A pesar de todo. CAPITULO V. "Citas"... por YukimuraSayu

Título: A pesar de todo…

Autora: YukimuraSayu

Género: Angustia, Drama, Romance.

Advertencias: Violencia. Lemon.

Disclaimer: Sev no es mío… Harry tampoco lo es. Todos son de la maravillosa Rowling.

Resumen:Por causa de los celos injustificados de Severus, Harry decide dejarlo e irse.

Escrito para el reto especial del “¡Día Internacional del Snarry!”


A PESAR DE TODO… CAPITULO IV “Cita”

Un sonrojo apareció en las mejillas de Harry. No se hubiera esperado tal comentario.

–No digas tonterías, Severus… – dijo abochornado el ojiverde.

–Es la verdad, eres hermoso. – le volvió a repetir mientras servía el vino. Le extendió una de las copas a Harry.

–Brindemos por…– no sabía por quien brindar.

–Por que* haya paz– dijo Severus sin pensarlo “Patético” pensó después.

–Salud…– dijo extrañado Harry. Aunque no pudo evitar que una sonrisa se asomara en sus labios.

–Salud…

Después del brindis, la comida apareció frente a sus ojos y se dispusieron a cenar. La comida pasó entre agradables charlas de cualquier tema, coqueteos y roces por parte de Severus, que hacían que Harry se sonrojara todo el tiempo.

–Ya basta Severus. – dijo un sonrojado Harry.

–¿Por qué tengo que detenerme? – preguntó con una sonrisa seductora

–Porque haces que me sonroje – dijo Harry declarando lo obvio.

—Pero me encanta que te sonrojes.

–Pero a mí no me gusta hacerlo todo el tiempo– dijo aún más abochornado

–Pero a mí sí me gusta– dijo Severus divertido mientras ponía su mano en el muslo de Harry y le acariciaba. Un escalofrío recorrió el cuerpo del muchacho.

–Severus…– susurró Harry.

–¿Si?– preguntó Severus.

–¿Todavía queda torta de chocolate?– preguntó ilusionado el ojiverde

–¿Ah?– `preguntó sorprendido el ojinegro.

–Que si quedó más torta– repitió apenado el muchacho.

–Si… Claro…– Severus cortó un pedazo de torta y se lo tendió a Harry, que al verlo, sus ojos brillaron, haciendo reír a Severus. Esos pequeños gestos le encantaban. Harry podría tener la edad de un adulto, pero a veces se comportaba como un niño. – Después de que termines, quiero mostrarte algo.

–De acuerdo – dijo Harry llevándose la primera porción a sus labios.

No pasó mucho cuando Harry terminó de comer el dulce. Severus le pidió que se sujetara a él. Harry no dudo en hacerlo y segundos después, sintió ese vértigo característico de la desaparición.

Severus se soltó de Harry cuando pisaron tierra firme. Cuando el más joven abrió los ojos, el paisaje que tenía frente a él era simplemente espectacular.

La vista desde la Torre Eiffel era impresionante. Y de noche, aún mejor. Cuando fuentes y estructuras eran iluminadas con colores, dándole aún más vida al lugar.

–Severus… esto es… – Harry no sabía que decir, embobado con la belleza del paisaje.

–Hermoso, si… pero… no tan hermoso como tú–aseguró el hombre mientras lo abrazaba, pasando sus brazos desde atrás por la cintura y apoyando su mentón en el hombre de Harry.

–Severus…– susurró Harry, entrelazando sus manos con las de Severus. Quería perdonarlo, pero el temor de que se repitiera la historia estaba presente. No soportaría que Severus le hiciera eso de nuevo.

Pasaron unos agradables minutos uno en brazos de otros, hasta que n escalofrío recorrió el cuerpo de Harry. La temperatura estaba demasiado baja.

–¿Tienes frío?– preguntó suavemente el ojinegro, provocando que su aliento estremeciera al más joven. –Si…– murmuró Harry.

–Es mejor irnos. No quiero que te resfríes– le dijo Severus– agárrate fuerte.

Y en segundos desaparecieron para aparecer nuevamente en los terrenos de Hogwarts.

Severus acompaño a Harry a sus habitaciones.

–Fue una velada estupenda, Severus– le dijo Harry con una sonrisa.

–Me alegra que te haya gustado.– Severus tomó el mentón de Harry y giro un poco su cara, para darle un beso en la mejilla.– Buenas noches, Harry.– susurró el ojinegro al separarse.

–Buenas noches, Severus– le respondió Harry embobado, mirando cómo Severus se daba la vuelta para marcharse. Entró a su habitación y cuando cerró la puerta, se apoyó en esta. Se sentía feliz. Hacía tanto tiempo que Severus no le trataba así.

Esta noche había sido magnifica. La mejor de muchas que había tenido.

Esperaba que Severus se le ocurrieran otras salidas cómo esta. Porque gustoso aceptaba otra vez ir con Severus.

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Y como Harry esperaba, no fue la única cita que tuvieron. Durante las siguientes semanas, Severus lo había llevado al Londre muggle a cenar y después a dar un paseo por un parque. Había paseado por el bosque prohibido de noche. Al principio Harry pensó que Severus se habnía vuelto loco, pero cuando vio la razón, no pudo más que retirar sus palabras. Frente a ellos había estado un Unicornio con una cría. Casi se desmaya al verlos. Era una escena hermosa. Lo había llevado a un partido de Quiddith. Esto último no se lo esperaba. Cada mañana, sin falta, una rosa aparecía en su puesto en el Gran Comedor. Todas las noches, iba a su cuarto para desearle buenas noches y después regresarse a las mazmorras. En fin, habían sido unas semanas increíbles.

En fin, Severus se había esforzado durante las 3 semanas que le siguieron a la cita. Pero aún no se sentía seguro. Tenía ese presentimiento de que todo iba a salir bien, pero el temor seguía allí. Pero ¿Y si se arriesgaba y todo volvía a ser como antes?

Debía hablar con Severus.

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Cuando vio que la persona que había ido a su despacho era Harry, inmediatamente le dio paso.

–Severus tenemos que hablar– pronunció Harry al estar dentro del despacho.

Ante aquellas palabras, Severus se tensó. El momento qe había esperado y temido a la vez, había llegado.
–¿Y de qué quieres hablar, Harry?– preguntó con cierto temor el ojinegro.

–De nosotros – dijo con tranquilidad el más joven. Harry miró fijamente a Severus – Voy a darte una oportunidad, Severus.

–¿De verdad?– preguntó ilusionado Severus. ¡Esto no podía ser real!

–Si. Pero, si vuelve a pasar algo como lo de la vez anterior, te olvidas de mi, Severus. –dijo seriamente el muchacho.

–No va avolver a ocurrir, Harry. Lo prometo.– le dijo mientras lo tomaba de las manos y las besaba con devoción.

–Eso espero Severus– dijo mientras besaba los labios del hombre. De verdad esperaba que nada malo pasara.

Continuará….