Traducción Invisible Capítulo 21

Capítulo 21

Escribiendo a Viktor, la Visita de Eileen y la Reacción de los Potter

Harry se levantó extremadamente temprano, eran las 5 de la mañana, y el sol ni siquiera había salido. Harry se sentó fuera en el balcón admirando los bonitos jardines de la Mansión Prince. Quería ir a ver los caballos y explorar la tierra. Decidió que lo haría hoy, era su día libre, Domingo, y todos los domingos eran suyos para hacer lo que quisiera. Había estado aquí casi por una semana, el horario era ocupado como nada pero a Harry le encantaba. Un pequeño ruido le hizo levantarse hacia la mesilla de noche. Sonrió un poco mientras lo levantaba junto con una pluma y volvía al balcón otra vez.

Buenos días Harry, se que es pronto y no recibirás esto hasta dentro de unas horas. Acabamos de usar el traslador hasta Paris es precioso en este tiempo del año. Vamos a jugar contra los Wimblewasps. Son buenos pero su Guardian no es el mejor. ¿Así que qué vas a hacer hoy?

Harry sacudió la cabeza incrédulo; la mayoría de su concentración se centraba en Quidditch. Tan divertida como fue su relación nunca habría funcionado. Por supuesto a Harry le gustaba el Quidditch pero no era un fanático como lo era Viktor. Además quería Harry alguien constante en su vida, no a alguien que estaría fuera la mayor parte del tiempo. Había sido abandonado por sus padres por lo que una relación así hacia que temblase. No Harry quería a alguien que estuviera ahí para él, no yéndose todas las semanas por el Quidditch – especialmente no por el Quidditch. Harry sabía que prefería estar solo ha tener una relación así. Fue duro para Harry, recordar que Viktor se iba, por que la mayor parte del último año fue perfecta. Quitando el echo de que fue obligado a formar parte de ese maldito torneo y que su hermano se fue sin él.

Hola, ¿Paris? Wow ¿Hay sol? Eso espero, ¡No hay nada peor que jugar a un partido de Quidditch cuando diluvia! Aquí hace sol así que tengo el día para mi, creo que iré a ver a los caballos en los establos de los Prince. ¡Buena suerte en el partido!

Sí, ¡hace mucho calor! Ten cuidado los caballos tienen mucho genio y puede sentir el temor. ¿Cómo estas tu Harry? ¡Honestamente! Solo pro que no podamos estar juntos no significa que no me lo puedas contar. Siempre estaré para ti solo recuérdalo, ¿Cómo va el aprendizaje?



Harry miró a la página pensativo antes de contestar tres minutos despues.

Estoy bien considerando todo lo que ha pasado; me acabo de dar cuenta de todo lo que implica que ahora sea el Cabeza de Familia. Además con cómo me han tratado los Potter, yo saliendo...mi padrino- Sirius Black contactó conmigo y acabo de enviarle la respuesta. Quería decirle todo lo que pensaba pero simplemente le contesté con educación. ¡Por lo menos se arrepiente de como se comportaron, a mis padres seguro que solo les importa la pérdida de dinero! He recibido la mitad del premio del Torneo de los tres magos lo que hará que Nick esté incluso más furioso. ¿Sabes? Se siente bien que por una vez me salga con la mía por encima de ellos

Sí, me imagino como se debe sentir al haber ganado una vez sobre ellos. Como he dicho antes Harry se merecen todo lo que reciban. Lo que te hicieron estaba mal, lo sabes sobretodo por como trataron incluso a tu hermana mejor. Eres diferente a todos ellos y considero eso una buena cosa. No tienes que preocparte por ser el Cabeza de Familia hasta que no tengas 17. Incluso si tu fueras el último cabeza de familia sería así. Si necesitas ayuda yo te ayudo, yo soy ahora el Cabeza de mi familia pero le he dado la tarea a mi padre hasta que el fallezca o deje mi carrera de Quidditch. He tenido 3 años de clases sobre lo que se esperaba de mi, me tomó 3 años sobretodo por mis clases de Quidditch. Me tengo que ir, mi manager está aquí para la charla del entrenamiento.

Suspirando suavemente Harry cerró el libro; sabía que los Búlgaros hacían las cosas de forma diferente. Recibir lecciones por escrito sobre su gobierno no le ayudaría, pero era bueno que lo ofreciera. No le iba a preguntar a Severus por más clases, el hombre ya sacrificaba toda su semana con el horario que tenían. A lo mejor podía leer algunos libros, sobre las propias costumbre mágicas. Eso decidió, devolvió los diarios al armario y se vistió. La casa estaba silenciosa mientras se dirigía a la biblioteca; aunque siempre era silenciosa. Cuando abrió la puerta la chimenea, la cual estaba lejos de los libros y rodeada por sillones, volvió a la vida. Calentando la habitación al momento e iluminando la habitación en un color ambar.

Se pasó los siguientes 10 minutos mirando los libros, encontrando la sección que buscaba leyó la parte de atrás de los libros para encontrar el que necesitaba. No planeaba leerlo todavía; solo asegurarse de que estaba ahí para cuando lo fuese a leer. No se iba a pasar su día libre leyendo esos libros aunque todos y cada uno eran pequeños en tamaño. Le tomaría una semana leerlos. Finalmente encontró el que más se ajustaba a lo que necesitaba, fue a la mesa y escribió el libro que estaba cogiendo. Por su apariencia no se había usado en años, pero Harry era un invitado aquí y haría las cosas bien. Una vez hecho eso se fue junto con el libro a su habitación, dejándolo en su mesa junto con otros.

"El desayuno está listo Señor Peverell," dijo un elfo doméstico apareciendo en la habitación de Harry.

Harry miró el reloj sorprendido "Bajaré en un minuto, gracias." dijo Harry sonriendo suavemente al elfo doméstico.

"¿Dobby?" gritó Harry por primera vez desde el juicio.
"¿Sí señor Peverell?" contestó Dobby sus ojos como platos y su mirada de adoración. "¿Qué has estado haciendo?" preguntó curioso Harry.
"¡Esperando su llamada amo Peverell!" dijo Dobby servicial.
"¿Has estado comiendo?" preguntó alarmado Harry.
"Sí señor," dijo Dobby su gran cabeza subiendo y bajando rápidamente.

"Aquí es donde me estaré quedando Dobby; si no le importa a ninguno de los demás elfos domésticos, ¿te quedarías aquí? Solo hasta que tenga casa propia, ¿te quedarías?" preguntó Harry. Se preguntó si debería decirle a Severus. Después de todo era su casa...pero de alguna forma dudaba que a Severus le importaran los elfos domésticos mientras mantuvieran su casa limpia. Por lo menos no les trataba como Malfoy; todavía tenía ese cubridor de almohada sucia puesta. Sí, tendría que hablar con Severus, tan pronto como fuera posible.

"Debería preguntar al Jefe de los Elfos doméstico de los Prince," dijo Dobby con una reverencia antes de irse. Harry se asintió a si mismo antes de irse a buscar a Severus y a por el desayuno.

"Buenos días," dijo Severus arqueando una ceja en forma de pregunta, Harry nunca había llegado tarde al desayuno antes. Entonces también era Domingo y el chico igual había preferido dormir más. Severus lo dudaba; Harry siempre estaba despierto antes d elo necesario, algo que había notado a los dos días de su aprendizaje.

"Severus...¿está bien si Dobby se queda quí?" preguntó Harry curioso sentándose.

"Por supuesto mientras sepa no hablar de nada" dijo Severus moviendo su mano sin preocupación. Sabía quién era Dobby, había estado en el juicio, y Lucius Malfoy se habría salido con la suya si no fuera por esa pequeña cosa. Insistir que era alguien bajo poción multijugos fue una gran idea, tener un elfo desobediente no lo era. No, la suerte de Lucius Malfoy se fue y ahora estaba en Azkaban por eso.

"Gracias," dijo Harry eso era una cosa menos de la que preocuparse. Sentía que debía mucho a ese elfo doméstico. No solo por aparecer y ayudarle, bueno era sobretodo por eso pero también por permitir que Lucius Malfoy cayera. No habría sobrevivido si Dobby no le hubiera ayudado de eso estaba seguro.

"No hay problema," dijo suavemente Severus.

"Oí de Dumbledore ¿sobre una poción que creaste para tu segunda prueba?" cuestionó Severus curioso, desde entonces había estado curioso. Acababa de recordarlo ahora que no tenían tanto trabajo y decidió decir algo.

"Oh eso, sí lo hice," dijo Harry con una sonrisa mientras recordaba la cara que puso Nick Potter. Había mirado atrás brevemente cuando la gente comenzó a reírse, para ver a su ...hermano ahí parado mirando como si no viera el final. Tenía el uniforme del colegio; se preguntaba brevemente lo que Lily y James pensaron entonces. Pero entonces nunca era culpa de Nick; preferían culpar a otro. Cómo a él por dejar mal a Nick, cualquier cosa con tal de no estar avergonzados de o por Nick. Siempre fue así; menos mal que no vieron ni la mitad de las cosas que hizo a lo largo de su vida. No se dio cuenta de lo...increíble que era ser capaz de copiar los libros a la edad de 4 años. No hasta que Severus se lo dijo, estaba más agradecido de que ni James ni Lily lo descubrieran nunca.

"¿Puedo?" preguntó Severus, pidiendo permiso para ver el trabajo de Harry u oírlo de sus labios. "Claro," dijo Harry "Accio Diario de Pociones."

Harry lo cogió mientras que llegaba volando por el aire y se lo dio a Severus – todas sus ideas de pociones y nadie más que su 'Maestro' las había visto, ¿cómo serían de buenas?

"Deberíamos ir a una conferencia y deberías publicar esta poción," sugiró Severus suavemente. Ser capaz de crear una poción con 14 era algo increible, aunque otra vez él había creado hechizos a esa edad. Había perfeccionado las pociones en las que trabajaba en el colegio pero nunca creado una de la nada a esa edad. Solo trató de crear nuevas pociones una vez que ganó su Maestría con 20 años de edad. Le tomó dos años y medio ganarla, era el Maestro de Pociones más joven pero sin duda ese título lo iba a robar Harry. No le importaba, especialmente considerando que él le estaba enseñando. Solo estaba agradecido de ser el que le encontró, o más bien él no había sido encontrado. Sabía que la mayoría de los Maestros de Pociones habrían visto los resultados de Hogwarts y se habrían reído. Él habría hecho exactamente lo mismo, pero eso no pasaría ahora.

"¿Por qué?" Harry preguntó sorprendido, sus ojos un poco más abiertos de lo normal.

"Por que esta poción merece ser conocida...sólo ha habido una cosa que ha ayudado a respirar bajo el agua. Eso era una hierba, y no se puede usar por mucho tiempo esto sí y además te traerá un reconocimiento." dijo Severus; sabía que Harry no quería tocar el dinero de los Potter a pesar de que un tercio de ese dinero le iba a pertenecer. Tenía dos tipos diferentes de bóvedas, las bóvedas de los Potter y sus propias personales a las que nadie podía acceder. Las que había pasado años llenando, por los trabajos de repartidor y ahora el dinero de Macnair. Estaba genuinamente sorprendido de que los Potters no habían intentado sacar dinero todavía... y se preguntó si incluso podrían.

"¿Por qué alguien querría comprarla?" preguntó Harry incrédulo ante el pensamiento de que alguien quisiera comprar una poción tan simple.

"Nadadores, gente con miedo a ahogarse que quiera tomar clases, te sorprendería la cantidad de gente que la querría comprar." explicó Severus paciente.

"¿Por qué una conferencia?" preguntó Harry sabiendo que mucha gente iba a estar ahí.

"Para dar a conocer la poción, conseguir reconocimiento, aparecería en las revistas de pociones semanales y mensuales. Las tiendas de pociones las pedirían y la gente la compraría, Los Maestros de Pociones también querrán hacerlas ellos." dijo Severus. "Es la mejor forma de hacerlo, yo hice lo mismo con el Veritaserum y Wolfsbane." No asistía cuando no iba a hacer publicidad de una poción pero siempre leía las revistas.

"Sí crees que la gente la querrá entonces de acuerdo," dijo Harry todavía sorprendido. "No lo creo, lo se." dijo Severus muy seguro.
"Está bien," dijo Harry asintiendo de acuerdo.
"Bien," dijo Severus terminando su desayuno.

Sirius estaba actualmente en Grimmauld Placeestaba desierto y muy sucio - Sirius nunca había vivido ahí, lo odiaba. El elfo doméstico no hacía nadad sino se lo ordenaban, y normalmente refunfuñaba cuando se le ordenaba. Así que Sirius odiaba que la cosa estuviera cerca de él, no le hablaba a no ser que fuera extremadamente necesario. Estaba acrualmente ahí mirando cartas y fotografías. Tenía que saber si los papeles decían la verdad, así que estaba a la caza de viejas cartas.

Finalmente encontró un baúl con cosas viejas después de una hora de búsqueda. La encontró en su habitación, en la cual siempre se quedaba cuando estaba ahí. No confiaba en que los demás no estuvieran hechizados o las camas y cortinas llenas de Doxy o whatnot. Horribles criaturas, su veneno era peligroso si se quedaba en el sistema sanguíneo mucho tiempo. Normalmente vivían en casas abandonadas y desde luego eso era lo que Grimmauld Place era. Comenzó a sacar viejas cosas; la habitación estaba hecha un lio para el momento en que sacó todo del baúl. Finalmente rió de triunfa al encontrar lo que estaba buscando, un álbum rojo y dorado.

Su risa murió en los labios cuando fue pasando las páginas, sus movimientos convirtiéndose más rápidos a medida que pasaba las hojas. Estaba buscando una sola foto de Harry, pero no encontró ni una en las cientos de fotos que estaba viendo. Encontró fotos de bebés de Nick y Roxy pero ni una de Harry después de que pasó la edad de 1 año y 3 meses. Había incluso fotos de James, Lily, Roxy y Nick juntos, y todavía nada de Harry.

Sirius se cayó de rodillas su álbum cayendo de sus manos, shock corriendo a través de él como fuego. Se rehusaba a rendirse, comenzó a leer las cartas, pasando horas solo leyendo las cartas de Lily y James. Sus ojos azules se llenaron de tristeza y lágrimas que no cayeron. Todas las cartas mencionaban a Nick y cómo lo estaba haciendo, su magia accidental, sus deberes – nada de Harry. Paró de leer cuando leyó una carta de cómo lo estaba haciendo Roxy, según la fecha Roxy tenía 5 en esa carta. La arrugó en una bola de papel y con un grito de furia la lanzó a través de la habitación tan devastado.

También preguntó a Nick unas cuantas preguntas, pero incluso en ese momento había decidido no aceptarlo a pesar de la carta que le escribió a Harry. Asumió que todo fue exagerado, como el Profeta estaba tan orgulloso de hacer. No lo era, se olvidaron de Harry completamente, ni siquiera le educaron como se merecía. No era como si los Potter estuvieran a falta de dinero, por amor de Dios tenían más dinero de lo que se podían gastar en una vida. Quiero decir, ¿cómo se te puede olvidar educar a uno de tud hijos? Por qué no lo notó antes.

"Oh Harry," susurró Sirius devastado.

"James es lo que el Profeta está diciendo ¿verdad?" preguntó Remus yendo al lado de su mejor amigo. Faltaban dos días para la luna llena; así que podía oler a su amigo en cualquier parte del castillo. Estaba parado al lado del lago, y rápidamente se unió a él buscando respuestas. Le habían pedido que fuera a Hogwarts a ayudar a entrenar a Nick – más de lo que habían hecho el año pasado. Después de todo lo que habían hecho Nick no lo había hecho bien en el Torneo de los 3 magos según le dijeron Dumbledore y James. Lo que contradecía lo que Lily le había estado diciendo, así que estaba muy confuso.

"¿Qué parte?" preguntó James.
"Todo," dijo Remus sus ojos ambar solemnes.

"Sí Harry a tomado la Cabeza de la familia, oficialmente está en control e las bóvedas, los sitios y los votos." dijo James aclarándose la garganta sintiéndola seca.

"Me refiero a lo de la educación y las alegaciones James..." Remus contestó.

"Todo está malditamente exagerado," siseó cabreado James.

Remus estaba a punto de caer en la explicación cuando olió la mentira en James. Era muy bueno en detectar mentiras, tan cerca de la luna llena su sentido del olfato aumentaba considerablemente. Remus sus ojos se abrieron cuando entendió las implicaciones que suponían.

"¡No contrataste a nadie para educar a tu propio hijo! ¿Sabes lo que está diciendo la gente?" preguntó débil Remus.

James se oscureció "¡Fue un error honesto!" lloró después de unos segundos.

"Dos o tres días y después encontrar a alguien es un error honesto...no encontrar un tutor para nada es una desgracia...¡ y eso es lo que eres en los círculos de los sangre pura!" dijo Remus sacudiendo la cabeza.

"Como si me importase lo que piensan," dijo honestamente James.

"Es una buena cosa que Harry tomara las bóvedas...he oído sobre que ellos han comprado tus acciones a la fuerza." replicó Remus su voz plana. Si alguien tenía la mayor parte de las acciones podía comprar el resto, de los otros accionistas. Los Potter tenían muchos dedos en muchos sitios; se podría haber ido todo al infierno si no fuera por que Harry tomó el apellido Peverell. Las cosas que había estado oyendo sobre James, sobre su mejor amigo defendiéndole contra las palabras que decía – solo se quería tragar sus propias palabras. Su amigo había cambiado...que otras mentiras le habrían contado.

"¡Remus! Estás aquí, temía que no llegaras. ¿Estará bien que empieces el jueves?" Lily gritó lo suficientemente alto para que tanto Remus como James la oyeran, sabía que la luna llena estaba cerca y que estaría fuera un par de días.

"Ahora, estoy haciendo esto por Nick no por ninguno de vosotros," dijo Remus sus ojos ambar llenos de enfado y miseria.

"¿Qué esta pasando?" preguntó Lily luciendo y sintiéndose desconcertada ¿habrían discutido James y Remus? Eso era raro nunca habían discutido daba igual lo que pasara.

"Lo peor de todo es que...soy tan culpable como vosotros...¡Nunca le pregunté como estaba!" gritó Remus enfadado, "Si esto es como me siento debo ir a ver a Sirius...No le he visto desde que salieron las noticias en el Profeta."

"Vino a ver a Nick hace unos días...se fue antes de que pudiese pararle y explicarle." dijo James. Estaba perdiendo a su mejor amigo, no se dio cuenta de que Remus estaría enfadado y otros lo estarían. Si Remus lo estaba ¿cómo lo estría actuando Sirius? James se sentía mal todo se estaba yendo al infierno. Estaba perdiendo a sus amigos, había perdido su dinero y su estatus como cabeza de la familia Potter e intuía como iba a actuar la gente. La gente era muy voluble; esto se iba a reflejar negativamente en Nick...y todo por unas tontas lecciones de Latin.

Remus siseó enfadado antes de salir de la habitación sin decir nada a ninguno de sus llamados amigos. Tan enfadado como estaba, sintió culpa saliendo a la superficie, tratando de recordar la última vez que habló con Harry. El hecho de que se pasó el año entero con Nick sin pasar un minuto con Harry hacía todo peor. Sentía ganas de golpear algo, pero tenía que encontrar a Sirius antes de que hiciera algo de lo que se arrepentiría.

Remus entró en Grimmauld Place; era el único otro sitio donde podría encontrar a Sirius. Había ido a su viejo apartamento, en el Caldero Chorreante y Cabeza de Puerco para ver si estaba bebiendo. No estaba en ningún sitio donde se pudiese ver, tan pronto como entró en Grimmauld Place, cogió el olor fresco de Sirius. Estaba aquí o por lo menos había estado aquí recientemente, lo siguió hasta su antigua habitación. Encontró a Sirius rodeado de túnicas, cartas arrugadas, plegadas y rotas y un álbum abierto tirado en el suelo. Había una carta arrugada en su mano y su cara estaba devastada.

"¿Sirius?" preguntó Remus en voz baja acercándose a su amigo preocupación en sus ojos ambar. "Me odia Remy." susurró Sirius.

"Estoy seguro de que eso no es cierto," dijo Remus mintiendo. No podía culpar a Harry si le odiaba, pero sólo podía esperare que el niño de 15 años les perdonase.

"Fui a ver a Nick hace unos días, prácticamente admitió que era verdad todo lo que decían los periódicos." dijo Sirius su voz fina llena de emoción.

"Lo se, acabo de ir a ver a James..." Remus se calló incapaz de decir nada. "Escribí a Harry...acabo de recibir su respuesta." susurró Sirius su postura era de derrota. "¿Qué es lo que dijo?" preguntó Remus pavor llenando su voz.
Sirius le dio la nota.



Señor Black,


Mi nombre no es Harry James Potter - es Harry Peverell por favor úsalo.

¿Difífil para ti escribirla? Bueno es incluso más difícil par ami contestar. Me importa poco lo que crees o no crees, lo siento pero no eres nada mio. No recibí nada de ti desde que fui pequeño, 3 o 4 años. Aunque debo admitir que duraste más que mis propios padres, creo. Al final te olvidaste, si esto no hubiera salido no te habrías preocupado o no lo habrías sabido.

A pesar de mi personal apreciación hacia ti o la falta de ella; no eran tan malos, eran peor de lo que se describen en los periódicos. Sí, me negaron la oportunidad de una educación, tenía que colarme en las lecciones de Nick o habría ido a Hogwarts completamente sin educar. ¿Cumple las expectativas? ¿No cumplen las expectativas? Bueno espero que cumpla tus expectativas ahora. Te deseo lo mejor en la vida señor Black mi vida merece ahora la pena ser vivida. Actualmente estoy sirviendo bajo las órdenes de Severus Snape para ganar mi Maestría y aquí es donde debo quedarme. Incluso si n tuviera un sitio donde quedarme no me quedaría en tu casa para poder limpiar tu propia mente de la conciencia de culpabilidad. Mi cnsejo para ti es que sigas con tu vida nunca he formado parte de ella y no se puede echar de menos lo que nunca se ha tenido.

Señor Harry Peverell.

Remus hizo una mueca de dolor al leerla, sí, Sirius tenía razón Harry de verdad les odiaba, la culpabilidad se hizo más grande. Recordaba la última cosa que le regaló a Harry, el diario, un pequeño diario que también regaló a Nick. Al siguiente año no pudo comprarlo y le pidió a Sirius que le comprase algo a ambos. Al año siguiente le regaló a Nick un libro de latín y la fraseología y a Roxy un juguete.

"Debemos honrar los deseos de Harry, Sirius..." dijo Remus ayudando a levantarse a su mejor amigo, le guió a la cocina y sirvió dos vasos de whiskey de fuego.

"¿Cómo podemos rendirnos?" Sirius prácticamente gritó.

"Por que nos ganamos esto nosotros mismos, no nos importó, nos olvidamos y tenemos que vivir con eso. Tenemos que culpar a Lily y a James tanto como a nosotros mismos, y Harry prácticamente ha expresado su deseo de estar solo." Dijo triste Remus, "Está continuando con su vida, dentro de poco tendrá 15 años y es su decisión."

"Tengo que hacer algo," dijo Sirius.

"Harry no quiere que lo hagas Sirius, solo haz lo que él quiere...a lo mejor si hacemos eso algún día vuelve." dijo Remus con más esperanza que otra cosa.

"Bien." dijo Sirius dejando escapar un suspiro de derrota.

"¿Quieres ayudar a entrenar a Nick? Le he contado a Lily y James que no quiero tener nada que ver con ellos. Que solo voy ayudar a Nick, no estoy perdiendo a los dos, sólo no puedo, son mis cachorros." Dijo triste Remus.

"No quiero estar cerca de ninguno de ellos ahora mismo," dijo Sirius enfadado, bebiéndose el vaso como si fuera agua y llenándose otro vaso. Se acababa de dar cuenta de que acababa de perder a uno de sus ahijados. Lo peor de todo es que se había dado cuenta de que había sido su culpa. Tenía la cara de pensar mal de James por no educar a Harry cuando él no había enviado por años un regalo a su ahijado.

Todos lo fallaron.
"¿Hola? ¿Severus? ¿Harry?" lloró la voz de una mujer, la cual todos conocían, Eileen Snape.

"Madre, ¿qué estas haciendo aquí?" preguntó Severus sorprendido mientras entraba en la habitación.

"¡Sólo he venido a ver qué tal lo estabais haciendo ambos!" sonrió Eileen aunque era más intenso de lo usual y ambos Severus y Harry lo notaron. De verdad odiaba estar ahí, el lugar donde fue criada.

"¡Es bueno verte!" exclamó Harry feliz de ver a la mujer que pensaba como su madre – más que de la propia eso seguro.

"A ti también...¿Cómo está yendo?" preguntó Eileen quitándose la ceniza de su vestido. Ella era un Prince por sangre así que la casa la admitía incluso sin contraseña.

"Tengo que irme en media hora; me voy a Hogwarts debo hablar con Dumbledore sobre la educación de Harry." dijo Severus "¿Por qué no le haces compañía a Harry hasta que vuelva? ¿O mejor por qué no cenas con nosotros?"

"Me encantaría Severus," dijo Eileen.

Severus estaba sorprendido; debía echarles mucho de menos para aceptar una cena en la Mansión Prince. Una pequeña mueca en sus labios mostraba lo agradecido que estaba Severus, asintió antes de entrar en la chimenea. Gritó Oficina del Director antes de desparecer de la vista.

"¡Severus qué bueno verte!" exclamó Albus Dumbledore en deliciosa sorpresa. "Albus, por una razón oficial." dijo Severus todavía no feliz con el Director.

"¿Qué pasa?" preguntó Albus pareciendo preocupado ahora, esperaba que Severus hubiera reconsiderado y quisiera entrenar a Nick. Los profesores estaban siendo...más bien fríos con Nick, James y Lily. No es que la familia lo notase, estaban en su propio mundo. Aunque James y Lily habían estado más callados de lo normal por razones que no sabía.

No se dio cuenta de que solo se estaba poniendo peor.

"Sabes que Harry es mi aprendiz, pero también desea continuar con su enseñanza normal. Sabes que no me importa otra magia que no sea DCAO, algunos hechizos y Pociones. No recuerdo mucho de Runas Antiguas como para enseñarle." dijo Severus.

"¿Quiere hacer ambas cosas?" preguntó Dumbledore sus ojos abiertos con pregunta.

"De echo sí, quiere continuar con Runas Antiguas, Cuidado de Criaturas mágicas, Encantamientos, Transformaciones y Aritmecia. Si te puedes asegurar que son todas el mismo día lo apreciaría. Te lo pido por todo lo que he hecho por ti Albus." dijo Severus.

"3 o 4 de esas asiganturas son dobles a la semana Severus...requeriría como poco un día y medio..." Albus trató de no denegar a Severus.

"Hm...cierto." dijo Severus sabía que Runas antiguas, Encantamientos, Aritmecia y a veces Transformaciones eran periodo doble por que podían ser duras.

"Tengo que esperar a ver que hacen este año...antes de poder decirte cuanto tendrá que venir a Hogwarts. Haré lo mejor que pueda por conseguirlo, se que Cuidado de Criaturas mágicas está puesta ya y es solo una hora, si hay otra que sea de una sola hora entonces podría conseguir ponerlo todo en un día." dijo Dumbledore, cogió una elegante pluma dorada de un sujeta plumas. Escribió las materias en grande para no olvidarse. Con esperanza ahora Severus estaría en camino de perdonarle por ser un tonto.

"Gracias Albus." dijo Severus.
"¿Cómo está Harry?" preguntó Dumbledore.

"Lo está haciendo bien considerándolo todo," dijo Severus, la educación de Harry había pasado a ser importante quién lo hubiera dicho. Era la más importante, ahora que Voldemort había vuelto. Desafortunadamente sabía eso muy bien, considerando que notaba arder la marca cada cierto tiempo. Agradecido que una nueva poción que había creado hizo que parase de doler o incluso escocer. Harry no quería que nadie lo supiera y Severus ahora verdaderamente entendía por qué. No quería ser usado, Dumbledore haría todo lo que estuviera en su poder para conseguir que Harry volviera a Hogwarts y tenerle 'propiamente educado y entrenado' justo como estaban haciendo con Nick. Harry estando emancipado hacía que eso fuera prácticamente imposible, y todavía lo tenían que encontrar de todos modos.

Sabía que Dumbledore estaba haciendo lo que pensaba que era mejor, o más bien, er, lo mejor para el bien. Dumbledore era un hombre como cualquier otro, y tenía expectaciones para ocurrir mayores que él. No le excusaba por lo que le estaba haciendo a Nick Potter o lo que le haría a Harry Potter si lo encontraba.

"Sí...sí supongo que tienes razón." asintió Dumbledore.

"Debo irme, mi madre no está apegada a la mansión Prince y no quiero dejarla y a Harry mucho tiempo solos." dijo Severus usando la primera excusa que se le pasó por la mente. No queriendo que Dumbledore comenzara a hablar de Nick. Por una vez Severus estaba equivocado, por que Dumbledore estaba muy ocupado.

"Por supuesto, ¡dale mis mejores recuerdos a ambos!" lloró alegre Dumbledore.

"Gracias," dijo suave Severus arqueando una ceja ante la actitud alegre de Dumbledore.

"Ah, Roxy, ¿cómo estás?" dijo Dumbledore mirando a la joven de 11 años. "Aburrida," dijo honesta.
"¡Bueno hay una biblioteca ahí arriba solo comienza a leer!" alentó Dumbledore.

"Sé que hay más lectura de la que podría hacer una persona," suspiró Roxy, sus padres habían estado pasando tanto tiempo con Nick no tenían mucho tiempo para ella. No estaba acostumbrada a eso y se sentía dolida, siempre fue la favorita de su madre. No le gustaba estar aquí; si hubiera estado en la mansión su madre seguro que no habría estado así.

"Desde luego no serás una Ravenclaw con un comentario así," replicó Dumbledore alegre.

"¡Iré a Gryffindor como mamá!" dijo la niña de 11 años segura, si iba a lo mejor su madre la notaba más que solo unos minutos.

"No tengo ninguna duda." dijo Dumbledore con una mueca solemne.

"¡Gracias señor!" finalmente exclamó la niña de 11 años.

"Sin problemas, ¿ahora puedes decirme como encontrar a tu madre?" preguntó Dumbledore.

"Estará en el Gran Comedor, después de comer vamos a ir al Callejón Diagon" Roxy dijo feliz.

"Bien," sonrió Dumbledore, finalmente el Gran Comedor entró en su vista, entrando se sentaron en su sitio apropiado.

"Ah, Lily, ¿puedo coger a Nick por unas horas esta noche?" asked Dumbledore.

"¿Por qué?" dijo Lily con el ceño fruncido confusa.

"Espero que Horace Slughorn venga a enseñar, y quiero que conozca a Nick ¡después de todo es uno de los mejores estudiantes de pociones!" dijo Dumbledore alegre. Sabía que no era cierto, creía a Severus sobre Reese cualquier día. Aunque, si le daba lo que quería con un poco de pomposidad, lo tendría.

"Oh, ¡eso está bien! ¡sin problema!" exclamó Lily feliz. El resto de los profesores solo murmuró en voz baja.

"Bien," declaró Dumbledore ignorando el resto de murmullos de los profesores, por sus miradas – era algo a lo que se iba a tener que acostumbrar.

"¿Así que qué más has estado haciedndo?" preguntó Eileen, la cual había estado dando detalles de su última semana. El cumpleaños de Harry se estaba aproximando, y Eileen le iba a preguntar a Severus qué había planeado. Incluso si era una cena especial con un poco de tarta después era mejor que nada.

"Eso es todo, oh sí, ¡mi poción! La poción que hice para la segunda prueba, ¡Severus quiere publicarla!" dijo Harry su cara iluminada con pasión.

"Tú lo publicaste no yo, tú la creaste después de todo no yo." dijo Severus entrando por la vía flú y escuchando la frase.

"Oh...bien bueno está bien entonces, ¡y vamos a una conferencia! ¡Toda sobre pociones va a ser fascinante aunque no se cómo será que todos me miren!" dijo Harry confiando en Eileen.

"Debiste decirme esas preocupaciones; La conferencia es en America, lo que implica que la mayor parte es Americana. Por supuesto vienen otros, estás ahí por las pociones no para ver a un aprendiz." dijo Severus honestamente sentándose y uniéndose con ellos a tomar café.

"¿América?" tragó Harry con los ojos como platos.

"De echo, deberíamos estar viajando mucho en los siguientes años a conferencias y muestras de pociones." dijo Severus.

"Wow, nunca he estado en ningún sitios," dijo Harry con los ojos muy abiertos.
"Eso cambiará," dijo suavemente Severus.


"¿Así que cuando es la conferencia?" preguntó Eileen sonando interesada.
"Es en dos días creo, volveré a revisar la revista." dijo Severus.

"Creo que debería acompañarlos a ambos," dijo Eileen, nunca había ido a una. Nunca creó pociones o atendió a reuniones. Por supuesto que no, se fue del mundo mágico pronto después de graduarse. Se casó con Tobias tuvo a Severus después las cosas fueron de mal en peor, no fue hasta que el hombre murió que las cosas comenzaron a ir mejor. Ahora no podía estar horas haciendo pociones como le habría gustado. No tenía las manos estables por horas y no tenían precisión.

"¡Nos gustaría eso!" gritó Harry su cara como partiéndose en dos. "¿Cómo fue en Hogwarts?" su sonrisa decayó y su mirada preocupada.

"Lo va a hacer; es solo cuestión de cuantos días estarás en Hogwarts. Albus va a tratar a ver si lo puede poner todo en un día," dijo suavemente Severus.

"¡Brillante! Estaba tan preocupado de que... no fuera lo suficiente importante como para que hicieran una excepción por mi." Un poco avergonzado.

De lejos ese domingo se convirtió en el mejor día de su vida. Eileen estaba ahí, Severus estaba ahí, iba a volver a Hogwarts e iba a ganar su Maestría lento pero seguro. Luna iba a estar feliz eso seguro, no se había tomado mal que no fuese a Hogwarts. No es que importase, pues iba a estar sola el séptimo año. Desafortunadamente él le sacaba un año, aunque no le pararía de enviar al infierno a cualquiera que le hiciese daño.

"¡Eres importante para nosotros!" dijo Eileen firme mientras le apretaba la pierna reconfortante.

"Gracias...Gracias a ambos" dijo Harry desde el fondo de su corazón.

Viktor, Luna, Eileen, y Severus – moriría por cualquiera de ellos y si la profecía era una indicación acabaría muriendo por ellos. Ahora mismo no era rival para alguien con 30 años de experiencia mágica. Por lo que sabía de Voldemort fue abandonado en un Orfanato, el mundo mágico no tenía uno. Así que fue abandonado en el mundo Muggle y probablemente encontrado cuando tenía 11. Había estado los últimos 13 años como un espíritu, así que sí 30 años más o menos, no sabía todo pero tampoco reclamaba saberlo.