1) Titulo: Cartas de Amor
2) Autora: Yoyi
3) Link:
http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=249564) Fragmento:
<<Draco Malfoy se le había acercado un montón de veces de modo que pareciera que quería decirle algo, sin embargo, siempre se quedaba callado y se marchaba algo colorado. ‘¿Estará enfermo? Espero que no sea del tipo en el que tiene que soltar flatulencias.’ Se ríe de su propia broma antes de enzarzarse en una agradable charla con el nuevo profesor de Historia de la Magia, un hombre casado de unos sesenta años más o menos muy agradable que tiene pinta de jugar mucho con sus nietos.
Severus, por su parte, miraba atónito como el hijo de uno de sus antiguos amigos (Ahora eran sólo conocidos pues ya apenas se trataban) en vez de coquetear con descaro, se ponía nervioso temblando cual gelatina sin poder decir ni media palabra, antes de sonrojarse. Eso no era normal, nada normal. ¡Pero si era un Don Juan!
-Severus.- dijo el rubio acercándose al profesor de pociones.- Necesito tu ayuda. Tú eres un gran escritor, podrías ser famoso por ello y se te dan muy bien las rimas.
-Draco…, tú también eres bueno. ¿Por qué no le dices algo? No es posible que Potter te quite el habla así como así. Aún recuerdo cuanto os peleabais y tenías la lengua muy suelta.
-Lo sé pero…, cuando me acerco, se me nubla la razón y sólo quiero besarle y…
-¡Vale! No quiero imágenes mentales.
-De acuerdo…
-¿Qué es lo que precisas de mí? Bueno, ante todo, debo decirte mi disconformidad ante el hecho de lo que pretendes hacer.
-Necesito que le escribas una carta.
-¿Carta?
-Sí, de ese modo es posible que logre conquistarle.
-Bueno… si te urge tanto.
-¡Gracias Severus! Eres el mejor padre que alguien puede tener.- el hombre frunció el ceño.
-No soy tu padre, mocoso.
-Era un decir hombre. No te pongas así.- y de ese modo, quedaron en que Severus le escribiría una carta para Harry y él la pasaría por debajo de la puerta de su habitación.
Amado mío:
A estas horas es posible que ya duermas. No me siento con fuerzas para presentarme ante ti, pues tu belleza y perfección me abruma. No sabría cómo hablarte, qué decirte. Quisiera que supieras cuánto anhelo tenerte siquiera cerca, poder acariciar tu piel con la yema de mis dedos y sentir el calor en ellos. Rozar tus labios con mi boca, sin pretender más, pues beber de tu aliento para mí sería suficiente.
¿Estarás consciente de cuanto te amo ahora? No, pero no me importa, pues espero que ahora lo conozcas, éste sentimiento que inflama mi alma y la reduce a cenizas. Siento cómo tu mirada es demasiado fuerte para mí, tus ojos me consumen, llevándome a un mundo paralelo donde puedo verme reflejado en ellos, como si fueran un hermoso lago, y en vez de rodeado de hermosas escamas doradas, el amor flotase a mi alrededor.
¿Sabes cuánto esperé por tu sonrisa? Es posible que muriera de amor en el mismo momento en que probara tu boca. Acariciando tus cabellos, sintiendo las hebras entre mis dedos. ¿Podrías abrazarme con sentimiento? Espero que sí, pues mi cuerpo pugna por un roce, uno sólo.
Siento que no necesito tomar alimento alguno o siquiera líquidos estando a tu lado, pues eres todo lo que necesito. Mi corazón bombea con fuerza cuando estás cerca ¿No notas mi respiración? Está agitada por tu cercanía. Quisiera que mis palabras llegaran a tu alma a través de este indigno papel, que tocará tus manos, a través de la tinta que verás con tus ojos. Si tan solo éste sentimiento no me angustiase es posible que ya me tuvieras a tu lado, pero no, no es algo que de lo pueda ser merecedor. Esperaré, esperaré el momento en que pueda ver el firmamento en tus ojos; el momento en el que las constelaciones sean más cercanas y pueda escribir mi nombre junto al tuyo en las estrellas; esperaré por ti.
Tu admirador.
Harry sentía el bombear de la sangre en sus oídos. Su respiración estaba casi paralizada y apenas podía contener su sonrojo. ¿Quién podía haberle escrito algo tan hermoso, con tanto sentimiento? Su respiración se agitó levemente al leer las últimas líneas. ¿Quién eres? ¿Qué quieres? ¿Es verdad lo que dices en ésta carta, en éstas palabras? ¿Sientes eso por mí?
Respiró hondo antes de seguir arreglándose sujetando la carta con fuerza en su mano. Aquella mañana se había levantado temprano para poder ir a hablar con McGonagal sobre los horarios y al mirar al suelo oscuro, encontró en contraste un sobre blanco, deteniendo su aseo personal en seco.
Cuando estuvo ya vestido guardó el arrugado papel en un bolsillo de su túnica. Arrugado, por la fuerza en que lo había agarrado mientras lo leía. ¿Serían ciertas tantas palabras hermosas? No podía ser, ¿o sí? Respiró de nuevo hondo al notar que se sonrojaba de nuevo. ‘Lo cierto es que a ti te conquistan con nada, Harry.’ Se recriminó mentalmente.>>
<<Dulce amor:
Quiero pedirte disculpas por mi atrevimiento. Hoy he visto tu rostro y no he podido evitar que mi corazón diese otro vuelco, y estuve a punto de besarte. ¿Sabes quién soy? Espero que aún no, no me siento con fuerzas para enfrentarte. Para reflejarme en tus ojos mientras vuelco mis sentimientos en palabras vacuas que no podrán expresar lo que siento.
¿Sería posible susurrar en tu oído lo que me provocas? No, no quiero aún. Eres demasiado inalcanzable para mí. ¿Por qué eres tan perfecto? Y yo, sin embargo, soy un nada a tu lado. Me siento pobre a tu lado, feo, sucio, traidor. Pero, aún así quisiera que estuvieras conmigo, contándome cosas que te han pasado y que quieres que te pasen. ¿Aún no sientes mi fuego?
Yo siento el tuyo. Y quiero que sientas el mío. Que queme tu piel en forma de caricias recorriendo tu pecho, que pruebe tus labios con suavidad mientras envuelve tu espalda. Que envuelva tu alma y la funda con la mía en un arrebato de pasión dando rienda suelta a todo lo que llevo dentro.
Quisiera que el papel se convirtiera en mis manos para desnudarte, lentamente; que las letras fueran mis labios para besarte y probar tu piel, que la tinta fuera también mi mirada para poder perderme en tus ojos y no abandonar jamás tu lado. Pero no aún. Seguiré esperando por ti.
Tu admirador.
La carta se encontraba arrugada, junto a la otra, dentro de un cofrecito que el muchacho había comprado a posta para la primera. La flor seguía en el mismo lugar. No le interesaban regalos. Pero las palabras, ¡Ah! Qué hermosas. Se había sentido rodeado por un aura extraña mientras sus mejillas volvían a sonrosarse. Esta vez la carta había sido apasionada. No quería saber cómo sería la siguiente, pues de sólo pensarlo le subían los colores.>>
<<El rubio corrió a abrir la puerta y quedó, de nuevo, sin respiración al encontrarse con el joven de ojos verdes al otro lado. -¡Oh! Siento molestar, no sabía que estaba reunido profesor Snape.
-No pasa nada. ¿Qué quiere profesor Potter?- Draco notaba el hielo en el ambiente con un escalofrío.
-El director me pidió que le trajese una lista de ingredientes y éste paquete que llegó esta mañana.- dijo el moreno más joven dejando las cosas en el escritorio del hombre, que se apresuró a guardar sus notas en un cajón.
-Bien. Gracias, supongo.- y el ojiverde estaba llegando a la puerta cuando escuchó lo siguiente.- Pero no sabía que hubiéramos cambiado a los elfos y las lechuzas por el gran héroe del mundo mágico.- Harry paró en seco.
-Lo que pasa es que no recibo suficiente sueldo como profesor y como pretendo salir de Hogwarts y encontrar un empleo más acorde conmigo he decidido sustituirlos a cambio de un salario mayor.- comentó el moreno con una mirada mordaz y los dientes apretados, a parte de una sonrisa.- ¿No le apetece ayudarme señor? Seguro que con un poco más de sueldo puede comprarse más ropa y un champú más eficaz.- el hombre se levantó de golpe y Harry se puso en guardia. Parecían dos tigres a punto de saltar.
-¿Harry?- Draco se puso entre los dos tímidamente y llamó al moreno para distraer su atención.
-¿Mm?
-No creo que eso sea necesario. Y ya que has hecho lo que te ha pedido el director puedes volver a tus quehaceres.- comentó el rubio, conciliador. Sorprendentemente, el moreno le dirigió una radiante sonrisa y se marchó después de eso.
-Mocoso del demonio.- masculló el hombre mayor.
-Tú has tenido la culpa por picarle.
-Si no hubiera saltado…
-Si tú no le hubiera pinchado.- defendió Draco.- No puedes comportarte así con él siempre. Después de todo, quizá seas padrino de bodas.
-¡¡AGGGG!! ¡DRACO, TE DIJE QUE NADA DE ESCENARIOS MENTALES DESAGRADABLES!- el rubio salió corriendo mientras reía a la par que el profesor de pociones de tiraba un pisa papeles.- No sabes lo desagradable que es imaginarme esa boda..- susurró en la soledad de su despacho, cuando los pasos de Draco dejaron de oírse.- ni lo mucho que duele.>>
5)El fic tiene muchas partes buenas, pero estas en particular llamaron poderosamente mi atencion... me enncanta como muestra a un Severus un romantico y poetico, y un Harry tierno al que le enloquese esas palabras tan hermosas... sinceramente me encantan.. la recomiendo al 100%, es muy linda