Happy birthday teacher capítulo 8 Recuerdos y confidencias

—¿Me lo vas a contar?— Preguntó Harry que, después de su apasionado encuentro, se encontraba cómodamente sentado en su regazo. Severus carraspeó antes de preguntar a su vez:

—¿Te refieres a por qué te devolví la figurita entonces? Era un regalo precioso, pero no podía aceptarla, Harry, porque tú me la regalabas por gratitud y yo no quería que me agradecieses nada, quería mucho más que simple amistad y tú no tenías ni idea de lo que sentía por ti.

—Era una oferta de amistad, quería que supieses que no te odiaba…

—Eso es, me la regalabas porque descubriste que amé a tu madre y pensaste que me gustaría, pero no la acepté precisamente por eso. Amé a tu madre, es cierto, lo viste en mi pensadero y no puedo negarlo, pero hace mucho que eso cambió, dejé de pensar en tu madre según fui descubriendo a su hijo. Me enamoré de ti Harry, no sé exactamente cuando sucedió, pero sí cuando me di cuenta de ello. Fue cuando supe que habíais encontrado todos los horrocrouxes y que sabías que eras uno de ellos y estabas dispuesto a morir con tal de acabar con Voldemort y lograr que el Mundo Mágico viviera por fin en paz, entonces quise correr a tu lado, pero desgraciadamente no podía moverme de la enfermería, el veneno de Naginni era muy poderoso y me tenía paralizado.

>> Cuando Minerva le dijo a Poppy que habías muerto, recibí el peor mazazo posible y no quise seguir viviendo, así fue como descubrí la verdad de mis sentimientos hacia tí—suspiró pesadamente perdiendo sus largos dedos entre los cabellos del joven-. Había pasado años protegiéndote y arriesgándome por salvarte convenciéndome de que se lo debía a Lily, tu madre, pero había algo más, aunque me negaba a aceptarlo. Descubrir la verdad me acabó de rematar, porque era imposible… apenas tenías diecisiete años, yo te llevaba veinte y estabas enamorado de Ginebra Weasley.

>>Tú tenías toda la vida por delante y un futuro muy prometedor mientras que yo… no sólo no tenía nada que ofrecerte entonces, sino que la sola insinuación de mis sentimientos hacia ti habría hecho que huyeras de mi lado para siempre. Habrías pensado que me burlaba de ti o algo peor, tú no imaginabas nada y yo sabía que no tenía ninguna posibilidad.

—Ahora no podremos saberlo ¿verdad?—rebatió Harry— si me lo hubieses dicho entonces, tal vez las cosas hubieran sido muy diferentes, a lo mejor me hubiese marchado contigo ¿quién sabe?—bromeó intentando quitar un poco de hierro al asunto.

—No hubiese cambiado nada que te lo hubiera dicho entonces Harry y lo sabes tan bien como yo, y no hubiese soportado escuchar una negativa por tu parte. Acabábamos de salir de una cruel guerra en la que los dos habíamos entregado lo mejor de nosotros mismos para vencer a ese monstruo. No tenía fuerzas, estaba agotado física y emocionalmente, había salido milagrosamente vivo del ataque de esa asquerosa serpiente, gracias a vuestra providencial ayuda, y estaba muy débil y cansado. Necesitaba tiempo a solas para recuperarme de mis heridas y aclarar mis sentimientos y mis ideas.

—La verdad es que creo que tienes razón—admitió Harry—no creo que entonces hubiera sido capaz de entender tus sentimientos, ni yo mismo sabía lo que sentía hacia Ginny, la quería sí, pero ¿qué sabía yo de amor? Mis tíos no me quisieron demasiado precisamente y, por supuesto, nunca recibí un gesto amable de ellos, mucho menos un beso o una caricia. No descubrí lo que era una verdadera familia hasta que conocí a los Weasley, ellos me acogieron como uno más, pero como diría Hermione era un tarado emocional y creo que aún lo soy, un poco—matizó cuando vio como Severus alzaba la ceja y le miraba con ironía.

>> Es verdad, hice la figurita porque sabía cuánto habías amado a mi madre y porque su patronus y el tuyo eran iguales…pensando que te gustaría tener algo así como recuerdo. Le puse los ojos de ese color porque los de ella eran así, es cierto, pero también quería demostrarte que ya no te odiaba y que te agradecía mucho que me hubieses protegido durante tanto tiempo. No creo que hubiese podido sobrevivir sin tu ayuda. Me dolió que me la devolvieses, la verdad, no lo entendí, pero casi nunca te entendía, así que no era una novedad. Me dolió más que desaparecieras como lo hiciste porque pensé que aún me odiabas.

—Fui un auténtico bastardo contigo en demasiadas ocasiones, Harry—reconoció besándole en el pelo— odiaba a tu padre y tú me lo recordabas demasiado, os parecíais mucho excepto en los ojos…los tuyos eran aún más bellos que los de tu madre, pero mi necedad me impidió descubrir que también te parecías mucho a ella en el carácter. No, tú no eras James y lamento haberme portado como un cretino tantas veces sin darte la menor oportunidad, pero entiende que era más cómodo para mí lidiar con tu odio que con tu compasión.

>>Aunque debes reconocer que tú no me lo ponías precisamente fácil, te encantaba saltarte las normas y desafiarme, eras un pequeño monstruo que disfrutaba sacándome de mis casillas, ¡reconócelo!

—Sí, no pienso negarlo—respondió con total desfachatez—los dos primeros años te temía, pero eso empezó a cambiar a partir de tercero y te perdí el respeto por completo en mi quinto año cuando Sirius…

—Lo sé—Severus suspiró una vez más, cerró los ojos y se talló la nariz— lo creas o no, lamento lo que le pasó, le odiaba pero no tanto como para desear que muriera. Sé lo mucho que le querías y también sé que me culpaste de su muerte.

—Es cierto lo hice, era más fácil eso que aceptar mi propia culpa, y también entonces dejé de temerte para empezar a odiarte con toda mi alma, pero como en tantas otras cosas estaba equivocado, fue culpa mía y de mi maldita impulsividad Gryffindor, no sólo puse a mis amigos en peligro sino que Sirius murió por intentar salvarme.

—No fue culpa de nadie, Harry Potter Salvador del Mundo Magico…—se burló, consiguiendo que el joven le diera un puñetazo en el brazo.

—¡No te rías de mí!—exigió haciendo un mohín—. Ahora que lo pienso, sí que era un poco imbécil, como tantas veces dijiste, pero me sentía capaz de enfrentarme a él Severus. ¡Qué iluso era…! hasta entonces había sido un niño que, a pesar de todo lo que le había pasado, era muy feliz en Hogwarts, allí estaba muy protegido, tenía amigos y tenía el quidditch, que me apasionaba, no necesitaba nada más para ser completamente feliz y aún así, el año anterior no pudisteis impedir que Voldemort me capturara—la voz se le quebró por la emoción al recordar tan duros momentos, nunca había hablado con nadie de lo que sintió entonces, pero con Severus era fácil hacerlo, las palabras fluían solas.

>>Vi cómo mataba a Cedric y ahí terminó mi infancia, sólo tenía catorce años, pero creo que maduré de golpe y a la fuerza, por primera vez fui totalmente consciente del verdadero peligro que representaba ese monstruo. Había matado a mis padres, lo sabía pero no lo recordaba. Sin embargo, verle asesinar así, sin ningún motivo y con esa sangre fría a un chaval apenas dos años mayor que yo, me hizo abrir los ojos a la cruda realidad de repente. Sólo sentía mucho odio y también desesperación… decidí matarle cuanto antes, porque entonces me sentí por primera vez capaz de hacerlo. Después, cuando Sirius murió…algo de mí murió con él aquella noche, perdí el último atisbo de inocencia que me quedaba.

—Y sin embargo Harry, cuando Voldemort intentó poseerte lo superaste gracias al amor que guardabas en tu alma y eso a pesar de estar tan desesperado…

—Es cierto…no lo comprendí entonces y no estoy seguro de hacerlo ahora del todo Severus. Dumbledore siempre dijo que mi mayor fuerza residía dentro de mí, que era el amor que sentía por mis amigos y por la gente que quería y que éste amor el mismo que me transmitió mi madre al morir por mí derrotaría a Voldemort. Tenía razón…como en tantas otras cosas.

—No pienso contradecirte en nada, era un Mago muy inteligente y especial y te quería Harry, nos quería a los dos, pero eso no quita que fuera un manipulador de los peores—los dos estallaron en risas, pero era la pura verdad. Severus pensaba que Albus Dumbledore era el mejor Mago que había conocido nunca y también, en cierto modo, el abuelo que Harry nunca conoció, pero también era igual de cierto que manipulaba a la gente a su antojo siempre, claro, por el bien mayor.

Severus continuó con su relato.

—Dos años después, volví a buscarte, eras mayor de edad en ambos mundos, el mágico y el muggle y estaba dispuesto a contarte toda la verdad, pero cuando te vi con ella de nuevo me alejé, la mirabas de una forma...te habías enamorado, Harry. Viajé bastante, estuve en Ceylan, la India y China, es allí donde crece el mejor té del mundo y donde empecé a conocer todas las propiedades de esta planta, las distintas mezclas y la forma de prepararlo. Tenía la esperanza, ya entonces, de tener una tienda como la que ahora poseo algún día y cuando me enteré de que habías dejado a tu novia y que habías montado Tinys Fantasies no pude resistirme a intentarlo de nuevo. Quería verte y recuperar de nuevo esa figurita que vi en el escaparate de tu tienda, era tan bella…pero también quería ganármela, quería conquistarte y que me la regalases de nuevo el día que tu corazón sintiese lo mismo que el mío.

—Severus yo…

El hombre de ojos negros le silenció con un dedo.

—Aún es pronto Harry, dejemos que el tiempo siga su curso y las cosas se den con naturalidad, el día que me ames simplemente lo sabré.

—No lo sé Severus, te juro que no lo sé todavía, pero sí sé que lo que he sentido contigo jamás antes lo había sentido por nadie, que me gusta estar a tu lado más que el chocolate ¡Y ya es decir! Y también sé que me gustaría continuar con esto el mayor tiempo posible.

Harry buscó su boca una vez más.

ohh asi que eso fue lo que pasoo ohhhhh....bueno al menos ahora lo intentaran..>.< siiiiiiiiii...pense que por aca continuariael lemon..XD hhhhaa pero buenoo..XD

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