que no fuese serio al estudiar. No solo tenía que estar al día con los trabajos escolares, deberes sino también su aprendizaje, el trabajo que Severus le dio, pociones, y por supuesto las clases de defensa que Sev le estaba dando. Casi no tenía tiempo libre, y estaba un poco enfadado por tener que dárselo a ella. Aún así tenía, y sinceramente esperaba no estar perdiendo su tiempo con ella. Especialmente sabiendo ella todo lo que estaba haciendo. Todos lo sabían, estuvo en los periódicos. Sintió un poco de calidez al pensar en las declaraciones de la profesora McGonagall y Slughorn. Fue ahí cuando se dio cuenta de que no se lo había dicho a Lupin.
"Ehh Nev, ve bajando a comer iré en un minuto, tengo que hablar con Lupin." dijo Harry, antes de separarse del grupo que bajaba al comedor, una vez que Neville asintió entendiendo.
No vio a Patil pataleando ni a Nick mirándole con anhelo escrito en su cara.
"Entra," dijo Lupin, desde donde estaba sentado en su silla de profesor con papeles en la mano intentando ordenarlos.
"Oh, Harry, ¡entra!" dijo Remus sus ojos ambar brillando con esperanza y un poco de desesperación. "¿Qué puedo hacer por ti?"
"Aquí, estas son las fechas en las que no acudiré a la escuela," dijo Harry dándole el papel.
"Oh," dijo Remus pareciendo decepcionado. "Ya veo, ¿puedo preguntar por qué?"
"Tengo el examen escrito de mi maestría de pociones." Dijo simplemente Harry.
"Enhorabuena Harry, estoy muy orgulloso de ti," dijo en voz baja Remus. "Sirius estará aquí en luna llena para oírlo también. Está siguiendo la pista de todas las menciones que hacen de ti en el periódico. De hecho las tiene en la pared."
Harry pestañeó y se quedó callado, pero parte de Harry, una pequeña parte se calentó. Recordó a Lily y James haciendo eso cada vez que Nick era mencionado. No sabía si todavía las tenían, pero probablemente lo hicieran. ¿Eso significaba que a Sirius realmente le importaba? ¿O era por una conciencia culpable? ¿Si le perdonaba volvería simplemente a como era antes? ¿Invisible para él toda su vida? No estaba seguro, pero Harry no quería averiguarlo – por lo menos no lo creía.
"Todos están orgullosos de ti, a pesar de lo que hicieron sus padres...creciste sobre ello e hiciste algo con tu vida. Tus profesores hablan mucho de ti, preguntándose como lo estarás haciendo con tu aprendizaje. Especialmente con el hecho de que además estás atendiendo a Hogwarts. Eres el centro de las reuniones de profesores, preguntándonos como eres capaz de crear esta cualidad de trabajo y además pasar tu maestría." dijo Remus un brillo orgulloso en sus ojos ambar. "Lo siento tanto como nunca sabrás... fui negligente al no ver lo que estaba delante de mi. Sabía que no tenía oportunidad de reconciliación así que no lo pretenderé. Solo te deseo lo mejor en tu vida y carrera."
"Lo que fuiste negligente de ver fue a mi, era invisible para todos, ¿sabes lo que es eso?" preguntó Harry enfadado. "¡No importaba lo que hiciera mi hermano conseguía el maldito premio por ello! Y yo...yo era dejado de lado. ¡James ni siquiera podía gastar 3 minutos para que yo comprara una lechuza! ¡No es como si pudiera conseguirla yo ya que nunca me dieron nada de dinero!"
Remus lo escuchó sin decir nada, simplemente triste al ver a Harry como si pudiera ver dentro de su alma y entendiera. Así que es por eso por lo que Harry no les estaba dando dinero, les estaba dando algo – un poco de su propia medicina. Entendía la infancia de Harry más de lo que el chico nunca sabría. Decidió revelar algo de su pasado que ni Lily ni James sabían. A lo mejor eso hacía que se llegaran a conocer un poco mejor.
"Sí Harry, sí que se lo que es ser invisible, era invisible para mis padres desde los 8 años. Las criaturas no es que seamos muy bien recibidas, y mis padres tenían miedo de que el mundo mágico lo descubriera. Estaban más preocupados por su imagen que por mi. Prometí que si tenía hijos nunca dejaría que pasara otra vez. Tu puede que no seas mío, pero mi lobo y yo te consideramos nuestro cachorro. La conexión está todavía ahí, y siempre estará." dijo Remus en silencio, sus ojos brillando ante la sinceridad de sus palabras.
Harry dio un paso hacia atrás como si lo que Remus estaba diciendo estuviera rompiendo las barreras psíquicas que había puesto para no sentir daño en el corazón todos esos años. "¿Entonces, por qué me ignoraste cuando por fin llegaste a Hogwarts? Ni siquiera me miraste una vez, ni me preguntaste como estaba. Era como si yo no existiera."
"Honestamente no lo se, era como si te hubieras puesto un hechizo no me notes encima." dijo Remus había pensado sobre ello mucho, preguntándose por qué nunca se preguntó por él, o ni siquiera mirarle. No podía decirlo, incluso en sus recuerdos podía ver a Harry ahí, pero era borroso. "Pero no, eso no es posible."
Harry frunció el ceño, podía no ser probable pero sí posible... ¿qué si se hubiera puesto el hechizo inconscientemente? Había sido ignorado toda su vida, entonces en Hogwarts, ¿qué si quiso ser ignorado por todos y se puso el hechizo inconscientemente... accidentalmente? Para evitar la decepción de alguien a quien de verdad le importase. Incluso si hubiera hecho un hechizo como ese, eso no importaba puesto que le estuvieron ignorando desde antes. "No importa si hubiera sido así, me ignoraste mucho antes." dijo Harry calmado, forzándose a dejar de pensando sobre ello. No era bueno escarbar sobre el pasado, Harry sabía eso.
"Lo hicimos, y no espero que nos perdones por eso. Ahora eres tu propio hombre Harry, independiente y brillante. Irás lejos, ¿y sabes qué? Nadie se lo merece más que tu. Toda tu dedicación y trabajo, será recompensada y yo siempre estaré orgulloso. Debes saber eso." dijo Remus. Nunca perdonó a sus padres, Así que no tenía razones para pensar que Harry le perdonaría.
"Gracias," dijo Harry simplemente.
"De nada, te deseo buena suerte, pero no creo que la necesites." dijo Remus, viendo como Harry se iba sin decir otra palabra. Por lo menos Harry no dijo que le odiaba, a lo mejor un día llegarían a poder hablar sin que el pasado interfiriera. Eso si sobrevivía a la guerra, no había garantía. No para ninguno de ellos, pero él tenía que hacer su parte para crear un mundo más seguro.
Harry fue al comedor, solo para decirle a Neville que iba a ir a casa. Mintiendo y diciendo que tenía una poción que hacer. Considerando que estaba haciendo la maestría sobre eso no era difícil de creer. También se despidió de Luna mientras se iba, 7 minutos después se fue vía flu desde la oficina de Dumbledore hasta la mansión Prince.
"Hola Eileen, ¿dónde está Severus?" preguntó curioso Harry.
"Esta en el laboratorio," dijo Eileen mirándole todavía orgullosa, había obtenido muchos owl y sacándose su maestría.
"Gracias," dijo Harry sonrió dejando su mochila donde la chimenea como siempre. No la necesitaba, solo si tenía deberes. Si los tenía solo cogía lo que necesitaba, los libros siempre los dejaba ahí. Los había leído ya 5 veces, se los sabía ya todos de memoria. Se fue hacia el laboratorio, viendo a Severus concentrado en su labor.
"¿Necesitas ayuda?" preguntó Harry en voz baja, para no asustarle mientras hacía la poción.
"Está en la plataforma," dijo Severus secamente, como si sospechara que Harry bajaría y preguntaría. Harry miró hacia abajo y vio que era la poción que habían creado juntos. Era difícil de hacer, y tomaba mucha concentración. Fue mucho el deleite que obtuvo cuando le salió bien la primera vez. Considerando su importancia, rezó por no fallar. Eileen no habría durado más, y por ello su vida fue renovada. Era verdaderamente increíble verla tan feliz y llena de vida. Había conseguido compensar que ella cuidase de él cuando nadie más lo hizo. Mientras que hacía la poción no paraba de mirar a Severus.
What ya doin' tonight I wish I could be A fly on your wall
Are you really alone
Whose stealin' your dreams
Why can't I breathe
You in to my life
So tell me
What would it take
To make you see that I'm alive If I was invisible
Then I could just watch you in your room If I was invincible
I'd make you mine tonight
If hearts were unbreakable
Then I could just tell you where I stand
I would be the smartest man If I was invisible
Wait, I already am
Saw your face in the crowd
I call out your name
You don't hear a sound
I keep tracing your steps
Each move that you make
Wish I could read What goes through your mind
Oh baby Wish I could touch me With the colours of your life
If I was invisible
Then I could just watch you in your room
If I was invincible
I'd make you mine tonight
If hearts were unbreakable Then I could just tell you where I stand
I would be the smartest man If I was invisible
Wait, I already am
I am nothing without you
Just a shadow passing through If I was invisible
Then I could just watch you in your room
If I was invincible
I'd make you mine to night
If hearts were unbreakable
Then I could just tell you where I stand I would be the smartest man If I was invisible If I was invisible
If I was invisible
Wait, I already am
(Invisible- D-Side)