Notas del capítulo:
En este capítulo veremos algo más de como se relaciona nuestra pareja y de lo que siente y piensa cada uno.
Como los capis son cortitos procuraré actualizar dos veces por semana, los martes y los sábados, por ejemplo, así no se os hará tan larga la espera. Besos.
— ¿Qué diablos cree que hace Snape? ¿Es que se ha propuesto joderme la vida hasta que me muera o qué?—le espetó a bocajarro al tiempo que le tomaba de un brazo para obligarle a que lo mirara.
Snape se soltó de su agarre y pareció armarse de paciencia.
—No Potter, no pretendo joderle la vida se lo aseguro. En cambio a tí, no me importaría hacerlo hasta el desmayo pensó. Menos mal que Potter era pésimo en oclumancia si supiera lo que tenía en mente ahora mismo saldría corriendo…Pero no podía precipitarse tenía que hacerlo bien, por una vez en su vida las cosas iban a salir como él quería.
—Llevaba tiempo pensando en abrir mi propio negocio Potter. Me gustó mucho su tienda cuando la visité el otro día y el local de al lado estaba en venta así que..., me decidí a invertir todos los ahorros que tenía en montar todo esto. Además no imagino mejor vecino que usted, precisamente eso fue lo que acabó de decidirme—le soltó sin inmutarse, alzando tan solo una ceja.
Harry parpadeó confuso y molesto. Se estaba burlando de él, estaba claro, pero antes de que su ira alcanzase el punto de ebullición necesario para cruciarle o algo peor, Snape habló de nuevo:
>> Por cierto Potter… ¿por qué no entra y discutimos lo que quiera ante una deliciosa taza de té? Estamos dando la nota, todo el mundo nos mira, y yo sé que usted odia llamar la atención…
Harry enrojeció hasta la raíz del cabello y entro rápidamente en la tienda de Snape con la intención de dejarle claras cuatro cosas a aquel hombre para siempre. Lo que menos necesitaba eran testigos cotillas, incómodos e innecesarios y mucho menos aparecer en la portada del Profeta al día siguiente con un titular como: ¡Harry Potter asesina a Severus Snape!, o algo similar, pero… se quedó tan maravillado al ver el local por dentro, que se olvidó de su furia, por el momento, para contemplar a placer el sorprendente espacio que Snape había creado.
La tienda era aristocrática, sí, esa era la palabra, una perfecta mezcla de ambientes tal y como el cartel de la entrada indicaba muy acertadamente. Era una tienda de Pociones, pero también una librería y un lugar donde poder degustar un buen té, sin duda. Era tan Snape…que Harry apenas era capaz de cerrar la boca por la sorpresa, debía reconocer que el hombre había puesto mucho de él en aquel lugar, pero nunca hubiese imaginado que tuviera tan buen gusto. Snape había conseguido un espacio realmente acogedor, de una elegancia clásica, sencilla, formal y práctica a un tiempo. Nada era casual. Las paredes de la tienda de pociones estaban enteladas en un tono verde oscuro con leves salpicaduras color plata y el expositor, de maderas nobles, donde se almacenaban los botes de porcelana con los ingredientes, estaban ordenados alfabéticamente ¡Merlín!,Snape era el orden y la perfección personificados pensó con ironía. La verdad es que era pluscuamperfecto, el muy cabrón.
El mueble que guardaba los ingredientes, era como era, porque él lo había diseñado, Harry estaba seguro de eso. Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa.
Los muebles eran todos muy funcionales y la tienda tenía tres espacios muy bien definidos, decorados en colores otoñales. Predominaba el verde en la zona donde se vendían las pociones, un color castaño claro, decoraba las paredes de la biblioteca donde una impresionante librería de madera, se elevaba desde el suelo hasta el techo repleta de libros, la mayoría de ellos bellamente encuadernados en piel, ocupaba la pared más grande de la tienda por completo, en el centro de la librería había una chimenea cuadrada, con una columnata a cada lado y frente a ella, dos sillones orejeros de piel y una mesa de centro ovalada, sobre la que había un ramo de lindas flores, que por cierto, olían fantásticamente bien, hechizadas seguramente para además de decorar, aromatizar el ambiente.
Había también un globo terráqueo sobre una repisa que parecía muy antiguo y un artístico tablero de ajedrez mágico.
Telas de color ocre con toques de naranja decoraban las paredes de la tienda de té. Detrás del mostrador, que era además un expositor que mostraba las exquisitas tartas y galletas elaboradas en el local, había una pared llena de estantes en los que se ordenaban las cajitas de metal, y cartón con los diferentes tipos de té. Harry contabilizó más de cien clases diferentes y eso sin contar los tés ecológicos o a granel que se exponían aparte, en tarros de cristal.
En una esquina de la tienda, se alineaban las teteras, tazas y demás instrumentos necesarios para preparar un buen té.
Frente al mostrador, se alineaban media docena de pequeñas mesas, para que los clientes degustaran tranquilamente la bebida. Una trabajada y colorista vidriera, que ocupaba toda la pared, daba al lugar una apariencia mágica gracias a la luz natural que se tamizaba a través de ella. Los frisos y molduras de los techos, acababan de dar al local el toque clásico que necesitaba. En el centro de todo había una enorme lámpara de araña y antiguos candelabros de plata, aquí y allá.
Snape le invitó a tomar asiento en uno de los sillones orejeros del rincón de lectura, al lado de la chimenea y le dejó solo un momento, para volver enseguida con un precioso juego de té y una bandeja con dos porciones de tarta.
— ¿Le gusta el té Potter?—preguntó mientras empezaba el ritual para prepararlo. Harry le observaba en silencio, totalmente fascinado por los suaves, precisos y elegantes movimientos de sus manos, eso era algo que siempre le había fascinado de Snape, además de su forma tan flexible de caminar sin hacer ningún ruido, como si en vez de andar sobre el suelo, lo hiciese sobre el aire.
— ¿Eh?...no mucho la verdad—admitió enrojeciendo de nuevo al notar que Snape le había pillado observándole.
—Éste le gustará, y la tarta creo que también, es de manzana y queso y es exquisita, la prepara Adrian Hill, que es un excelente repostero y que junto a mi prima Marion, ya se los presentaré en otro momento, me ayudarán a llevar la tienda. Sé que es usted un goloso sin remedio y le aseguro que esta mezcla de té es muy especial—Snape encendió el calentador y colocó el hervidor de agua sobre él retirándolo cuando ésta comenzó a hervir, luego vertió un poco en la tetera, la removió y la tiró.
>>Ahora colocamos en la tetera una cucharadita de té por taza y después echamos el agua hirviendo sobre las hojas. Para extraer todo el sabor del té, es esencial que haya mucho oxígeno en el agua. En general, cuanto mejor sea el té, menos temperatura necesitará— Snape le explicaba todo el proceso para preparar el té con esa voz tan suave, aterciopelada y profunda que siempre le había llamado mucho la atención, desde niño, y que ahora con el paso del tiempo al volver a escucharla cuando casi susurraba, le ponía la piel de gallina, era el mismo tono que usaba cuando era su profesor en Hogwarts, por un momento, Harry sintió como si el tiempo no hubiese transcurrido.
>> A continuación tapamos la tetera y dejamos que repose durante los minutos precisos, según el tipo de hoja. Si utilizamos un filtro, hay que retirarlo de la tetera en cuanto el té alcance la fuerza deseada. Otra opción sería la de pasar la infusión a una segunda tetera caliente, de este modo separaríamos el liquido de las hojas evitando que la infusión se vuelva amarga. Algunas personas calientan primero la taza para que el té se mantenga caliente durante más tiempo.
Harry le observaba fascinado con la voz de Snape y su forma de explicar las cosas, consiguiendo que pareciese que lo que él hacía y decía era lo más importante del mundo, y tal vez lo era en efecto.
—Pruébelo y dígame qué le parece Potter.
Harry obedeció y pegó un sorbo de la taza que Snape acababa de servirle.
—Está muy bueno Snape, nunca había probado nada igual—reconoció sinceramente sorprendido.
—Es un té casero de Invierno, una mezcla de té negro, canela, cáscara de naranja, astillas de canela, limonaria, clavo, pétalos de rosa y cardomomo. Sabía que le gustaría, lo hice especialmente para usted—terminó diciendo y al hacerlo clavó sus ojos en los de Harry como si quisiera decir algo más, pero no lo dijo y Harry se sintió de nuevo incómodo.
—Muchas gracias por la invitación Snape pero… tengo que regresar o mis amigos se preocuparán, pensarán que nos hemos matado o algo así—dijo sonriendo nervioso mientras se ponía de pie, apuraba la taza de té y se metía en la boca un gran trozo de tarta. Se despidió con torpeza y se marchó mientras Snape le seguía con la mirada y sonreía levemente.
Le había observado de reojo mientras preparaba el té sin que Potter lo notase. Los bellos ojos verdes ya no echaban chispas como hacía unos instantes. Seguro que ni se acordaba ya del verdadero motivo por el que estaba allí, pero eso a Snape no le preocupaba, le importaba lo que ahora estaba sucediendo, los ojos que tanto le gustaban le miraban con genuino interés mientras su dueño no perdía detalle de lo que él le estaba enseñando. Severus estaba feliz, porque poco a poco lo estaba llevando a su terreno, justo como quería, encantándole con sus malas artes, como el perfecto Slytherin que era, consiguiendo paso a paso ganarse su afecto y su confianza para cuando por fin lo tuviera totalmente loco por él, pervertirle al máximo disfrutando de ese pecado de cuerpo que el chico poseía. Quería oírlo gemir y verlo sudar retorcido y estremecido de gozo por su causa… Quería oírlo gritar su nombre, hacerlo vibrar de pasión y deseo mientras poseía su cuerpo de todas las formas posibles y lo colmaba de besos y caricias, quería TODO de Potter y lo quería para el resto de sus días, pero para lograrlo tenía que jugar muy bien sus cartas. Era muy importante para él que Potter descubriera el hombre que en realidad era, no el que siempre había fingido ser.
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vidrieras de las tienda de pociones:
http://www.hervaseiborravidrieros.com/images/farmacia.jpgLas vidrieras del salón de té:
http://www.hervaseiborravidrieros.com/images/tiffanymagnoliatree.jpgLa lámpara de araña:
http://latrastienda-iluminacion.blogspot.com/2010/08/lamparas-arana-o-chandeliers.html los candelabros:
http://www.silver-plate.org.uk/tag/candelabros-de-plata-de-la-placa/