Eowyn Explota calderos
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| Tema: Traducción Invisible Capítulo 10 Dom Ago 23, 2015 1:36 pm | |
| Podeis encontrar la historia original aquí https://www.fanfiction.net/s/3780602/1/Invisible Nota: Estos personajes no son nuestros, le pertenecen a la multimillonaria escritora J.K. Rowling, y otros que hayan comprado sus derechos. Este fic no es de mi autoría, yo solo estoy traduciendo del idioma inglés, este fic pertenece a DebsTheSlytherinSnapefan Cuarto curso, Parte 2:
Campeonato de los 3 magos y haciendo amigos
Harry volvía de la enfermería; Luna estaba sintiendo el clima por lo que se había mantenido feliz por un tiempo.
Actualmente, estaba bastante desconcertado con los Ravenclaws. Les había conocido por 3 años y un poco, y nunca se molestaron en hablar con él, y desde la clase donde se había resistido a la maldición Imperius, todo había cambiado y todos de los 7 cursos quería hablar con él. Estaba más cómodo hablando con los de los cursos inferiores, puesto que no le habían hecho nada en el pasado.
Bien entonces, estaba lidiando con la confusión levantándose tempranos y dando paseos, normalmente fuera y alejado de la gente. Después del inesperado viaje con Luna a la enfermería, se encontró a si mismo andando hasta la caseta de las escobas y al campo de Quidditch. Normalmente no lo haría, tuvo la repentina urgencia y deseo de volar, así que sacó una de las escobas Viejas del colegio. Hacía mucho tiempo que no volaba, sabía cuando fue la última vez—la vez que fue cogido por McGonagall, quien después se dio la vuelta y le dio su posición a su hermano.
No se dio cuenta de que tenía compañía hasta que bajó y aterrizó cerca de un arbusto 20 minutos después.
"Eso fue un buen vuelo. ¿Juegas para tu colegio?" preguntó un chico con acento búlgaro, quien Harry sabía que era Viktor Krum, el buscador que cogió la Snitch durante la Copa del Mundo de Quidditch. Sus palabras todas descendían en una específica letra, la cual no era la letra con la que estaba escrita en inglés.
"No, es solo la segunda vez que estoy en una escoba. Apuesto a que no es nada como tu vuelo—estuviste magnífico, y la inmersión que esquivaste fue increíble," sonrió Harry. Él no babeaba ni miraba a Krum con adoración, solo establecía un hecho. Él, a diferencia de la mayoría de alumnos de Hogwarts, no le importaba que Krum fuera famoso, puesto que era solo un alumno de 17 años y era todo lo que había. De hecho, le gustaba Krum más que Nick, puesto que Krum por lo menos se había Ganado su fama.
"Gracias," dijo Krum con sorpresa. Normalmente, se agarrarían a él y le pedirían autógrafos, especialmente las chicas. No le gustaba la atención que provenía del Quidditch profesional; este chico era el primero en tratarle como un chico normal desde hacía tiempo, y era un bonito cambio.
"¿Están tus padres orgullosos de ti?" preguntó Harry, sentándose en la hierba, exuberante césped que no parecía crecer.
"Claro," contestó Krum, mirando a Harry un poco raro.
"¿Tienes algún hermano o hermana?" preguntó Harry, girando a un lado la cabeza.
"Yes, una Hermana pequeña," dijo Krum, pestañeando sorprendido. Obviamente el chico no estaba obsesionado, puesto que casi todo el mundo sabía que tenía una hermana. Había muchas fotos en las revistas con sus padres y hermana.
"¿Cómo la tratan?" preguntó curioso Harry.
"Ella obtiene toda la atención mientras estoy en el colegio, y me escribe sobre los sitios que visitan y los regalos que recibe," contestó Krum, ahora sabiendo que había más detrás de la pregunta. Notó como brillaban los ojos del niño y pensó que eran preciosos; el chico era muy guapo, especialmente sus ojos.
"Eso es dulce," sonrió Harry, pero era una sonrisa triste. Llegó a sus ojos, pero sus ojos contaban otra historia, de una emoción distinta. Estaban llenos de dolor, y no había necesidad de adivinar lo que estaba pensando.
"¿Así que, cual de ellos eres tu?" preguntó Krum, mirando de cerca al joven adolescente. Había visto dolor reflejado en esos ojos, y no era lo que esperaba ver en los ojos de un estudiante. Era el tipo de dolor de alguien que había perdido a toda su familia de golpe—desolada desesperanza.
"Harry Potter," suspiró Harry, medio preparándose por la siguiente pregunta, y el rechazo que le seguía.
"Ah, bueno, encantado de conocerte, Harry Pottur, a lo mejor podemos conocernos mejor," ofreció Krum, su acento le hizo más difícil entender lo que decía, especialmente cuando sus 'h' sonaban como un gato siseando. Tenía su mano fuera, esperando a que Harry la sacudiera.
Harry miró a Krum y pensó sobre ello—¿merecía la pena hacerse amigo de alguien famoso? Ya había sido acosado por Nick todo el tiempo. Sería lo mismo si se hacía amigo de Krum. Un suspiro dejó sus labios, puesto que quería hablar a alguien además de Luna. Amaba y confiaba a Luna, pero no era lo mismo que tener a alguien mayor con el que hablar. Amaba sus conversaciones con Eileen, y alomejor Krum ayudaba a llenar el hueco.
Tomó la mano de Krum y la agitó, y una Amistad nació mientras Harry decía, "Me gustaría eso. Gracias." "Creo que tu vuelo sería mejor con una escoba mejor. ¿Quieres probar la mía?" preguntó Viktor Krum.
"Oh no, nunca he estado en una escoba profesional, ¡estaré demasiado aterrado si la monto!" dijo Harry, los ojos abiertos con sorpresa.
"Vamos, me gustaría verte volar," contestó amablemente Viktor, agarrando su escoba en dirección al adolescente. "Oh, bien, entonces," murmuró Harry. "Pero no me culpes si pasa algo."
Así pasaron su mañana, tomando turnos para volar en el campo de Quidditch en la escoba de Viktor. Harry, pensó, que se había puesto Colorado al ver el cuerpo del adolescente cuando se quitó la camiseta; el clima era demasiado caluroso en Escocia comparado con Bulgaria. Su ropa era más ligera, así que no fue una sorpresa que tuviera calor.
El siguiente día era domingo, y Harry se levantó temprano otra vez, puesto que a Luna le habían dado el alta de la enfermería. Justo se habían sentado en sus sitios normales cuando Viktor vino. Harry tuvo que parar el sonrojo que iba a emerger; sabía ahora que era gay—no era un chico estúpido. Otra cosa para que sus padres le odiaran, estaba seguro, no es que le importase puesto que de todas formas no les importaba. No estaba avergonzado de ser quien era, solo esperaba que Eileen no se disgustara. Eso dolería más que nada en el mundo. Él había escrito y la había enviado una carta sobre el descubrimiento de su orientación sexual, pero no había recibido respuesta todavía.
"¿Ha puesto alguien ya su nombre?" preguntó Krum, sirviéndose un gran desayuno. El resto de los alumnos de Durmstrang no le siguieron, decidiendo seguir sentados en la mesa de Slytherin.
"No lo se," murmuró Harry. "Acabamos de llegar."
"Ah," dijo Viktor, asintiendo. "Ah bueno, todos pusimos nuestros nombres esta mañana."
"¿De verdad quieres hacerlo? Quiero decir, se supone que es extremadamente peligroso, y ya eres famoso," el joven hombre no pudo evitar señalar el hecho.
"Cierto, pero quiero probar que soy más que un jugador de Quiddituch. No se puede jugar para siempre. Un día, necesitaré un trabajo decente, lo último que he escuchado sobre el jugador más viejo de Quidditch es los tempranos 30," explicó el adolescente.
"Tiene sentido," dijo una nueva voz, esta con acento francés, mientras que la voz se sentaba a su lado. Era una chica de pelo rubio, muy guapa y vestida con el traje azul de las estudiantes de Beauxbatons, siempre se sentaba en la mesa de Ravenclaw. "Soy Fleur Delacour. Es un placer conocerles," dijo ella, ofreciéndoles su mano para saludarles. Ella era parte Veela, podían decirlo, pero ni él, ni aparentemente Viktor, estaban sobreatraidos por ella—y Luna obviamente no lo estaba, pero se mantuvo en silencio desde que Krum se les unió. Por la esquina del ojo, Harry podía ver a casi todos los del Comedor mirándoles.
"Harry Potter," dijo Harry, agitando su delicada, y femenina mano.
"Luna Lovegood," sonrió amablemente Luna.
"Viktor Kroom," contestó Victor, agitando con educación su mano. "Es un placer conocerte."
"Para mi también," declare antes de comenzar a comer su desayuno. "Ese es un collar muy inusual el que llevas, Luna," dijo Fleur, sin expresión en su cara, así que ni Luna ni Harry no estaban seguros si estaba riéndose de Luna o no.
"Gracias, mi madre y yo lo hicimos. Murió 3 semanas después. Vi como pasaba, fue un accidente con un hechizo," explicó, directamente y sin la expresión soñadora en su cara. Normalmente no se molestaba en explicar nada cuando la gente le preguntaba, pero hoy lo hizo.
Fleur sonrió con una sonrisa amable. "Yo también lo llevaré, ," rebeló ella suavemente. "Gracias," dijo Luna después de servirse unos huevos.
"¿Así que qué vais a hacer hoy?" preguntó Krum.
Entonces, hubo una conmoción, causando que todos mirasen alrededor, solo para ver que Fred y George Weasley había sido lanzados a través del Comedor. Cuando se levantaron, Harry se rio con incredulidad. Ambos gemelos tenían el pelo de Dumbledore y su barba; obviamente habían tratado de engañar al poderoso Cáliz de fuego.
"Estúpidos idiotas," dijo Krum, sacudiendo la cabeza. "¿son hermanos del otro peli rojo, no? No me deja en paz hasta que le firme un autógrafo."
"¿Quieres decir Ronald Weasley?" preguntó en voz baja Luna. "Sí," asintió Krum para enfatizar su respuesta.
"Ha estado bien últimamente, creció su cerebro estas vacaciones," dijo Harry, bufando. Cualquiera que dejase de ser amigo de Nick era más inteligente de lo que le hubiera dado crédito.
De repente, las puertas se abrieron, con un estridente ruido cuando Madame Maxime entró. Ella de verdad había puesto a Hagrid como una vergüenza—ella era enorme. Detrás de ella entró cada miembro de la Academia Beauxbatons, o por lo menos todas las que vinieron con ella. Otras menos, Fleur y otras dos que habían estado sentadas en la mesa de Ravenclaw. En una sola fila, todas añadieron su nombre al cáliz, luciendo orgullosa.
Harry se sentó en la biblioteca con Luna ese dia, leyendo un libro sobre costumbre mágicas, entonces lo vio—la opción de emanciparse. La mente de Harry explotó con ideas. Podría legalmente incluso cambiar su nombre una vez emancipado, ¡no importaba que su familia estuviera viva! Mejor aún, tomará su herencia Potter, y no habrá nada que James pueda hacer. Una sonrisa se instauró en su cara.
"¿Qué te hace sonreír?" preguntó curiosa Luna.
"Puedo conseguir emanciparme legalmente," preguntó Harry.
"Harry...Se que eres infeliz, ¿pero de verdad quieres hacer eso?" preguntó triste Luna. Sabía lo de la familia de Harry, como le ignoraban, nunca le compraban nada. Era por eso por lo que se había gastado todo el dinero que tenía en conseguirles las entradas de la copa del Mundo de Quidditch. Aunque, era una gran cosa emanciparse, y ¿quién sabía como reaccionarían los Potters?
"Tengo que hacerlo, y quiero, puesto que nunca han sido una 'familia' para mi. Incluso puedo legalmente cambiar mi nombre al de alguno de mis antepasados," dijo Harry, sintiendo como un peso se le quitaba de encima. "Mientras que estén vivos, a instancia, el apellido Black o el Weasley, no los puedo tomar, pero hay otros."
"Ya veo," dijo en voz baja Luna.
Había tomado la decisión, así que más tarde ese día, mandó una carta a Gringotts preguntándoles. Quería saber todo antes de arriesgarse a hacerlo, puesto que no era estúpido; tenía que saber lo que esperaba y lo que pasaría.
Le llegó una carta de Eileen ese día.
Querido Harry,
Pude sentir tu ansia cuando escribiste. No te asustes de que te abandonaré por que prefieres a alguien de tu mismo sexo. Solo recuerda que en el mundo mágico se acepta, aunque hay varios con prejuicios, como hay gente que piensa que es horrible y equivocado en el mundo Muggle.
Si tienes miedo de lo que tu despreciable familia pensará, ¡te pondré sobre mis rodillas y te azotaré! Un día, se arrepentirán de lo que han hecho, recuerda mis palabras. Se arrepentirán de lo que han hecho cuando seas un poderoso y famoso, joven hombre. Tengo la sensación de que irás a sitios Harry, eres un chico inteligente.
Los chicos inteligentes no terminan en trabajos normales a no ser que hagan algo tonto. Hice eso en mi juventud, a pesar de mis padres. No es algo que quiero que hagas, esa es parte de la razón por la que te ayudé. A pesar de mis propios padres, dejé Hogwarts y fui directamente al mundo Muggle y me case con uno. No puedo arrepentirme completamente, puesto que tuve un hijo, pero ves, mis padres sangre limpias tan limpio como puedas ser. Me desheredaron, su única hija, por ello.
Te echo de menos y tu compañía, y estaré esperando tu próxima carta ansiosa! Hazme saber quien termina en el Torneo de los 3 Magos.
Con amor, Eileen
Luna, Viktor, Fleur, y Harry estaban sentados en la parte de delante de la mesa de Ravenclaw, cerca de donde estaba el Caliz al lado de la mesa de profesores. Se comieron la comida tranquilamente, aunque Viktor y Fleur estaban comiendo más rápido de lo normal, por la excitación de saber si saldrían elegidos por el Cáliz. Todos estaban girando su cuello para ver si Dumbledore había terminado, esperando a que él dijera quienes eran los Ganadores.
"Bien, el Cáliz está casi a punto de tomar su decisión," dijo levantándose Dumbledore. "Estimo que necesita un minute más. Ahora, cuando los ganadores sean anunciados, les pediré que por favor vengan aquí al frente, que anden a lo largo de la mesa de profesores, y vayan por la puerta de la derecha—" Paró para señalar la puerta de la que hablaba. "—donde recibirán su primera instrucción."
Una vez que terminó de hablar, movió sus manos, oscureciendo el Gran Comedor. La única luz que iluminaba era la del Cáliz y las velas en las calabazas. Dumbledore tenía algo con el dramatismo, Harry solo pudo pensar en eso.
"Cualquier segundo..." murmuró alguien, pero Harry no estaba seguro de quien.
Estaba en lo cierto, un Segundo después la llama azul del Cáliz se volvió roja y una lengua de llama salió del Cáliz, un trozo de papel saliendo de ella. Toda la sala tragó, y Dumbledore tomó el papelito antes de que cayera al suelo, cogiéndola con toda la largura de sus brazos como si no viera de cerca.
"El Campeón de Durmstrang," leyó, en una voz fuerte y clara. "Será Viktor Krum."
Los ánimos fueron muy altos y resonaron en el Gran Comedor. Harry estaba aplaudiendo con entusiasmo; Fleur y Luna estaban un poco más compuestas, hacienda una mueca ante el ruido alto y los silbidos de ánimo. Viktor les asintió antes de levantarse, hacienda su camino hasta Dumbledore, entonces ante la mesa principal, y desapareciendo por la puerta a la otra sala.
Los aplausos y los cánticos bajaron la voz y toda la atención se centró otra vez en el Cáliz, donde un Segundo papelito fue escupido por el fuego.
"La Campeona de Beauxbatons," dijo Dumbledore. "¡Es la Señorita Fleur Delacour!"
"Bien hecho," sonrió Luna sobre los altos aplausos que habían comenzado. Fleur, también se levantó de la mesa de Ravenclaw, sonriendo cálidamente a Luna y Harry. No tardó mucho en desaparecer de la vista, uniéndose a Viktor en la otra habitación.
En cuanto desapareció por la puerta, el silencio se instauró, esta vez el silencio era tan denso que casi se podía sentir. El Ganador de Hogwarts era el siguiente, y salió un papelito.
"El Ganador de Hogwarts es—" el Director de Hogwarts comenzó, pero su cara no era alegre. Algo estaba mal, la gente podía decirlo, y estaban murmurando con sus vecinos preguntándose qué estaba mal. Dumbledore se aclaró la garganta y dijo en una voz de incredulidad, "Nick Potter."
"¿Qué?" susurró Harry, sus ojos brillando. Sabía que su hermano no pudo hacerlo—lo que le llevó de vuelta a su sueño, y sintió como el frio se instalaba en sus huesos. No podía ser lo que estaba pensando, imposible, ¿no?
Todas las cabezas se habían girado hacia Nick Potter, quien estaba pálido, un color blanco enfermizo. No había aplausos. Un zumbido, como abejas enfadadas, estaba comenzando a llenar el Comedor; algunos estudiantes levantándose para echar un vistazo a Nick. La Profesora McGonagall se levantó del sitio, pasó a Ludo Bagman y al Director Karkaroff para susurrar en el oído del Profesor Dumbledore con urgencia. Se incline hacia ella, asintiendo ligeramente. De repente, Dumbledore se levantó y asintió brevemente a Minerva.
"¡Nick Potter!" le llamó otra vez. "¡Nick! Venga aquí, ¡si no le importa!"
Nick suspiró antes de levantarse, sonriendo con superioridad—sabía que sus padres podrían sacarle de esta. No tenía que preocuparse, pero estaba seguro de que, en ese momento, tenía que asegurarse de que la gente no se molestaba por el cambio en los acontecimientos. La sonrisa hizo que todos se enfurecieran, lo que causó que Nick desfalleciera de preocupación. ¡Nadie nunca le había tratado a usted! Parecían furiosos.
Para Harry, Nick se tomó su tiempo en llegar hasta Dumbledore. "Bien...pase la puerta, Nick," dijo Dumbledore, pero no estaba sonriendo.
Todos estaban en silencio todavía muy sorprendidos cuando el Caliz volvió a cambiar de color, sacando un Nuevo papelito. Dumbledore pareció preocupado y asombrado; cogió el papelito con temor, sus largos brazos separando el papelito, así como hizo con los otros tres, pero este tratándolo como algo peligroso.
El siguiente nombre dejó al Gran Comedor en un silencio sorprendido, completamente desconcertado por el cambio de acontecimientos. "¡Harry Potter!" gritó Dumbledore.
"Oh querido," murmuró Luna, sus ojos brillando, mirando a Harry con preocupación en sus ojos azules.
Todos los ojos de Hogwarts fijos en él, causando que temblase. Sentía como si tuviera arañas en su espalda—No le gustaba nada. Su voz sin emoción pero muy pálido, anduvo por el Comedor hasta la otra sala donde estaban los otros, sintiendo como el temor le sobrepasaba. Había pasado, lo peor era la realidad, no solo su mente jugando una mala pasada con él.
Fleur y Viktor estaban de pie donde la chimenea, mirando a Nick y ceñudos; Nick estaba solo ahí de pie mirando incrédulo y preocupado.
"¿Quieren que vayamos al Comedor? ¡Él no habla!" dijo Fleur, respirando con disgusto.
"No, hemos entrado en el Torneo sin poder decir nada," dijo Harry. "Nick fue cogido como el Ganador de Hogwarts, pero yo...no tengo ni idea."
"No..." era la respuesta de Viktor con los ojos brillando.
"¿Cómo pasó eso?" preguntó preocupada Fleur. Conocía a Harry lo suficiente como para saber que no había puesto su nombre dentro. NO parecía importarle el Torneo, o su atractivo, o la fama de Krum, era por eso que ella había decidido hablar con él.
"No tengo ni idea," suspiró Harry, cruzándose de brazos y mirando pensativo a la chimenea, preguntándose qué en la Tierra iba a pasar ahora.
"Dicen que no tengo más remedio que competir, las reglas no se pueden modificar," dijo amargamente Harry, sentándose en la biblioteca con Viktor, Fleur, y Luna, mirando como si fuera a explotar de la rabia.
Después de las instrucciones que les habían dado a los 4—y una charla con su Director y Directora—todos habían sido despedidos a descansar. Al día siguiente, Harry había vuelto a ir a hablar con el Profesor Dumbledore y la Profesora McGonagall, con su Jefe de Casa, el Profesor Flitwick, para saber si había alguna forma de salir. La respuesta fue un desafortunado 'no', completado con un cansado, triste y Viejo abuelo- Dumbledore, quien deseaba poder cambiar las reglas, pero era incapaz de hacerlo.
"Te lo dijimos," dijo Viktor, molestia en sus ojos y voz. 'Te' se refería a Fleur y él, puesto que le dijeron a Harry la noche pasada que estaba unido al Torneo.
"¡Ni siquiera nuestros padres nos pueden sacar! Están furiosos con Dumbledore, llegaron justo cuando me estaba yendo con Flitwick. Por supuesto, amenazaron con demandar si algo le pasaba a NICK," suspiró Harry, sus hombros decayeron y parecía más mayor que nunca.
Cuando se fue hacia la Torre de Ravenclaw, había sido dado palmadas en la espalda. Cada uno de los Ravenclaw, Viejo y joven, le dijeron que estarían con él todo el camino, apoyándole, animándole a ganar, ayudándole en todo lo que podían. ¡Eso fue más aterrador que lo que pasó la semana que se resistió a la maldición Imperius! Las cosas iban demasiado deprisa para Harry y no le gustaba. La gente le miraba constantemente; podía sentir los ojos de todos analizándole, y no estaba acostumbrado. El sorteo fue suficiente para él, muchas gracias.
"¿Sólo Nick?" preguntó Fleur, confusa.
"Sí, después de todo ÉL es el niño que vivió," replicó sin emoción Harry.
No hacía falta decir que Fleur no dijo nada después de eso. Viktor, en cambio, obtuvo la confirmación que necesitaba. La conversación que tuvo por primera vez con Harry en el campo de Quidditch siempre le había molestado. Estaba comenzando a cobrar sentido cuanto más hablaba con Harry, sobretodo sus repentinos reclamos a sus padres o Nick.
Señor Harry James Potter,
Quería información sobre la emancipación y los procesos a realizar. Encontrará adjuntado un documento donde le explica todo. Por favor devuélvamelo relleno con la información necesaria, y comenzaré el proceso por usted, si desea continuar con él.
Griphook
"¡Brillante!" lloré Harry, tomando el libro.
El folleto le contaba básicamente lo mismo que el libro, con información añadida. Los papeles para rellenar también estaban incluidos, y una lista de nombres que podía tomar de la línea de los Potter. Harry sonrió con sorpresa cuando vio alguno de los nombres. Respirando profundamente, comenzó a rellenar los documentos, entonces eligió su nombre y firmó, una con su firma actual y otra con su nueva firma con el nombre nuevo, después de enviarlo con Hermes.
Su Nuevo nombre: Harry James Peverell.
Dos días después, le escribieron informando que lo trámites habían comenzado. También preguntó si eso podía sacarle del Torneo, pero no tuvo tanta suerte. Lo único que cambiaba es que su nombre era modificado si alguien miraba. Harry no quería que nadie lo supiera de momento, así que su nuevo nombre solo era conocido de momento por Luna. Ni siquiera iba a necesitar cambiar la P del baúl.
También estaba orgulloso de ser el Nuevo dueño de la capa de invisibilidad y una gran parte de la herencia de los Potter junto con todo el dinero de Peverell, el cual estaba en una bóveda separada a la de los Potter. Era un descendiente, así que nadie podía negarlo; estaba en su sangre, y en su nombre. James nunca podría tocar ese dinero, aunque Harry se preguntó cuanto tardarían en enterarse de lo que había hecho.
Su buen humor se esfumaba cada vez que pensaba en el torneo, pero extrañamente alguien más se les había unido a Luna, Viktor, y Fleur par alas comidas el día anterior—Cedric Diggory. Parecía que se iba a quedar, y mostraba signos de ir a ser un buen amigo en el grupo.
"¡Harry! ¡Espera!" gritó Viktor. La siseante 'H' todavía hacía a Harry temblar a veces.
"¿Qué pasa? Tengo que ir a clase, ¡llego tarde!" dijo Harry, girando la cabeza a un lado mientras esperaba con curiosidad.
"Son Dragones, la primera prueba," susurró en su oreja Viktor.
La cara de Harry enrojeció ante la cercanía del otro adolescente. Con un suspiro pesado, le tomó un momento poder formar una frase. "¿Cómo?" preguntó Harry, sus ojos brillando. ¿Como narices lo sabía Viktor?
"Ronald Weasuley me dijo sobre ello, dijo que Hagrid estaba ahí con Maxime, tambien. Fleur seguramente lo sepa, y yo lo se, así que te lo estoy diciendo," dijo en voz baja Viktor.
"Gracias, Viktor," dijo Harry, sonriendo agradecido.
"Sin problema, si necesitas ayuda estoy seguro de que podemos llegar a alguna idea juntos. O si lo prefieres, habla con Luna y Cedric solo—quiero decir, lo que prefieras," dijo Viktor. Quería ayudar a Harry; parándose a su lado, el joven adolescente pareció más pequeño, pero también mucho más guapo.
"No quiero pensar en ello a no ser que tenga, para ser honesto contigo, Viktor. ¡Clases son lo suficiente duras sin necesidad de pensar en ello! Aunque, estoy agradecido de que no me traten como a Nick," dijo Harry.
Nick estaba siendo ignorado por todos los Gryffindor, mientras que los Ravenclaws estaban todos alrededor de Harry, ayudándole. Los Hufflepuffs estaban disgustados en que no fuera elegido uno de los suyos, pero habían sido lo suficientemente amistosos cuando Cedric comenzó a ir con 3 de los 4 Ganadores, Fleur, Viktor, y Harry. Los Slytherins estaban celosos de la fama de Nick y siempre lo estuvieron, así que no era una sorpresa que estuvieran molestando y desprestigiando a Nick, llamándole mentiroso, tramposo, o todo lo que se les ocurriera. Nunca molestaron a Harry; aunque otra vez, él nunca existió hasta que todo eso pasó, y nunca entró en peleas con ellos, así que realmente no tenían nada en su contra—era una entidad vacía para ellos.
Victor solo sonrió. "Bueno, te he dicho lo que tenía que decirte. Te veo en clase. Tengo 10 minutos para volver al barco par alas clases."
"Claro. Sin problema, ¡Te veré luego!" dijo Harry, corriendo en la otra dirección y esperando no perder puntos por llegar tarde a clase. Sabía que lo haría—tenía Pociones, después de todo, y sabía que Reese le odiaba y buscaba cualquier excusa ara castigarle o bajarle puntos.
Tanto como lo intentase, no podía sacar su cabeza de los Dragones, así que legítimamente estropeó la poción de hoy, ¡por primera vez! ¿Qué se supone que tendrían que hacer con Dragones? ¿Qué tipo de tarea tendrían que realizar los Ganadores?
NA: Muchas gracias a Snow Leopard Pasha por editar la historia. | |
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