¿Por qué de todos los pueblos que había en Inglaterra me tenía que tocar vivir aquí? ¿Porqué de todos los millones de personas que había en el mundo me tuve que enamorar de un Vampiro?, y si así es, ¿Por qué me tuve que enamorar del único Vampiro que sabía exactamente donde lastimarme? mientras inundaba mi cerebro de todas esas preguntas desayune una barra de cereal y un vaso de leche, subí a mi auto arrastrando los pies y de un momento a otro me encontré en el gran estacionamiento de la escuela de Londres intente mantenerme lo más alejada del Volvo y baje de mi auto con paso lento, fui a sentarme a las banquitas que estaban afuera de la cafetería con la esperanza de no encontrarme a ningún par de ojos color ónix ante mi pero, como siempre mi mala suerte tenía que actuar primero justo al lado mío pasaban Severus y Andre agarrados de la mano, Severus le cargaba la mochila y Andre le daba un beso en la comisura de la boca como agradecimiento. Corrí de su lado, las imágenes que no quería recordar se vinieron como efluvio a la mente, una gota de sudor me surco la nuca me encontraba ya sentado en clase de Lengua, cuando oí un leve ronroneo que me saco de mis lagunas mentales, voltee los ojos para ver de dónde venía y 1 par de ojos negros se juntaron con mi mirada, por más de 1 minuto estudie aquel rostro tan familiar y Severus hizo lo mismo tenia tantas preguntas por hacerle, tantas cosas que reclamarle, pero no tenía energía para decirle nada, solo para mirarlo.
El señor Binns llamó mi atención y 2 segundos después que volví a voltear, él ya se había volteado y estaba concentrado en sus apuntes de clase, suspire rendido y empecé a divagar en mis pensamientos todavía con el dolor del pecho que nunca se iba, recordé como era mi vida antes de conocer a Severus y como fue después, muchas cosas habían cambiado hace ya tanto tiempo casi no me di cuenta cuando sonó el timbre y tuve que levantar la vista, él ya se había esfumado y yo estaba medio sola en el salón, el día paso igual de rápido hasta la hora del almuerzo, mi peor pesadilla.
-Harry anda vamos que se va a llenar- La voz de un entusiasta de Draco me hizo despertar.
-Si Draco, tienes razón- Esperaba que por favor empezara a parlotear como era su costumbre para yo poder sumergirme de nuevo en mi mente el único lugar seguro que tenía para sufrir en silencio.
-Humm... Harry, no es que quiera ponerle un dedo a la herida, pero Snape te está viendo y no es una mirada que digamos del todo linda.- Los ojos de Draco se trasladaban de mi rostro a la mesa de enfrente una y otra vez.
-Ah- Fue lo único que pude decir antes que el temor me llenara el cuerpo.
-Oyez Harry… Humm... Esteee… Este ¿Qué planes tienes para hoy? - Note el intento de Ron por distraerme eh intente darle un poco de más importancia a la plática mientras sentía unos ojos inquietos penetrando mi rostro.
-Humm... saliendo de la escuela voy a ir a la casa de Arturus ya quedamos y en la noche... no se… yo creo que nada– Por supuesto que no iba a hacer nada, estaba de un humor de perros.
-Hay Harry vamos a salir hoy, es Viernes por la noche, anda di que sí, sí, sí, sí, sí, siiii ¿Si? Por favor sal con nosotros–imploro Draco.
-Humm... ¿A dónde van a ir?- Mi voz sonaba distraída, claro porque estaba muy ocupado disuadiéndome a mí mismo de la idea de que Severus Snape casi me aniquilaba con la mirada.
-Pues a un café que se llama Gossip- La voz de Ron se escuchaba emocionada.
-Humm... pues sí... los acompaño- Lo dije con tono resignado, pero al parecer la emoción de Draco no dejo verlo.
-¡Yupi! Eh he por fin una salida con el dramático de Harry!!!
En ese instante sonó el timbre se acercaba la peor hora de todo el día, la clase de Biología. Salí de la cafetería a paso lento intentando retrasarme el mayor tiempo posible para no tener que ver a mi compañero de Biología, al vampiro de mis sueños, al amor de mi vida, mientras caminaba hacia el edificio 6 mi respiración se volvió hiperventilación, eh intente calmarme antes de doblar la manija de la puerta para entrar al pasillo, esos 5 pasos que me faltaban para llegar a la puerta de Biología se me hicieron lo más duro posible, no lo quería cerca de mí, podría escuchar mi corazón como sonaba cada vez que lo veía, como se me subía la sangre a las mejillas cada vez que mis ojos se encontraban con los suyos y como lo seguía amando con todo mi ser. NO HARRY!! NO!!! Demuéstrale quien manda, demuéstrale que puedes vivir sin él una vocecita gritaba en mi cabeza…eh intente por todos los lados hacerle caso, llegue con paso lento a la meza de granito falso y me senté en mi lugar sin dirigir ni una sola mirada a la silla que estaba al lado, sentí una torrente de emociones que inundaba mi cuerpo y me dejaba sin aliento, intente calmarme y me agarre con fuerza a la mesa de granito, dejando caer mi cabeza en los brazos ignorando la mirada que tenía clavada en el rostro. Esa mirada que me iba a derretir, esa mirada de sed, esa mirada por la que sigo sufriendo. SU MIRADA.
Por suerte la clase empezó en ese mismo instante, estábamos viendo Tratamiento de las células madres un tema que por supuesto ya había visto en mi escuela de París, entonces no había nada en que concentrarme, una vez más deje caer la capucha de mi chamarra para crear una pantalla oscura, quise voltear para ver su expresión, y lo hice oh vaya error, estaba hay mirándome de una manera deliberadamente hostil, como la típica mirada que tiene a algo que le repugna, tenía la mano sobre la nariz y estaba con su puño cerrado en la rodilla, otra vez igual que a inicio de semestre el año pasado, me parecía que tanto tiempo lejos lo había des inmunizado de mi olor.
La clase paso muy lento, más de lo que yo esperaba, dieron el toque y voltee el rostro para tomar mi mochila, él ya se había esfumado como siempre, tarde un poco en calmar los temblores que recorrían todo mi cuerpo y fui directo al Gimnasio.
Gracias a dios la clase fue de teoría del tenis y me deje llevar de nuevo por mis lagunas mentales, casi estaba al borde del aturdimiento cuando sentí una mirada clavada en mi cara, voltee un poco a la izquierda y ahí estaba el sentado, la cosa más bella que existe en este mundo Andre, con sus largos cabellos castaños y sus ojos grandes me estaba observando, no de una manera curiosa más bien emanaba ondas de hostilidad hacia mí y eso se notaba, no logre apartar la mirada como por 2 minutos, hasta que el timbre sonó de nuevo y me regreso a la realidad, un minuto estaba ahí y al siguiente estaba ya muy cerca de los vestidores, me sentí mareado y empecé a respirar muy rápido, gracias a dios ya había acabado este día, ahora si podría ir a visitar a Arturus mi propio sol.
Mi amigo licántropo que me había sacado de tantos problemas, que había puesto puntos en mis heridas, esperaba que eso pasara de nuevo, me volví a meter en mis pensamientos mientras caminaba en dirección a mi camioneta por el estacionamiento, solo sentí como unas manos frías me tomaban los brazos y gire sobre mis talones para ver quién era.
Y ahí con una sonrisa plateada y con andares de bailarina estaba Diana, agarrándome con fuerza, me quede helado de la sorpresa y se me crispo el rostro, no supe que decir.
-Oh! Vamos Harry, no te asustes solo soy yo- Su voz se tornó picara como un niño haciendo una broma.
-¿Qué pasa Diana que necesitas?-Dije con la voz más fría que me salió.
-Mmm nada Harry solo que escuche que ibas hoy al café nuevo de la plaza- Me sonrió de con mucho fulgor -y me preguntaba si ¿Podría ir hoy contigo?- Me quede helado de la sorpresa y abrí los ojos como platos para luego garraspar un poco.
-Humm Diana, la verdad no creo que sea una buena idea-Voltee un poco el rostro y me encontré con la mirada de Severus y Andre clavadas en mi rostro, me dio un leve escalofrió -La verdad no me siento muy a gusto, y pues no te quiero hacer pasar un mal rato Diana, aparte tú ya no eres mi amiga- Su rostro se crispo con una expresión de decepción y tristeza, para luego volverse en una expresión de ira.
-Mira Harry quiero que quede claro que el hecho de que mi hermano ya no esté contigo no quiere decir que tú y yo dejemos de ser amigos ¿Ok? Lo estoy intentando así que dame una oportunidad- Me sacudió un poco los hombros y se tornó un poco más tierna -Así que te vas a tener que acostumbrar Harry porque no voy a dejar de ser tu amiga.
Asentí con la cabeza, aun aturdido por la mirada de Severus en mi cara.
-Bueno Harry, llego a tu casa en 1 hora para irnos al café nos vamos en mi carro y no me digas que no porque quiero probar mi nuevo Porche- Asentí de nuevo con la cabeza, aunque mis pensamientos ya estaban muy muy lejos de ahí me subí a la camioneta y saque el celular que Louis me había regalado para navidad, marque el primer número de mi agenda y contestaron.
-¿Si diga?
-Humm... ¿Estará por ahí el Jefe Rousselot?
-Si Harry soy yo.
-Ah... tio voy a ir hoy a la plaza con Draco, Ron y este... este... Diana va a pasar por mí.
-¿Diana Snape?- su voz sonó sorprendida.
-Este… si… Humm... voy a pasar un rato con ella.
-Ok Harry... este...e… cuídate mucho hijo te quiero.
-Yo también te quiero tio.
Y se cortó la comunicación, demonios, mientras manejaba me iba dando cuenta del gran peligro que se me avecinaba en 1 hora, estar con la hermana del amor de mi vida, mientras él estaba con su nueva distracción o bueno así lo había llamado aquel día en el bosque, sentí como se me hacía un nudo en la garganta. Pero controle mis emociones, volví a sacar el celular de mi mochila y llame sin pensarlo.
-¿Si diga?-Contesto una voz fuerte y gutural.
-¿Arturus? ¿Eres tú?
-Sí, si Harry... ¿Qué pasa?
-Esteee... este… me parece que hoy no voy a poder ir lo siento mucho Arturus- y la verdad si lo sentía más que nada en este momento.
-Ah... si... Harry estaba a punto de marcarte por eso- Su voz sonó aliviada -me parece que yo tampoco voy a poder verte hoy veras... este... salió algo de improvisto y pues...
-¿No estás enojado verdad?- Rio con aquella risa suya que tanto me animaba.
-Jajaja no Harry no te preocupes otro día será- Esperaba que fuera más pronto que nada me urgía desahogarme con alguien que supiera de que se trata la situación en la que estoy en estos momentos.
-Ha bueno Harry... este... pues yo te dejo- Su voz tomo un matiz de urgencia -Nos vemos luego cielo... que yo también quiero platicar contigo. Adiós Harry
-Adiós Arturus - y así sin darme cuenta ya estaba afuera de mí casa… con las manos aferradas al volante, intentando respirar, tranquilo, tranquilo. No pasa nada, era muy bueno ser el único que podía escucharme en mi fuero interno, gracias al cielo por eso, entre en la casa a paso lento y subí las escaleras arrastrando las piernas, fui directo al closet a sacar mi mochila para las salidas y una camisa limpia, sin pensarlo voltee hacia el piso del closet y ahí se encontraba un estéreo torturado por mis manos.
Me hicieron recordar mi último cumpleaños con los Snape, cuando las cosas se empezaron a poner difíciles, cuando Severus se dio cuenta que ya no me amaba como antes, cuando Albafica se lanzó contra mí para querer matarme y de repente todo eso me pareció muy distante, muy fuera de lugar, me senté sobre la cama solo para no caerme y puse mi cabeza entre las piernas, el dolor del pecho se hacía de nuevo cada vez más grande, Sev ya está con otro, Sev ya está con otro. Me decía una y otra vez en mi mente, pero no lograba comprender esas palabras, llego a un punto en que todo esto que estaba viviendo me parecía una pesadilla -Quiero despertar- Gemí entre un sollozo, no sé cuánto tiempo pase así con las lágrimas escurriéndose por mis mejillas hasta que escuche un clacson afuera de mi casa y recordé lo que tanto temía. Diana.
Me cambie la camisa rápidamente y tome mi chaqueta, baje la escaleras corriendo y salí por la puerta disparado, afuera un Porche Turbo amarillo canario me esperaba me impresione al verlo, vidrios cromados, asientos de cuero negro, un verdadero coche deportivo, voltee a ver mi automóvil descolorido y bueno eran 2 coches demasiado diferentes, suspire y por fin subí al deportivo.
-Hola Harry- La voz de Diana retumbo en mi mente como campanas.
-Diana- hice un asentamiento con la cabeza.
-Harry esto va a ser súper divertido, estaba pensando en ir de compras antes de ir al café, ósea digo tus amigos van a llegar como hasta dentro de 3 o 4 horas a el café y mientras pues podemos- Su voz se hizo un zumbido y en mi mente estaba impresionado, Diana traía la pulsera que yo le había dado a Severus, la traía en la mano, ahogue un grito y cerré los ojos -¿Harry? ¿Harry? ¿Qué tienes? ¿Qué pasa?
Un escalofrió recorrió toda mi piel, hasta la última de mis terminaciones nerviosas se pusieron alerta, solté el aire lentamente y abrí los ojos.
-----OOO—Flash back---OOO----
-Severus!!! Mira lo que te compre amor!- Estaba emocionado por darle a Sev el regalito que le había comprado.
-Amor no tenías que comprarme nada!!! Todavía no es nuestro aniversario- Me dijo impresionado.
-Hay Severus no importa!!! Es que vi esto y me acorde de ti amor- Le di la cajita azul obscuro y la abrió desesperado. Sus ojos se llenaron de emoción al ver la pulsera de plata y en él un pequeño dije que traía un corazón (nada femenino por cierto fue una suerte haberla encontrado).
-Amor muchísimas gracias. Te amo mi niño- Me abrazo y me dio un beso de esos serios.
----OOO---Fin Del Flash back---OOO---
-Nada Diana, no pasa nada– Mi voz sonaba vacía, como si la estuviera diciendo una maquina.
-Harry- La expresión de Diana se volvió seria -Enserio siento mucho lo que estás pasando, le dije Harry, enserio que le dije que te iba a hacer mucho daño trayendo al idiota de Andre aquí a Londres y presentándolo como su novio- Mis ojos se volvieron a cerrar y sentí la mirada de Diana clavada en mi rostro, estudiándome su voz se hizo más cálida.
-No te preocupes Diana– Abrí los ojos desmesuradamente y dije con tono frio lo más frio que me pudo salir, casi con indiferencia -En realidad eso ya no importa, creo que hasta ahora entendí que– La garganta me ardió y me dio una punzada más fuerte de dolor en el pecho -simplemente Severus ya no me quiere y eso es algo con lo que tendré que lidiar por los días de mi vida- Reí oscamente.
Diana me vio con ojos retraídos y cálidos, se calló durante unos minutos y luego soltó el aire lentamente.
-Harry, enserio no sé cómo puedes soportar esto- Me miro con curiosidad -Enserio ¿No te dan ni poquitas ganas de gritarle? ¿Ni de reclamarle nada?
-No Diana- Mi mente empezaba a divagar de nuevo en aquellos días en los que todo era miel sobre hojuelas.
-¿Cómo te sientes al respecto Harry?- Su tono era de preocupación, Oh vamos es Diana, no le podría mantener secretos era mi mejor amiga ¿Qué más podía hacer? –Pues…- Me dolía decir en voz alta como me sentía, la boca se me lleno de un sabor amargo, carraspe un poco y añadí -Estoy muerto en vida Diana, siento como si mi corazón estuviera, no se como muerto, me dejo guiar por la cabeza, siento un hueco en el pecho, como si me hubieran abierto y al verlo– Respire hondo y volví a cerrar los ojos para que las lágrimas que ahora rosaban mis ojos no salieran -Me doy cuenta que haga lo que haga lo sigo queriendo con la misma intensidad de aquel día en el prado, de aquella primera noche que pasamos juntos, de aquel día en que me llevo a su casa, de aquel juego de pelota, de cuando me salvo de Brian, de cuando desperté en el Hospital y el primer rostro que vi fue el de él, de aquella noche de graduación, de mi primer cumpleaños con ustedes, incluso- carraspeé un poco -Aquel día en el bosque cuando me dijo que ya no me amaba, yo seguía amándolo con la intensidad del primer día Diana, es algo más fuerte que yo, algo que me lastima pero que no lo puedo dejar– Respire hondo esta vez y temblé un poco -Dirás que soy un estúpido masoquista, pero no puedo simplemente no puedo- Diana me miraba con su expresión inescrutable muy concentrada en cada cosa que yo le había dicho.
-Vaya- Exclamo muy impresionada -Es impresionante cuanto amor sientes por él Harry, es algo muy extraño lo que sientes por el dejas que te lastime pero lo amas– Abrió los ojos como platos -Oh Harry ¿Qué hare contigo?- Reí sin ganas.
-¿Diana, te puedo pedir un favor? Me miro con ojos curiosos.
-Eso depende de que sea Harry.
Por favor cuando estés cerca de Severus, no pienses en lo que te acabo de decir, no quiero que sepa lo que yo aún siento por el por favor.
-Ah… claro Harry no te preocupes no se enterara de nada
-Muchas gracias Diana fue bueno hablar contigo- Me miro con ojos satisfechos y me dijo:
-Si... fue bueno hablar Harry- Me estudio con la mirada unos segundos -Anqué dudo que ese semblante que tienes se te quite de un día para otro, espero enserio que la situación mejore porque no se vale que estés así por culpa de Severus.
-¿Diana? ¿Te puedo preguntar algo?
-MM... claro Harry lo que sea- La mire con ojos compungidos lo que iba a preguntar iba a terminar de partirme el corazón pero tenía que saberlo tenía que enterarme.
-Es... este… ¿Él es?- Torcí el gesto -¿Es el feliz? ¿Lo quiere mucho?- Las últimas palabras me salieron entre dientes. Diana me miro impresionada por unos segundos respiro hondo algunas veces y me respondió:
-MM... pues...- Dudo un poco pero al final lo dijo -Pues Harry, te diré, si... si es feliz… si lo quiere... y lo quiere mucho.
El latido de mi corazón se paralizo, cerré los ojos pero no pude evitar que 2 lágrimas gordas salieran por el rabillo del ojo deslizándose por mi mejilla hasta tocar mis labios, respire hondo aunque no podía y respondí entre dientes:
-Me alegro por él Diana- La herida de mi pecho comenzó a arder más fuerte que nunca.
-Enserio que haces un sacrificio muy grande Harry- Movió la cabeza en forma de desaprobación -Nunca había visto a alguien que pudiera amar tanto como tú amas a Severus, pero te diré– Lo pensó un poco y se decidió -Algunas veces su expresión muestra vacío, como que le falta algo, ese brillo en los ojos no es el mismo- Torció el gesto -Es más, ya no hace las mismas cosas que antes Harry cuando estaba contigo, se ha vuelto muy amargo, no sé cómo explicarlo.
-Oh…-Fue lo único que pude exclamar, no tenía palabras por el dolor tan grande que sentía en el pecho.
Un enfrenon y ya estábamos afuera de un gran centro comercial en la plaza... el tiempo se me fue tan rápido…entramos por las puertas de cristal y fuimos directos al área de modas, yo no tenia opción Diana me arrastro como una loca… hay mientras ella se volvía loca comprando cosas… yo me volvía a sumir en mi mente…Si lo quiere… y lo quiere mucho… esas palabras retumbaban en mi mente… me abrían más la herida… como mil cuchillos... ¿Cómo podía quererlo más de lo que me quiso a mí? Bueno, ¿Si alguna vez me quiso a mi mejor dicho?... me seguía llenando de preguntas la cabeza... caminaba con la cabeza desconectada del cuerpo… no sabía a dónde nos dirigíamos... no sabía cuánto tiempo había transcurrido... los parloteos de Diana se volvieron lejanos... hasta que su voz se convirtió en un zumbido casi audible… ¿Qué hubiera pasado si nunca hubiera conocido a Severus? ¿Mi vida seguiría vacía? ¿Seguiría igual de escéptica como siempre? ¿O ahora estaría de novia con Damon Lupin?... un escalofrió volvió a recorrer mi cuerpo vacío… y regrese a la realidad…
-¿Harry? ¿Harry?- Una voz distante me llamaba hasta que me hizo regresar a la realidad…
-Esteee… ¿Mande Diana?- Dije con aire ausente…
-Mmm. Nada Harry olvídalo...-Movió la cabeza de un lado a otro -Enserio no entiendo como pasas todas tus materias si te enfrascas tanto en tus pensamientos…
No conteste… me distraje viendo un gran ventanal de cristal que daba a el estacionamiento del centro comercial… ya había oscurecido... ¿Cuánto tiempo llevaba divagando? Tendría que ponerle más atención a Diana si no quería que me odiara para todos los días de su vida… o mejor dicho de su existencia y que me torturara poniéndome pantalones entallados y cosas así...
-Harry ya es hora de irnos a Gossip vamos...-Me jalo del brazo arrastrándome hasta llegar al deportivo...
Me subí todavía ausente….y me quede viendo por el parabrisas lo poco que quedaba del crepúsculo… las palabras de Severus retumbaron en mis Oídos
Es la hora más segura para nosotros… aunque también la más triste... es el final de otro día... otro día más de nuestra existencia... no importa que tan perfecto sea el día... siempre tiene que acabar…
-Diana...-Las palabras se me salieron de la boca sin pensar...-¿Puedo preguntarte algo?
-Claro Harry- Me dijo con tono amable
-Mmm... ¿Qué opina el de que salgas conmigo?-Torcí el gesto al ver cuánto me dolía decir su nombre…
-Bueno…-Diana parecía estar recordando cosas…-Pues... la verdad no le gusta... dice que demasiado daño te hemos hecho…y hasta ahorita no me habla…ni él ni Andre –Torció el gesto al decir su nombre- Shion y Eileen han hablado con el... y le han dicho que no hay razón por la cual yo no pueda salir contigo... pero él se muestra muy renuente… como que… le preocupa que nuestra cercanía sea un daño para ti…y termines herido.
Jajaja mas herido de lo que ya estaba no creo... dudo que se pueda... no dije nada y me mantuve callado… Diana parecía pensativa... pero al final me pregunto
-Mmm Harry te tengo una pregunta...
-Humm si Diana dime- Lo pensó durante 1 minuto y luego agrego con voz seria pero curiosa…
-No has pensado Mmm este... no se ¿En seguir tu vida con alguien más? ¿Alguien que no sea Severus?
Pensé mucho en la respuesta... y después de unos minutos conteste… -No Diana… amo a Severus con toda mi alma y corazón- Sentía como un sollozo iba pasando por mi garganta pero garraspe y lo controle -No creo que vuelva a amar a nadie de esa manera… y ahora tú ¿Me puedes contestar algo?
-Mmm claro Harry
-¿Cómo fue que empezó con Andre?-La voz me tembló en la última palabra…
-Huy... Harry, ¿De veras quieres escuchar eso?-Me miro con incredulidad...
Asentí con un movimiento de la cabeza porque era incapaz de hablar sin llorar...
-Bueno...-Comenzó con aire abatido- Cuando nos fuimos de aquí… fuimos a Estados Unidos a visitar a nuestra familia de haya… Severus no iba muy bien qué digamos. Iba ausente... como si su cuerpo estuviera hay pero su mente estuviera del otro lado del mundo…, cuando llegamos... Andre... que ya tenía mucho interés en Severus desde hace mucho tiempo lo noto así... y empezó a acercarse mucho a él... un día de pronto… de la noche a la mañana se hicieron novios, todos pensamos que iba a ser nada más por el tiempo que estuviéramos hay… pero... mm no… ya llevan mucho…
Y una vez mas no pude evitarlo... unas lágrimas grandes y gordas salieron por mis ojos un sollozo que tenía ahogado salió por mi boca… en todo lo que podía pensar era en las palabras de Severus aquel día en el Bosque….
“Ya no te quiero, necesito distracciones y tú y yo no podemos estar juntos”
De un momento a otro ya estábamos afuera del Gossip... y ahí estaban Ron y Draco esperándonos…
-Hay... Diana, Harry aquí estamos – Grito Draco más emocionado de lo usual…
Básicamente pasaron la noche hablando de chicos, la graduación, modas y Gossip… la noche se me fue rápido porque no participe casi en sus conversaciones... solo emitía un Oh… o un aaahh. En los momentos adecuados... Ron y Draco dieron por sentado que yo estaba poniendo atención… si supieran que mi mente se encontraba a mil kilómetros de distancia… me mordí el labio inferior intentando desviar mi mente de temas que no me quería acordar... pero era imposible… el dolor que seguía albergando era más fuerte que yo... me desgarraba por dentro… ¡Hay… si tan solo supiera Severus como me siento en este momento! Aunque claro, eso no haría diferencia alguna… mínimo sabría cómo comportarse enfrente de mí…
El viaje de regreso lo llevamos en silencio… creo que por lo menos Diana sabía que hablar sobre EL me ponía mal... de un momento a otro ya me encontraba afuera de la casa de Louis… las luces del Porche estaban prendidas eso quería decir que Louis estaría despierto esperándome… aún era temprano…
-Este… -Balbucee un poco…- Muchas gracias por ir hoy a Gossip Diana… y por escucharme...
-No hay de que Harry sabes que estoy aquí para cuando me necesites y sabes que te apoyo eres mi mejor amigo
-Oye Diana...-Dude un poco... pero quería quitarme el sufrimiento de encima -¿Me podrías hacer un favor?
-Claro Harry dime que pasa.