Por su error. Capítulo 14: El dolor persiste. Por Majo-san

Última edición por Majo-san el Miér Mar 29, 2023 10:40 pm, editado 1 vez

Por su error

Resumen: Severus Snape no soporta que nadie se meta en su vida, y por ende, que trate de hacer cambios en esta, pero cuando conoció a James Potter, el hijo del que fue su alumno hace muchos años, todas las cosas se trastornaron y ahora tratará de que ese chico deje de verlo como el monstruo que su padre le dijo que era.

Categoría: Harry Potter

Personajes: Harry Potter, Severus Snape

Géneros: Drama, Romance.

Clasificación: NC-17

Advertencias: AU=Universos Alternos, Chan=Adulto/Menor, Lemon, Mpreg=Embarazo Masculino.

Desafío: Día Internacional del Snarry (23 de octubre) - Convocatoria 2011

Capitulo: 14/18

Completa: Sí

Beta:

Disclaimers: Los personajes de este fic no me perteneces, los utilizo sólo por mera diversión.

El dolor persiste

James notaba que su padre estaba mal, lo había estado desde hace por lo menos una semana. No le dijo nada, pero estaba seguro que Severus Snape tenía mucho que ver con la condición actual de Harry. El asunto es que no sabía como ayudarlo. Tenía una vaga idea de lo que podía pasar, pero no quería que fuera eso, por que tenía claro que su padre había sufrido durante muchos años por que Snape lo rechazó y engaño a su padre con otra persona. Por eso lo odiaba, por que no podía creer que alguien se atreviera a ver a otra persona teniendo a Harry Potter como pareja. Además de su dolor propio al sentirse rechazado por su padre.

Aun así, a pesar que todo eso, estaba atento a todo lo que pasara a su alrededor, no por no ver con sus ojos, podía hacerlo con su alma, podía sentir en los cambios de voz de las personas, su nerviosismo, sus pausas, todo tenía un significado a su forma de ver. Tenía que saber que es lo que le hizo ese hombre a su padre. Pero para eso, necesitaba que alguien lo llevara, y claramente no sería su padre.

—Papá —llamó a Harry cuando le sintió cerca — ¿Me podrías llevar con Louis o con Scorpius?

— ¿Para que quieres ir con ellos? —Preguntó extrañado.

—Suenas molesto —dijo llegando al lado de Harry, que estaba en la orilla de la cama — ¿Por qué te molesta que los chicos se lleven bien conmigo?

—No me molesta Jimmy —dijo abrazándolo y haciéndolo sentarse a su lado —, pero no me gusta que alguien mas tenga tu atención —dijo divertido, dándole un fuerte beso en la mejilla. James sonrió ante esto y se acomodó mejor, escuchando el latir del su corazón

— ¿Cómo son ellos, papás?

—Horribles, unos completos adefesios, te daría miedo si los vieras —dijo fingiendo asco, logrando que James se carcajeara —. No, son realmente apuestos. Si que tienes buen gusto.

—No me gustan, ninguno —aseguró.

—Pues tu rostro esta completamente rojo.

—No puedo decirlo por que no me veo, así que lo niego completamente.

Harry sonrió al verlo cruzarse de brazos y sentarse, alejándose de él. Era increíble como había crecido su hijo. Si hace nada que le cambiaba los pañales y le ayudaba a dar sus primeros pasos. Se acercó al chico y le abrazó por el lado.

—No hay nada de malo con que te guste un chico, James, pero me gustaría saber cual es el que te gusta.

Y James no supo que responder.

…

No entendía que es lo que estaba haciendo ahí. Minerva lo había llamado hace unos minutos, pero la mujer no paraba de dar vueltas por todo el despacho, sin dejar de apretarse las manos, alegando no se que cosa sobre irresponsables, que no piensan en los demás y quizás que cuanta cosa indescifrable más.

—Minerva, por favor —le llamó, al ver que la mujer no le tomaba en cuenta, después de haber sido ella misma quien le llamara.

—Esto es malo, Harry —dijo volteándose hacia él. —, no sé que es lo que hablaron tú y Severus…

—Si es para hablar sobre él, no quiero saberlo.

—Pero Harry…

—No —dijo yendo a la salida —, no quiero saber de él…

El plof de la aparición de un elfo domestico le impidió seguir con su furioso discurso.

—Harry, ella es Mime, es la elfa que atiende a Severus.

—Le dije que…

— ¡Escúchame un momento, Harry! —Le detuvo histérica —Te llamé por que quiero saber que es lo que hablaron, para saber por que Severus no aparece desde hace tres días.

—No es mi culpa…

— ¡No te estoy culpando! —Dijo desesperada —Sólo te pido que me des una pista, algo para saber sobre como tratar a este hombre. Le pregunto a Mime, pero ella intenta golpearse para tratar de advertirme y los hechizos que están sobre su habitación, son las únicas pruebas que tengo de que esta vivo —dijo abatida, pero vio que Harry bufaba — ¡Por Merlín, Harry! ¿No te da curiosidad por lo menos?

—No hay nada que me importe menos.

—No lo puedo creer —dijo negando con la cabeza —. Creí que Severus se comportaba de mala manera, pero tú…

— ¡¿Yo qué?! —Preguntó de mala gana, encarándola —No vengas a reclamarme nada, por que no sabes nada de lo que fue mi vida.

—Pero entonces dime que fue lo que le dijiste.

—Nada que él no supiera…

—Pues lo dudo mucho, Harry —dijo entendiendo un poco la situación —. Quiero pedirte que me escuches, sólo unos minutos —Harry no dijo nada, pero tampoco se movió de su lugar —. Desde que James llegó aquí, Severus se encargó de alejarse lo más posible de el, de tratar de no tomarlo en cuenta ni nada, pero en cuanto supo que era su hijo…

—Ah… te lo dijo —dijo irónico y cruzándose de brazos.

—Sí, me lo dijo y el por que lo reconoció como su hijo.

—Algo que yo no pedí.

—Lo sé, pero quiero que sepas algo. Severus nunca supo lo que pasó contigo, no supo que James era su hijo, y tenemos certeza de que él fue hechizado para que no recordara nada.

—Eso explicaría por que reaccionó así cuando se metió en mi cabeza, sin mi permiso.

—Pero aun así, estoy seguro que él necesita saber la verdad.

—Lo sabe, y no creo que sea la razón por la que desapareció.

—Mime —llamó a la elfa, ignorando las ultimas palabras de Harry —, quiero que me digas que es lo que ha hecho Severus en todos estos días.

La elfa se apretaba las manos y luego el escueto vestuario que le cubría.

—Mime no puede decirlo, el amo ordenó que Mime no abra la boca.

— ¿Ves? Él no quiere que nos enteremos.

—Basta, Harry, estoy preocupada de verdad. En todos estos años, Severus nunca se comportó de esta manera.

Harry negó con la cabeza y se acercó a la elfa.

—Si no me dices en este momento que es lo que pasa con Snape, me encargaré de que te den la prenda —dijo con voz seria.

— ¡Harry! —Le reprendió la mujer —No puedes amenazarla.

— ¿Quieres saber que le pasó al desgraciado, o no?

—Pero no es la forma.

—Pues no tengo otro método más rápido.

La mujer negó, pero la elfa, que llegaba a transpirar del miedo a que las intimidaciones de Harry se hicieran realidad, no escuchaba los intentos de la mujer de que no la amenazara.

—No lo haga —le pidió la elfa, sosteniéndolo del brazo —, lo llevaré con él.

— ¿Qué? No…

Pero fue muy tarde, por que en un plop se vieron transportados a las habitaciones de Severus.

Harry se cubrió la cara ante el hedor del lugar. Apestaba a alcohol y otros desagradables olores. Entonces vio a Snape, sentado en el suelo y apoyado en una muralla, con una botella de Whisky en la mano. Estaba casi inconsciente.

— ¿Qué… que hacen... aquí?

Harry notó que el hombre no podía estar más ebrio, era lógico que se hubiera pasado esos días encerrado en aquel lugar, emborrachándose como un tipo cualquiera.

—Das pena, Snape —dijo con desprecio, pateándole de la mano la botella, que fue a dar contra la otra muralla, pero Severus ni siquiera se inmutó, mirando a Harry como si no lo conociera.

— ¿Y tú… tú quien…?

—Oh, santo Merlín, deja esta estupidez, ¿Quieres? —Le dijo apuntándolo con la varita —aguamenti —El chorro de agua que salió de su varita le dio de lleno en la cara, casi ahogando a Severus en el proceso.

—Lo va a ahogar —dijo la elfa preocupada.

—No lo haré —dijo terminando con su hechizo —. Arregla este lugar, por favor, que Snape se de un baño de agua fría y luego que vaya con Minerva —le ordenó mientras se dirigía a la chimenea. Conocía tanto ese lugar, pero le hacía demasiado daño el seguir allí.

—No te vayas —le pidió sosteniéndolo del brazo —, yo no fui… no lo hice.

—Basta…

—No sería capaz… esperabas a James.

—Eso no te importó —dijo quitando su brazo de manera brusca.

—Te probaré, que no era yo. Que no sería capaz.

Harry se encaminó a la chimenea sin molestarse en voltear, dejando a Severus sumido en su desdicha.

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pobre Severus, el no seria capaz de algo asi, pero espero que pronto encuentre la forma de descubrir lo que en verdad paso

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