¿Deberiamos pasar al plato principal? Capitulo 11. ¿Quieres saber algo divertido?

YA ESTAMOS A UN CAPITULO DE TERMINAR Y ESPERO QUE LES GUSTE X3

Título: ¿Deberiamos pasar al plato principal?
Resumen: Harry Potter, un alumno de quinto semestre de Medicina empieza a tener sueños húmedos donde siempre aparece un hombre de ojos negros... todo seria muy normal si estos sueños no fueran tan recurrentes y si no le cobraran factura. Provocando en el chico cansancio crónico y ataques de ansiedad por su misterioso amante. Todo por lo que esta luchando parece irse por el drenaje cuando descubre que su adorado desconocido es igual a su nuevo profesor de Farmacología. El grandioso Profesor Severus Snape.

Categoría: Harry Potter

Personajes: Harry Potter, Severus Snape, Original

Géneros: Romance, Sobrenatural, Drama

Clasificación: NC-17

Advertencias: AU=Universos Alternos, Lemon.

Desafío: Día Internacional del Snarry (23 de octubre) - Convocatoria 2012

Capitulo: 11/12

Completa: Si

Disclaimers: Como saben, Harry Potter y sus personajes pertenecen a la Maravillosa J.K. Rowling.[/size]

¿Deberiamos pasar al plato principal?

¿Quieres saber algo divertido?

Con las ventanas y persianas abiertas y la luz natural del sol alumbrando cada esquina, Harry esta tapado hasta las orejas con las sabanas protegiéndolo. Arrinconado en la esquina de su habitación temblando. Se ha quedado sin lágrimas que derramar reviviendo cada segundo de ambos ataques por parte del Severus falso y el real. Ambos hiriendo su piel sin importarles su dolor. Pero entonces vino a su mente el recuerdo de la sonrisa de Severus en la torre. Sus besos amorosos y el sonido de su profunda risa endulzando sus oídos.
-No, no puede ser real.- Quiero ser yo el que después de darte el paraíso te arrastre hasta el infierno. Recordó sus palabras y nuevamente empezó a llorar. Las bolsas en sus ojos habían aumentado, pero aun cuando sabia que su indeseado intruso no volvería, no era capaz de conciliar nuevamente el sueño.

FLASHBACK

Desnudo temblando de miedo y frio. Harry esta arrinconado en el baño, derramando lágrimas y esperando despertar de esta pesadilla. Que Severus venga y le diga que nada fue verdad. Que se trato de una macabra broma. Todo para que el pudiera volver y ser reconfortado entre sus brazos.

Escucho la puerta de la sala cerrarse. Y se convenció de que no era una pesadilla… ni que Severus volvería. Lloro hasta que le dolió el pecho y encontró en el botiquín del baño algunos analgésicos y desinfectantes.

Sentado en váter y a punto de dormirse Harry sintió unos brazos rodearlo por detrás.

-No… ahora no…- dijo Harry sin fuerzas.-Lárgate…

-¿Qué ocurre, mi querido?- exclamo el Severus falso besando su hombro.- ¿acaso este hombre te ha rechazado?

-No… no es eso.- susurro Harry intentando apartarlo pero sin lograrlo.- fuera…

-no entiendo que tanto le ven a ese simple mortal. A ambos los tiene igual de locos por el.-añadió Lucius sorprendido por la actitud del ojiverde y se acercó a Harry observando su transformado reflejo en sus pupilas.- realmente no me parece guapo. Pero me empieza a picar la curiosidad… tal vez vaya a hacerle una visita un dia de estos.

-¡Aléjate de él, Estúpido demonio! ¡Y deja de tomar su forma!-grito Harry.- ¿de que estas hablando? ¡¿Quien es el otro?!

Lucius rio burlonamente y se transformo en un hombre algo maduro y de largo cabello rubio. Harry se estremeció de miedo por el cambio en el ser.-bien bien. Bueno digamos que el otro es mi pequeño y hermoso retoño. Al igual que tu esta loco por el sujeto. Sólo que él es un poco mas… intenso. Pero no pierdas el tiempo en el, después de todo ya esta bajo el influjo de mi hijo.

Tranquilizate ¿Por qué no nos divertimos un rato ambos? Después de todo ahora el ya no tiene salvación. –Lucius le tomo por el mentón para juntar ambas miradas- ahora estas horas, el seguramente se le ha entregado completamente a mi pequeño Draco.

Harry le miraba consternado.- ¿Qué tonterías estas diciendo? ¿Draco? ¿Él también es un incubo?

-No soy tan afortunado como para tener un hijo incubo pero bueno ahora no tiene nada de malo decírtelo. Mi pequeño Draco es un súcubo. Único en su especie desde mucho antes que tus tatarabuelos nacieran. –Lucius le acaricio la mejilla.- el pequeño se ha prendado de tu amado. El pequeño Draco hizo un buen trabajo, seduciéndolo y sacando al exterior cada uno de los retorcidos pensamientos de ese hombre. Y ahora que le acepto, no le dejara ni aunque sepa que le llevara hasta la muerte. Pero si me aceptas te prometo que no tardaras en acompañarlo.

Lucius beso furiosamente a Harry que aun no podía creerse que esto fuera cierto. Pero cuando el ser empezó a tocar su piel reacciono. -¡NO! ¡ALEJATE DE MÍ! ¡NO QUIERO VOLVER A VERTE!

-¿DE QUE ESTAS HABLANDO CHIQUILLO? –le cogió Lucius por la muñeca. Su cuerpo se consumía entre flamas azules y su rostro se deformaba de manera grotesca.- TU NO ME PUEDES HACER ESTO, MOCOSO INSIGNIFICANTE. ¡Tú no puedes rechazarme!

-¡SI PUEDO!-Grito Harry con todas sus fuerzas- ¡SI PUEDO Y NO QUIERO VOLVERTE A VER!

Entonces para su horror mientras veía a Lucius reducirse a cenizas, Harry despertó. Asustado cogió sus cosas, se vistió y por sus propios medios regreso a su casa.

FIN DEL FLASHBACK

Desde entonces no habia sabido nada de Severus. Aunque tampoco hizo demasiado por contactar con el. Solo esperar fielmente junto a su cama esperando que él se pusiera en contacto. Pero definitivamente empezare por Malfoy… no... No era posible que su amado estuviera con el rubio. Pero tampoco se sentía con las fuerzas como para salir a investigar.

Rato después, agotado se durmió sobre la almohada. Unas cálidas manos acariciando su cabeza le arrullaban suavemente mientras le cantaban una nana que desde niño no escuchaba. Entre el sueño y la vigilia, no existía sufrimiento alguno, toda pena por un momento le abandonaba y aunque fuera por poco tiempo, el no sufría por Severus.

-No este bien que faltes tanto a la escuela, Mein Leiber. Iniciar la semana faltando no es bueno.- dijo Tía Sybil con una voz demasiado tersa. Sin el matiz de nerviosismo que siempre le acompañaba.- haz trabajado demasiado duro como para estar holgazaneando aquí.

-creí que no te gustaba que estudiara medicina, tía.-contesto Harry acurrucándose en las faldas de la mujer. Y releyendo una y otra vez el correo que acababa de recibir apenas hace unas horas.

-te apoyare en lo que desees siempre y cuando sea lo que tu quieras.- dijo la mujer entre tarareos.

-¿en verdad esta mal amar a alguien?-dijo Harry cerrando el teléfono y estrechándolo contra su pecho.- ¿en verdad es inmoral y sucio?

-El amor puede venir de muuuuchas maneras, Mein Leiber. Con diferentes rostros, formas, colores y sabores. Incluso expresado de maneras diferentes. Algunas un poco mas extrañas que otras. Pero amor a fin de cuentas.-dijo la mujer.-además debo aceptar que aunque un poco gruñón, él es muy apuesto.

¿y cómo lo sabes si aun ni le conoces?-dijo Harry sobresaltado y ligeramente ruborizado.

-Una tiene sus métodos, Mein Leiber.-dijo su tia.-como podría dejar a mi MeinLieber mit der Maus desprotegido.

-creí que tu y mamá no sabían alemán, tía.-comento Harry.- incluso suenas como la abuela Cassandra… -Harry se levanto enseguida sin poder creerlo. Y la mujer le sonrió asintiendo.

-sabes, cuando eras pequeño te gustaba quedarte dormido aquí, en mi santuario. Y te gustaba corretear por todo el lugar explorando y preguntando para que servía cada cosa. Esculcando todo como un pequeño ratoncito. Eras mi Mein Leiber mit der Maus.- dijo su tía mientras miraba hacia el techo soñadoramente.- pero aunque deseaba que fueras tu quien heredara la tienda, al final no tuviste lo necesario y no me quedo de otra mas que dársela a Sybil. Tu camino es diferente, aunque el que debería caminarlo a tu lado este un poco distante.

¿De que habla…?-Harry abrió los ojos y al ver a su tía la descubrió totalmente diferente. Se quito los lentes gigantescos, su mirada ahora era cálida y emitía un aura de tranquilidad impresionante. Pero el cambio más significativo eran los ojos. Habían cambiado de ser marrones a verde olivo.

-Y dime… que piensas hacer ahora, Mein Leiber.-dijo la mujer mientras sacaba de entre sus coloridas túnicas un mazo de cartas. Uno totalmente diferente al que usaba su tía, pues este lucia desgastado y viejo. Y la mujer empezó a barajear con maestría.

-No lo se… tal vez podría tomar un descanso. Un largo…- pero antes que Harry pudiera terminar su tía dijo.

-Córtalas y acomódalas en cinco espacios.- le ordeno la mujer con voz adusta que no era propia de ella.-por única vez te leeré las cartas. Así que escoge bien tus preguntas.

-Tía, sabes bien que yo no creo en esas cosas. Respeto tu trabajo pero esto es absurdo.- dijo Harry meditativo e inseguro, pero aun así acomodo las cartas en la mesita que tenían enfrente.

-guarda silencio.-le callo la mujer.- saca tu primera carta de cualquier montón y revélala.

¿Por qué? ¿Por qué paso todo esto? Pensó Harry aun desconfiado y le extendió la carta a la mujer.

-Mmm la papisa de cabeza… sabes esta carta revela a una persona rencorosa. Peligro escondido por una traición.-cavilo la mujer y le hizo una seña a Harry para que continuara.

¿Que debo hacer ahora? Pensó Harry al levantar la carta.

-el mago… esta carta normalmente es malinterpretada. Su significado al salir así es que hay que confiar en el instinto y seguirlo. No se debe desperdiciar inútilmente el tiempo.-la mujer hablo y le miro.- bueno al menos ellas también estan de acuerdo. Aquí llorando no remediaras nada.

Harry irritado saco otra carta repitiendo la misma pregunta.

-La emperatriz. Esta carta solo le sale a quienes suelen ser demasiado protectores y absorbentes. Pero revela que tendrás fortuna si evitas las indecisiones y la pereza. Céntrate en la razón y el conocimiento.- dijo la mujer.-¿has repetido tu pregunta? Que desprecio.

¿Quién es realmente Severus? Medito Harry, pues a pesar de amarlo realmente no conocía al hombre.

-Ese hombre es una persona muy materialista, que da mas importancia al mundo material que al mundo espiritual, Es un personaje mental y activo y nada espiritual necesita de La Emperatriz para equilibrarse.-le guiño el ojo la mujer divertida.- Pero a su vez es firme y con la capacidad de solucionar rápidamente cualquier problema. Aunque no siempre de la mejor manera. Es perseverante y por ello esta destinado al éxito.

Harry pudo haber preguntado sobre sus estudios, o sobre el intercambio a Francia. Incluso sobre regresar a su pueblo natal. Pero ahora solo una pregunta retumbaba en su cabeza. ¿Qué es lo que realmente siente por mi?

-Ahhh… desde hacia mucho tiempo que no me tocaba ver esta. Los amantes.- suspiro la mujer y revelo una carta que estaba mejor conservada que el resto.- Pruebas superadas. Existe AMOR entre las dos personas. ¿y bien, a que estas esperando, Mein Leiber?

Harry no creía en esas cosas. Harry quería no creer en ello. Pero fue el sentimiento de familiaridad que le llego en ese momento. Similar al que se tiene después de rencontrarse con alguien ha quien no creíste volver a ver. Ambos pares de ojos verdes se encontraron y Harry corrió a tomar sus cosas e ir por lo que es suyo por derecho.

Draco se entretenía besando a Snape golosamente en su oficina. el chico se encontraba sentado a horcajadas en sus piernas y le abrazaba por la nuca con aprensión. Y Severus mantenía las manos en la cintura del chico, respondiendo al beso de manera mecánica sin devolver las caricias que el mas joven le daba.

Después de sus apasionados encuentros cada noche durante el fin semana donde Draco se vio saciado hasta el cansancio. Hacia casi una semana, era indiferencia y apatía lo que recibía del hombre, sin importar cuantos intentos diera Draco de provocar algo mas en el. Pero a Draco eso poco le importaba. Al fin estaba con Severus.

El hombre no dejaba de sorprenderlo. Draco le habia contado todo sobre su naturaleza demoniaca e incluso pudo ver su forma demoniaca casi completa. Aunque le conto con lujo de detalles todo, sobre su dieta basada en energía vital mediante el sexo, revelo que él era el culpable de sus sueños recurrentes con el ojiverde, ser un súcubo macho y que estaba enganchado con el.ni tampoco se inmuto cuando le revelo que era su culpa que todos se prendaran de él. Uno de los efectos de que yo me haya prendado a ti, es volverse atractivo para los demás en automático. Pues el encanto demoniaco se te traspasa. Ni así, no despertó más que un parpadeo en el hombre.

Quien le habia asegurado que fuera lo que fuera, él podría alimentarse de él. No le importaba nada más. Realmente debe desear la muerte… pensó Draco. Pero asesinarlo no estaba en sus planes. Primero estaba la concepción de su bebé. Y no mataría a Severus aun hasta conseguirlo. Detalle que aun se guardaba bajo la manga.

Empezó a bajar sus pequeñas manos hacia el pantalón hasta que alcanzo a tocar los botones del mismo y antes que los desabrochara, el mayor se separo de él.

-No, ahora tengo trabajo.-dijo Severus apartando a Draco.

-Pero yo aun tengo hambre.- dijo el rubio negándose a abandonar su cómodo regazo.

-Ya te has alimentado de mí. Déjame trabajar.-se levanto Severus, arrojando a Draco al piso y le saco de su despacho casi a rastras ambos salieron de la oficina, con Draco intentando darle alcance con sus cortas piernas y Severus intentando perderle, caminando a marcha rápida. Y todos a su alrededor les veían con deseo.- no vengas esta noche.

-Severus, puedo hablar contigo un momento.- dijo sirius black, de la facultad de contaduría.

Severus le lanzo una mirada de molestia a Draco y este salió de la oficina. No sin antes observar como el profesor le susurraba algo al ojinegro. Además para colmo vio como se tomaban ligeramente de las manos antes de separarse y caminaron juntos susurrándose. El chico planeaba seguirlos pero lo dejo por la paz partir cada uno por su lado. Después le exigiría explicaciones a Severus.

Severus caminaba rápidamente hacia el despacho de su jefe. E ignorando a Filch entro sin ceremonias y cerro con seguro. El anciano Dumbledore estaba bebiendo el té tranquilamente en su escritorio.

-Mi querido muchacho. Que bueno que te veo. ¿Gustas una taza de té?- le ofreció el viejo mientras Severus tomaba asiento en frente de él.

-Si, me gustaría una, Albus. –Contesto Severus inusualmente calmado.- aun no termino de agradecerte por la generosa oferta que me diste. Sobre todo por como te trate. Estoy muy apenado.

-bueno mi querido Severus, todos cometemos errores.- dijo Albus sirviéndole una taza.- además ya has reparado tu falta aceptando tu compromiso con mi bella luna.

-es un honor para mi que ser incluido a la familia Dumbledore. – dijo Severus agachando la cabeza

-Bueno y como regalo de bodas quiero que escojas una de estas mansiones. –Hablo Albus dándole una hoja.- te regalare la que gustes.

-me halaga tu generosidad, Albus. ¿Pero no es un tanto excesivo?-pregunto el ojinegro.

-es un regalo modesto si contamos que mi nieta vivirá ahí. Además los costos serán cubiertos por la universidad en su totalidad. Lo incluiré dentro de los apoyos estudiantiles como siempre y nadie se dará cuenta.- hablo el anciano mientras bebía su té con total tranquilidad.- es un alivio tener aquí el apoyo de la jugosa cuenta del Premio Ingles.

-y hablando del premio ingles. Quisiera recordarle nuestro acuerdo ahora que ya he cumplido con mi parte.- dijo severus cauteloso.

-oh, tienes razón.-el director saco de entre sus cosas la foto comprometedora del profesor con el alumno y se la entrego a su subordinado.- debo felicitarte, hiciste muy buen trabajo. Y no te preocupes por el pequeño Harry. es joven y los de su edad suelen olvidar rápidamente sus desamores. Con seguridad ya habrá encontrado consuelo en otros brazos.

-bueno Albus, ya es un poco tarde y tengo clase. –Dijo Severus levantándose y dirigiéndose hacia su lado, extendió sus brazos.- ¿me permite abrazarlo, padre?

Los ojos de Albus brillaron estupefactos por la petición del arisco hombre. Y sonriendo cálidamente le correspondió.- es un gusto tenerte en la familia, hijo.

-Mire, creo que esta mansión será perfecta para la pequeña luna.- comento Severus señalando una de las fotografías, donde se mostraba la casa mas grande y lujosa.

-mmm tienes un gusto refinado Severus. – dijo Albus viendo la casa.

-creo que el precio de asegurarle un bienestar a Luna lo vale.- exclamo el pelinegro cruzándose de brazos.- pero bueno yo me retiro. Que pase buena noche, Albus.

Y sonriendo sagazmente salió de la oficina con dos pequeños objetos entre las manos.

Harry llego cerca de la media tarde y pese a que habia perdido todas sus clases del dia, se dirigio a la hemeroteca de la universidad. El rincon mas alejado y olvidado de la biblioteca al cual incluso madame Pince no visitaba con frecuencia. Esperaba tranquilamente intentando leer un libro sobre Antibioticos hasta que escucho pasos acercarse.

-Hola Harry. ¿cómo has estado? -saludo Ginny, que no le miraba a los ojos.

-Hola Ginny. Vamos al grano.-dijo Harry y sacando su celular mostro las fotos incriminatorias.- ¿Fuiste tu la que tomo las fotos, verdad? ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué me las mandaste justamente ahora que el daño esta hecho?

-.No he sido yo, Harry. te lo juro. –dijo Ginny dolida por la acusación.- no seria capaz de lastimarte de esa forma.

-¡NO MIENTAS!-grito Harry enfurecido.-eres la única que tiene motivos suficientes para lastimarme asi. ¡Además se las mandaste al director! ¡Como pudiste!

-Eso no es cierto, Harry.- dijo Ginny al borde de las lagrimas.- yo jamas podría lastimarte. Pero debes dejar de hacer eso… ¡es asqueroso!

-no tengo porque rendirte cuentas Ginny.-le contesto Harry mordazmente.- yo decido con quien me acuesto y con quien no. Y no tenias ningún derecho a meterte en mi vida.

-¿Qué puedo hacer para que me creas, Harry?- dijo Ginny mirándole a los ojos.

-¡Eres la única que me podría odiar!-grito Harry.

-pero yo te amo, Harry! aun te amo aunque tu no me creas.- sollozo la peliroja.- ¿Por qué no me crees?

-¿Cómo podría creerte?- añadio Harry rencoroso.-siempre fuiste una caprichosa y egoísta.

-ven, ven conmigo y después juzgaras si fui yo.- dijo Ginny empezando a caminar seguida de Harry.

Cho chang se preparo para partir y después de avisarle por el interfon al único maestro que estaba en el departamento, salio. Severus estaba en su oficina de pie mirando hacia el paisaje que le mostraba su ventana, mientras su mente vagaba en el recuerdo de su hermoso ojiverde. El olor de su piel, el sabor de sus labios y sus hermosos gemidos aun retumbaban en su memoria. Sentia una punzada en su alma cuando recordó cuanto daño le habia hecho, pero al final todo por su bien. Ahora Harry estaba a salvo. Tenia la única foto que podría dañar a su pequeño. Cómo prueba que alguna vez se amaron y no fue solamente un loco sueño. su cara cambio a una de determinación, decidido que ahora solo tendría que descubrir al culpable.

-Profesor Snape. ¿me permite unos minutos?.- entro Neville tembloroso.

-adelante Longbottom. –severus no aparto su mirada del ventanal y su corazón dio un salto cuando vio pasar a una pelirroja seguida muy de cerca de su Harry. ambos corriendo hacia las instalaciones del ala sur.-¿y bien? ¿Que se le ofre…

No termino de dar su pregunta cuando el castaño le cogio por la solapa, a contrario de su moreno y el rubio, tuvo un acceso mas fácil a los labios del pelinegro gracias a su altura y demostrando una fuerza que ni el mismo sabia que tenia le asento un beso al docente mientras lo pegaba a la pared para que no escapara.

Severus se sintio confundio por el impulsivo contacto del castaño, pero penso que seria otra de las exigencias de Draco y sin pensar respondio al beso. Pero algo estaba mal, los besos del rubio siempre eran demandantes y expertos en cambio los labios del castaño se movían torpemente intentando imitar los movimientos expertos del pelinegro. Incluso los gemidos que su compañero sonaban distinto. A pesar que cayo en cuenta de ello le continuo besando.

-¿y bien, señor Longbottom, ya obtuvo lo que quería?-hablo severus cuando se separo del tembloroso neville.

-¿no le importa? –susurro neville mirando fijamente los labios de su maestro.

-¿ahora mismo? nah muy poco. –se burlo severus.- ademas besas terriblemente, chiquillo.

-Entonces es verdad… usted esta jugando con ambos…-hablo neville decepcionado.- ¿realmente le da igual quien sea? ¿permitiria a cualquiera tocarle?

-No hables sobre lo que no conoces. –la mirada de sevurus cambio para volverse mas cortante.- Cualquiera puede tomar un poco de mi si quiere. Que mas me da.

-Yo… pensé que realmente le amaba… ¿Cómo pudo jugar asi con Harry?-le miro neville mientras sacaba su celular y abria la pantalla.- Usted le ama. ¿no es asi profesor?

-Longbottom, le sugiero que guarde sus comentarios…-el pelinegro levanto la voz al escuchar el nombre de Harry salir de la boca de Neville.
-No puede negarlo, yo mismo lo vi.- dijo el castaño en un hilo de voz. –yo fui quien les vio en la torre…

Entonces severus le tomo por el cuello y le estampo contra la pared asfixiándolo con su brazo en el proceso.- No me agradan las personas que se meten en lo que no les importa. Pero sabe, ahora mismo no estoy de humor para sermonearle sobre el respeto a la intimidad de las personas. Cómo su profesor mejor le dare una clase que seguramente no recibirá en ningún otro lado. ¿sabe un hecho divertido del cuerpo humano, señor Longbottom? En si es increíble. Esta lleno de puntos de presión. Esos puntos de presión estan diseminados por todo el cuerpo. Algunos que sabemos utilizarlos correctamente, sabemos que pueden ser un excelente punto de placer…
el profesor empezo a acariciar suavemente el cuello de neville haciéndole suspirar. Entonces severus presiono con la punta de sus dedos y firmemente el cuello del chico justo donde estaba su manzana de adan.- pero ese mismo punto, aplicado de manera diferente puede convertirse en un intenso dolor. Y eso sin emplear demasiada fuerza.

El castaño perdió el aire e intentaba apartar el brazo del hombre. Pero este resisitia con una sonrisa sadica.- y lo mas divertido es que existen mas de 300 puntos en todo el cuerpo. ¿le nombro algunos? –tomo entre su bolsillo un lapicero y con la contrapunta lo enterro en la piel del chico.- como por ejemplo, el hígado. Cervical inferior. Epicondilo lateral. Hombros. Esternon. Pexo solar. El esófago. Tendones. Ligamentos. Musculos.

A medida que iba nombrando los puntos, los presionaba fuertemente sin escuchar los alaridos de dolor de su alumno.-es maravilloso ¿no cree, señor Longbottom? Cómo futuro medico debería entenderlo igual que yo. Y lo mas divertido es que aquellos lugares mas sensibles, aquellos que con este simple lapicero puedo tocar. Son los mas malditamente dolorosos. También es muy curioso cómo es posible infringir tanto dolor sin dejar la mas mínima marca. Pero no se preocupe, señor Longbottom. Tenemos tiempo para verlos a profundidad. Aunque tengo una cita mas tarde, aun me queda tiempo para darle una asesoría…

Draco entro a la oficina sin tocar. Encontrando a neville arrodillado justo en frente de su maestro con el brazo extendido mientras su mano estaba firmemente cogida por el profesor. Con sus dedos entrelazados el profesor presionaba y torcia hacia atrás los dedos sin el menor esfuerzo.- si se rompen los dedos se inutiliza la mano. Dañar considerablemente el codo incapacita el brazo. Lo mismo pasa con una rodilla, dejando inútil la pierna entera. Y es muy gracioso como un hueso tan fuerte como ese puede quebrarse de una manera tan fácil.

-¿Qué demonios es esto?-exclamo el rubio al ver al castaño llorando y gimiendo de dolor casi sin aliento. Severus solto al chico y este salio dando tumbos casi golpeando al rubio.

-¿Qué coño te pasa? ¿por…-dijo Draco sorprendido.

-Transformate en él…- susurro severus. pero el chico no capto en el momento.- ¡PUTA MADRE, TE DIGO QUE TE TRANSFORMES, DIABLO DE MIERDA!

¿qué te…- y asi lo hizo el chico, tomando la forma de Harry pero no termino su pregunta pues severus le cogio por los cabellos y le estampo un beso.

Al volver la mirada al profesor lo encontró mirándole soncarronamente desde su asiento en el escritorio. Draco le tomo por la solapa rencoroso e intentando contener sus impulsos.- ¿QUIERES PROVOCARME HASTA QUE NO PUEDA MAS? ¡¿NO ES ASI?! para mi seria muy fácil terminar con esto de una vez por todas. ¡Y ESO ES LO QUE TU QUIERES, CIERTO? ¡intentas provocarme para que termine de una vez contigo! ¡¿de verdad quieres morir?!

No obtuvo respuesta del profesor pero ensancho su sonrisa a pesar que sus ojos destilaban tristeza.
-¿tanto le amas?- dijo Draco al borde de las lagrimas.

-Sabes que no deseas escuchar la respuesta.- susurro severus.

-podrías tener todo lo que quieras. Podría conseguirte todo cuanto has soñado.-hablo Draco pegando su mejilla a su pecho.- quitaría a cualquiera que se interpusiera en tu camino. Haría todo cuanto quisieras si tan sólo fueras mio. Lo daría todo si tan solo te entregaras a mi.

-no puedo entregarte algo que ya no poseo.-severus le acaricio el cabello y le comento sarcasticamente.- y lo único que te doy no te atreves a tomarlo. ¿de verdad eres un demonio?

-¿de verdad quieres que lo haga?-Draco salio sin necesidad de escuchar la respuesta. Para que molestarse si ya la sabia y lo peor es que como había dicho el pelinegro, tenia miedo de hacerlo.

Al poco rato salio severus del despacho para dirgirse con discrecion al ala sur.

Harry se encontraba en el salón de usos multiples del edificio sur. Un salón que a diferencia de los demás en el campus, no contaba con el sotisficado mobiliario ni el realce. Pues debido a su lejanía casi nadie lo ocupaba. Sentado junto a Ginny en silencio observo como se llenaba cada vez mas de gente. Gente a la que habia visto alguna vez en el campus pero con las que jamas cruzo palabra. Todos en la sala murmuraban entre si mientras le veian de reojo. Pero callaron cuando las puertas se abrieron, entrando a su paso un trio de hombres.
Comandados por un hombre un poco canoso y con barba de candado que caminaba imponente escoltado a la derecha por el rector Weasley y un hombre con una barba ligera y bien cuidada de intensos ojos azules al que no conocía pero lo habia visto desfilar numerosas veces en la facultad de economía. Todos parecieron juntarse alrededor del mayor y empezar a cuestionarle en voz baja.

Ambos hombres se adelantaron hacia donde estaban Ginny y el sorprendidos.

-Ginebra, ¿Qué crees que has hecho trayendo a Harry hasta aquí?

-Buenas noches, Rector Weasley.-saludo Harry amablemente a su ex- suegro.

-Yo… veraz papá…-tartamudeo la pelirroja.

-Vaya, vaya pero mira que tenemos aquí. es el Premio Ingles en persona.-dijo el señor desconocido.- es algo extraño verte después de escuchar tanto sobre ti. Mi nombre es Sirius Black. Soy profesor de impuestos.

-Mucho gusto, Señor Black. Mi nombre es Harry Potter.- Harry y el estrecharon sus manos.

-Sirius, ¿Dónde esta?- hablo el adusto hombre dirigiéndose hacia el ojiazul.

-Aun no ha llegado, Tío Phineas. Pero le aseguro que no tardara en llegar con lo acordado.-hablo sirius con una sonrisa confiansuda y empezaron otra vez los murmullos a llenar la sala.

-¿de que hablan?- le susurro Harry a Ginny.- ¿a quien estan esperando?

-Estan esperando al último miembro de la hermandad del fenix.- le contesto Ginny.- aquel que traerá nuestra carta del triunfo.

[b][u]

Capitulo 10

Capitulo FINAL

OK por lo visto el bocon de nevill fue el responsable de las fotos argg sev debió de darle unos cuantos goloes más ¬¬

» ¿ Deberíamos pasar al plato principal? Capitulo 9. Si Insistes.
» ¿Deberiamos pasar al plato principal? Capitulo 10. According to plan.
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