Un solo día 2

Un solo día por dealizardi
Resumen: Harry Potter muere de 177 años pero despierta en un mundo paralelo en el cuál nada es igual. sintiéndose atraído por su propio hermano...
Categorías: Harry Potter Personajes: Harry Potter, Severus Snape
Géneros: Romance
Advertencias: AU=Universos Alternos, Incesto/Twincest, Muerte de un personaje
Desafíos: Día Internacional del Snarry (23 de octubre) - Convocatoria 2011
Desafíos: Día Internacional del Snarry (23 de octubre) - Convocatoria 2011
Series: Ninguno
Capítulos: 3 Completo: Sí Palabras: 12084 Lecturas: 3125 Publicado: 21/11/11 Actualizado: 26/11/11

1. Harry Potter por dealizardi

2. Severus Snape por dealizardi

3. Cuidado con lo que deseas por dealizardi




La guerra había terminado, y nunca viví en paz, nunca supe si finalizo, ni quien ganó, nada absolutamente nada, lo último que vi fue dos esmeraldas, un rostro en pánico. Pero a la vez me sentía feliz eran idénticas a las de Lily.

Pero ese rostro hasta ese momento pude apreciar que era tan hermoso como el de ella. Sentía dolor que poco a poco se extinguía al igual que mi vida.

Caí en la inconciencia, pero pronto volví como un instante después, abrí mis ojos con pereza. No podía seguir vivo, mire a mí alrededor y note que la habitación era antiséptica, como si fuera un hospital muggle.
Entonces lo vi el mismo rostro que me vio morir, ahora estaba a mi lado, sonriendo.

-Vaya has despertado, por un momento creí que no despertarías sabes, mis padres se preocuparon mucho. Iré a llamar al doctor.

Nunca cambiara siempre habla demasiado. Maldito Potter. Pero justo en ese momento entraban James Potter y Lily Potter, para su propio fastidio. Que interesante novedad la familia reunida al fin. Lily empezó a hablar pero yo no la escuchaba, hasta que dijo algo que realmente me sorprendió.

-…Lo sentimos tanto Severus, tú madre falleció en el mismo instante del accidente, y tu padre una vez llegó al hospital no resistió más… -guardo unos segundos de silencio como esperando alguna reacción por mi parte, pero eso no me sorprendía parecía que yo no iba a tener una segunda oportunidad, no la volvería a ver ni aun después de muerto- Estuviste inconsciente más de un mes. Durante este tiempo nos hemos hecho cargo de todo…

-¿Por qué haces esto Lily?- pregunte interrumpiéndola. – No me importa en lo más mínimo, de qué demonios hablas con que te encargaste de todo.

-Como sabrás, tu madre y yo éramos buenas amigas, y pues sé que no te queda ninguna familia, puesto que tu madre renuncio a la familia Prince al casarse con Snape. Así pues tras hablar con James y Harry decidimos que podrías venir a nuestra casa, a vivir con nosotros, una vez te hayas recuperado del todo.

Snape abrió mucho los ojos, vivir bajo el mismo techo que James, bajo el mismo techo que el descerebrado de Harry, y peor junto a Lily. Debía de estar loco, pero entonces vio la mirada ilusionada de Lily, deseosa por algo, y al igual que antes, no quería volver a pelar con ella, para verla morir, si eso la hacía feliz, entonces el estaría anhelante.

Pasaron dos semanas y sus músculos estaba en perfectas condiciones nuevamente, por lo tanto le dieron de alta. Llegando a una mansión, donde le mostraron su habitación, donde habían sido instaladas todas sus cosas, muchas de ellas le gustaron una vez las inspecciono, la mayoría de su ropa era negra, y había varias gabardinas… Además las cosas de la casa Snape fueron trasladadas al ático de la mansión Potter, estaba claro ahora él era un Potter… y desee más que nunca vomitar.


Con los días me di cuenta de algunas cosas, Lily era abogada, James era jefe de policía, y el joven Harry, se la pasaba estudiando el instituto, siendo un buen deportista, pero pésimo para Química, cada vez que lo veía estudiar, me recordaba a mi época de profesor ahora lejana, cada vez me sorprendía de la facilidad con la que me acoplaba a esta nueva vida. Entramos a un colegio en el cuál todos creían que él y yo éramos realmente hermanos de sangre.


Pero aun así yo no estaba preparado para lo que me esperaba volver a vivir. Ese día era verano, estábamos de vacaciones, pero padre y madre como decidí llamarlos se habían ido a sus respectivos trabajos, así pues solo estábamos Harry y yo solos en casa. Él chico estaba a punto de tomar un baño, pero yo no estaba por enterado, entrando sigilosamente y sin ser notado, lo vi completamente desnudo, colgando la toalla para abrir la regadera.


Esa visión fue más perturbadora de lo que yo hubiera imaginado nunca, en realidad, nunca me había fijado en ningún hombre, solo en Lily, y después siendo mortífago y más adelante profesor, dedicando mi vida a rectificar mis errores, nunca tuve tiempo en pensar en mi propia satisfacción.

Con el tiempo dejo de ser Potter, para ser solo Harry, pues deje de ver a James en él, ese Harry, sus músculos marcados, la piel morena claro, sus brazo y piernas torneados, sus manos grandes que sostenían la toalla, pero lo más tentador fue ese par de nalgas, apretadas, duras y redondeadas, que se alzaban como buen deportista, era realmente tentador, él deseo de entrar en ese culo, hizo que solo esos instantes de observar fueron suficientes para lograr una tremenda erección, corrí como pude hasta mi habitación, sin darme cuenta que Harry si me había visto.

Detesto ser un adolescente nuevamente, porque no solo me empecé a masturba mientras la visión anterior seguía lucida en mi mente, sino empecé a imaginar, a mi alumno siendo castigado por mí, ese Harry que siempre me desafiaba, ese Harry que me odia, ese mismo Harry que ahora acaba de entrar por la puerta medio desnudo, justo para presenciar el final de mi excitación. Lamentablemente el orgasmo fue tan fuerte y la cama tan cerca que alcance a mancharlo con ese líquido blanquecino, que recorría parte de su bien formado torso.

-Yo no lo lamento, es que- Harry trataba de excusarse, entonces note que el chico tenía el cuerpo humedecido, mientras gotitas de agua escurrían por la piel. –No me abrías y decidí entrar… -Lo gracioso es que aún no se iba.

Entonces lo besé, y él no se resistió, mi ropa se humedeció ante su tacto. Y ese fue mi primer beso.

Ninguno quería separarse, pero entonces note como el chico decidía retirarse y abrazarme, supongamos que yo prácticamente estaba saciado, y no quería volverme a excitar, pero eso fue inevitable, cuando sentí durante el abrazo que algo duro bajo una toalla tocaba mi entrepierna. Pero todos nuestros planes fueron frustrados cuando escuchamos el auto de alguno de nuestros padres situarse en la cochera. Harry se separó asustado, y se levantó yéndose a su cuarto, dejándome solo.

Los días siguientes nos besábamos cada vez que la soledad nos envolvía, no me percate de lo interesante que era volver a ser un adolescente, sin tener a los merodeadores tras de mí, pero en este caso la escuela estaba llena de pandilla, que por alguna razón me tienen miedo.

Mis calificaciones eran las mejores, ni siquiera superadas por Granger que seguía siendo la mejor amiga de Harry y Ron que seguía teniendo un cacahuate en lugar de cerebro, aunque era interesante ver como este último mantenía una relación con Draco Malfoy.

Cada día deseaba más al inmaduro de Potter y este seguía comportándose como un niño. Empiezo a creer que es virgen o peor que acaba de recibir su primer beso. Al notar que se comporta como una estúpida colegiala, fantaseo cada vez más con Harry-jodido-Potter el niño que vivió, y no con este crío, tierno, dulce y enamorado, porque precisamente me acabo de dar cuenta de ello.

Un día Malfoy golpeo accidentalmente a Harry en la cabeza, en la clase de deportes, haciéndole perder el equilibrio cayendo directamente al suelo. Golpeándose la cabeza quedando inconsciente, aunque siempre peleaban esos dos, por cualquier cosa, Malfoy llevo a Harry a la enfermería, después de eso despertó, pero actuaba muy raro, al final nos fuimos ambos a casa en completo silencio, ni siquiera ceno, ni sonrió ni nada solo se fue a su recamara y durmió hasta la mañana siguiente que fui a verlo, note que se encontraba con una erección mañanera. Sonreí esto iba a ser divertido. Abrí mis piernas, sentándome sobre él, me incline, acaricie su rostro durmiente, su pecho bastante musculoso, sus piernas cubiertas por la sabana. Y fije mi vista en esos labios sedosos y rositas. Que no pude resistir la tentación y lamí, mi lengua pasaba por cada extensión de esos labios, cuando un jadeo salió de ellos ahogándose en mi boca, con mis dedos bajaron la sabana hasta dejar expuesta la tienda de campaña del bóxer.

Una de mis manos entro en el encierro, tomando el mástil, cerré los ojos deleitándome, con su aroma, y el sabor de sus labios.

-¿Qué demonios crees que haces?- Me pregunto Harry, a lo cual sonreí ladinamente, que acaso no era obvio lo que hacía, pero fue incomodo que me retirara de él en lugar de besarme, y darme acceso total a su deliciosa boca.
-Buenos días, aunque yo diría que ya te habías levantado. -En eso mamá toco la puerta, y yo salte fuera de la cama, si ella decidía entrar estaría en problemas. Pero me tranquilizó el hecho de que Harry no se pusiera nervioso.
-Harry ya te has levantado, baja a desayunar- dijo Lily.
Ah que demonios le pasaba a Harry, porque no contestaba, contesta anda vamos. Pero nada… parece que el golpe de ayer si le afecto la cabeza.
-Eh sí ya estoy despierto, enseguida bajo. – Dijo Harry por fin, ah pero que lento estúpido Potter, Note como Harry se quedaba viendo a sí mismo en el espejo… Pues a quien esperaba ver ahí… a merlín. Entones Sonreí al notar que Harry seguía excitado, y decidí dejarlo con el apuro.

-Vine a despertarte, entonces note que estabas más que despierto y decidí jugar contigo un rato. –Dije con mi más que obvio acostumbrado sarcasmo - Tu uniforme ya está limpio, mamá lo dejo sobre tu silla, me voy a cambiar.

-Vaya, gracias por ayudarme, no sabría que hacer sin ti.- Antes de salir alcance a oír esa respuesta por parte de Harry con tanta altanería y sarcasmo que me hizo detenerme en la puerta haciendo palpitar mi corazón en añoranza por el Harry Potter que fue alumno mío. Pero me dije a mi mismo que no podía ser, ese Potter estaba muy lejos de mí, se encontraba peleando en una guerra, o tal vez viviendo la paz tras su airosa victoria. Como estaba yo tan seguro de que ganaría, no tengo idea.

Un rato después ya listo para salir, vi a Harry plantado en la puerta del comedor mirando quien sabe que dejándome libre acceso tal hermosa vista de su culo. Y lo abrace rozándole apenas la entrepierna ya calmada.

-Veo que ya te aliviaste… - Por dios ante mis palabras Harry se sonrojo… bueno sino fuera porque están aquí mis padres ya lo hubiera besado.

-Hijo deja de molestar a tu hermano. – Dijo madre lo que me hizo girar mi rostro y separarme de Harry, pero alcance a notar como me miraba, como si yo fuera un extraterrestre o un fantasma…
-Sí mamá- conteste, mientras caminaba hacía la mesa.

-Hijo sabes que no puedes llevar esa gabardina a la escuela, ni tampoco esas pulseras afiladas.- Me dijo Lily, pero la ignore. En realidad mi mente estaba analizando cada detalle de Harry desde esa mañana.

Durante la clase de deportes nos colocaron en binas, como era costumbre me toco con Harry, los ejercicios que usamos eran bastante comprometedores y me costó mucho no excitarme, sino después iba a ser todo un suplicio el dolor. Pero para cuando a Harry le toco estar arriba, eso sí que nunca me imaginé, yo el más temible profesor de pociones, temible mortífago, aterrador hombre, y desagradable compañía, me gustaría que no hubiera nadie y ese condenado griffindor, quiero decir y Harry maldito Potter, que para colmo no es mi ex-alumno. Y aun así yo quería que me follara. Maldición, porque nadie me lanza un cruciatus y me mata. Por qué ya me volví loco al querer ser el pasivo.


Antes que pudiera decir algo Harry ya no estaba, haciendo gala de lo escurridizo que podía llegar a ser, cuando lo encontré me di cuenta que corría hacia Malfoy, mierda. ¿Qué demonios le pasaba hoy a ese chico?

Pero pude notar, paralizándome un instante como hacía suplicar a Malfoy… y eso fue extraño, como estaba alerta a cada golpe que se le destinaba, y que yo alcance a evitarlos.

Ya en la privacidad de su recamara, obvio estaba esperándolo…

¿Por qué Harry actuaba como si no conociera a nadie? Como si no supiera que Draco tenía derecho a estar enfadado con Ron después de que este último se acostase con Hermione.
y para colmo el chico parecía saber de un día para otro como someter a alguien, siendo que durante todo ese largo año nunca había demostrado ninguna habilidad.

Sin querer mis respuestas fueron contestadas.


Entonces sentí que la puerta se abría y me lance sobre Harry, demasiadas dudas y sentir que no lo conocía del todo me hizo sentir vulnerable, no quería eso en mi nueva vida. Lo bese. Por lo visto Harry olvido su vergüenza de esa mañana o de la clase de deportes porque me alzó elevándome del suelo, obligándome a rodearlo con las piernas por la cintura. Para no caerme, Y me tumbo sobre la cama como si de una princesita se tratara lo cual me molesto, e iba a decirle algo mordaz, pero él me lo impidió al tocar con su rodilla mi erección sacando un gemido de mi garganta. Vi sus ojos nublados por la excitación como nunca había visto en todo ese tiempo, y por un momento vislumbre la escena de él tomándome. Pues así parecía que iban las cosas. En todo ese tiempo en ningún momento vi a Harry como alguien que no fuera dulce, tierno, amable. Pero ene se momento se estaba comportando como todo un galante, desvistiéndome, tocándome, haciéndome sentir en las nubes, como nadie nunca hizo.


Pero entonces sentí como un dolor punzante en mi ano, me hizo volver a la realidad, notando que era provocado por un dedo que se encontraba ingresando en mí interior la escena me puso… pero qué demonios estoy pensando soy Severus Snape. Y nadie absolutamente nadie había osado el tocarme, mucho menos tomarme. Justo en ese momento el hizo aman de proseguir logrando que yo emitiera un gemido de dolor. Haciendo me reaccionar rápidamente separándome de él, impidiéndole todo acceso a mi entrada.

-¡Acaso te has vuelto loco! Nunca me tomaras me escuchaste. -Grite más bien para mí mismo que para él, pero él en lugar de parecer intimidado, como hacía cada vez que yo le gritaba, se mostró más excitado que nunca, maldito mocoso masoquista.


Entonces hice lo impensable, me incline al notar que el aún no salía de su ensoñación, bese su pene y lo lamí, para un segundo después introducirlo por entero en mi boca.

-Ah- lo escuche gritar, y trate de sepárame, pero él me lo impidió, creo que fue el más violento orgasmo de su vida… o más bien desde que yo le conozco, porque no me dejo ir hasta haber saciado hasta la última gota. Su sabor en lugar de parecerme desagradable, fue bastante satisfactorio. Aunque solo esta era la primera vez que yo probaba su semen.

-¿Qué demonios crees que hacías? casi me ahogas.- Le espete furioso, maldito griffindor, error este no era un león. Y yo empezaba a pensar que todas estas acciones si eran de un león, y eso me estaba volviendo aún más loco, al pensar que tenía frente a mí al verdadero Harry quiero joderlo Potter, pero no, se me bajaban rápidamente los ánimos y la excitación. Además que ganaría yo en caso de que el niño que vivió estuviera aquí. En realidad nada, porque me odiaría obviamente, y le daría asco, nunca me tocaría, ni me miraría como Harry a hecho durante todo este tiempo. Nunca me besaría como está haciendo Harry justo en este instante.

-Me pones a mil, no tengo ni la menor idea de qué demonios hago- Eso hizo sonrojarme, sentir su abrazo, y que de un momento a otro fuera más desenvuelto.

-Quien lo hubiera dicho tu y yo juntos. –Atine a decir todavía añorando aquel tiempo en el cuál secretamente admiraba a Harry Potter, aquel tiempo en el cuál lo protegía y aquel en el cual yo no existía. Solo esperaba fuera mayor, para algo que nunca sería, solo esperaba que me amara, pero después de toda la historia que llevábamos juntos eso sería imposible, aunque soy feliz con haber visto sus ojos en el último segundo de vida.

-¿Qué quieres decir?

-Nada Potter nada. –Y pensar que tuvo que haber pasado todo un año para haberme dado cuenta de lo mucho que siento tu ausencia a pesar de tenerte cada día conmigo. Y a la vez saber que estas tan lejos .

-¿Por qué me dices Potter? Si tú también eres uno.

-Si ya se, que ustedes me tratan como uno, pero sabes perfectamente que nunca dejare de ser un Snape aunque ustedes me hayan aceptado.

-¡Que! –No entendí porque gritaba. –Quiero decir… -tartamudeo tan elocuente como siempre. Hoy este chico está actuando tanto como un león descerebrado que me sorprende.

-¿Desde cuándo sabes pelear?- Recordé ese mínimo detalle-Yo durante todo este tiempo eh tenido que ayudarte y créeme hoy Draco se llevó una desagradable sorpresa. –Pero no hubo respuesta así que decidí emprender la retirada antes de que las lágrimas salieran de mis ojos.– Bien supongo, que es hora de hacer la tarea, tú también deberías, eres pésimo en química, y mis habilidades en la materia no harán el examen por ti.

Pero entonces Harry me abrazó, y comenzó a llorar en mi hombro, yo no hallaba que hacer Harry, este Harry nunca había llorado frente a mí.

-Potter cálmese, digo cálmate- me corregí no sabía que hacer hasta en esto me confundí, sentí por un momento que era mi alumno y lo debía de proteger de llamarlo por usted como hacía hace un año.

-¿Profesor Snape?- Me puse pálido, porque Harry me llamaba… así… no podía ser o sí.

Harry Potter nunca besaría, tocaría, abrazaría, ni muchos menos intentaría follar con su odiado profesor de pociones pero si estoy yo aquí… es probable.

-Señor Potter.
Notas finales:
Fiu lo acabo de terminar, y espero les guste la continuación, aún me falta un capítulo. Gracias por sus lindos comentarios

ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh diosssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss que encuentro....*w*

me encanto, ese comentario de profesor Snape, me fascino, fue un, si por fin están juntos jajaja