Epílogo
Ya han transcurrido 15 años desde la historia de los enlaces y los anillos. Malfoy no sobrevivió demasiado tiempo en Azkaban, murió a los dos años de ingresar allí. Nadie organizó ni acudió a su entierro, falleció completamente solo.
Ginny y Draco, tras varias peleas y reconciliaciones, se casaron y ahora acaba de nacer su primer hijo, Julián, quien tiene solo dos meses. Dean se presentó un año después de su ruptura con la pelirroja intentando conquistarla de nuevo, pero mi amiga se negó rotundamente y, tras varias amenazas por su parte, no le hemos vuelto a ver.
En lo que a mí respecta, junto con Severus tengo tres hijas y un hijo en camino. Nuestra hija mayor, Selena, es el vivo retrato de mi esposo(nos casamos en cuanto nació Selena). Su cabello azabache y lacio hasta la espalda y sus ojos grandes y negros le han llevado a conseguir el título de “una de las brujas más guapas de su generación”, según Corazón de Bruja. Ella suele hacer bromas respecto a este artículo, pero sé que en el fondo se siente orgullosa, ya que es un poco presumida, al igual que conozco la cantidad de pretendientes que la persiguen en Hogwarts, donde cursa su quinto año. Es una bruja muy poderosa y su asignatura favorita es pociones, donde es una alumna sobresaliente, al igual que su padre, además de estar en Slytherin.
Nuestra segunda hija, Lily, tiene el cabello pelirrojo como su abuela y los ojos verdes. Es una chica de once años que cursa su primer año en la escuela. Lily posee un carácter más parecido al mío, ya que aparte de ser Gryffindor, ha sido castigada varias veces por quebrantar normas, odia las pociones y ama Defensa Contra las Artes Oscuras.
Luna, nuestra tercera hija, tiene seis años y es la combinación perfecta de Severus y yo. Tiene el pelo negro y lacio y los ojos verdes esmeralda. Al contrario que con Selena y Lily (ambos discutíamos por averiguar la casa a la que asistirían), con Luna lo tenemos claro, será Ravenclaw. A su corta edad ya ha leído prácticamente todos los libros de nuestra biblioteca y tiene una inteligencia superior a la media, ya que mantiene conversaciones con nosotros que no he mantenido nunca con otro niño.
El hijo que viene en camino se llamará James, aunque me costó convencer a Severus. Todos bromeamos con que irá a Hufflepuff, así tendremos un hijo en cada casa. Todos excepto mi marido, que afirma que jamás un hijo suyo pisará esa casa.
Jeff murió hace tres años. Aunque fue un momento bastante triste, todos nos alegramos ahora, ya que pasó los últimos años de su vida completamente feliz, simplemente fue apagándose lentamente hasta que un día se durmió y ya no despertó más, sin sufrir dolor alguno. Sara cayó en una depresión pero entre todos logramos sacarla y ahora no hay quien la detenga, se pasa el día haciendo ropa para su futuro nieto, tanta que ya apenas me cabe en el armario.
Charlie, el eterno soltero, finalmente se casó con un auror turco que estaba investigando tráfico ilegal de dragones en Rumanía. Fue una noticia repentina e inesperada, pero todos fuimos a la boda con ilusión por verle feliz con alguien.
Ron y Hermione solo han tenido dos hijos, Rose y Hugo. La niña va al mismo curso que Selena y son buenas amigas. El más pequeño tiene seis años, la misma edad que Luna, pero apenas habla con ella, ya que mi hija solo lo llama estúpido e imbécil por no saber tantas cosas como ella(también tiene la arrogancia de los Ravenclaw).
Fred y George siguen siendo solteros y así seguirá siendo, al menos en un futuro próximo. Dicen que la vida es para vivirla al máximo, no para amarrarse a alguien, que prefieren ir de flor en flor.
Percy sigue trabajando en el ministerio , al igual que su hermano Bill sigue trabajando en Gringotts. Minerva sigue dirigiendo Hogwarts, aunque se está planteando dejar el cargo, afirmando que ya ha trabajado demasiado durante su vida y que merece un descanso en sus últimos años. Estamos de acuerdo con ella, además le ha ofrecido el puesto de director a Severus, que no ha dado aún una respuesta, aunque seguramente sea un sí.
La tienda la cerramos hace seis años y ahora trabajo de profesor junto a mi esposo, impartiendo la asignatura de DCAO y Ginny encontró un puesto de reportera deportiva en el Profeta.
Puedo confirmar que soy absolutamente feliz y que no cambiaría mi vida por nada del mundo. Toda nuestra lucha mereció la pena,porque ahora estoy disfrutando de un futuro con Severus, el hombre al que amo y al que no dejaré de amar nunca, aunque sé que en el fondo, y aunque no quiera compartirlo conmigo, él aún teme que le deje por alguien más joven o más atractivo, aunque le juro y repito que nunca encontraré a otro tan interesante, inteligente, guapo y que me quiera como él lo hace. Porque sé que me ama profundamente y que tampoco me dejaría por nada del mundo. Porque permaneceremos siempre juntos.