Harry Potter enamorado. Capítulo 6 -> Avances, acercamientos y rumores

Capítulo 6: -> Avances , acercamiento y rumores

Amaneció en Howarts de nuevo, Isa se despertó bastante temprano. En realidad no pudo dormir mucho pensando como podía acercarse a cierto rubio al mismo tiempo que ayudaba a Harry a vencer el escudo y compleja personalidad de Severus Snape. Pensaba acercarse al rubio peliteñido, no tenía nada que perder de todos modos. En su cabeza había diseñado formas y formas para poder hablar con Draco sin maldecirlo. Sabía de antemano que no le iba a poner las cosas fáciles. Tampoco quería crearle problemas a Harry, ni tampoco intervenir como había prometido en asuntos de la escuela. Dejó la puerta abierta de su habitación, lo hacía precisamente por si veía pasar a Draco como tener vigilado al pocionista. Sabía que Harry no iba a ir a buscarla. Se fijó en Draco desde que le vio en el tren, tampoco le pasó desapercibido que a él también le gustó, pero como todo slytherin no iba a reconocerlo y más siendo amiga de su peor enemigo. No sabía como, pero tenía que tratar de acercársele, aun que solo fuese para dejar de lado los insultos cada vez que se topaban. Pudo ver que Malfoy estaba andando por el pasillo, seguramente se dirigía hacia el Gran comedor para el desayuno, era su oportunidad, ya que iba solo cosa rara, corriendo fue hacia la puerta de su habitación y le llamó.

-Malfoy, por favor, espera – Le dijo
Draco se detuvo en seco, con una cara de disgusto.
.¿ Qué quieres? – Le dijo Draco bastante molesto
-Solo quería hablar contigo, civilizadamente quiero decir
-¿Qué te hace por un momento pensar que tú y yo podemos tener una conversación civilizada? – Le preguntó Draco con las cejas arqueadas
- Hombre, ahora mismo estamos conversando educadamente Malfoy, no nos hemos insultado, eso es un avance – Le dijo sonriendo.
-Tal vez porque no deseo que me castiguen si me ven insultándote, al ser la protegida de Potter y del director pues …
-No por favor, por ahí no, Malfoy, solo quiero hacer las paces, quiero decir, no quiero que nos insultemos ni nos dediquemos a maldecirnos cada vez que nos veamos aquí, estoy viviendo en las mazmorras y lo último que quiero es causar molestias como pelearme contigo cada vez que nos veamos. Que va a ser prácticamente todos los días como es obvio – le explicó Isa serenamente.
- No niego que suena coherente lo que dices, pero, eres amiga de Potter y eso lo complica todo, bueno amiga o algo más, porque hay ciertos rumores sobre vosotros en la escuela. – Le dijo molesto.
-Pueden decir lo que quieran, estamos acostumbrados a ello, pero, piénsate mi propuesta, creo que va a ser más sano para todos no crear mal ambiente, no ser los mejores amigos, pero al menos tolerarnos, creo que eso se puede conseguir. – Le volvió a sonreír.

A Draco Malfoy le gustaba la sonrisa que tenía, desde el tren se fijó en ella, pero se le revolvió el estómago cuando la vio con Potter, y los rumores que circulaban por el colegio tampoco le hacía gracia, decían que los dos eran pareja, el lo creía, les ha visto como se comportan ambos en este poco tiempo y si que parecen pareja. Frunció el ceño al sentir un creciente malestar, debía reconocer que la propuesta de ella le entusiasmaba, tolerarse, suponía que sería a lo único que podían aspirar aun que le pesase esa idea de que solo podían ser eso. Pensó que su reputación también estaría en juego, él, un Malfoy, que odia a los muggles, odio inculcado por su padre, aun que él no pensase eso verdaderamente. De todos modos estaba vez se quería dejar llevar por lo que sentía y no por lo que debía de hacer, tampoco sería algo extraño el dejarla en paz, aun que no así a Potter, ese niñato se la iba a pagar siempre por haber rechazado su mano en su primer año cuando se conocieron. Se dio cuenta de que Isa le observaba con una mirada de picardía como de esperanza. Le gustó ser él el que recibiese esa mirada, sí, sabía que esa chica le había gustado muchísimo. Se aclaró la voz.

-Bueno, creo que puedo hacer una excepción contigo, yo no quiero ser castigado y tú no quieres tener problemas, así que por mi parte, dejaré los insultos a un lado, pero contigo, con Potter seguiré igual. Y no trates de decirme nada más porque ahí si que rompemos este trato – le advirtió
-No me hace ninguna gracia que insultes a Harry, pero acepto el trato. Amigos o amigos soportados – le dijo sonriéndole extendiendo su mano para sellar el pacto.
- Amigos soportados entonces – Draco le tendió la suya y se dieron la mano como símbolo de fraternidad. – No quiero que nadie sepa de esta conversación, porque la negaré en rotundo. – añadió Draco.
- Ok, no te preocupes. Gracias Malfoy, quien iba a decir que serías tan comprensivo.
- Soy una caja de sorpresas, llámame Draco cuando me veas solo – Draco también sonrió.
-Uy, pasamos al tuteo, me refiero a los nombres de pila, esto va bien Draco – Su sonrisa se iba ampliando.
-Bueno basta de charla, tengo que irme, voy al gran comedor a desayunar. Ya sabes, ni una palabra. Hasta luego – le dijo Draco marchándose.
“hasta luego guapo” quería decirle Isa pero no se atrevió. Su sonrisa creció, no pensó que sería tan sencillo llegar a un entendimiento con Draco. No es mucho pero se toleraban, y le dijo hasta luego, como si realmente quisiese conocerla o lo dijo solo como un cumplimiento. No sabía pero, el primer paso estaba dado. Notó que Malfoy por un momento estaba en un dilema interno. Sabía que para él iba a resultar algo complicado, teniendo en cuenta su personalidad, sería raro que los demás no vieran que la insulta por ser amiga de Harry Potter. Su experiencia con los chicos le ha ayudado, no es que haya tenido muchos novios ni grandes relaciones, pero eso de tener más amigos chicos que chicas, la ayudó a comprenderlos y entender su forma de pensar, de conocerlos más a fondo. Ya vería a Harry por la tarde para contarle, aun que le prometiese a Draco que no iba a contar nada, a Harry tenía que hacerlo, entra en su plan de conquistas.

Mientras Harry estaba en el gran comedor terminando de desayunar, sus tostadas con zumo de mantequilla. Ron y Hermione estaban al lado de él.

-Harry, ¿Isa no va a desayunar? – Le preguntó Hermione
-No sé, si no ha venido es que no tendrá ganas, a veces no tiene ganas de desayunar, es así – respondió Harry
-Vaya, pues yo creo que no podría estar sin comer algo, me moriría – Dijo Ron con la boca llena
- Lo sabemos – Dijeron Harry e Hermione.
-Luego la veré y le preguntaré porqué no ha venido.
-Compañero, te preocupas mucho por ella, dale un respiro – le dijo Ron
-Ron, es mi mejor amiga, no la atosigo, solo digo que después iré a verla.
-Es que, si no cortáis algo de distancia, los rumores que circulan esto … - se paró Ron
-¿Rumores? ¿Qué rumores? – preguntó Harry extrañado aun que se imaginaba que clase de rumores eran.
-Bueno Harry, la gente ha empezado a hablar sobre ustedes, dicen, bueno, dicen que sois pareja – dijo hermione.
-¿Enserio dicen eso? Jajaja – Harry se empezó a reir.
Ron e hermione se miraron extrañados
-¿Qué es tan gracioso Harry? – preguntó Hermione
-Oh, bueno, es que estamos acostumbrados a ese tipo de rumores, en Privet Drive, también pensaban igual, resulta curioso cuánto menos –
-¿Y no estáis juntos? – Preguntó Ron
-Ron, es un tema complicado que algún día te contaré, pero, ahora, mejor que nos demos prisa porque vamos a llegar tarde a cuidado de criaturas mágicas.
Harry se levantó seguido de Ron e Hermione. Las clases pasaron rápidas, Harry estaba algo triste porque hoy no tendría pociones. A la tarde, descansando de las clases, estaba el trio de oro en uno de los patios del colegio. Isa llegó hasta ellos.
-Ey, buenas tardes – saludó Isa muy contenta
-Hola Isa – Saludaron ron e hermione
-¿Por qué no fuiste a desayunar hoy? – preguntó Harry dirigiéndose a Isa
-No tenía mucha hambre sinceramente, no te preocupes pelo rebelde, ¿Qué hacéis?
-Descansando de un duro día de estudio, esto de volver a la rutina y más del estudiante es muy duro – dijo Ron pesadamente.
-Ron, volver a las clases es lo mejor que nos puede pasar – dijo Hermione entusiasmada
-Lo dirás para ti mione, a ti que te gusta los libros – le dijo Ron
-No tienes remedio Ronald -.

Isa se acercó a Harry y susurrándole en el oído le dijo.

-Harry, ¿Podemos hablar? – Le preguntó
-Claro – le contestó Harry
-Aquí no, a solas, si puede ser, si no, nos vemos más tarde – insistió Isa
- Ok, Ok, vamos – Harry se despidió de Ron e Hermione y se fue con Isa
-Mione, yo creo que es verdad que están juntos, ¿Has visto eso? – cuestionó Ron
-Si Ronald, es una relación muy muy entrañable – Hermione estaba emocionada
-Mujeres – dijo Ron viendo a Harry e Isa alejándose cada vez más.
Sin embargo, quien había visto también ese acercamiento desde una ventana era un hombre de ojos negros.. cerró los puños con rabia. “Maldita cria”.

Cuando Harry e Isa se habían alejado lo suficiente para no ser escuchados, Isa le abrazó.

-¿Qué pasó?, ¿Qué pasa? ¿Por qué estás así? – le preguntó Harry a su amiga algo extrañado por la efusividad del abrazo y de la reacción.
-Harry, no te lo vas a creer, pero, estoy feliz, emocionada y no he podido evitar abrazarte, es de pura felicidad amigo. – Le dijo Isa con un brillo especial en los ojos
- Cuéntame, ¿Qué paso? –
-Verás, hice las paces con Draco – Le dijo Isa sonriente
-¿Con Malfoy? ¿Me hablas enserio? – Le preguntó Harry muy intrigado sin podérselo creer que un Malfoy estableciese una cierta relación con una Muggle.
-Sí, fue esta mañana, esta noche no pude dormir, tengo muchas cosas en la cabeza Harry, una es como hacer para que tu queridísimo profesor se acabe fijando en ti, o lo que es lo mismo, acepte sus sentimientos hacia ti, y la otra es mi atracción hacia Malfoy. – Empezó a contarle Isa
-Sigue – Harry la animó a que continuara
- Bien, esta mañana, me decidí hacer algo drástico, era o coger el toro por los cuernos, y ya me entiendes lo que quiero decir, o era morirme del asco porque sabía que él jamás me hablaría, mucho menos siendo amiga tuya, así que le vi, pasó por mi habitación y no me pude contener a saludarle. Mira que saliera por donde saliese la cosa, poco me importaba, si no arriesgo no gano Harry, así que, como te digo, le saludé, el al principio estaba algo renuente a querer hablar conmigo, me puso incluso al principio mala cara, pero yo me armé de valor y proseguí hablando, le dije que no podíamos seguir así, de insultarnos cada vez que nos vayamos a ver, no sería agradable ni para él ni para mí, teniendo en cuenta que estoy viviendo en las mazmorras, y queramos que no, pues, nos vamos a tener que ver todos los días. Que mejor que al menos tratar de tolerarnos – Isa fue relatando
-¿Y él aceptó así como así? – le preguntó Harry sorprendido.
-Tuvo un juicio interno, supongo que sopesó algunas cosas, por ejemplo su padre, sus compañeros de casa, su reputación, pero Harry, aceptó, aceptó el trato, es más me dijo que podía llamarlo por su nombre cuando estuviésemos solos, le dije que no le contaría a nadie, pero tenía que contártelo amigo, tenía que hacerlo. Estoy tan feliz que – le volvió a abrazar.
-Me alegro mucho por ti, eso sí, si te hace algo, me lo dices que le parto la cara.
-No creo que me haga nada Harry, pero es un primer pasito a mi objetivo, seducirlo. Enamorarlo, me tiene loquita. – Dijo con un suspiro
-Que pronto te olvidas eh – le dijo Harry cruzando los brazos
-No te me pongas celoso mi vida, que siempre te voy a querer a ti – Le dijo Isa bromeando
.Me alegro de verdad
-Al final no me has contado cómo te fue con tu profe, ayer vi que te acompañó hasta tu sala común, una pena que no te acompañara hasta tu habitación o hasta incluso tu cama, pícaro – le dijo Isa guiñándole un ojo, Harry se sonrojó.
-No te puedo negar que eso lo deseo con toda el alma, pero es algo que veo tan lejano, aun que ayer se comportó algo raro.
-¿A qué te refieres Harry?-
-Me hizo preguntas, preguntas sobre ti, no muchas, supongo que no quiere que sospeche algo, no sé, pero lo siento Isa – le dijo apenado
-¿Por qué me pides perdón? – le dijo Isa sin entender nada
- Severus me hizo caer en algo que no caí, y es en la posibilidad que Voldemort sepa de tu existencia y puedo meterte incluso en problemas por culpa de mi torpeza. Lo siento amiga, lo último que quiero es que te pase algo por mi culpa o por ser imprudente.
-Tranquilo Harry, no te disculpes, yo sí pensé en esa posibilidad, no me importa, accedí a venir sabiendo todo, los pros y los contras. Esa posibilidad existe, pero si pasara lo afrontaré, Harry, te dije que nunca te dejaría, eso implica todo, cuando digo todo es todo, tus problemas entra en el lote – Isa le dijo reconfortándole
-Gracias, ahora sé porque quería que vinieses, eres mi soporte, mi todo. La persona que mejor me conoce más allá de ser Harry Potter – Le dijo Harry algo entristecido
-Oye, no te me pongas depre, mereces ser feliz Harry, y si puedo ayudar para que lo seas, lo voy a hacer, lo juro – le dijo dándole un beso en la mejilla .- La vida no es un camino de rosas, eso lo sabemos, que hay muchos obstáculos en el camino para alcanzar la felicidad plena, también lo sabemos, pero juntos, vamos a llegar a ella. Te voy a acercar a tu felicidad Harry, lo voy a hacer, tarde lo que me tarde. Lo voy a hacer.
-Mi felicidad se llama Severus Snape – le dijo Harry
-Lo sé. Por eso voy a acercarte a él, ayer noté como que no le gusta que tampoco te bese en la mejilla, un poco más y me fulmina – Isa sonrió.
-Lo habría hecho, si hubiese podido – Harry también sonrió.
-Ese tipo de conductas son pequeños avances Harry, si no sintiese en el fondo algo por ti no le importaría que yo te dé un beso en la mejilla, te abrace o hable simplemente contigo.
-Sí, eso me llena de esperanza
-Tenla, piensa que no tiene porqué tener esos arranques, sé que le caigo mal, pero es que me lo deja saber tan fácil. No trata de disimular.
-Él es así – Le dijo Harry bajando los hombros
-Si no se lo reclamo, es más, me agrada caerle mal
-¿Bromeas? – Preguntó Harry contrariado
-Para nada, si le caigo mal es por ti, no por mí misma ¿Comprendes? –
-Sí, creo que te pillo, pero ¿Cómo voy a hacer para acercarme? –
-Déjamelo a mí, se me da muy bien eso de hacer de celestina – Isa le revolvió el pelo
-Confío en ti, lo sabes.
- Lo sé. Oye, al final no me enseñaste el castillo- Dijo Isa levantándose
- ¿Quieres que te lo enseñe? Digo el castillo, no pienses mal – Harry bromeó
-Bueno si quieres enseñármela por mí encantada – Isa respondió a la broma
-Pues vamos – Harry la cogió de la mano y corriendo fueron a recorrer Howarts.

Un chico de pelo rubio vio la escena, reaccionando igual que cierto profesor de ojos negros, cerró los puños lleno de rabia. “Maldito Potter”.

Severus Snape estaba andando de un lado a otro en su despacho, lleno de rabia, los rumores que circulaban en Howarts lo habían puesto de mal humor, no era algo extraño que lo estuviese, pero era aun peor. Encima hace un rato vio una escena que no le dejó lugar a dudas, y eso lo tenía aun más malhumorado. Esa chica susurrándole al oído a Potter, también los vio en un lugar apartado del resto, abrazados y contándose confidencias, era normal esos rumores si no dejaban de pregonar su amor por cada rincón del castillo. Malditas hormonas adolescentes, se dijo. Pero Snape también pensó que él mismo era idiota por estar en ese estado por Potter. Diablos, es Potter, el hijo de James Potter, el hombre al que más ha odiado. Maldita sea, el hijo de su enemigo más acérrimo lo tenía así, como un puberto con las hormonas alborotadas.