Siempre juntos. Capítulo 17

Capítulo 17

-Bueno, creo que ya es hora de que volvamos y me incorpore a Hogwarts. Estudiaremos cómo realizar la poción y lo que hacer con ella cuando lleguemos a casa.

Nos acabamos de levantar cuando Severus suelta esto. Yo estoy de acuerdo con él, pero antes de marcharme tengo que aclarar un asunto.

-¿Y qué va a pasar con Jeff y Sara? Les prometí un nieto, no podemos marcharnos sin ellos.

-Harry, debemos irnos ya. Cuando nazca el bebé volveremos para que lo conozcan y vendremos algunas veces al año.-Lo miro con tristeza. Pensaba que iban a venir con nosotros. Ya les he cogido cariño.-Harry, compréndelo, no podemos llevárnoslos. ¿Dónde se quedarían? Yo solo tengo una habitación en Hogwarts, y tú un piso compartido con Ginny, es imposible alojarlos en ninguna parte.

-Bueno, pero nos compraremos una casa en un futuro cercano y ellos podrán quedarse allí.- Veo como abre la boca para responderme, así que le corto.- Además, mientras que terminamos la poción y realizamos la compra, podrían hospedarse en otro lugar, como la casa de los Weasley. ¿Verdad, Ginny?-Me dirijo a mi amiga, que acaba de entrar seguida de Draco.

-Sí. Jeff y Sara son muy agradables y simpáticos. Además, a mamá y papá les encantará tener compañía, están un poco solos desde que nos marchamos todos de allí.

-Lo ves, todo son ventajas. Jeff y Sara estarán felices porque podrán estar cerca de su nieto y Molly y Arthur por poder hablar con alguien.

-Bueno, está bien. Pero antes tendremos que hablar con ellos,¿no crees?

Me acerco corriendo a él y lo abrazo, dando pequeños saltitos.-¡Sí! ¡Es genial, seguro que aceptan!



Nos encaminamos hacia la casa de la pareja, mis amigos riéndose de mí debido a mi emoción. Cuando llegamos, abro la puerta sin llamar siquiera, algo que en otro momento hubiera considerado de mala educación. Sara, que se dirigía a la mesa con un plato en la mano, se queda quieta y nos mira sorprendida. Yo no le doy tiempo a reaccionar: “¡Sara!¡Sara!”, le grito mientras la abrazo.
Jeff, que estaba bajando la escalera en ese mismo momento, se detiene y me observa boquiabierto.

-¿Que ocurre, querido?-Pregunta Sara, aún un poco asustada por la repentina aparición.

-Nos tenemos que marchar ya.-El matrimonio muestra un poco de tristeza en el rostro.-Pero Severus y yo hemos estado hablando y os podéis venir con nosotros. Ahora mismo no tenemos casa, pero en un futuro cercano la compraremos. Mientras os podéis quedar en casa de Molly y Arthur, los padres de Ginny.

Jeff y Sara se miran a los ojos durante una fracción de segundo, y Jeff, terminando de bajar las escaleras, comienza a hablar.

-Eso suena genial, pero no queremos ser una molestia. Ya sabíamos que algún día, tarde o temprano, tendríais que marcharos. Quizá la culpa ha sido nuestra por creer en falsas ilusiones, pensar que os quedaríais aquí. Podéis marcharos sin preocuparos por nosotros, podemos vivir igual que hemos estado haciendo hasta ahora hasta el día de nuestra muerte.

-De eso nada, os prometí un nieto y os lo voy a dar. ¡Vais a venir con nosotros queráis o no! ¡No se hable más!




Nos aparecemos en La Madriguera por la tarde, tras hacer el equipaje. Jeff y Sara no vienen con nosotros, los vamos a recoger mañana, tras hablar con Molly y Arthur, y así les damos algo de tiempo para despedirse del que durante tantos años ha sido su hogar. Molly nos está esperando en la puerta, ya que le habíamos avisado de nuestra llegada. En cuanto me ve, me abraza y me mira de arriba abajo.

-Harry,¿has comido mucho durante tu viaje? No sé, siempre has sido muy delgado y ahora te veo más gordo.

-Molly, tengo muchas cosas que contarte. Pasemos y sentémonos.

Dentro se encuentra Arthur, sentado leyendo el periódico. Levanta la cabeza por un momento y nos saluda con una sonrisa. Acto seguido vuelve a sumergirse en el papel. Su mujer nos trae una bandeja repleta de té y pastas, que nosotros agradecemos levemente. Me empiezo a preocupar, ya que no sé el modo en que le voy a contar a Molly lo de mi embarazo, ni sé cómo se va a tomar la identidad del otro padre. Severus y Molly tienen una relación de desconocidos, se respetan pero apenas se hablan, de hecho solo se han saludado con un pequeño “hola”, al igual que Draco.

-Bueno, cuenta, ¿qué tal esas vacaciones?

-Geniales, pero tengo que contar algo antes de relatar mi viaje.-Me empiezan a sudar las manos y el corazón me empieza a latir más deprisa. Molly me observa con curiosidad, esperando enterarse de la noticia que, debido a mi nerviosismo, debía ser importante. Severus comienza a ponerse tenso a mi lado.-Verás, he cogido algo de peso porque...estoy embarazado.

Un pesado silencio me envuelve. Molly me mira boquiabierta y Arthur levanta la mirada del periódico y me mira fijamente. Tras varios segundos, que se hacen infinitos, ambos se reponen de la sorpresa inicial y se muestran emocionados.

-¡Un bebé!¡Estás esperando un bebé!¡Eso es genial!

-Enhorabuena Harry.-Arthur me da una palmada en el hombro y me sonríe. Seguidamente, se dirige hacia Draco y le da otra palmada. Molly se acerca y le abraza. Al principio me extraño un poco, pero después comprendo lo que esta ocurriendo: han pensado automáticamente que el padre de mi hijo es el rubio.

-Perdón, creo que os estáis confundiendo, Draco no es el otro padre.

-Entonces,¿quién es? Uno de esos muchachos de la isla, ¿verdad? Siempre he oído que son muy atractivos y que todos caen a sus pies. ¿Os vais a casar?¿O vas a cuidar tú solo al bebé? No estarás solo, aquí estamos nosotros contigo, para lo que haga falta.

-¡Claro que no voy a estar solo, pero eso es porque el padre del bebé está en esta misma habitación!

Noto que al principio se muestran un poco confundidos, pero después reparan en la presencia de Severus, y ambos rostros cambian de incomprensión a rabia y enojo.

-¡Tú!¡¿Pero cómo se te ocurre abusar de un pobre chico?!

-¡Esto si que no me lo esperaba de ti Snape!

-¡Yo no he abusado de nadie!

Los gritos e insultos continuaron durante un rato, hasta que Arthur y Severus llegaron a las manos, momento en el que llegaron Ron y Hermione que ayudan a separarlos.

-¡Pero se puede saber qué está ocurriendo aquí!-Pregunta mi amiga

-¡Pues que este sinvergüenza ha abusado de Harry!¡Harry está esperando un hijo suyo!-Contesta Molly completamente fuera de sí. Arthur respira con dificultad y tiene la vena del cuello hinchada, como un retrato de mi tío Vernon.

-Caramba, ¡eso es genial!

-Sí, ¡felicidades Harry! Nuestros hijos podrán ser amigos-responde mi amigo pelirrojo.

-Un momento,¿ustedes sabían todo esto?¿Y no se dignaron a contárnoslo?

-No sé, pensé que ya lo sabrían, mamá.

-¡Por supuesto que no lo sabíamos, si no jamás habríamos permitido esta locura!

-¡Bueno, ya está bien!-Todos giran sus cabezas para mirarme y se hace el silencio.-¡Severus y yo estamos saliendo juntos, y nos casaremos cuando destruyamos el hechizo que lo mantiene unido a Malfoy! ¡Me da igual lo que piensen, y si les parece bien o mal. Ya he permitido que la gente tome demasiadas decisiones por mí y ahora quiero ser yo quien lleve las riendas de mi vida. Amo a Severus, y estoy esperando un hijo suyo, y esto es una realidad que no van a poder cambiar por mucho que griten e insulten!-Las lágrimas resbalan de mi rostro y Severus corre a abrazarme, dirigiendo miradas de reproche al matrimonio Weasley. Apoyo la cabeza contra su pecho y sigo llorando, hasta lograr calmarme un poco, momento en el que decido irme, a pesar de las llamadas de súplica de todos.





Aparezco en el piso que comparto con Ginny, donde Max se lanza enseguida y me babea toda la pierna. Yo lo acaricio y él percibe mi tristeza, por lo que apoya su cabeza en mis piernas y me consuela en silencio. Tras un largo rato, Ginny entra por la puerta y comienza a hablarme, aunque yo apenas la escucho.

-Mamá dice que lo siente mucho, que quizás se ha equivocado. Me ha pedido que te diga que quiere hablar contigo y solucionar las cosas lo más pronto posible. Me he tomado la libertad de preguntarle lo de Sara y Jeff, ha aceptado, por lo que espero que el plan de ir a buscarlos mañana siga en pie.

Suelta un suspiro y se acerca a mi lado. Me da un abrazo y así permanecemos durante varios minutos, hasta que decido ir a dar una vuelta para despejarme la cabeza, después de todos los acontecimientos ocurridos en el día.

Me aparezco en el primer lugar que se me pasa por la cabeza, casi sin pensar. En cuanto aterrizo en Hogsmeade atravieso las puertas de los terrenos del castillo y me encamino al lago, donde hay una figura negra sentada. Severus me mira cuando me siento a su lado, pero rápidamente su mirada vuelve hacia el agua.

-¿Y si los Weasley tienen razón? ¿Y si tú te mereces a una persona mucho mejor que yo y le estoy quitando a alguien la oportunidad de estar contigo? Quizá debería haberle dejado la vía libre a ese tal Erick. Era mucho más joven y guapo que yo

-Ni hablar, jamás se te ocurra volver a mencionar eso, ¿entiendes? Puede que Erick fuera mas joven, pero eso te he dejado claro más de una vez que no me importa. Dicen que cada persona tiene su alma gemela en algún lugar del mundo, pero nadie ha dicho que esa persona tenga que ser de tu misma edad o país. Tú eres la mía, por eso la edad no es importante. Y además dices que Erick era más guapo que tú. Discrepo, para mí, tú eres mucho más atractivo que él. Él solo era físico, tú aparte de esos maravillosos ojos negros que tienes en los que me encanta verme reflejado, tienes otras cualidades, como inteligencia y un gran corazón, que vela siempre por el bienestar de los demás, aunque lo intentes ocultar bajo una coraza. Y podría seguir enumerando virtudes tuyas durante varias horas, y seguro que superan a la lista de tus defectos. Por eso no digas jamás que no te merezco, cuando soy yo el que tal vez no merece estar contigo.

En ese momento Severus hace algo que me sorprende, rompe a llorar y yo no puedo hacer otra cosa que abrazarlo. Creo que es la primera vez que derriba su muro protector delante mía.

-Es que me he agobiado porque aquellos que tu consideras como de tu familia me estaban insultando y diciendo que yo soy una mala influencia para ti. Se supone que ellos quieren que te suceda lo mejor, por eso me he empezado a replantear si es verdad todo lo que dicen.

-Por supuesto que no es verdad, y tendrán que aceptarlo si quieren que permanezca a su lado. Si no aceptan a mi pareja y padre de mis hijos, no me aceptan tampoco a mí. Pero parece que Molly y Arthur han reflexionado. Ginny me ha dicho que quieren hablar conmigo y solucionar las cosas. También me han dicho que han aceptado lo de Jeff y Sara, por lo que mañana iremos a recogerles y hablaremos con los Weasley. Ahora no tengo ni ganas ni fuerzas suficientes para ello. ¿Me dejas quedarme a dormir en tu habitación?

-Por supuesto, no tienes que preguntarlo.

woah pense que los padres de ron se tomarian la noticia un poco mejor y no con este penoso resultado...u_u....