DESPUÉS DEL FINAL. Capítulo 1.

- ¡¡¡AVADA KEDAVRA!!!

Aún después de dos meses sigo oyendo en mi mente el fuerte grito del autodenominado Lord Voldemort mientras lanzaba la maldición con todo el odio del que era dueño hacia donde se encontraba la única persona capaz de derrotarlo, el muchacho solo se defendió, con un aunque poderoso, simple y común expelliarmus, el terror que sentí en esos momentos al ver los ojos rojos de ese ser brillar de satisfacción ante la poca reacción de su rival  hizo que mi cuerpo que hasta hace algunos minutos atrás no me respondía totalmente reaccionara ipso facto.

Luego de haber sido atacado por la ponzoña de la asquerosa serpiente de Voldemort, cuando mascota y amo salieron del lugar pensando en que habían acabado conmigo vi aparecer el rostro de la persona que más amo en todo este maldito mundo, Harry, ese pequeño imprudente me había seguido hasta la casa de los gritos, incluso cuando le prohibí que lo hiciera, sin decir palabra alguna me ayudó a beber las pociones que siempre traigo conmigo, realmente ya esperaba que en algún momento ese ser intentara deshacerse de mi al ver que la varita que le di no le respondía totalmente, no hubo tiempo para recriminarle a Harry sobre el imprudente acto que había cometido al salir de las protecciones del castillo, cuando me vio que respiraba con mayor tranquilidad me dio un suave beso en los labios y sin más, aprovechando mi casi completa inmovilidad regresó a enfrentarse a su némesis, me dejó allí en la penumbra rodeado de varios hechizos protectores para descansar y que mi cuerpo absorbiera la cura para el veneno, pero hundido en la más absoluta incertidumbre al conocer lo que esperaba a mi amado mocoso.

Sin exagerar, me arrastré gran parte del camino hasta ver los terrenos de Hogwarts, la angustia de no saber lo que estaba ocurriendo con mi Harry me ayudó en dicha labor, me había demorado casi tres horas en poder llegar hasta el castillo para solo encontrarme con la horrible imagen de mi pequeño león enfrentándose a ese desalmado ente, luchando por repeler el ataque del que era objeto, en cosa de segundos fue como si mi cuerpo se sintiera revitalizado y corrí hacia el, realmente no sabía lo que estaba haciendo, solo una idea rondaba mi mente, llegar a su lado para apoyarlo en su batalla, ni siquiera había pensado en cómo lo haría. Con horror pude apreciar como el punto en que ambos hechizos habían chocado se aproximaba cada vez con mayor rapidez hasta el cuerpo de Harry, corrí todo lo que mis fuerzas daban abasto sin más objetivo que el de interponerme en el trayecto de ese rayo verde y poder darle aunque fuese una mínima oportunidad a mi pequeño, pero esa extraña fuerza que me controlaba y permitió movilizarme me hizo detener al lado de mi amado león y mecánicamente lancé el mismo conjuro que Harry, ante la sorpresa de las personas que luchaban a nuestro alrededor, mi objetivo no fue el mago oscuro, si no la punta de la varita del denominado “niño que vivió”, éste solo me sonrió al ver que el poder de su conjuro se acrecentaba con mi acción logrando que la maldición asesina golpeara directamente el cuerpo de ese criminal, ante la sorpresa de ese ser, su cuerpo comenzó a desintegrarse como si todo el hubiese estado hecho de polvo, en cosa de segundos un fuerte rebote causado por toda esa magia acumulada logró lanzarnos a varios metros dejándome separado del cuerpo inerte de quien con su valentía había logrado liberarnos de esta pesadilla, en cosa de minutos los pocos mortífago que quedaban en pie fueron reducidos, yo ni siquiera tuve fuerzas para moverme por mis propios medios para poder acercarme al lugar en donde se encontraba mi pequeño, solo pude observar a una exaltada Ginny Weasley que gritaba en medio de un mar de lágrimas atrayendo la atención de todos al tener en sus brazos el cuerpo inerte de aquel a quien llamaba novio.

Lo que realmente lamento en estos momentos es no haber sido más ágil para ponerme de pie y regresar a su lado y darle un último beso antes de nuestra separación, este tiempo sin el ha sido el trago más amargo que he debido afrontar y solo espero que pronto nos reencontre……


- ¡¿Qué está haciendo usted aquí?! -la odiosa voz de la chica Weasley interrumpe mis pensamientos regresándome al presente, tan mal educada como siempre, en cuanto me ve irrumpe con su pregunta sin siquiera saludar al resto de quienes ya nos encontrábamos en este lugar esperando por el trío de retrasados, creo que aún esta chiquilla no aprende lo que significa la palabra educación.

Ni siquiera me digno a responderle a la “novia del mundo mágico”, estúpido título que los aún más estúpidos periodistas amarillistas le han colgado por haber sido la novia de Harry Potter, ¡imbéciles todos ellos!, si supieran la verdad de todo no la glorificarían como a una viuda de guerra, pero pronto me libraré para siempre de todo este circo, aunque nadie sepa nunca que a mí era a quien amaba realmente y esa tonta solo supo aprovecharse de los rumores que la ligaban a Harry, que continúe disfrutando de la fama por el resto de su vida con esta mentira que ella creó.

- ¡Esa niña tonta ya me tiene harto! -el fuerte golpe que dan a la puerta de mis aposentos privados me hace olvidar mi lectura, siento la voz de Harry comenzando a maldecir a diestra y siniestra, definitivamente nadie pensaría que este dulce muchachito es conocedor de tantas y floridas palabras, cuando se quita la capa puedo ver en su rostro lo enfadado que está y como camina de un lado hacia otro sin que yo comprenda a que viene su notorio mal humor- todos piensan de que luego que nos vieran tomados de la mano en el paseo a Hogsmeade somos novios, incluso ya se lo he tenido que aclarar a varios de mis compañeros, pero, hasta Ron dice que solo tengo vergüenza de aceptar que estoy enamorado de su hermanita y ante su persistente discurso hace que mi palabra sea totalmente ignorada, además Hermione ni siquiera ayuda en algo para desmentir ese rumor.

- Esa comadreja solo trata de que te sientas acorralado y finalmente aceptes a su hermana -si lo sabré yo que lo he oído apoyando las fantasías de esa caprichosa muchacha, que diera porque esos hermanos se alejaran definitivamente de mi pequeño, nunca han sido del todo sinceros en sus sentimientos hacia mi leoncito, pero no puedo interferir en sus decisiones, el siempre trata de buscar el lado bueno en las personas y no quiero que pierda ese lado inocente de su personalidad aún- definitivamente desea que te conviertas en su hermano, aunque deba obligarte para que ello ocurra y su novia, pues, creo que el estar emparejada a ese pelirrojo le fundió el cerebro del cual tanto se vanagloriaba.

- Pero hoy ya fue el colmo, esto se acabó Sev, van a conocerme enfadado  -por suerte ha detenido su caminata, ¡gracias Merlín!, ya me estaba mareando de solo verlo moviéndose como un león enjaulado y ni siquiera podía dejar de mirarlo girar sin control pues no le agrada que no le preste atención cuando me habla- no les va a ser para nada agradable, ya lo verás, tú sabes que no soy yo cuando me enojo.

-….. -trato de no reír ante esa última frase, después de tanto tiempo juntos hasta yo sé que ese parlamento era utilizado por uno de esos personajes de historietas que tanto le gustan.

- ¡Jajajajaja! -por fin se dio cuenta de sus palabras y comparto con el su risa, por lo menos esto sirve para que se relaje, aunque solo de momento.

- ¿Y qué ha ocurrido esta vez para que lo consideres tan grave? -por mas que me muestre calmado debo confesar que los comentarios sobre la hermosa pareja de Gryffindor me altera bastante, aunque sepa que solo son producto de la fantasiosa mente de una adolescente encaprichada y del cerebro de frijol de su hermano, pero nunca siquiera llegué a pensar en pedirle a Harry que los aclarara, prefiero soportar los malos ratos que los detalles de ese supuesto romance me causa a poner en peligro a mi pareja si alguien llegase a sospechar el tipo de relación que tenemos- ¿no me digas que está enviando las invitaciones para la boda? -digo en tono de juego para que se relaje.

- La oí conversando con sus amigas sobre las ideas que tiene para remodelar Grimmauld Place y lo feliz que seremos los dos cuando vivamos allí solos y todos los lugares que visitaremos gracias a la cuantiosa fortuna que tengo y que obviamente podré a disposición de todos sus caprichos, pues nunca le he negado nada ya que estoy totalmente loco por ella -vaya tal parece que la pequeña comadreja está aspirando demasiado alto, me encantaría estar presente en el momento en que dé contra el suelo.

- Pero no pueden vivir allí, es la casa de tu padrino sustituto y su familia -con todo lo que Harry quiere a Lupin no creo que ella piense que mi pequeño lo echaría del lugar que es su hogar, aunque solo sea en su imaginación esa muchacha debería tener un mínimo de raciocinio- incluso cuando el pulgoso estuvo en Azkaban le pidió que continuase viviendo allí -si Black no hubiese sido un verdadero idiota habría comprendido que sentía más que un amor fraternal por Remus antes que este encontrara un nuevo amor y fuese correspondido como se merecía- si no se la heredó al morir fue por las restricciones que impusieron los odiosos Black en su testamento que ataron de manos a ese perro de cuarta.

- ¡¡SEV!!, no hables así de Sirius y mucho menos digas cosas como si la relación que inventó Ginny fuera cierta, a veces eres tan odioso amor mío cuando te ataca tu gen sarcástico -se cruza de brazos y pone esa preciosa mueca que hace curvando su labio inferior demostrando su enfado por mis palabras- lo peor fue que cuando se percató de mi presencia y que la había descubierto comentando sus planes solo sonrió como si su actitud fuese de lo mas normal y continúo su charla, esta vez ni siquiera ha medido sus palabras ante mi presencia -no creo que con lo impulsivo que es mi pareja no haya hecho nada para sacar del error al séquito de aduladoras que siguen a esa niña.

- ¿Y qué hiciste amor?, porque a mi no puedes engañarme, te conozco y sé que no te quedaste callado ahora que por fin tenías la prueba de que ella esparcía esas mentiras -detiene su reiniciada caminata y se acerca para sentarse en mi regazo como acostumbra a hacer cuando ha hecho alguna travesura y desea que no me enfade con el, algo que me encanta pues siempre todo este ritual va acompañado de sus deliciosos besos, lo que obviamente detona en que jamás me he podido enfadar realmente, aunque hay veces en que realmente se lo merecía- como buena serpiente aprovechaste esta oportunidad -ahora acepta totalmente su lado Slytherin sin tratar de saltarme a la yugular cuando le recuerdo que la primera elección del sombrero fue mi casa y que por ser un “chiquillo inmaduro” rechazó pertenecer a la mejor casa de Hogwarts, la simple mención de ese incidente logra que a base de besos y caricias trate de hacerme retractar mis palabras demostrándome lo mucho que ha crecido, por lo que entenderán la repito en cada oportunidad que tengo- aunque espero que no le hayas dicho de lo nuestro.

- Me habría encantado gritarle a la cara que jamás me fijaría en una niña inmadura y caprichosa como ella teniendo a un hombre como tu a mi lado que llena mi vida en todos los sentidos -enreda sus delicados dedos en mi cabello para acercar nuestros rostros y besarnos hasta que el aire se nos hace necesario, único culpable de separar nuestros labios- aunque esta situación es injusta para ti Sev, sé que mantener lo nuestro en la clandestinidad es para nuestra protección -por lo visto mi pequeño está madurando, aunque a pasos de gusarapo, pero lo está haciendo al fin y al cabo- solo le dije que terminara de fomentar esos rumores sobre que somos novios y que de una vez aceptara que no había nada entre nosotros y que nunca lo había habido, que dejara de actuar como si fuésemos pareja o algo por el estilo, que solo salí con ella esa vez por insistencia de Hermione y Ron, que este último me rogó para que los acompañara en esa salida y luego me dejaron solo con ella, que lo de tomar su mano y abrazarla fue únicamente porque me dijo que se sentía algo mareada al probar hidromiel, cosa que ahora dudaba haya sido cierta.

- Debo admitir que me asustaste un poco, con lo Gryffindor que eres la mayoría de las veces -solo sonríe ante mi comentario y me besa nuevamente.

Mi pareja debido a todas sus lecciones extras que le serán útil en la derrota de Voldemort,  se mantuvo algo ajeno a los rumores que se circulaban en el castillo y que luego de ese paseo se hicieron mas constantes hasta cuando ya eran casi imposibles de parar, en todos ellos lo unían sentimentalmente a la pelirroja, yo fui testigo en varias oportunidades cuando la chica Weasley relataba acerca de las románticas veladas que compartía con su novio y como este la mimaba en todo momento, nunca quise contarle a Harry lo que estaba sucediendo y solo me hacía el desentendido, ¿para qué mortificarlo?, eso solo acarrearía que la relación con su amigo se hiciera más distante de lo que ya lo está, además nunca he tenido dudas de a quién pertenece el corazón de este intrépido muchacho de ojos verdes, desde que estamos juntos no hay momento en que no nos demostremos lo mucho que nos amamos y con todo lo que hemos tenido que superar una caprichosa niña definitivamente no sería capaz de separarnos por mas fantasías que se invente o inventen.

- Mejor olvidemos a esa tonta niña  -nuevamente nos fundimos en un apasionado beso- ilusa encaprichada con el “héroe del mundo mágico”, que aunque nadie lo sepa, hace mucho tiempo tiene dueño y uno muy pero muy posesivo -me fascinan estos momentos de intimidad, aunque últimamente debido al aumento de actividad del Lord se han vuelto algo escasos- si sigue con sus tonterías en la próxima clase va a sufrir un percance y ya veremos si continúa pavoneándose por el castillo totalmente calva.

- ¡Jajajaja!, con ese escarmiento y con lo superficial que es estoy seguro no veríamos ni su sombra hasta que lograra contrarrestar su calvicie, pero trata de que no te culpen de su nueva imagen  -volvemos a besarnos mientras ambos reímos con el solo pensamiento de ver a la Weasley sin cabello- pero mejor cambiemos de tema después de todo hace años que soy todito de tu propiedad.

- En cuerpo y alma eres solamente mío -nunca llegué a pensar que sería una persona tan posesiva, aunque tampoco nunca tuve nada que realmente me perteneciera o deseara cuidar incluso del mismo aire- nadie tiene siquiera el permiso a fantasear contigo sin un buen castigo por tremendo atrevimiento.

- Como siempre mi sexy Batman estás en lo correcto, yo solamente soy tuyo -ahora ya sé a qué se refería cuando me llamaba así, incluso para su cumpleaños pasado me disfracé de ese personaje muggle para cumplirle una de sus fantasías- espero poder escaparme varias veces de mis amigos para así estar a tu lado el mayor tiempo posible este fin de semana disfrutando aquí en nuestro refugio.

- Que lástima, con Lucius iremos a pasar el fin de semana en la nieve, sabes que me encanta esquiar, además son pocas las oportunidades que tengo de reunirme con el a recordar viejos tiempo -me mira no comprendiendo el que prefiera estar con alguien mas a pasar tiempo juntos- le pedí a Minerva que me reemplazara desde esta tarde y Voldemort piensa que vamos en búsqueda de adeptos en Hungría.

- Ahora que eres director estás siempre ocupado, así que pensé que….

- Lupin le comentaba a Molly Weasley que irías con el a su casa pues tenías ganas de ver a Teddy -su rostro demuestra la sorpresa que le causan mis palabras- ya que ella pensaba llevarte a la madriguera, según nos dijo está preocupada porque te ves algo agotado por culpa de tantas clases extras, algo que le recriminó a todos en la reunión de hoy de la orden, seguramente solo son excusas para que estés con su princesita, a veces pienso que con tal de atraparte estarían dispuestas a utilizar amortentia -me doy cuenta que ni siquiera reparó en mi broma, no me gusta ver su carita triste, pero a veces no recuerdo que aún es joven y que no comprende muy bien las sutilezas.

- No quiero ir ni con Remus ni con Molly, yo quiero pasar el tiempo aquí contigo -mi pobre pequeño se aferra a mi ocultando su rostro que por su voz sé que está a punto de sucumbir a las lágrimas, algo que no soporto es que mi leoncito sufra, mejor dejo mis juegos.

- Harry….

- Ayer regresaste muy tarde luego de ir con ese cara de serpiente -se aferra a mi cuerpo completamente como si no deseara que alguien viniera a separarnos, yo también lo abrazo todo lo que me es posible- incluso estoy celoso del tiempo que pasas en sus reuniones.

- ¡JAJAJAJAJA! -me mira con el ceño fruncido por haberme atrevido a burlarme de el-  aunque fuese el mago oscuro más guapo del mundo jamás podría compararse contigo -nunca había pensado que mi lindo leoncito podría llegar a estar celoso de ese ser tan repugnante- sabes que cuando llama tenemos que acudir enseguida, además pudimos conocer los planes que tiene para atacar York.

- Lo se, pero con mayor razón pensé en que tendríamos el fin de semana para nosotros -aunque en estos momentos el mismísimo Merlín me citara para pedirme un consejo lo rechazaría con tal de estar al lado de mi pequeño tesoro, nada en este mundo es más importante que el.

- Por lo mismo prefiero que estemos este tiempo en otro lugar, solos, sin interrupciones -casi tímidamente me mira a la cara para tratar de comprender a que me estoy refiriendo- conseguí una hermosa cabaña en las faldas del Mont Blanc(1), será perfecta para tus clases, te prometí enseñarte a esquiar, ¿lo recuerdas? -creo que de la emoción no puede siquiera hablar y solo atina a llenar mi rostro de deliciosos besitos, de esos que tanto me gustan- además Lucius y tu lobuno padrino piensan escaparse en unas pequeñas vacaciones familiares, así que nadie podrá comprobar que no estamos con quien se supone deberíamos estar, creo que ese par esta en plan de agrandar la familia.

- Me parece maravilloso estar solos sin nadie alrededor -aunque Lupin está al tanto de nuestra relación continúa de vez en cuando interrumpiendo nuestro poco tiempo libre para hablar con Harry, pues no desea que se sienta relegado ahora que tiene sus propios hijos- será como nuestra luna de miel y….

- ¡Este tipo no tiene relación con mi amigo! -ahora el cabeza de chorlito de la comadreja es quien corta mis hermosas remembranzas tratando de sacarme de este lugar- incluso ese hurón y su familia están de sobra.

- Según las leyes testamentarias solo los involucrados en un testamento deben estar presentes, a menos que alguno sea menor de edad en cuyo caso… -ahora la sabelotodo es quien comienza a explicar el complejo ritual que conlleva la lectura de un testamento como si todos, excluida ella, fuésemos unos completos ignorantes, por suerte su monólogo es interrumpido antes que nos durmamos con su perorata.

- Por eso mismo jóvenes es que Lord Snape -aún no me acostumbro a que me llamen de esa manera, el finalizar la  guerra no solo fui condecorado con la Orden de Merlín en segundo grado y una cuantiosa cantidad de galeones en compensación por todos mis años como espía, también el gobierno muggle me otorgó la Medalla de la Orden de la Jarretera(2), todo por salvar de un ataque mortífago a la Princesa Real, yo que pensaba que solo era una señora a quien en mal momento se le había ocurrido cabalgar por la campiña, aunque ese acto me costó una gran discusión con Harry.

- ¿Acaso estabas loco?, ¿cómo pudiste ser tan irresponsable Severus Snape? -desde que llegó a mi despacho ha estado regañándome mientras cura mis heridas con muy poca sutileza debo admitir, cualquier otro habría protestado ante el brusco tratamiento pero en cierto modo sé que soy culpable por tenerlo en este estado de preocupación, aunque eso no pienso decirlo en voz alta- debiste pedir ayuda.

- Sabes que no hubo tiempo de nada -bajo el disfraz que utilizo cada vez que salgo en alguna misión de la orden como un médico, muggle me encontré a un grupo de mortífagos que estaban haciendo de las suyas en el pueblo de Crathie(3), una de las nuevas estrategias de Voldemort es llevar a cabo ataques aislados a cargo de no más de una docena de sus nuevos seguidores, estos al tratar de demostrar su compromiso con ese orate tienden a provocar un caos total pues no cuentan con una estrategia preparada para llevar a cabo un ataque con total éxito, pero, como los objetivos del lord son mantener en constante terror no solo a los muggles, si no que también a todo su gobierno, los nuevos adeptos cumplen a cabalidad su trabajo, así que esta vez no se le ocurrió nada mejor que atacar en un lugar tan arraigado con la realeza- pude deshacerme muy bien del grupo que estaba atacando en el pueblo, ya sabes que a quienes manda en esas misiones nunca son los que están muy bien entrenados, ni siquiera me vieron venir.

- Ellos no, pero bien que te notaron el par que había seguido a la princesa, mira como te dejaron  -con cada palabra que decía las motas de algodón con que limpiaba mi brazo eran presionadas cada vez con mayor fuerza en la herida provocando un molesto escozor- Sev ¿acaso no te das cuenta de que pudieron matarte?

- Creo que hubiese sido mejor el aceptar que Poppy me curase, contigo quedaré más adolorido -trato de que se calme con mi broma, pero su rostro continúa con una mezcla de enfado y tristeza- no te pongas así bebé, puedes ver que nada ha pasado.

- ¿Nada ha pasado?, como si los crucios no hicieran daño, sin dejar de lado este horrible corte en tu brazo, te advierto que quedará una cicatriz, tendrás que utilizar una de tus pociones para atenuarla -luego que ha terminado de vendar mi herida toma mi rostro entre sus manos y  hace que lo mire a sus hermosos pero ahora tristes ojos- prométeme que no volverás a arriesgarte así nuevamente, si algo te llegara a ocurrir yo me....yo me.....

- Ya amor tranquilízate -creo que toda la angustia provocada por mi imprudencia por fin ha logrado salir a la luz y ahora mi pequeño ha comenzado a sollozar de forma desgarradora, solo puedo tratar de calmarlo por medio de caricias en su espalda y besos en su cabello, soy totalmente culpable por tenerlo en este estado, pero no podía quedarme de brazos cruzados, pues cada día que el profeta publica algún nuevo ataque a personas que nada tienen que ver en esta guerra mi sensible Gryffindor se deprime culpándose por no haber podido impedir alguno de esos ataques y era mi obligación tratar de evitarle un nuevo dolor, lo que ellos pretendían era eliminar a todos los pobladores de ese lugar, incluso ya los tenían a todos congregados en la plaza del pueblo- te doy mi palabra que nunca más seré tan impulsivo como hoy, aunque no significa que no intervendré si me encuentro en una situación como esa nuevamente.

- ¿Te estás escuchando? - por fin levanta su rostro que permanecía oculto en mi pecho y me muestra su hermosa carita marcada por las lágrimas que con unos suaves besos trato de borrar- suenas como yo cuando trato de que comprendas alguna de mis aventuras -reímos puesto que casi siempre son las palabras que el me repite cuando le recrimino por su carácter tan impulsivo- tal parece que te estás convirtiendo en un Gryffindor.

- ¡Merlín no lo quiera! -le doy un beso bastante demandante como castigo por sus palabras a lo que responde tirando de mi cabello para profundizar mucho mas la caricia- lo que ahora quiero que me respondas es algo sumamente importante.

- ¿Qué cosa? -me mira con sus ojitos resplandecientes esperando mi pregunta, definitivamente la curiosidad es algo que no puede cambiar en su carácter, sigue siendo parte fundamental de su persona.

- ¿Con todo y esta nueva cicatriz aún te gusto? -comienzo un beso muy profundo atrayendo mucho más su cuerpo al mío, lo que mi pequeño león aprovecha para sentarse a horcajadas en mi iniciando un delicioso vaivén.

- Eso tenlo por seguro, amo cada una de tus marcas de guerra y ahora mismo te lo voy a demostrar -se pone de pie y lentamente comienza a quitarse la ropa, tal parece que no piensa esperar hasta encontrarnos en un lugar más cómodo para corroborar sus palabras- no pienso dejarlo salir de su despacho sin antes darle su merecido castigo por ser una serpiente tan imprudente, así que prepárese señor Director porque…..

- ¡Silencio!, todos los aquí presentes han recibido una notificación para asistir este día -dice Kingsley el nuevo Ministro de Magia, trayéndome de regreso de unos agradables recuerdos, ¿acaso todos estos leones se han coludido para interrumpir mis agradables memorias?, pero bueno al menos el lo hace en todo derecho ya que es el encargado de leer lo que Harry ha dejado como su última voluntad.

- Si se supone que ya estamos todos ¿por qué no comienza de una buena vez? -la chiquilla Weasley mira como si estuviese ante un grupo de desconocidos, ni siquiera ella y su hermano fueron capaces de saludar a los gemelos que hablaban animadamente con un embarazadísimo Lupin sobre las bromas que le enviaron a Teddy y que utilizó con sus compañeritos de colegio- tengo una sesión fotográfica y no puedo demorar.

- Si por favor Kingsley ¿podría comenzar? que no deseo que a Remus se le vaya a ocurrir parir aquí al nuevo heredero Malfoy -dice Fred en un tono de lo más solemne, muy alejado de su personalidad- estos zapatos son nuevos y no deseo arruinarlos con líquido amniótico.

- Eso no es lo más importante -dice en el mismo tono George Weasley, ante el enfado de su hermano menor por imitar el tono de voz de la pelirroja- tengo una cita importantísima para un reportaje con la revista “Pelirrojos desorejados”.

- ¡¡¡JAJAJAJA!!! -ante la broma todos rompemos en una gran y sonora risa, bueno, realmente no son todos pues yo no lo hago, y mucho menos el embarazado y su esposo, sin contar a los dos pelirrojos pequeños y la sabelotodo.

- Creo que es lo mejor, tampoco deseo arruinar mi nueva alfombra -acota de forma tímida Kingsley- recién estoy estrenando esta oficina -Lucius y Draco lanzan a todos los presentes una mirada de enfado por las burlas a su esposo y padre respectivamente, creo que si no estuviesen prohibidas, el par de rubios ya habría lanzado más de alguna maldición por tamaño atrevimiento.

Aunque comenzaron su romance muchísimo antes del conflictivo divorcio de mi amigo y Narcisa, quien hace poco se retiró de la familia Malfoy con casi la tercera parte del poco dinero que les había quedado luego de que gran parte se utilizó para librarla a ella misma de Azkaban debido a su muy público apoyo a Voldemort, cuando se vio libre de toda acusación pidió el divorcio argumentando el adulterio de su esposo, pero era un secreto a voces que ellos ya no convivían como tales, desde que mi amigo se había reencontrado un día en los pasillos de Hogwarts con quien había sido su amor platónico de juventud, lo que también lo hizo reordenar sus lealtades y convertirse en otro espía del bando de los buenos, como dice Harry, antes de finalizar su primer año como profesor de DCAO, fuimos sorprendidos con la noticia de que un nuevo Malfoy venía a este mundo, pero Lupin no quiso que todos se enteraran de la identidad del otro padre para no arriesgarlo ante el demente Lord y todo el romance fue de bajo perfil, por más que mi amigo había insistido, Narcisa no quería concederle la separación y eso que ni siquiera estaba enterada de la nueva paternidad de Lucius, solo lo hizo cuando se vio librada de la cárcel y se marchó a quien sabe donde dejando atrás incluso a su hijo.

Lupin desde mucho antes ya había sabido ganarse el afecto de su ahora hijastro a quien consiente casi tanto como al pequeño Teddy, realmente Draco no puso muchos impedimentos a la nueva elección de pareja de su padre ya que jamás recibió demasiado afecto de su madre, la cual lo tubo solo para cumplir con su deber de otorgar un heredero,  nadie diría con verlo tan serio y compuesto que era mi amigo quien mas amor e interés le había expresado a su hijo, yo solo los miro disfrutando de lo bien que lucen como familia, aunque no cuenten con todo el dinero de antaño y el prestigio que poseían, ya que todo diezmó al Lucius contraer matrimonio con alguien de tan poco nivel social, según Narcisa, nadie podría no decir que los rubios Malfoy son mucho más felices ahora de lo que nunca lo fueron rodeados de oropeles.

- Como ya están todos se dará comienzo a la lectura -sé que a varios les sorprenderá lo que mi pequeño león les preparó y espero que lo que siempre le dije a Harry que sucedería no ocurra.




Aclaraciones:
(1) Mont Blanc o Monte Bianco: es la montaña granítica culminante de los Alpes, el punto más elevado de la Unión Europea y uno de los más altos del resto de Europa, superado sólo por varias montañas de Rusia y Georgia, la cima es compartida entre Italia y Francia por un tratado internacional de 1860. Rodeado de valles con numerosos glaciares, forma parte del macizo homónimo que se extiende entre las demarcaciones del Valle de Aosta, en Italia, y de Alta Saboya, en Francia.

(2) La Nobilísima Orden de la Jarretera (The Most Noble Order of the Garterda): es la orden de caballería más importante y antigua del Reino Unido, funda en 1348 por el rey Eduardo III. Es considerada el pináculo en el sistema de honores de Gran Bretaña. La orden se concede únicamente por expreso deseo de la reina a personas que se hayan distinguido por su valor, sus servicios públicos o personales a la corona o a la patria, y siempre con lealtad y desinterés, y en raras ocasiones a algunos jefes de Estado extranjeros.

(3) Crathie: aldea en Aberdeenshire, Escocia, a solo media milla al este del Castillo de Balmoral. Es mejor conocido por su asociación con los habitantes reales del castillo.