Engañado capítulo 2 ¡Eureka!

Tema: Engañado capítulo 2 ¡Eureka! Sáb Mayo 31, 2014 10:06 am

- No cabe duda, ¡es él! -. exclamó Hermione cuyos ojos se empezaban a llenar de lágrimas. El hechizo glamour había desaparecido al quedar el chico inconsciente y un dormido Harry Potter, más corpulento y en cuyas facciones no quedaba ya el menor rastro infantil, se desvelaba para los sorprendidos ocupantes de la habitación.
-¡Severus…! – exigió Draco, cuando al fin consiguió cerrar la boca y recuperarse un poco de la impresión -. ¡Creo que nos debes una explicación -. ¿Dónde le encontraste? Y…¿Cómo supiste que se trataba de él?-

Antes de que el hombre pudiera contestarle, terció el pelirrojo

- Sí…por favor…porque no entiendo nada…- Ron lucía pálido y abatido. Si bien nunca había dado crédito a la versión del Ministerio que daba a Harry por muerto, había desesperado de volver a ver a su amigo alguna vez. Ahora, simplemente su corazón era pura contradicción en un incesante bullir de dispares emociones.

Los demás no estaban mejor que él. Severus tenía los ojos fuertemente cerrados mientras se tallaba el puente de la nariz, en un ímprobo esfuerzo por conservar la calma. Consciente de lo que seguramente pasaba por la mente del hombre de ojos negros, Hermione se apresuró a mediar:

-Será mejor dejar las explicaciones para más adelante, ahora me preocupa más la reacción de Harry cuando al fin despierte – añadió, exponiendo en voz alta el pensamiento de todos.

Ron, incapaz de parar quieto, se paseaba de un lado a otro de la habitación con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón, poniendo aún más nerviosos a los demás.

- ¡Por Merlín! – exclamó Draco -. ¡ Para quieto de una vez , me sacas de mis casillas!- Ron se volvió presto a responderle con alguna de sus burradas, cuando un ruido captó la atención de todos.

Harry había despertado, y sólo había confusión y miedo en los ojos esmeralda… el chico fue retrocediendo lentamente, alejándose de ellos lo más posible, hasta que su espalda topó con una pared, y se apoyó con fuerza en ella como queriendo fundirse y desaparecer.

- ¡Por favor…- suplicó el pelinegro -. No sé quienes son pero no me hagan daño…por favor! –

- Harry…- exclamó Hermione, acercándose lentamente al chico, hasta acariciarle suavemente la mejilla con su mano, haciendo que el muchacho abriera aún más sus ojos… si eso era posible…-, ¿qué te han hecho, querido amigo?- logró pronunciar antes de estallar en sollozos, confundiendo aún más al asustado chico de revuelto pelo negro, que no la reconocía para nada

- ¡Sin duda… me han confundido con otra persona! – dijo el muchacho al fín –. Yo no me llamo Harry, me llamo Daniel…Daniel Lewis… ese es mi nombre, y soy profesor de gimnasia en un instituto - todo esto lo dijo como cuando alguien repite algo aprendido de memoria, lo que acabó de convencer a los demás de que cuando menos sobre Harry pesaba un potente Obliviate.

La castaña era consolada por su novio el pelirrojo, que en esos momentos la instaba a calmarse, acariciándole el rizado cabello con suma ternura, mientras la chica descargaba su pena en su hombro.

Severus había desaparecido de la estancia sin que nadie lo notase, pero de su entrada en ella…se dieron cuenta todos, cuando se puso ante Harry con un espejo en la mano y le gritó

-¡Mírate! ¡El de la imagen es Harry…Harry Potter!¡ El chico que amo y el mejor amigo de estos tres que están detrás de mí! ¡ Llevamos cuatro eternos años buscándote!

Al ver la aterrorizada expresión del chico su tono se suavizo un poco

- ¿De verdad no recuerdas nada?- inquirió finalmente, con voz rota por la frustración y el dolor que le embargaban.

El estremecedor grito de Harry les sobrecogió a todos. El muchacho cayó de rodillas, sujetándose la cabeza con ambas manos como si ésta se le fuera a partir en mil pedazos.

-¡ Parad, por favor!....- suplicaba a alguien que sólo él podía ver en su mente-. ¡Basta… ya basta….por favor! – suplicaba una vez y otra, meciéndose al tiempo. Al fin gritó como un loco antes de caer desmayado.

Sin perder un segundo, Severus agarró fuertemente al chico

– Me lo llevo a San Mungo..- dijo, claramente preocupado, a los confusos chicos antes de que ambos desapareciesen. El rubio, la castaña y el pelirrojo le imitaban un segundo después.

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Neville Longbotton era uno de los mejores medimagos de San Mungo, especialista en “ Enfermedades mágicas causadas por hechizos”, y además era incondicional de Harry y los demás. Se podía confiar en él ciegamente.

De hecho, había trasladado inmediatamente al inconsciente chico de ojos esmeraldas a su casa, para poder examinarlo con tranquilidad y ocultarlo del resto del mundo de paso. Al menos hasta saber quien estaba detrás de todo este turbio asunto.

Severus, sentado en una silla al lado de la cama, no perdía de vista al pelinegro y se había negado en redondo a irse a casa a descansar y que Ron o cualquiera de los otros ocupase su lugar. Su prioridad era que Harry se pusiera bien, que abriera sus hermosos ojos y le reconociera al fin. Una traidora lágrima que nadie vio rodó por la mejilla del curtido hombre, mientras rogaba mentalmente a todos los Dioses, por que su muchacho se pusiera bien.

Severus tenía sus sospechas acerca de quien estaba detrás de todo esto, y si éstas eran ciertas …cierto Ministro de Magia podía empezar a temblar…

Hermione se encontraba con la frente apoyada en el frío cristal de la ventana del salón de la casa de Neville, intentando aliviar un poco su tremendo dolor de cabeza, mientras los chicos conversaban.

Su mente trabajaba a mil por hora, intentando buscar una explicación lógica a todo lo que le había sucedido y sucedía, de hecho, a su amigo.

Harry había desaparecido tras vencer a Voldemort, y la chica estaba segura que Fudge había tenido mucho que ver en ello, pero lo que no le cuadraba era que el chico siguiese vivo. ¿Por qué no le habían matado? Hubiera sido lo más normal si querían quitarle de en medio. ¿Quién podía estar interesado en mantenerle con vida, borrándole la memoria y cambiando su apariencia, haciéndole pasar por un muggle normal y corriente? ¿Y con qué propósito?.

Lo único que tenía claro era que su captor era un mago poderoso, y que pilló a Harry muy desprotegido e indefenso cuando le capturó, sino… en modo alguno habría podido con su amigo.

Se prometió a sí misma que llegaría al fondo del asunto y no descansaría hasta que él o los culpables pagaran con creces por el sufrimiento de todos ellos estos horribles cuatro años.

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- Bien, seré claro y breve- explicaba Neville a los cuatro amigos, que expectantes esperaban oir lo que tuviera que decir respecto a la salud del chico de ojos esmeralda -. Harry ha sufrido multitud de hechizos. Algunos muy oscuros, que hubieran acabado sin dudarlo, con la vida de cualquier otro mago menos poderoso que él. La mayoría son hechizos antiguos, algunos me imagino que se los hizo el mismo Voldemort. Pero otros…solo pudieron ser hechos por Aurores cualificados. – La indignación e incredulidad se reflejaba en el rostro de todos los presentes, menos en el de Severus, que no movía un músculo. Tan sólo sus ojos se entrecerraban peligrosamente y su palidez se había acentuado.

-. Teniais razón, creo que el Ministerio está metido en ésto hasta el cuello- terminó diciendo el Medimago.

- Había supuesto algo así…- dijo Hermione – pero entonces, ¿por qué dejarle con vida?-

Neville suspiro

- Creo que le dieron por muerto, y no me extraña que lo hicieran, desde luego, esa fue su intención al freírle como lo hicieron, pero… alguien se ocupó de él a partir de entonces. Alguien con amplio conocimiento en Pociones Avanzadas y Medimagia… que sin duda, estuvo involucrado en el asunto o sabía que querían acabar con Harry .

-¿Y le ha mantenido oculto todo este tiempo? – preguntó Draco -.¿Por qué alguien haría algo así?-

-Sólo se me ocurre una razón- se oyó la imponente voz de Severus –. Porque estaba obsesionado con él, seguramente le amaba, es lo más probable, y como no podía tenerlo de otro modo, vió ahí su oportunidad.-

La nausea que invadió al profesor de pociones ante el sólo pensamiento de alguien aprovechándose de ese modo de la debilidad de Harry le venció, y tuvo que abandonar la habitación unos instantes, para ir al baño.

Todos se miraron de hito en hito, mientras un impresionante silencio llenaba toda la estancia

Tema: Re: Engañado capítulo 2 ¡Eureka! Mar Feb 10, 2015 7:42 pm

T_______T tengo varios nombres en mente de los que pudieron ser los responsables de lo que sucedio al pobre de harry.....peroo ahhhhhh me enoja pobre harrry hicieron sufriir tambien a sev... :'(

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