Shrine of memories capitulo 4

Relicario de Recuerdos 4

El día que se volvieron a conocer. Una segunda oportunidad.

Nota del Autor: Este capitulo es en las vacaciones de verano antes del ingreso a Hogwarts. Inicia el día del cumpleaños de Harry Potter, es una vista al pasado... espero les guste. Harry Potter y su universo no me pertenecen es de JK Rowling.

Un día como cualquier otro en el cuál por mera casualidad se encontraron…

(POV Remus)

Hoy es la primera fiesta a la cuál asisto desde que pertenezco a la familia Granger. Hermione Granger me adopto desde hace un mes, cuando falleció mi mamá mi única familia y yo fui a dar al orfanato. Soy mitad mago y mitad muggle, desde el principio he tenido conocimiento de lo que significa ser parte de la familia Granger.

Significa conocer a Harry Potter, aquel considerado el salvador del mundo mágico, el niño que vivió y todos esos apelativos que narran su fama.

No me gusta juzgar a las personas antes de conocerlas, lo único que sé de él es que es un gran mago.

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Mansión Potter, Londres, Inglaterra.

No es lo que yo llamaría una mansión enorme y tenebrosa. Solo es una mansión tradicional, victoriana y hogareña. Por lo que he leído de él, sé que es un muy rico y reconocido auror. Que posee una casa en el Valle de Godric y la mansión Black en Londres. Pero nunca ha vivido ahí.

He leído una gran cantidad de libros de la biblioteca de Hermione Granger, sé sobre la vida de Harry Potter como cualquier otro mago sobre la tierra. Sé que tiene un hijo mayor que yo por algunos meses y sé que nadie sabe el paradero o nombre de la madre, tal vez nunca nadie lo sepa.

Harry Potter es el nombre que se imprime en la historia y es el hombre que se convirtió en leyenda.

Sin embargo hay cosas que nunca se plasman en las páginas de los libros y yo quiero descubrir que hay detrás del hombre y de la fama.

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Hermione es la actual embajadora entre las colonias de criaturas mágicas, pertenece al winzengamount, fue consejera del ministro y es candidata a puesto de ministro de magia.
Soy un hombre lobo con suerte.

Remus J. L. Granger.

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Durante la fiesta descubrí y aprendí más que de mis libros. Algunas cosas fueron totalmente innecesarias.

—¡Harry! —Enseguida el nombrado se giro al llamado de Hermione. Y vi como el rostro de ese hombre adquiría una enorme sonrisa al verla. Ese era Harry Potter, un hombre maduro, de complexión delgada pero fibroso y no muy alto. Aparentemente bastante frágil. Mi primera impresión de él es que las apariencias engañan.

—Hermi me da gusto que hallas tenido tiempo de venir. —Contesto al mismo que la abrazaba y la besaba en la mejilla.

—Como no iba a tener tiempo hoy, un día tan importante para ti. —Una vez se separaron y se giro hacía mi. —Por cierto sé que querías conocerlo. —Me tomo de mis hombros y me forzó a dar un paso al frente. —Él es Remus.

—Mucho gusto señor… —Sonreí sin mucha seguridad, me preguntaba si él sería amable con alguien como yo. Note como sus ojos se abrían con sorpresa, vi el nerviosismo en sus manos y como le temblaba el labio inferior. Entonces sentí una gran desilusión ante todas las grandes cosas que decían del héroe del mundo mágico. Y me di cuenta que mis ojos seguramente se ensombreciendo. —Yo… lo sient… —Dije titubeante ante el asco que produje, pero entonces me sentí rodeado por dos fuertes brazos. Alguien me abrazaba, levante la vista pero solo fui consiente del enmarañado cabello largo… y del fibroso cuerpo bajo el traje que despendía tanto calor.

Me deje abrazar desconcertado de que sucedía ¿Porque Harry Potter me abrazaba sí yo le provocaba tanto asco? el abrazo termino y por fin vi su rostro iluminado era igual al de Hermione el día que nos vimos por primera vez en el orfanato.

—Bienvenido a la familia. —Esas simples palabras fueron un bálsamo para mi corazón.

Después de algunos segundos de cortesía, permanecí al lado de mí ahora madre. Observándola y viendo lo que ella observaba.

Había muchas personas en aquel hogar, algunos pelirrojos y otros rubios, castaños y unos con el cabello morado, rosa ahora azul. Había un semi-gigante y algunos ya con las canas muestra de la gran historia que contaran.

Todas esas personas eran realmente admirables cada una de ellas, pero su carácter y su forma de desenvolverse en esta fiesta fuera tan simple y sencilla como si la fiesta fuera de un total desconocido. Se noto el aprecio que le tenían.

Y entonces escuche y vi al chico que resaltaba más que cualquier otro en aquel lugar.

Entre gente sencilla y educada que trataban de verse humildes. Él nunca lo lograría con su porte, ojos azules, cabello negro ondulado, piel blanca. Su pose altanera, su sonrisa picara y sus ojos… sus ojos no dejaban de mirarme.

Tan solo es un niño, pero se notaba su clase de sangre pura y elegancia. La mirada perdida hasta que cruzo con la mía. Él era un perro perdido en el tumulto de gente, ajeno e ignorante del bullicio de la sociedad que lo rodeaba.

No los he de engañar yo quede fascinado con su presencia. Solo deseaba acercármele, ser parte de esos seres sin rostro a su alrededor, ser el mejor amigo de ese perro perdido. Pero entonces me di cuenta que por el hecho de haber sido adoptado por una buena familia y alguien tan destacado como la Sra. Granger, eso no significa que alguien como él me mirase siquiera, aunque aun no entiendo porque no ha apartado su vista de mí.

Cuando menos acorde él y un chico que estaba a su lado, él cuál usaba lentes. Ya me estaban hablando.


—Hola chico, yo soy Sirius Black y él es el cuatro ojos Potter.

—¡Eh! — Fue lo que atine a decir.

—Oye Sirius, —se quejo el chico de lentes mirándolo con reproche y jugueteando —soy James, mucho gusto.

—Remus, soy Remus Granger… —Pero me interrumpió el chico llamado Sirius.

—Hey chicos no creen que la fiesta esta muy aburrida.

Yo solo vi como la sonrisa se ensanchaba y James miraba a los alrededores, mientras se ajustaba los lentes con una sonrisa de medio lado.

(Fin POV Remus)

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Ese día fueron regañados, pero Remus hizo lo posible por fingir una buena coartada. Que fue totalmente creída por todos al menos eso creían.

Sirius y James creyeron que habían sido descubiertos pero justo en el último momento Remus les brinda su ayuda. Salvándolos. Sirius se sintió feliz por fin alguien que no iba de acuerdo con toda esa estúpida dictadura de idiotas en la sociedad. Como odiaba a los Malfoy ninguno de ellos podrían considerarse familia. Por como es obvio, la broma fue dirigida hacia ellos.

—Jajajaja ¿viste? Porque yo nunca vi un peinado tan hermoso en la señora Narcisa. —Trataba de burlarse Sirius una vez estuvieron a solas.

—Eso parece ni yo vi a mi padre nunca tan enojado, en realidad creen que él se la creyó. —Pero James y los demás guardaron silencio cuándo se dieron cuenta de que alguien subía por las escaleras. Entrando por la puerta Teddy y Fred.

—Chicos ¿ustedes fueron verdad? Eso fue grandioso esperen a que se lo diga a mi tío George.

—Eh Fred mejor mantenlo entre nosotros. —murmuraba Sirius.

—Que no se preocupen yo creo que él estará encantado. Saben él no es aburrido como todos los demás adultos. Él es genial, oh —pero Fred se quedo callado al ver a Remus. —Hola soy Fred Weasley Delacourt, un gusto en conocerte.

—Eh hola, —contesto tímidamente, para ser ignorada su mano y recibiendo un abrazo. —Yo soy Remus Granger.

—Oh él hijo adoptivo de tía Hermione —dijo Fred.

—Te llamas igual que papá. —Murmuro Teddy. Pero al ver la cara de espanto de todos sé dio cuenta que había arruinado el momento de diversión. —Lo siento es que…

—¿Así se llamaba tu padre? —Pregunto Remus mirando al chico de cabello violeta—entonces él.

—Murió en la guerra, él día de la batalla final, pero eso no importa yo estoy orgulloso de él. —Remus vio como la tristeza se esfumaba en ese chico, y también se dio cuenta de como ese niño seguía con las bromas de los demás como si nada pasara como si instantes anteriores no hablaran de aquel hombre que fue un padre. Él chico del cabello violeta sonreía y hacia caras, era un meta-morfo-mago eso se apreciaba fácilmente, las hacia para divertir a los demás. Remus pudo apreciar que ese chico era mayor que ellos tal vez por un año o meses. Era delgado y de rostro afilado.





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—Eso estuvo genial, nunca había visto que la mugre Malfoy tuvieran una cara tan horrorizada. Ustedes fueron verdad son geniales casi o más que lo merodeadores...

—¿Los que? —pregunto James

—Los merodeadores canuto, cornamenta, colagusano y lunático. Mi tío George me ha contado mucho sobre ellos, decía fascinado Fred. Me dijo que tenían un mapa de todo Hogwarts y que fueron unos gamberros en su tiempo, yo quiero ir a Hogwarts y buscar ese mapa, mi padre fue ahí, aunque mi madre es de Buxbatons.

—Fred, hablas demasiado...

—Ya vale.

—Yo... —dijo Teddy —mi padre Remus Lupin él era uno de esos merodeadores mi abuela Andrómeda me habla mucho de él, pero el que me lo dijo fue tu padre James —este se sintió incomodo al notar la mirada insistente de Teddy, así que solo asintió con su cabeza...

—Enserio no lo sabía como es que mi padre sabe ese tipo de cosas.

—Creo que tu padre sabe más cosas de las que cualquiera pudiera imaginar. Es como conocer una leyenda. O alguien sumamente famoso —bromeaba Sirius.

James solo suspiro cuantas veces antes había escuchado referirse a su padre de esa forma, cuando él lo veía como alguien sumamente normal. Era solo un tipo más. El mejor auror de su generación ni un solo fallo desde que ingreso al cuerpo de aurores. Si tal vez era un poco perfeccionista en su desempeño en el trabajo pero él en la casa ambos eran unos desastres con patas,... la casa siempre estaba hecha un lio, tía Hermione siempre lo reprendía con su típico mira lo que le enseñas a tu hijo. James sonrió ante el recuerdo. Su padre era realmente malo en los quehaceres de la casa siempre parecía como si los hiciera por obligación nunca les prestaba atención. La comida la preparaba con monotonía, seguido eran cosas sencillas, odiaba la elegancia y ostentosidad, pero sin embargo vivían en una mansión en Londres, suena bastante ilógica su forma de pensar.

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La fiesta termino muy bien, y días después Harry llevo a James a comprar sus útiles, siempre se pregunto como sería si su padre no hubiera muerto y él fuera el que lo acompaño a su primera vez ahí en lugar de Hagrid. Siempre hubiera vivido en el mundo mágico.

Pero las cosas no eran así, ya habían terminado las compras, cuándo decidieron pasarse a visitar a George en su tienda de artilugios Weasley.

Como era de esperarse el lugar estaba repleto de niños, que afortunadamente parecían ignorantes de su fama desde que todo estaba en paz. Pero por ningún lugar se le podía ver a George por lo tanto pregunto a la que atiende... mientras James curioseaba por ahí.

—Disculpe señorita me puede decir si George se encuentra.

—Si señor el jefe no ha llegado, tengo entendido que el día de ayer llegó su hermano encargándole a su sobrino, así que lo más probable es que estén aún en el apartamento en la parte de atrás de la tienda. —La dependienta ya era conocida y alguien de confianza, sabía de la amistad entre ellos y trataba de disimular su nerviosismo ante su presencia.

—Gracias Señorita, así fue como se dirigió a ese lugar encontrándose con que la puerta de ingreso desde el interior de la tienda estaba sin seguro. Al entrar se dirigió inmediatamente a su habitación seguramente ese flojo aun seguía dormido.

Pero al abrir la puerta de la habitación nunca se imagino lo que allí encontró.

George totalmente desnudo mostrando sus músculos, su cuerpo varonil, abrazando a Fred, el pequeño Fred en sus brazos totalmente desnudo al igual que su tío, su entrepierna manchada de sangre seca y semen que apenas era notorio que se escurría entre sus piernas.

—¡George! —Harry no sabia que hacer, él estaba acostumbrado a que estas cosas sucedieran en personas ajenas a su circulo de amistades, pero que lo hiciera alguien en el cual tenia total confianza por el amor de Merlín eran amigos. Con su grito George se despertó, era hora de enfrentarlo.

—¿Mhg?

—Despierta. ¿Que significa esto? —Exigía Harry molesto. Iracundo apuntándole con la varita.

—¿Eh? ¿De que hablas, Harry? ¿Que haces aquí?

—George no me obligues a arrestarte.

—¿Arrestarme? a que buena broma ¿que sucede...?

—Violaste a Fred —no era una pregunta era una afirmación. George solo giro su cabeza para ver al pequeño aun dormido y en que condiciones solo verlo así indefenso abrazándolo del brazo, desnudo y viendo las marcas visibles aún de la noche, especialmente al sentir el ardor de arañazos en su propia espalda hizo que todas las escenas de la noche anterior volvieran desde que llegó Bill con su hijo diciendo que tenía que viajar por cuestiones del banco y no podía dejar con nadie a su hijo pues Fleur también tendría que salir e iba a estar ocupada con su empleo por lo tanto no podría hacerse totalmente cargo del niño.

Geoge se puso pálido, recordaba como iniciaron los juegos igual que diario, era como volver a estar con Fred su hermano, probaban, inventaban, destruían, pero tal vez bebieron demasiado alcohol, tal vez el bebió y Fred, Fred no pudo hacer nada. Recordaba perfectamente como empezaron los besos. Como al tocar esa piel ya no pudo detenerse.

—Yo... Harry oh lo lamento que voy a hacer. George empezó a entrar en histeria. Harry nunca lo había visto así. Él se levantó. —Yo no sé que hice, todo iba bien pero... tome demasiado y... creí que era Fred.... digo mi hermano.

—George sabes que él… — sonrió —es Fred yo mismo te lo dije cuando nació James.

—Exacto Harry —murmuraba George al borde de las lagrimas o de un colapso nervioso —él es Fred mi hermano yo lo amaba más que a nadie en este mundo cuando murió fue...

—Así que soy Fred el hermano de mi tío —dijo una voz juguetona que los obligo a saltar de tensión.

—Pequeño Fred —dijo George para si. Al ver a su sobrino despierto.

—Él murió hace mucho, yo no soy el, pero eso no me importa —el niño estaba rojo en su rostro y trataba de cubrirse su cuerpo mancillado nerviosamente, aun así levantaba la mirada en alto enfrentando a ambos adultos. —Además señor Potter ¿como seria posible que yo sea él?

—Eres su rencarnación, tal vez algún día los recuerdos vuelvan.

—Oh, ya veo —guardo silencio —entonces los sueños son verdad, los sueños en los que despierto al lado de un niño idéntico a mi no son sueños fue algo que realmente sucedió, cuando hacemos bromas o cuando hicimos las orejas extensibles que ahora vendes en la tienda o aquella vez en la que abrimos las apuestas en el torneo de los tres magos o cuando hice el amor contigo en un sueño esa vez ¿realmente sucedió?

Harry no se esperaba que George y Fred fueran incestuosos, pero dado la unión que mantenían bueno digamos que no le sorprendió del todo. Aun así no se lo podía creer, si Fred tenia esos recuerdos en sueños eso solo significaba que Severus era probable que algún día lo recordara...
¿y entonces que…?

George corrió a abrazarlo, llenándolo de besos pero el niño solo le decía ¡basta! que él estaba loco.


Harry durante todos esos años siempre vio a George como un tipo frio, molesto, frustrado, apartado, aislado, deprimido. Todo lo contrario a como fue mientras Fred vivía, Las únicas veces que lo veía sonreír era cuando el pequeño Fred estaba a su lado. En ese momento solo pudo sentirse aislado.

El nunca lastimaría a sus amigos, tal vez Fred no entendía lo que estaba pasando pero él sí, tarde o temprano tendría todos los recuerdos de una persona que vivió en el pasado y tendría que luchar contra ese recuerdo en la mente de George. Severus recobraría sus recuerdos, pero no es la misma persona, nunca seria el mismo.

Vio como George se aferraba a Fred con desespero. Tal vez siempre se ha aferrado solo al recuerdo de lo que fue... y nunca sería al real, y Fred es lo más cercano a ello.

Tuvo que fingir una tosecita para llamar la atención de ambos.

—Bien George tal vez sea el mismo, pero tú no tienes permiso de tocarlo hasta que no haya terminado el colegio, por el amor de Merlín el niño tiene 11 años y... —George solo sonrió maquiavélicamente y Fred se sonrojo.

—Harry en serio crees que mi primera vez con Fred fue hasta terminar el colegio. Pues no, además ni que la tuya hubiera sido hasta entonces y la prueba de ello es el joven James.

—¡Arg! pero no crees que lo lastimaste demasiado. —Grito ya totalmente frustrado viendo la forma de hacerle a entender —aun así George debes de controlarte... y...

—Esta bien Harry amigo lo hare, y también cuidare a mi sobrino. No digas nada. —Dijo en parte suplicante sabiendo que si Harry hablaba él se jodia y de paso a u familia también por mucho que amara a Fred. Por mucho que ellos hubieron hecho maldades en el pasado. Las cosas ya no eran igual, ahora Fred no estaba igual, era un niño. Y tenía que aprender a amarlo por lo que es ahora.

—No me des motivos para decir nada.

Al terminar esa frase Harry salió del apartamento tras la tienda. Dejando a George y al pequeño Fred completamente solos. Fred instintivamente abrazo a George pensando —Yo seré quien quieras con tal de tenerte.

—Tío, pensé que el tío Harry iba a hacer más alboroto al respecto.

—Creo que Harry es uno de los pocos que entienden como me sentí cuando te perdí y aun más cuando te veo y no te puedo tener, Fred.

Fred solo dedujo que seguramente se refería a la madre de James... alguien que nunca supo quien sería nadie la mencionaba.






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ohhh me quede con el ojo cuadradooooooooooo     woah se esta poniendo muyyy interesante la historia.... *w*