A pesar de todo. Capítulo I. Celoso y paranoico... por YukimuraSayu

Gritos y más gritos se oían en una pequeña casa en Hogsmade. Adentro una pareja discutía. Un hombre de ojos negros y pelo de igual color y un joven de de pelo revuelto y ojos verdes discutían como si no hubiera mañana.

–Severus, por favor ¡estás exagerando! – le dijo Harry mirando con incredulidad a su pareja.

–¡No lo estaba! ¡Vi cómo te abrazaba! – le gritó Severus consumido por los celos.

–Me estaba abrazando porque estaba feliz. ¡No tiene nada de malo!

–Claro, para él no tiene nada de malo. Se está aprovechando de la situación y tú que te dejabas – bufó el ojinegro mirando con celos a Harry.

–¡¿Aprovecharse de la situación?! ¡Me estaba diciendo que iba a ser padre! – exclamó indignado

–Esa era una excusa – dijo sin ceder. Su orgullo no le permitía escuchar la versión de Harry. El creía lo que sus ojos habían visto.– Si hubiera sido un abrazo normal, no hubiera durado tanto.

–¡Por Merlín, Severus! ¿No estás escuchando? ¡Ron va a ser padre! ¡No me estaba abrazando por que le gusto! – gritó enojado el chico de ojos verdes.

–Eso no es lo que parecía.– dijo sin dar su brazo a torcer.

–¡Ya me cansé de esta ridícula pelea! ¡Me voy a dormir! – exclamó Harry, yéndose de la sala hacia la habitación de invitados. No tenía el ánimo suficiente para dormir con Severus.

Y aunque Severus se sintió mal al haber desconfiado de Harry, no se disculpó. El sabía lo que había visto

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

–¡No volveremos a ir a ese lugar, Harry!– gritó Severus mientras veía salir a su pareja por la chimenea.

–¡Solo estaba haciendo su trabajo! – gritó confundido Harry. Severus estaba muy “celoso”.

–Si solo estaba haciendo su trabajo… ¡¿Por qué te estaba mirando tan descaradamente y te lanzaba sonrisas?! – gritó aún más fuerte el ojinegro.

–¡Y qué voy a saber! ¡Pero yo no le hice caso! – trató de justificarse Harry, pero fue imposible

–¡Pero tú le devolvías la sonrisa!

–¡Solo por cortesía!

–¡Ahora Harry-regala-sonrisas-Potter le regala sonrisas por “cortesía”! –bufó molesto el ojinegro. Girándose para no ver a Harry.

–¡¿Qué sucede contigo Severus?! ¡Desde hace semanas que te has portado de manera extraña! ¡Al principio no te molestaba nada de esto!

–¡Es que al principió no te comportabas como un cualquiera! – gritó Severus dirigido por los celos. Procesando lo que había dicho demasiado tarde. Un fuerte dolor en la mejilla lo comprobó. Giró el rostro para ver a Harry, quien tenía la mano levantada y respiraba agitado. Unas lágrimas cayeron por sus mejillas.

–¡No se qué hice para que pensaras eso, Severus! ¡Pero no te he dado razones para que me digas que soy un cualquiera! – gritó enojado Harry mientras lágrimas caían por sus mejillas. – ¡No te reconozco, Severus!

Molesto, Harry se dirigió a la puerta y salió por ella. Caminó a grandes pasos. Estaba enojado y muy triste. ¡¿Cómo Severus se había atrevido a decirle eso?! No entendía nada. Hacía unos meses atrás todo estaba bien. Tenían peleas, si, toda pareja las tiene. Pero nunca lo había insultado a tal grado.

Iría a un hotel muggle para despejarse. Estaba demasiado enojado y no quería que sus amigos lo vieran así. Primero se calmaría y luego hablaría con Severus.

–Si es que puedo… – susurró algo desanimado.

Minutos después, se encontraba acostado en la cama de un hotel. Dormido. Soñando que la pelea anterior con Severus no había pasado.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Severus vio como Harry salía por la puerta de entrada. Se acarició la mejilla. Le ardía. Entonces el peso de la culpa cayó sobre él. No quería decirle eso a Harry, pero los celos habían crecido en su interior, y eso había provocado que insultara a Harry.

Jamás lo había hecho. Pero desde que había tenido el sueño en el que Harry le dejará por otro hombre más joven y apuesto, se había vuelto paranoico.

Cada Sonrisa que le dedicaban a Harry, cada halago que le hacían, cada gesto amable que le dedicaban al joven de ojos verdes para él ahora era insinuaciones para algo más. Pero Severus no se daba cuenta que el problema era él y no las demás personas que estaban alrededor de su pareja. Para Severus todos, absolutamente todos, querían estar con Harry. Severus nunca admitiría que se había vuelto paranoico, antes muerto.

Pero aún así, se sentía muy mal por haber insultado a Harry de esa manera.
Se acercó al minibar que había en una esquina y sacó una botella de whiskey de fuego. Tomó un vaso que se encontraba allí y lo lleno hasta el tope. Se sentó en uno de los sillones cercanos y se tomó el líquido de un solo trago.

Tenía pensado olvidar lo ocurrido, y si tenía que emborracharse, lo haría.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Al día siguiente, pasada la bronca, Harry pagó la noche del hotel y se apareció el Hogsmade. Caminó hacia su hogar. Abrió la puerta de su casa y notó que todo estaba a oscuras. Se extrañó por eso. Caminó sigilosamente hacia la sala. Cuando entró pudo ver a Severus semi acostado en el sillón con una botella de whiskey en sus manos, la que se llevó a la boca. En el piso, se podían ver 2 botellas más

–¿Severus?– preguntó extrañado Harry. Severus casi nunca tomaba de esa forma. Un trago o dos. Pero no 3 botellas completas. Severus volteo a verlo. En sus ojos un profundo odio y celos se podían reflejar.

–¿Dónde estuviste?– hablo enredado, resultado del alcohol

–Me quedé en un hotel, necesitaba calmarme – contestó serio el joven.

–¿En un Hotel?– preguntó Severus enfadado. Eso lo había puesto más molesto aún. Sin previo aviso, se paró de un salto y cogió a Harry por los brazos. – ¡¿Con quién estabas en ese hotel?! – gritó Severus malinterpretando todo.
–¡Con Nadie, Severus! – le contestó lleno de pánico Harry. No hubiera creído que Severus pensara eso de él.

–Ah ¡Claro! Fuiste a un hotel “solo” – contestó con sarcasmo el ojinegro – ¡No mientas más Potter!– los celos y el alcohol estaban haciendo efecto – ¡¿Por qué no admites que te estabas revolcando con uno de tus “admiradores”?! ¿Acaso fue con Weasley? ¿O el mesero del Restaurant ese? Dime Harry… ¡¿Con quién maldita sea me estás engañando?! – preguntó furioso cegado por los celos y el alcohol.

–¡Yo no te he engañado con nadie, Severus! – dijo Harry ya llorando. Le dolía que Severus desconfiara de él. ¿Qué había pasado para que Severus cambiara?

–¡Ya estoy HARTO de tus mentiras Potte!– gruño el ojinegro

–¡Severus, te lo juro por lo más sagrado que eres tú, no te estoy engañando con nadie! ¡Tienes que creerme! – suplicó Harry.

–¡No te creo nada! – guiado por los celos y el alcohol, Severus levantó su mano en un puño y lo estampo contra la mejilla de Harry. El golpe fue tan fuerte que este cayó al suelo.

Harry no podía creerlo. ¡Severus le había golpeado! Era imposible que Severus le hubiera hecho eso.

–S-Severus… – susurró con incredulidad Harry, reflejada en su rostro.

–¡Solo eres una maldita puta que se quiere revolcar con cualquiera! ¡No creía eso de ti Potter! – Severus ya no sabía ni lo que decía, solo que estaba cavando su propia tumba.

–…– No podía soportarlo. No podía soportar palabras tan crueles por parte de Severus.

–¡Solo sirves para dar placer! ¡Porque ni como pareja sirves! ¡Siempre siéndome infiel en frente de mis narices! – Agarró a Harry por los hombros y lo golpeó contra el suelo. Este lo miraba con terror.

–¡ah! –gritó por el dolor. Cómo pudo empujó a Severus y se levantó corriendo hacia la puerta, pero algo lo detuvo.

–¡Claro, huyendo cómo el cobarde que eres! ¡Eres igual a tu padre! ¡TE ODIO POTTER!

–¡…!– Eso le dolió más que lo insultos que le había dicho. Decirle que le odiaba cómo cuando estaba en el colegio era demasiado. No podía seguir viviendo de este modo. Con la desconfianza, insultos y golpes de Severus. Eso no era vida. Lamentaba y mucho tener que dejar algo que había sido lo mejor de su vida, pero Severus había cambiado. – Esto terminó aquí, Severus… – Le dijo con todo el dolor del mundo. Severus se incorporó para acercarse a Harry, pero este reacionó y le envió un Desmaius. No volteo a verlo y salió de su “hogar” para ir al hotel que la noche anterior había dormido.



Despertó bruscamente de aquella horrible pesadilla. Se sentó lentamente en la cama y cubrió su cara con sus manos. Un sollozo se escuchó.

–Harry…– gimió el nombre de su pareja. “EX, Severus. Tu lo alejaste” Se recordó el ojinegro con dolor. Por culpa de un estúpido sueño se había vuelto paranoico. Su mayor temor era que Harry lo dejara por alguien más joven. Pero al final, fue él quien lo alejó de su lado. Y ahora no sabía donde estaba. Sus amigos tampoco sabían dónde se encontraba el joven. Hacía 6 meses que lo había estado buscando, pero no lo habían encontrado. – Harry… regresa..