Logrando lo imposible capitulo 4

-MM. ¿Harry? Vámonos que se nos va a hacer tarde!!!- la voz de Diana me trajo de nuevo a la realidad



-A si Diana, oye, ¿Hoy me vas a llevar a Golden verdad? Necesito ver a Arturus- Ok eso son demasiado desesperado.



-Am si Harry no te preocupes, creo que los licántropos te van a poder cuidar aunque sea un rato.



No dije nada y me concentre en todo el paisaje que pasábamos a gran velocidad. Ok, mi plan era olvidar a Severus, aunque sea lo último que haga en toda la vida, necesitaba ver a Arturus, necesitaba sentirme seguro entre sus grandes brazos y olvidarme de todo y de todos.



Llegamos a la escuela, y baje del coche lo antes posible, no quería toparme ni con el volvo de Severus ni con ninguno de los dos pasajeros que traía, Diana me grito



-¡Harry! Nos vemos en la salida, para llevarte a Golden…



Le dije adiós con un ademan de la mano y me precipite a clase de lengua puagh de nuevo tendría que estar con Severus y verle a la cara, una vez más empezaba a sentir el dolor del pecho, 3 pasos antes de abrir la puerta del salón una voz muy masculina me trajo de nuevo a la realidad.



-Humm disculpa, ¿Me podrías ayudar?



Voltee y un muchacho del tamaño de Severus delgado y musculoso con grandes ojos color azul intenso, cabello rubio despeinado y piel bronceada me miraba fijamente.



-Ei! ¿Te asuste? Discúlpame es que estoy perdido - Hizo un puchero adorable



-Este... no, no te preocupes estoy bien soy Harry, ¿Cómo te llamas?



-Sebastián, mucho gusto Harry.



Nos dimos la mano y en ese momento me di cuenta del gran parecido que tenía con Severus, no Harry, aleja esos pensamientos ahora mismo decía una vocecita en mi cabeza.



-Este… te molestaría decirme ¿Dónde es la clase de lengua con el Sr. Binns?



-A si este… -Estúpido Harry, te quedaste viéndolo como imbécil -Es en este salón, de hecho yo voy a esa clase, si gustas acompañarme.



-Ah… muchas gracias- Sonó aliviado -te sigo.



Ok, o era mi imaginación, o dios me odiaba y quería que sufriera por el resto de mi humanidad ¿Por qué demonios Sebastián tenía que parecerse tanto a Severus? ¿Qué demonios estaba sucediendo? ¿El mundo se iba a acabar? Sebastián me regreso de mis divagues



-Humm pues bien ¿Dónde me podre sentar?- Sus ojos empezaron a examinar el salón en busca de un lugar disponible -¿Tu donde te sientas?



-Este… hasta atrás- Señale con un dedo mi asiento.



-Humm ¿Te molestaría si me siento adelante tuyo?



-No para nada- Tenia sus ojos azules clavados en mi cara



Caminamos hacia nuestros asientos, el profesor aun no entraba y muchas de las chicas y chicos que estaban ahí miraban a Sebastián o más bien se lo tragaban con la mirada, se hicieron muchos cuchicheos alrededor de nosotros sobre el muchacho nuevo.



-Y disculpa mi incumbencia pero, ¿De dónde vienes?



-Ja, Ja no te preocupes, vengo de Vancouver Canadá, mis padres se tuvieron que mudar para acá porque a mi padre le dieron trabajo en la comisaria de aquí, de hecho, eres Harry Potter ¿No? Tu tio es el jefe de la comisaria



Me quede pasmado, ¿Cómo era que me conocía y Louis nunca había dicho nada que alguien iba a llegar a trabajar aquí?

Mis pensamientos fueron desvaneciéndose cuando tuve la desagradable sensación que alguien me observaba, y no era específicamente Sebastián, a mi lado Severus me miraba fijamente y emitió un pequeño gruñido, la expresión en sus ojos era de ira, ira pura pero ¿Qué hice ahora para que me mirara de esa manera? Él no se podía enojar de esa manera porque él y yo no éramos nada, así que si quería sentir celos, que mejor se vaya con Andre, -Aunque eso me esté matando por completo- me dijo mi vocecita en mi fuero interno, Sebastián vio en la dirección de mi mirada y miro fijamente a Severus que parecía que estaba a punto de estallar de puro coraje.



-¿Y a este que le sucede? ¿Es tu novio?- Me murmuro



Sabía que lo que le iba a responder me iba a matar y lo iba a perder para siempre, y sabia también por supuesto que Severus estaría escuchando pero tenía que sacármelo de la cabeza, tenía que hacerlo así fuera lo último que hiciera, así sintiera que me arrancaban el alma del cuerpo.



-No, él y yo no somos nada- Dije con el tono más casual que me salió. Los ojos de Severus casi se salían de las orbitas y pude ver su mano agarrándose de la butaca casi rompiéndola



-Ah… ¿Ósea que no tienes novio?- Dijo como quien no quiere la cosa.



-No, no tengo novio- Dije con el tono más frio de lo que fui capaz, si las miradas fueran puñales Severus ya me hubiera matado desde que llego a clase de Lengua.



-Humm- Fue lo único que pudo decir, en ese momento el profesor Binns entro al salón y empezó su clase, saque mi libreta y justo cuando me disponía a empezar a escribir una nota apareció al lado de mi mano:



Harry:



Hola, espero que todo esto no te esté causando problemas, enserió siento mucho el que Bellatrix te esté persiguiendo prometo encargarme de la situación tan pronto me sea posible, me preguntaba, ¿Me podías explicar una vez más como estuvo lo de tu encuentro con ella?, por favor.



Me quede frío una vez más ¿Qué demonios estaba pasando? Ok, tranquilízate Harry, el solo quiere saber qué pasa con Bellatrix para poder protegerte y quitarse tu carga de encima, explícaselo, ¡Explícaselo no te quedes como idiota!, Me gritaba mi vocecita interna.



"Hm… pues, ayer me vine caminando de mi casa a la escuela, y pues la vi entre los arboles observándome, pero corrió hacia el otrolado, no sé cómo que parecía estar huyendo de algo o alguien, por cierto, gracias por tu preocupación, pero enserió creo que ninguno de los Snape se tenga que meter en esto, ella lo que quiere es a mí y a nadie más"



Sus ojos leyeron rápidamente aquel párrafo y movió la cabeza con descontento



"Harry nodigas tonterías por favor nosotros te metimos en esto nosotros te sacaremos, por cierto tu pulsera está en tu bolsa de lona ahí te la deje por la mañana"



Em... Severus, me parece que esa pulsera es tuya, así que por favor quédatelo, yo no la quiero, por cierto gracias por encargarte de Bellatrix.



"No hay de qué y por lo de la pulsera será mejor que te lo quedes tu no quiero tener que darle explicaciones a Andre"



Un escalofrió me recorrió la espalda y mi cabeza comenzó a girar



"Aah, claro, Andre lo olvidaba, esta bien no te preocupes me quedarecon la pulsera para que no te metas en problemas, bueno este espero que las cosas con Andre vayan bien... mejor dejemos de mandarnos papelitos si no quieres que el profesor nos regañe mm gracias de nuevo"



Asintió con la cabeza y me dedico una pequeña sonrisa.



¿Qué demonios estaba pasando? ¿Por qué me quería hacer sufrir de esa manera? Me sentía con un hoyo que amenazaba con traspasarme el cuerpo ¿Esto no pararía nunca? Puf mis pensamientos revoloteaban alrededor de mi cabeza, el timbre sonó y empecé a recoger mis cosas.



-Humm ¿Harry? - la voz de Sebastián me saco de mis pensamientos



-¿Si dime?



-¿Qué clase te toca?- Sus ojos azules me observaban con detenimiento



-Humm español, ¿A ti?



-Igual, ¿Te molesta si me voy contigo?



-Humm no, no para nada.



Todo el camino a clases se la paso parloteando de lo lindo que era vivir en Londres, de sus papas y de sus hermanos, de cómo le emocionaba estar aquí y muchas cosas más, yo estaba perdido en mis pensamientos.

¿La mirada que me dio Severus que habrá querido decir? ¿Acaso se habrá enojado porque estaba platicando con Sebastián? No, eso no podía suceder, a Severus no le importaba un rábano lo que yo hiciera, si le hubiera importado no vendría con Andre, él sabía lo que estaba haciendo al regresar, lastimarme y matarme en vida, llegamos a clase de español y yo estaba así o más perdido en mis pensamientos, Sebastian por enésima vez fue el que me saco de aquella laguna mental que estaba amenazando con ahogarme.



-Eh… Harry, ¿Me podría sentar a un lado tuyo si no te molesta?



-Ah... claro que no Sebastián no hay problema- Lo mire a aquellos ojazos azules que tenía y me perdí en ellos, era tan idéntico a Severus, el parecido casi era turbador, aquí esta quien te puede sacar del oyó donde te dejo Severus, justo frente a ti. No, no, no sacudí la cabeza para quitarme aquella maldita voz -Que lo más probable es que fuera mi conciencia, él era nuevo, y yo no tenía derecho a hacer eso.



La clase se me paso rapidísimo y así fueron las siguientes dos clases, por suerte Sebastián tenía todas las clases conmigo, era extraño, pero me sentía bien en su compañía, era como una distracción escucharlo hablar, me hacía olvidarme aunque fuera un poco de aquel efluvio de preguntas que gritaba por salir de mi garganta.



El almuerzo llego rápido y con el mi hora de muerte, mientras mi mente se iba a varios kilómetros de distancia mi cuerpo se quedaba atascado en medio de la cafetería, la voz chillante de Diana me regreso a la realidad



-Harry! Lestat me dijo que debía ver que comieras, ya que tu desmayo créeme que no lo puso nada feliz



Resople



-Ah... vamos Diana, no necesito niñeras, puedo cuidarme solo- masculle entre dientes.



-Aja… si claro Harry, y ¿Quién es él?- Apunto a Sebastián con un dedo



-Ah… Sebastián, Diana, Diana, Sebastián, él es nuevo aquí en la escuela.



-Mucho gusto Diana encantado de conocerte- Le estrecho la mano y Diana le sonrió



Diana me acompaño a comprar mi desayuno o más bien ella fue la que lo compro, un momento después yo iba hacia mi mesa con una bandeja llena de comida la cual no iba a comer para nada porque no tenía hambre y tenía a Diana vigilándome esto era una completa y total pesadilla.



Mientras desayunaba la mitad de la cafetería veía al pobre de Sebastián que estaba sentado enfrente de mí.



-¿Siempre son así con los nuevos? - Pregunto con un mohín



-Humm si, eres el juguete nuevo, aparte de que estas guapo - ¿Qué demonios acababa de decir? ¿Qué demonios me estaba pasando?



-Ah… ósea que ¿Piensas que soy guapo?- Hizo una sonrisa idéntica a la de Severus de lado.



-Humm… pues sí, ¿Quieres que te aplauda?- Le pregunte con sarcasmo



-Ja, Ja, Ja no, no yo solo decía -Volvió a sonreír



La hora del almuerzo termino, y la bandeja de comida se quedó así como llego, yo solo tome una limonada, no tenía ganas de comer nada, sabía que Diana me iba a regañar, pero ¿Cómo esperaba que comiera cuando su hermano me veía desde la otra mesa con cara de odio? ¿Cómo esperaba que comiera cuando me estaba muriendo por dentro porque su hermano ya no me amaba? Antes de entrar a clases respire varias veces, ya era una rutina antes de entrar a clase de Biología, abrí la puerta y hay estaba sentado él con su belleza de siempre me vio y no me quito la vista de encima.



-Humm Harry ¿Dónde te sientas?- Sebastián me saco de mi ensimismamiento



-Humm… ahí- Apunte con un dedo donde estaba Severus.



-Demonios, no me voy a poder sentar en esta clase contigo- Me hizo un puchero



Le di una sonrisa y me fui a sentar al lado de Severus.



Al llegar me observaba como si yo hubiera matado a alguien o algo así, me sentí incomodo, quería que acabara la clase voltee a la puerta y estaba entrando el profesor



-¿Harry?- Una voz aterciopelada que sonaba como a gloria me hablo



-¿Severus? ¿Qué necesitas?- Necesite de toda mi fuerza para poner cara de nada, sabía que me iba a lastimar más, pero necesitaba dejarlo libre, necesitaba que él fuera feliz. Que bueno ya lo era. Pero que se quitara el peso que yo le daba de encima.



-¿Vas a irte con nosotros hoy verdad?- Me pregunto con aquella voz seductora que tanto me encantaba



-Humm… si pero Diana me va a llevar hoy a la playa Golden, y de ahí me va a recoger para llevarme a casa- ¿Ok o Severus se golpeó con la cabeza o no sé qué está pasando? ¿Qué demonios estaba pasando?



-Ok- Fue su última palabra antes de que empezara la clase, que se me hizo eterna, de vez en cuando Sebastián volteaba y me dedicaba aquella sonrisa que tanto me gustaba, pero no era de la persona de la que yo la quería, sino una completa y totalmente diferente, demonios, necesitaba ir con Arturus, necesitaba ir con mi amigo licántropo, él era el único que me podría ayudar en este momento.



La clase de Biología se fue muy rápido igual la de Gimnasia, Andre no me volteo a ver ni una sola vez, eso hizo que me sintiera un poco más cómodo los últimos 10 minutos de clase la dieron libre y yo me senté en las gradas del auditorio, solo, porque Sebastián estaba jugando tenis y los demás estaban metidos en sus asuntos, me puse mi iPod, subí el volumen al máximo y una canción empezó a sonar en mi cabeza.



"Have I found you Flightless bird, jealous, weeping or lost you, American mouth big pill looming"



No, demasiado triste, necesitaba otra cosa, que no me recordara a él.



"AND ALL THE ROADS WE HAVE TO WALK ARE WINDING AND ALL THE LIGHTS THAT LEAD US THERE ARE BLINDING THERE ARE MANY THINGS THAT I WOULD LIKE TO SAY TO YOU BUT I DON´T KNOW HOW"



Demonios, no esto era demasiado, me quite mi IPod y lo avente a mi mochila, fui corriendo a cambiarme y salir de ahí lo antes posible, quería ver a Arturus, necesitaba verlo.



Salí corriendo del auditorio y me fui directo al estacionamiento, Diana ya estaba recargada en su porche esperándome.



-Harry, te ves muy pálid - Diana me vio con cara de desaprobación -Eso te pasa por no desayunar nada.



-Oh vamos Diana, ya te dije que yo no necesito niñeras- Puse los ojos en blanco



-Harry- Una voz suave y sensual me grito voltee y Sebastián se estaba acercando.



-Humm… Harry, ¿Ya te vas?



-Sí, nos vemos mañana- Le di un beso en el cachete y justo cuando me iba a voltear para irme me agarro del brazo



-Oye ¿Te importaría si paso por la noche a tu casa?- Sus ojos estaban ansiosos



-Ah… Humm, lo que pasa es que hoy no voy a estar en mi casa, si quieres mejor mañana nos ponemos de acuerdo- Ok, él iba demasiado aprisa, aparte dudo que a Louis le guste que Sebastián llegue a la casa.



-Oh, claro, por supuesto, nos vemos mañana Harry- Me dio una sonrisa torcida y se fue caminando.



-Wow Harry, parece que alguien tiene novio nuevo Ja, Ja, Ja- Diana se torció de la risa.



-Cállate Diana que graciosa- Dije con sarcasmo



-Huy, yo solo decía, no te enojes- Puso su cara de borrego a medio morir y no pude más que sonreírle



-Diana, me prestas tu celular necesito hablar con Arturus para que me recoja en la línea del tratado.



-Uh, hablando de eso- Me miro con una expresión de disculpa -No te voy a poder dejar ir a Golden discúlpame



-¿Qué? ¿Por qué? Tú lo habías prometido Diana- Chille



-Humm a mí no me mires, échale la culpa a Severus, el me prohibió que te llevara- se encogió de hombros



¿Qué demonios? Él no tenía derecho a prohibirme nada!!! él y yo no éramos absolutamente nada ¿Por qué le importaba tanto que yo fuera a Golden?



-Pues mira Diana, si tú no me llevas me voy a ir yo, tu hermano no tiene derecho a prohibirme nada- Masculle entre dientes



-Humm… vas a hacer enojar a Severus si te vas



-Me importa un bledo- Le di la espalda y me fui caminando hacia la salida solo serían 10 minutos de caminata a mi casa, tomaría el tributo a los chevys- Ósea mi auto- Y me iría a ver a Arturus, ¿Qué demonios pensaba Severus? El ya no podía tomar decisiones respecto a mi, justo cuando iba cruzando la salida unas manos frías y níveas me tomaron por detrás y la voz de Severus se escuchó.



-¿A dónde crees que vas Harry?



Una gota de sudor me surco la nuca.

pero que se cree severus...osea a parte que se pasea con el otro piensa que tiene todo el derecho de decidir sobre la vida de harry...T___T pobre harry en cuantos fragmentos esta su pobre corazón

no me gusta el comportamiento que esta teniendo Severus con Harry, y como ya lo he dicho siento mucha tristeza por Harry

Lo siento pero necesito que se comporte principalmente así. Las recompensare por todo, espero que les guste lo que tengo preparado.