Resumen:Harrry se pregunta cómo será el príncipe mestizo. Quiere conocerle más de lo que está plasmado en ese libro de pociones. Categorías: Libros, Harry Potter Personajes: Harry Potter, Severus Snape Géneros: Romance Advertencias: Ninguno Desafíos: Reto San Valentín: Llegamos tarde, tardeeee Series: Ninguno Capítulos: 1 de 2 Completa: No Palabras: 1177
ENAMORADO DEL PRÍNCIPE MESTIZO
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By: Dealizardi 1 de 2
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Cuándo me enamore
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Durante su sexto año en Hogwarts, Hermione sabía que algo raro le estaba pasando a Harry, pues este estaba totalmente obsesionado con ese mentado libro de pociones que había escrito un tal príncipe mestizo. Ella observaba todo el tiempo a Harry sabía que no era normal dormir con un libro, aunque ella dormía con varios, pero eso no era normal en Harry.
Además Harry asistía a todas las clases con el maldito libro, le hacía más caso al libro que a ella, aunque tenía que admitir que el sujeto en cuestión tenía razón en muchas cosas. Especialmente en pociones, pero Hermione no se confiaba.
Ese día era San Valentín que tan malo podía ser, pues únicamente puedo decirles que Harry no se despegaba del libro, entendía que las clases con el profesor de pociones cada vez eran mejores, pero las de oclumancia habían sido un desastre. El día de hoy, Harry no se fijaba realmente en mucho en las chicas eso ya lo había sabido desde antes, pero aun así sentía que Harry de verdad no estaba viviendo, al menos no lo suficiente cuanto se puede vivir con un mago oscuro tras tu cuello.
Esa tarde en particular Harry estaba exaltado, las calificaciones eran cada vez mejores, aunque la cena en el club del Slughort para San Valentín había sido un desastre y Harry aún estaba frustrado por lo sucedido en la cena de navidad. En esta ocasión, sin embargo, Harry no asistió. Para cuándo Hermione llegó a la sala común de Griffindor vio a Harry, igual que siempre alejado, apartado al fondo, leyendo y ya se imaginaba cuál libro sería el que lo mantenía absorto en la lectura.
Sabía que Harry estaría molesto con ella, la ignoro la mayor parte del tiempo, hasta que ella se decidió a hablar.
—Harry, sé que estás enojado conmigo, a mí no me gusta discutir, ¿lo sabes? Solo me preocupo por ti. —Harry pareció detener su lectura pues no pasaba de esa página, lo más probable es que ya se supiera la mayoría de las pociones de ese libro. Para ser Harry eso era raro, y ella tenía que admitir que el autor de ese libro era más inteligente que ella al menos en pociones.
—Está bien Hermi. Solo deja que se me pase. —En eso fue interrumpido por ron que llegaba bastante feliz de verlos juntos. Después de unos momentos en silencio Harry pareció meditar una pregunta. —Oye Hermione como crees que sea el príncipe mestizo.
Hermione lo miro, primero parecía que iba a hablar sin pensar, pero estamos hablando de Hermione y ella siempre media cuidadosamente sus palabras. Harry se sintió incomodo ante el escrutinio de su mejor amiga. Y cuándo la miró, ella estaba con los ojos desorbitados. Mirándole como si le hubiera salido una segunda cabeza, o le hubiera dicho que iba a hacerse mortífago.
—Harry, dime ¿cómo tú crees que sería?—para Harry la pregunta era confusa, pero seguramente Hermione trataba de medir sus palabras después de todo acababan de reconciliarse ¿no?
—Hermione solo fue una simple pregunta incierta. Pero… no sé… según parece lo que he leído debe de ser una persona muy inteligente, como para haber descifrado esas condenadas pociones. —Hermione asintió totalmente de acuerdo. —Pero me pregunto cómo será su personalidad, su físico, aunque no lo creas suena interesante conocerle.
—Harry, seguramente es una persona mayor. Viendo las condiciones en las cuáles se encuentra el libro, aunque también es posible que ya esté muerto. —Harry sabía que Hermione ocultaba algo… su frase parecía inconclusa.
—¿Qué es lo que no me has dicho? —Cuestiono a Hermione y esta intento no lucir tan avergonzada.
—Harry no trato de juzgarte, pero nunca te había visto tan obsesionado hacia algo o alguien. Primero es hacía un libro, después me complace decir que nunca te habían interesado las pociones pero este te tiene absorto. Por otra parte siempre fuiste malo en pociones y te vanaglorias en el trabajo de otra persona. Pero yo pensaba que era solo obsesión, ahora creo que me equivoque y esto es mucho peor.
—¿A qué te refieres? —Preguntó Ron ante la duda.
—Pues Harry me acabas de preguntar cómo sería físicamente el autor de unos garabatos en un libro de pociones. —Dando bastante énfasis en las palabras garabatos, libro y pociones. —Harry no estás obsesionado de un libro, ni de las pociones, estas perdidamente obsesionado con alguien que alguna vez fue un chico y empiezo a creer que tu obsesión te ha llevado a visualizarlo en cada oportunidad que tienes.
Harry se sonrojo inevitablemente ante lo acertado del comentario de Hermione. Pero aun así que importaba su relativa obsesión. No era como sí se fuera a enamorar de alguien que ni siquiera conocía.
—Parece que ya lo has descubierto. —Harry la miro, y entonces cayo en cuenta de que él quería saber más de ese chico que alguna vez existió, anhelaba saber cómo era su voz, como era su personalidad y deseaba algún día poder verlo de frente y darle no solo las gracias por haber escrito ese libro, tal vez, solo tal vez pedirle ayuda al respecto. Porque seguramente sería un hombre muy hábil no solo en pociones. Y eso provocó que Harry se pusiera rojo granate ante el descubrimiento de que él deseaba saber que otras habilidades tendría ese hombre.
Hermione observaba a su amigo, notando sus reacciones.
—Entonces, ¿es cierto? ¿Estás enamorado del príncipe mestizo?
Se miraron por un buen rato, sin saber exactamente como se sentían cada uno ante esa revelación.
Esa noche Harry no pudo contradecir a nadie, empezó a leer las páginas del viejo libro de pociones con otros ojos, como si fueran perfectas, de hecho la escritura de apuntes era una bella caligrafía, que aunque fueron notas rápidas se notaba que el príncipe era una persona demasiado perfeccionista.
Al final, antes de dormir, Harry ya había deducido que estaba enamorado de un hombre que no podía tener, de alguien perfecto e inteligente, y comparad con él, se sentía miserable, diminuto e imperfecto, con un sin fin de defectos, no muy inteligente y cero carisma. Aunque debía de admitir que una persona como su príncipe nunca se fijaría en él por ser bueno en Quidditch, ni mucho menos por ser el-niño-que-vivió. Aunque tal vez fuera razonable en tenerlo cerca solo por su alto nivel mágico.
Notas finales: Espero les guste y en la próxima semana subo la otra parte, ya ven fue muy apresurado n.n
dealizardi13
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Tema: Re: Enamorado del príncipe mestizo Dom Mar 24, 2013 7:03 pm
ENAMORADO DEL PRÍNCIPE MESTIZO
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By: Dealizardi 2 de 3
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La huida del príncipe
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Acababa de suceder, la otra noche, entro en el pensadero de Snape y lo vio, joven, junto a los merodeadores, no sabía cómo sentirse al respecto, por una parte miraba a sus padres y se sentía traicionado, por otra totalmente identificado con Snape, al ser víctima de burlas, de maltrato en su familia, Snape no tenía a una Hermione ni a un Ron, no recibía el apoyo de amigos, su hogar nunca fue realmente un hogar pero fue lo más cercano a ello, en parte lo entendía pero no lo compadecía. Aunque también podía decir que Snape de joven era muy distinto al actual. Antes tenía la piel blanca, no cetrina; y hasta podría decirse que de niño era lindo, mientras que de adolescente no era atractivo pero tampoco horrible. Harry empezó a preguntarse qué tanto quedaba de ese Snape en la actualidad. De ese chico tímido y retraído, tal vez nada.
Pero aun así había algo de lo cual no podía dejar de pensar. Algo, que le causaba mucho morbo y era haber visto las piernas desnudas de Snape, mientras lo molestaban los merodeadores y estaba de cabeza, esas piernas para nada femeninas, pero totalmente blancas, largas y lisas. Eran las piernas de Snape, de su profesor de pociones, bueno al menos de cuándo era joven, pero lo eran al fin y al cabo.
Harry había visto el cuerpo de muchos chicos desnudos, especialmente en las duchas, pero nunca le habían causado morbo, las chicas le gustaban o eso creía hasta que supo por Hermione que estaba enamorado del príncipe mestizo, entonces creyó que a él le gustaba la forma de pensar de los demás, tal vez eran sus principios y su inteligencia lo que le gustaba. No que se fuera a enamorar de Hermione, aunque tal vez no la veía de esa forma porque la adoraba como la hermana que nunca tuvo. Aun así haber visto más de la piel de Snape de la que suele mostrar fue perturbador, solo de recordar esa piel blanca, esas piernas y ese rostro rojo en parte de la vergüenza y en parte por la furia. Solo de pensarlo provocaba en él un estremecimiento, un escalofrío recorría el total de su piel, y hacía desear volver a verla.
Snape le era totalmente desagradable, aunque si sus insultos y humor negro no fueran dirigidos a él todo el tiempo, los podría encontrar divertidos.
Ahora se encontraba en un serio cuestionamiento, por un lado, deseaba conocer al príncipe mestizo, mientras que por otro se imaginaba al príncipe mestizo con la piel blanca, las piernas largas, la inteligencia de Snape, ambos eran amantes de las pociones después de todo, lo imaginaba con el cabello negro largo, ojos obsidiana, ese era su príncipe, pero el hecho de imaginarse de esa forma a su príncipe solo hacia acentuar más el morbo al saber que su príncipe tomaba el físico del joven Snape que tanto anhelaba pero a la vez odiaba y eso lo llevo a una nueva pregunta ¿realmente lo odiaba?
—No, ya no lo odiaba. —pensó Harry, no podía odiar a alguien que siempre fue rechazado, alguien que trataron así, incluso lo entendía. ¿Qué hubiera sido de él mismo si no tuviera a Hermione, a Ron y fuera siempre el blanco de Draco? —Probablemente fuera igual que Snape. —Volvió a contestarse en sus pensamientos.
Harry necesitaba conocer a ese príncipe mestizo lo antes posible y sacarse a Snape de la cabeza.
***H&S****
Desde hace rato que Luna observaba a Harry, notando la ausencia de su mente. Notaba el sonrojo a ratos y la expresión de frustración de Harry. Ella había deducido que Harry adoraba a alguien, por fin alguien lo hacía estar en las nubes, aunque ella no necesitaba de nadie para estar ahí.
Varias veces le llamo, pero él no contesto, así que se dispuso a esperar a que fuera consciente de la realidad. Entonces él se levantó.
—¿Harry? —le llamo, y este se detuvo en seco. —Hola. Estaba esperando a que volvieras del país de los sueños. —Ante el comentario solo logro que Harry se sonrojara. Harry conociéndole decidió que Luna era la mejor para que lo ayudara en su dilema. Ignorando la mirada picara en su amiga.
—Oye Luna… ¿puedo hacerte una pregunta? —Ante el asentimiento de esta continuo. —Me gusta alguien mayor, pero no sé quién es, pero el otro día digamos que me perturbo bastante haber visto más de la cuenta de una persona que odio, no, que respeto pero… creo que no estoy siendo muy coherente.
—Harry el amor no es coherente.
—¿Amor? —Harry estaba asustado. —No Luna ni siquiera lo conozco.
—Bueno creo que entonces estás enamorado del amor. Solo mírate Harry te la pasas en las nubes, esa persona que no conoces sea lo que allá hecho te tiene enamorado.
—Luna eso no me ayuda, —suspiro— bueno nos vemos.
Caminaba resignado, no sabía exactamente qué hacer.
Harry recordaba todo lo que Snape había hecho por él, pero también recordaba la marca en su brazo de piel blanca, la herida de su pierna cuándo entro el Troll, el hecho de que se puso como escudo ante un hombre lobo. Y un sin fin de etcéteras más.
****H&S****
Luna no podía estar en los cierto, aunque si se ponía a pensar, alguien que tenga esa piel blanca y cabello y ojos negros como era Snape en aquel entonces cuando era estudiante de Hogwarts, junto con la inteligencia y comprensión del príncipe mestizo. Seguramente ambas cosas sería el hombre perfecto de Harry, o al menos este empezaba a darse cuenta de porque un tiempo se fijó en Cho, pero pronto se dio cuenta que ella no era muy inteligente que digamos… Aunque Snape si es inteligente de no ser por su jodido sarcasmo.
Pronto muchas cosas cambiaron, Harry uso el Sectumsempra en Draco, fue entonces que empezó a desconfiar de su príncipe, tal vez no era tan bueno como aparentaba. Obligado a darle la razón a Hermione, llevó el libro a la sala de los menesteres, dejando ahí una parte de su alma y tal vez la única posibilidad de encontrar el amor.
Tal vez nunca conocería al príncipe mestizo y eso le provocaba un nudo en la garganta, que ni Ginny lo hacía sentirse mejor. Aunque él ya no tenía muchas esperanzas en la escaza relación que mantenían mucho menos ahora, que él sabía que amaba la inteligencia de alguien más, por extraño que pareciera, pero ya estaba acostumbrado a nunca ser normal.
****H&S****
La furia era todo lo que podía sentir, su aliado, la persona en quien más confiaba, había traicionado a su mentor, Snape acababa de asesinar a Dumbledore de la manera más fría posible, sin hacer caso a las suplicas. Sin piedad, sin justicia. Pero ¿Snape cuándo había sido justo? Nunca, era un maldito desgraciado que se merecía lo peor, era inhumano, desagradable, nada que Harry no supiera antes. Pero acababa de perder a un gran mago, a su mentor, al director, al hombre más sabio, al más fuerte. Se sentía desolado. Él vio, vio todo. Maldita sea estaba ahí y no pudo hacer nada, era demasiado tarde la maldición había sido lanzada y había cumplido su objetivo, pensar que solo unos instantes antes lo obedeció manteniéndose en silencio, oculto. Pero nada habría funcionado. Quedaban preguntas, lagunas, dudas y ninguna respuesta. Nadie que las pudiera responder.
Y lo odió.
Cada parte de la vil existencia de Snape la odio y se odio más a sí mismo por haber sentido sus hormonas alborotarse ante el morbo que le provocaba ver la piel de un mortífago de mierda.
Pero iba decidido a matarlo, ahí estaba, a solo unos pasos. Tenía que matarlo, no lo pensaba dejar escapar. Por una vez deseó causar el daño que daba el Sectumsempra y sin pensarlo mucho lo lanzo, siendo esquivado con facilidad. Harry se maldijo, deseando ser tan fuerte y tener la experiencia de Snape, en ese momento se sentía empequeñecido ante la fuerza de Snape que fácilmente evito su ataque.
Snape agito su varita y había repelido esa maldición también, pero Harry estaba a escasos metros de su profesor y entonces vio su rostro con claridad, ya no sonreía con desdén ni burla. Sino que las llamas mostraban unas facciones encolerizadas. Harry pensó en lanzar otro hechizo, pero fue interrumpido.
—¡No Potter! —grito Snape.
Un fuerte estruendo se oyó y Harry salió volando hacia atrás, Harry pudo ver el odio reflejado en Snape.
—¿Cómo te atreves a utilizar mis propios hechizos contra mí, Potter? ¡Yo los inventé! ¡Yo soy el Príncipe Mestizo! Y tu pretendes atacarme con mis inventos, como tu asqueroso padre, ¿eh? ¡No lo permitiré! ¡No!
Harry no podía creer lo que escuchaba, ¡no! Eso debía de ser mentira, pero era verdad, sin ser consiente ya, algo se acentuó pesado en el fondo del estómago. Después de esa gran revelación sucedieron muchas cosas. Llamarle cobarde no fue difícil, pero el pareció no aceptar el nuevo concepto que tenía de él.
dealizardi13
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Tema: Re: Enamorado del príncipe mestizo Dom Mar 24, 2013 7:04 pm
ENAMORADO DEL PRÍNCIPE MESTIZO
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Enamorado del príncipe mestizo
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—Padre. ¿Estás seguro de esto? —Decía un joven que aparentaba unos 20 años viendo a su padre empacar cosas en una mochila de piel negro, aparentemente común.
—Totalmente hijo, Albus… No me mires así, volveré. Te veré y nos mantendremos en contacto. De una u otra forma. Además en cuanto encuentre casa en el mundo muggle te lo haré saber. —Las facciones del hombre mayor eran un tanto duras en ese momento. No era muy alto y tenía una complexión delgada, pero aún así, emanaba una sensación que obligaba a todos a estar alerta.
Había una infinidad de pociones y cosas sobre la cama que fueron reducidas ante el simple toque de la varita del mayor, para después ser conducidas al interior de la mochila.
—Padre… ¿No crees que estás ya muy grande como para entrar en aventuras?
—Albus, creí que me conocías, pero me doy cuenta que aun te falta mucho por aprender de mí. No te preocupes, no por nada fui auror por más de 30 años, créeme aunque mi cuerpo se vea algo deteriorado, mi magia se siente tan viva como cuando tenía veinte.
—¿Padre?...
—Albus sé que mis muchachos me quieren y sé que tengo amigos, pero no sé cuando muera y siento que yo no viví… lo que conocí como vida es sólo un pedazo de metal oxidado en comparación con lo que realmente es. —Tomó el hombro de su hijo y lo abrazó, imprimiendo aun la fuerza que no debería de existir ya.
Ese era Harry Potter El-Niño-Que -Vivió, el joven que fue el mejor auror de su generación y el padre que fue ejemplar para sus tres hijos, le había costado tomar una decisión, pero después de tanto tiempo, al fin había elegido.
Ginny no estaba a su lado desde hacía muchos años. Murió al dar a luz a su cuarto hijo él cuál también había fallecido. Ella no sabía que estaba embarazada y había bebido una poción que no era recomendable en su estado pues las hierbas eran demasiado fuertes.
Al final tuvo una hemorragia y fue demasiado tarde.
Todos estuvieron muy tristes. Había muerto la mujer con la que compartió su vida, si es que no fue una locura. Él nunca se hubiera imaginado estar al lado de otra persona, tal vez solo con Severus, pero Ginny siempre lo entendió, incluso comprendió que ella no podía exigir más de él, pues sabía que alguien ya ocupaba el corazón del héroe. Aunque ella nunca supo quién, llegó a creer que tal vez incluso era Hermione, pues se daba cuenta como él admiraba muchas veces los conocimientos en las personas.
Ella nunca fue muy inteligente, se consideraba dentro del rango normal, pero el hecho de nunca saber quien ocupaba el corazón de su esposo, era una imagen sin nombre, por lo tanto nunca tuvo dolor en su corazón. Siempre creyó que esa persona había muerto en la guerra, por lo tanto Harry nunca la dejaría. Sabía, que Harry no la amaba, pero él no estaba con ella por mera lastima.
Sabía que la quería, que la apreciaba, la cuidaba, la protegería de todo y de todos, incluso cuando hacían el amor, la abrazaba y la tomaba como si fuera lo más preciado del mundo, a sus hijos los cuidaba y los amaba… Sin embargo a ella nunca le dijo un te amo. Él en parte sentía que todo su amor murió con la guerra y lo respetaba. Sabía que siempre fue difícil ser el héroe, no era ninguna ilusión ni cuento de hadas, eso es algo que siempre sería un infierno, y sin embargo Harry la acepto a su lado, cuando ella le propuso que le podía dar lo que él deseaba, si él le daba a ella lo que ella deseaba. Fue un trato prácticamente.
—Yo te puedo dar una familia, te puedo dar hijos. —Serias aceptado en la familia Weasley , y yo sería tuya en todo. Solo quiero una cosa a cambio… y esa es a ti, sé que estás cansado de luchar y que estés cansado de todos, de la fama, del poder, de pelear, yo solo quiero una familia contigo y tú quieres una familia, sé que no me amas y no te lo estoy exigiendo solo no quiero perderte. —Tal vez era un capricho, pero era la única forma en la que ella considero que podría tenerlo. Seguramente si él no la elegía, él estaría solo pues ella tenía razón la persona que amo ya no estaba con vida.
Por difícil que parezca de creer, él acepto, con ella tendría todo, ella era una persona razonable y él sabría que podría amar a sus hijos, él siempre quiso a la familia Weasley y seria parte de ella.
Paso el tiempo y él amaba a sus tres hijos, los cuido, y educo. Como personas razonables y de bien.
Los años habían pasado y ahora sus tres hijos se encontraban casados el más parecido a él era Albus, si era idéntico, tenía ese carácter tímido pero con el tiempo se fue puliendo y se hizo más decidido al grado de demostrarle que luchar por el amor no es malo y puede traer agradables consecuencias, actualmente estaba casado con Scorpius Malfoy, lo cual sonó muy ilógico en un principio, pero él se tuvo que hacer a la idea mucho antes que todos los demás,
Entonces se acercó a esa mesilla de noche y tomo consigo la botella con las memorias de Severus Snape, aquella noche en la que no tuvo muchas más opciones para hacer, solo le quedo terminar estar al lado y verlo como daba su último suspiro de vida.
La despedida fue muy dolorosa y esperaba un nuevo comienzo lejos de ese mundo que le dio un amor, una familia, unos amigos y sus tres queridos hijos. Le dio todo lo que le había quitado, pero su vida aún seguía siendo muy inconforme, después la fama se volvió insoportable, pero él siempre era bueno en todo y en deshacerse de ella no fue un problema, entonces ahora había decidido volver a empezar, irse de ese mundo de magia y empezar otro mundo de magia, lejos de todo.
Pero aun así él quería demasiado a su familia no sería una despedida y seguiría yendo como cuando iba hace años, con ellos. En cada cumpleaños, en cada fiesta, en cada graduación, en cada celebración él estaría ahí para ellos.
Ya no había tiempo que perder, aun necesitaba muchas cosas y se estaba haciendo tarde. Ante la sorprendida mirada de Albus, Harry Potter, se llevó sus manos al rostro haciendo magia, tal vez curativa tal vez no, solo era magia en su estado más puro, como si se tratara de un metamorfomago su piel empezó a rejuvenecerse, desaparecieron las arrugas, sus manos dejaron de estar marchitas, sus ojos mostraron la luz perdida, el cabello rebelde volvió a negro alborotado, por un momento cerro los ojos.
Albus aún no salía de su asombro ante él estaba un joven con lentes redondos, la piel morena y el cabello alborotado, en muchos aspectos le recordaba a James su hermano cuando era más joven. Pero su mirada verde, era igual a la propia, igual a la de Albus Severus aunque su cabello era liso.
Tomo su maleta y se marchó, pero aun ni siquiera daba un paso cuando su hijo mediano, se acercó y le entrego un pedazo de pergamino.
—¡Padre!, Scorpius hace tiempo me entrego este papel tal vez te interese ir, haz una parada un día de estos estoy seguro que no te arrepentirás.
Con el transcurso del tiempo Harry había aprendido muchas cosas. Así que no hizo más preguntas y desapareció.
***H&S***
Era verano, el calor era insoportable, pero él estaba moribundo, en un camastro de esa horrible pensión, una mujer lo atendía, él no tenía posesiones ni lujos, lo atendían solo porque no tenía a nadie más. Aun podía ir al baño, caminaba un poco con mucho dolor, las pociones hace tiempo que no tenía fuerzas para buscar alguna, había usado demasiada magia a lo largo de su existencia, había sido receptor de infinidad de maldiciones oscuras. Tal vez no era tan viejo, hace veinte años fue el final de la guerra. Sobrevivió, Harry traía besua consigo, gracias a que sabía que la serpiente podría ser un horrocruz, se lo dio sin reparo, pero creyeron que él estaba muerto ya no lucharon más no le cerraron la herida, más sin embargo mientras era abrazado sentía como una magia bastante conocida se pasaba a su cuerpo, una vez solo, cayó en la inconciencia, cuándo despertó, sintió como su piel estaba cicatrizada, la magia de Harry Potter lo había salvado de morir desangrado.
No, no se quedaría a que lo llevaran a la cárcel si es que Potter ganaba, mucho menos al reinado de Voldemort. Salió y sigilosamente busco uno de los cuerpos caídos. Lo llevo con el hechizo levicorpus hasta la casa de los gritos, donde lo dejo para después calcinarlo. Eso era lo mejor. Desaparecería, para siempre.
Ahora Veinte años después estaba en la pocilga, la mujer llegaba para atenderlo nuevamente, siempre lo miraba con horror, esa cicatriz horrible. Pero no importaba era mucho más hermosa que la que posaba en su brazo izquierdo.
***H&S***
Harry pronto llego al mundo muggle y aunque su instalación en dicho lugar tardo un poco más en lo que decidió que lo mejor sería primero revisar la dirección que Al le había recomendado visitar. Y ahí estaba, eran unos departamentos, una zona de clase media, al final de la avenida principal se encontraba una universidad así pues muchos de los residentes estudiaban ahí. Busco específicamente el de la nota. Al fin encontró la dirección era una casa sencilla. La casa no parecía caerse pero sí estaba bastante descuidada.
Se maldijo por no haberle preguntado a Albus porque debería de preguntar, pero eso ya no importaba y se dispuso a tocar. Reparando justo en ese momento que ahí se rentaban cuartos a estudiantes. En eso un click anuncio a la persona tras la puerta.
—Hola vengo por el anuncio, soy estudiante de la universidad y me preguntaba sí aún estaba disponible la reamara.
Ese hombre aun en el umbral de la puerta lo inspecciono, noto su mochila, su vestimenta, que si no era muy actual, sí eran muy costosas. Al final cedió el paso.
Harry también lo observaba, ese hombre tendría unos cuarenta y algo, parecía bastante trabajado, con sus manos rasposas. Su mirada su mirada bastante crédula pero cálida. Su análisis fue interrumpido cuando el sujeto dio un paso atrás y ceder la entrada a Harry, y este sin pensarlo más entro.
—Buenas tardes soy John Cruger y usted es… joven…
—Harry Prince un placer.
—Perfecto, entonces quieres el cuarto, bien pues suele estar aquí repleto de estudiantes, pronto volverán, ya no deben tardar aquí hay todos los servicios necesarios. Estos son los costos —dijo al tiempo que le tendían una tarjeta con el costo. —Yo soy el dueño pero vivó con un amigo, es una persona mayor pero o te molestara, solo, no le hables. En tú cuarto puedes hacer lo necesario y la mayoría de las actividades escolares. Pero no traigas hermosas damiselas…
Ese último comentario hizo que las mejillas de Harry se sonrojaran. Lo miro fijamente, viva con un amigo que era obvio no pagaba renta, entrecerró los ojos ante la palabra amigo, si bien estaba frente a un hombre de cuarenta años, eso era algo que no le molestaba pero no podía decir lo mismo hace unos años cuando su hijo Albus le dijo que era estaba saliendo con Scorpius Malfoy curiosamente su mejor amigo, aunque empezó a desconfiar de todos los que se decían llamar amigos. Él sabía que estos realmente existían, como Hermione y Ron.
Él hombre frente a él se dio cuenta que el chico lo escudriñaba y sonrió, eso era tan divertido, aunque seguramente el chico por muy buen modo que tuviera era probable que fuera homofóbico o algo así.
—no jovencito, yo no tengo ninguna relación sentimental con el ser Rickman, la razón por la que compartimos techo son otras entre ellas que estoy solo desde que me divorcie. —Harry enrojeció.
—Yo… es que… —Se pateó mentalmente, hace mucho que dejo de ser un adolescente y ese tipo de cosas dejaron de importarle. Además su anfitrión noto el cambio en su persona a una muy seria. —Lo siento, no fue mi intensión.
—Está bien chico, no dijiste nada, pero con el pasar del tiempo uno se da cuenta. —Jonh observo a Harry, un muchacho bastante escultural, no muy alto para ser británico, pero si tenía una buena figura bastante entrenada, seguramente tendría a cualquier chica que deseara, además de su actitud muy madura. —Pero bueno solo por la desconfianza si eres homofóbico, tengo que decirte que unos de los inquilinos… —Pero sus palabras quedaron en el aire cuando fue interrumpido.
—¡No! se equivoca lamento si cause una impresión extraña, es solo que digamos… —se quedó un segundo pensando —un familiar mío, un día llegó y dijo que su novio era precisamente su mejor amigo, esto ya paso hace años, pero fue extraño.
—Bueno suena hasta cierto punto lógico.
Después de esa conversación le mostraron su habitación y fingió desempacar. Pronto fue llamado a comer.
—Disculpa si la comida no es muy agradable, pero de momento el señor Rickman está enfermo y yo no soy muy buen cocinero.
—No es problema, yo también puedo ayudar en eso me desempeño bastante bien.
—Eso es perfecto…
En eso sonó una canción y Harry se dio cuenta que era su celular, había tenido que comprar uno de esos aparatos muggles para poder comunicarse con sus hijos sin levantar sospechas, así que solo descolgó.
—Bueno… —Lamentablemente no entendía muy bien su funcionamiento y al descolgar activo el alta voz.
—¡En qué demonios estabas pensando Harry James Potter¡ ¿Cómo que te fuiste de casa? Mamá Molly está furiosa dice que eres un desconsiderado y bueno tú la conoces… —Gritaba una voz varonil al otro lado de la línea. Pero Harry no hallaba como quitarle el alta voz hasta que se resignó siendo observado por el señor John. —Al no me dijo dónde estabas… Te extrañamos.
—James tranquilo luego iré a verlos. Te quiero. — Y colgó antes de que dijeran otra cosa más. Al final suspiro.
Hubo un silencio incomodo en el cual ninguno sabía exactamente qué decir.
—Fugarse de casa no fue una buena idea… aunque eso explica porque las ropas so tan costosas era un niño rico de papi. —Harry lo miro sin sentirse realmente ofendido, especialmente porque el hombre parecía divertirse más de lo que aparentaba su sonrisa.
—No señor, mi padre murió hace mucho tiempo, yo nunca lo conocí. Y sobre mi ropa, ¿Qué observador me alaga? Creo que puedo hacer con mi dinero lo que me plazca.
John soltó una carcajada. —Me caes bien chico, eres más divertido de lo que pensé… —En ese momento repararon en que alguien los observaba, especialmente por el ruido que provoco un posillo al caer por unos tres escalones y rodar hasta los pies de un John confundido, para cuándo levanto la vista pudo ver que Harry estaba totalmente pálido con la boca abierta, como si hubiera visto a un fantasma, no podía estar tan horrible Alan, el hombre ya era viejo pero ese chico exageraba, pero entonces se giró y vio a Alan el cual se estaba sosteniendo del barandal de la escalera para no caer, mucho más pálido de lo normal, realmente parecía un fantasma, la compostura la perdió totalmente.
Todo paso en cámara lenta, Alan se repuso, iba a hacer un movimiento rápido para su desgastado cuerpo, pero inmediatamente el chico reacciono, John no supo en que momento el chico de estar en medio de la sala llegó hasta la parte media de la escalera, aferrándose a los brazos de Alan. Entonces muchas preguntas rodaron por la cabeza de John entre ellas ¿Qué demonios estaba pasando ahí?
—Pro… Profesor ¿está vivo? —La mirada de Harry denotaba tanta ilusión como la que mostraron sus ojos aquella noche en la que llego a Hogwarts.
—Por supuesto que estoy vivo señor Potter, ahora me podría soltar tengo que irme. —Fue instantáneo el cambio, los brazos fuertes lo aferraron aún más, la mirada verde se volvió fría. Y la voz fue un susurro envenenado.
—No profesor, usted no es ningún cobarde y eso me lo va a demostrar ahora mismo. —Era un reto, Harry Potter lo estaba retando. —Lo busque por años.
—Lo sé… —Dijo Snape interrumpiendo.
—¿Lo sabe? Entonces… ¿Por qué huía? —Aparentemente el joven si estaba muy desconcertado.
—Yo no iba permitir ser atrapado y juzgado. Eso nunca… No les iba a dar el gusto de burlarse de mí. Eso nunca. —Harry comprendió. —Ahora es mi turno de hacer las preguntas, porque aparentemente tiene la misma edad que hace veinte años. La alarma se notó en su rostro pues miro en dirección de John, este miraba todo con asombro. —No te preocupes por él Harry, no sabe mucho, pero sabe algo. Ahora conteste acaso descubrió la piedra filosofal, sinceramente si es así me sorprende aún recuerdo la bazofia que era usted en pociones. Y ya suélteme los brazos.
—Muy gracioso, profesor, no lo voy a soltar, tengo que hablar con usted en privado. —John simplemente fue testigo de cómo Alan se resignaba y asentía dirigiendo al chico a su recamara. Una vez se quedó solo no supo exactamente qué hacer.
Harry sello la habitación y puso un hechizo de silencio. Ambos se miraron por varios segundos, Snape fue consiente que Harry no uso varita en ningún momento.
—Magia sin varita.
—Puedo usarla desde hace siglos. Poco después de la batalla final.
—¿De qué quería hablar señor Potter?
—Primero que nada, mi apariencia no cambio, porque use mi propia magia en mí. En realidad puedo manipular mi apariencia a mi antojo, aunque no soy un metamorfomago. Decidí hacer esto porque me tome algo así como unas vacaciones del mundo mágico.
—Si claro, ahora resulta que tanto lame botas ya le arto. —Harry solo ignoro el comentario.
—Yo lo busque, buscaba su cuerpo, cuándo me di cuenta que no era el real, pero nunca lo encontré. Me alegró tanto el verlo, después de tanto tiempo.
—Potter pronto moriré, ya no viviré más, si se fija mi cuerpo se ve mucho más deteriorado que el de cualquier otro, al igual que un muggle. Aunque sigo siendo un mago… Dígame usted no hubiera preferido nunca haberme encontrado, aunque empiezo a creer que usted tiene una mórbida atracción a ver a la gente morir. —Snape guardo silencio, esperando el golpe que seguro venia, pero nunca llegó.
—¿Sabe? Antes me molestaban sus insultos y su humor negro, ahora solo puedo decir que son divertidos. Le propongo algo…
—¿Qué?
—Hagamos las paces, al fin y al cabo viviremos aquí. —Snape lo miro con recelo. —Vamos profesor, somos adultos, yo no le guardo rencor y la comunidad mágica nunca se enterara de usted.
—supongo que no tiene nada de malo, pero no espere que lo trate bien.
—No esperaba menos de usted. —Harry sonrió, se sentía feliz, definitivamente lo mejor que pudo haber hecho había sido salir del mundo mágico.
***H&S***
—Padre enserio como se te ocurre ingresar a una escuela muggle solo porque decidí entrar a estudiar aquí, entiende yo no solo quiero proteger a los seres mágicos sino también todo ser viviente y eso incluye a los muggles. Creí que esta conversación ya estaba finalizada. —Decía una joven de ojos negros, piel blanca como la nieve, cabello rojo lacio. Sentada en una mesa de una cafetería, acompañada por un joven de ojos verdes y cabello rebelde, demasiado joven para ser el padre de la otra chica que aparentaba dieciocho años.
—Lo sé mi niña.
—Papá deja de llamarme así, tengo dieciocho años. Me llamo Lilian Luna, tú me pusiste mi nombre, así que llámame así.
—Lily, no tienes idea de los problemas que hay aquí que hay si te atacan, no te puedes proteger con magia, está prohibido.
—Lo sé. Ahora en lugar de decir eso, mejor dame un beso, yo me tengo que ir a clases. —Harry se levantó de su asiento y la abrazo, la mimó, después le dio un beso en la mejilla. —Pequeña no te desharás de mí tan fácilmente.
Harry se quedó solo en ese café de la calle Vulcano, mientras la música de Jazz resonaba en los oídos, unos minutos después salió. Planeaba dirigirse a la casa de rentas. Cuándo un golpe lo agarro desprevenido, lo logró esquivar, pero trastabillo cayendo al suelo.
—¡Ah! ¿Pero qué demonios te pasa? —Harry le pregunto al tipo que lo atacaba, era un hombre bastante rudo. Pero como respuesta lo ataco de nuevo, en esta ocasión fue premeditado y Potter con todo el entrenamiento y años de experiencia, rápidamente lo esquivo rodando en el suelo, levantándose ante el aturdimiento de su adversario, derribándolo de lado por un certero golpe en el estómago, logrando posicionarse a sus espaldas sujetándole una mano impidiendo cualquier otro movimiento.
—¡Déjame bastardo maricon! —Insultaba el tipo bajo él.
—Vaya ahora si quieres hablar. —Murmuro Harry sonriendo, sabía que la gente ya estaba reunida, era inevitable. —Mira chico, solo quiero saber ¿Por qué me atacaste?
—No quiero que te acerques a ella, Lilian tiene dueño. —Harry se quedó desconcertado.
—¡Harry James Potter! Libera ahora mismo a Marcus.
—¿Lily…? —ella estaba ahí gritándole, imponiendo su altura, amenazante y siniestra. Harry pudo sentir la furia convertida en magia. Simplemente libero al chico. Haciéndole frente a su hija. Observando como ella iba en auxilio del chico sin preocuparse siquiera de él.
—¿Estas bien Marcus? —El chico asintió. — Disculpa a Harry, él es un bruto, insensato, impertinente, desconsiderado y nunca mide las consecuencias.
—¡Oye! —Se quejó —No niego tus acusaciones, pero ¿qué demonios está pasando aquí?
Lily lo miro feo, simplemente se levantó, ayudando a Marcus lo llevó justamente a la casa en la que se hospedaba Harry. A Potter no le quedo de otra que seguirlos. Una vez ahí.
—¿Por qué lo golpeaste?
—Él me golpeo primero. Y ¿Quién es él? ¿Por qué lo defiendes tanto?
Lilian se quedó pensativa y volteo a mirar a Marcus. Este se removió incómodo.
—¿A ti que te importa? Marica. —Insulto Marcus interponiéndose entre Harry y Lily. —¿Quién te crees que eres como para pedir explicaciones? te dije que te alejaras de ella. —Harry iba a replicar, Lily notó como su padre se encendía y contenía las ganas de arrancarle la cabeza a Marcus. Así que simplemente lo interrumpió.
—Marcus te presento a mi padre. —La furia de Harry se apagó en ese instante. Por otro lado Marcus abrió tanto los ojos que casi se le salían de la órbita, para acto seguido sonrojarse. —Padre te presento a Marcus, mi novio. Y antes de que reacciones, Marcus conoce la magia porque su hermano menor estudió en Hogwarts, de hecho por eso lo conozco.
—Acabo de insultar a Harry Potter. Pero… pero… parece un adolescente. —Tartamudeaba el chico. —Lo golpee, joder.
—Bueno es Harry Potter — dijo Lily como si eso contestara lo obvio — creí que te había mencionado lo grandes que son sus poderes, en realidad no tengo idea cuándo fue la última vez que decidió parecer un anciano.
—Entonces el beso era por… — Decía Marcus aun atontado por la información.
—Es mi hija, puedo besarla, abrazarla, tocarla, cuándo se me plazca. —Decía Harry en tono infantil mientras hacía en acciones sus palabras. Marcus se revolcó en furia, mientras Lily solo suspiro resignada.
—Se te olvido mencionar que eras un infantil, posesivo, bruto, burlesco, desagradable, insensible padre. Y que adora poner celoso a los novios de sus hijos. —Mascullo fríamente Lilian.
—¡Oye! Pero esta es la primera vez que me sale sin darme cuenta. Hay que darle crédito al muchacho.
—Padre… ¿en dónde te estas quedando a vivir? —pregunto curiosa.
—¿Eh? Aquí. —Lily y Marcus lo observaron, no metía.
—Papá aquí también vive Marcus.
—¿Enserio? Mira qué casualidad. —Harry sonrió maquiavélicamente y Marcus supo que se había metido en problemas, seguramente el padre de Lilian lo iba a tener muy bien vigilado. No quedaba más opción que resignarse.
—Vaya no le conocía ese lado de usted señor Potter —murmuro en un susurro Snape, él cuál había estado escuchando, pero su presencia no pareció alterar en lo más mínimo a Harry, el mocoso impertinente ya sabía de su posición. —Aunque pensándolo bien, tal vez sí. Así que la joven Lilian es su hija.
—Buenas tardes profesor, me sorprende un poco que la conozca, pero sí, ella es mi hija, tengo otros dos hijos solo por si aún no ha saciado su curiosidad. —Snape lo miraba furioso. —Mi primogénito se llama James y mi segundo hijo es Albus Severus… —Harry hizo una pausa esperaba una reacción por parte del mayor, sonrió cuándo después del aturdimiento que sufrió, su rostro perdió toda la tranquilidad que profesaba y remato en una cara llena de sorpresa.
—Y, ¿a qué se debe tal honor? digo porque seguramente su difunto y odioso padre debe de estar revolcándose en la tumba al llevar un Potter mi nombre. —Harry rio a carcajada abierta, mientras Lily lo miraba sin comprender y Marcus menos.
—Y usted no sabe cuánto, espere a que le cuente toda la historia. —Snape iba a replicar pero Potter no lo dejo. —La cuál será en otro momento, ahora tengo hambre el café no fue suficiente y hoy no pude entrenar, el hecho de estar lejos del gimnasio de aurores no ayuda.
Marcus hasta ene se momento notó el cuerpo del chico que se dirigía a cocinar, aparentemente por las capas de ropa todo era bastante normal, pero en algún momento de la acalorada discusión anterior el joven se había quitado la chaqueta, y bajo la camisa se notaban marcados los músculos. Atribuyéndole a que Lilian le había dicho que su padre era el jefe de aurores. Ese chico que había llamado marica, cielos, el hombre era bajito pero muy fuerte.
Había alguien más en la habitación que observaba a Potter, unos ojos negros meticulosos, miraban cada rincón de ese cuerpo atractivo y escultural por el entrenamiento y los años de servicio, además de que Potter desde que era estudiante había sido entrenado un poco por él, pero ese muchachito había quedado atrás, aunque Harry solo aparentaba unos cuántos años más que la última vez que lo vio.
Entonces la atención se enfocó en Lilian Potter, no tenía rasgos de los Weasley a pesar de ser pelirroja, más bien le recordaba a Lily, sus facciones eran rudas nunca podría ser una damisela llorona, la conocía un poco por todo lo que Marcus contaba de ella, desde que la conoció en el callejón Diagon cuándo fue con su hermano menor. Era aparentemente una bruja, él nunca lo sospecho. Aunque la primera vez que la vio casi le da un infarto literalmente. Era casi idéntica a Lily, excepto por que Lilian era sarcástica y otra rompe reglas, ahora sabía que debió de averiguarlo.
***H&S***
Una noche de tantas que siguieron… Snape se encontraba observando al señor Potter, él cuál desde que había llegado a la casa de huéspedes se la pasaba casi todo el tiempo discutiendo con el señor Marcus…
Pero no sabía porque había algo que calaba en todo esto. Era realmente frustrante no poder hacer nada, al desconocer el origen del problema.
***H&S***
—Marcus ¿dónde está el profesor? —Preguntaba Harry al novio de su hija, pues no veía a Snape por ninguna parte.
—¿Por qué siempre lo llamas Profesor?
—Bueno él fue mi profesor en el colegio de Hogwarts y…
—Y ya no lo es. —Interrumpió Marcus completando la frase. —No es por entrometerme en su vida señor Potter pero…
—No me llames señor, se supone que somos más o menos de la misma edad, no parece muy creíble si me llamas así, sé que no empezamos con el pie correcto, pero mientras tengas feliz a Lilian puedes llamarme de tú o por mi nombre. —Se vieron unos momentos antes de que Marcus asintiera antes de continuar…
—Sé que no llevamos mucho tiempo de conocernos, apenas son unos meses. ¿Por qué usted no se casó, si su mujer falleció hace años? —Harry lo miró sorprendido.
—Cielos sí que es delicado, el tema que tomaste y no tiene nada que ver con lo de profesor… —pensó un poco— pero dudo que alguna mujer pueda ser igual a Ginny, ninguna me dará lo que ella me dio, por respeto a su memoria yo no pienso estar con ninguna otra mujer. Fue lo único que me pidió a cambio y lo pienso cumplir.
—Pero ¿qué pasa si alguien más se enamora de usted? Solo lo desecha y listo.
—Marcus tal vez no lo sepas, hace mucho tuve que manchar mis manos, hice un sacrificio por el mundo mágico, yo no pienso volver a hacer un sacrificio por nadie, nunca más pondré la felicidad de alguien más antes que la mía. Pero te diré un secreto… hubo personas antes que Ginny, hubo alguien en especial que nunca olvidare pero también nunca tendré.
Marcus comprendió que había obtenido más de lo que había solicitado, durante esos meses se podría decir que él tenía un apreció por el padre de Lilian. Ninguno de los dos notó que el mejor espía del mundo aun no perdía su toque.
Después de la conversación escuchada Harry se despidió para ir con sus hijos que aún estaban en el mundo mágico.
Snape se dirigió a la habitación de Harry, después de todo este no estaría ahí en un buen rato. Al entrar lo primero que vio fue un pensadero y varios recuerdos en él. La curiosidad era muy grande sin perder tiempo se adentró…
Una nebrina oscura se disipo. En ella se veía como Ginny Weasley tenía un pequeño frasco hechizado. Mientras Harry dormía en la misma habitación. Ella usando su magia tomo una parte del contenido y lo vertía en otro frasco.
—Eso será suficiente. —Después observaba como ella se dirigía a un laboratorio de pociones en San Mungo, notando como ella se ponía una bata de Doctora oficial.
Una vez ahí se encontraba Hermione.
—Ginny no puedes hacer esto. Si Harry se entera te odiara.
—Prefiero vivir con su odio y un hijo de él, a vivir sin nada. Además tengo lo que necesitaba. —Dijo sacando el frasco diminuto, colocándolo al lado de otro un poco más grande con un contenido blancuzco, Snape sabía perfectamente lo que contenían y por ende el propósito de Ginny, ella planeaba embarazarse.
—No sería mejor que consiguieran un ovulo de alguna mujer. En lugar del esperma de otro hombre que no es tu marido.
—No lo entiendes Hermione, Harry me quiere mucho por eso acepto que yo llevara sus hijos, yo le prometí hijos. Pero yo sé que el amor de su vida era un hombre, un hombre que murió en la batalla final, un hombre que para mí no tiene nombre ni rostro, pero para Harry lo tiene todo. Yo no quiero quitarle su amor y sé que Harry amara a un hijo no importa de quien sea, pero no será igual de especial… y yo quiero que Harry tenga todo, al yo no podérselos dar de mí, se los daré del hombre que amaba, no sé como Harry obtuvo el semen de su amado. Pero sé que la consistencia de un esperma y de un ovulo puede modificarse. Después de todo la magia hace posible lo imposible, modificare este esperma en óvulos, así de simple. Debo de tener cuidado de que solo sea un ovulo a la vez, un ovulo por día. Lo bueno de esto es que son millones de espermatozoides en esta botella tan pequeña. Por ende millones de óvulos que podré utilizar. Hasta que me embarace.
—Ginny pero…
—No me importa Hermione, yo hare feliz a Harry. Ninguna otra mujer lo hará solo yo. Nunca desperdiciare la oportunidad que me dio Harry de hacerle feliz.
El recuerdo se disolvió, Snape comprendía un poco su dolor, después de tantos años, supo que no debía de seguir torturándose por un amor no correspondido. Ella había sido la mejor opción para amar a Harry.
Ahora se encontraba en una sala de operaciones. Harry esperaba ansioso, hasta que el doctor salió.
—Lo lamento señor Potter, pero no pudimos hacer nada, su mujer morirá. Ella estaba embarazada y él bebe a muerto. Puede entrar a verla y estar a su lado en sus últimos momentos.
Harry se precipito al interior de la habitación.
—Harry…
—No digas nada.
—Hay algo que debes de saber… toma mis recuerdos.
—Porque todas las personas que amo se despiden de mi de esa forma. —Sonrió con ironía. Pero aun así los tomó.
—Amor míralos, una vez yo esté en el otro mundo, no soy capaz de ver tu rechazo.
—Yo nunca rechazare a la madre de mis hijos.
—Me hubiera gustado que dijeras que nunca rechazaras a la mujer que amas, pero no te preocupes yo sé que yo soy la única mujer a la que amas, claro aparte de Hermione y nuestra querida hija.
—Ginny serás a la única que amare como mi mujer. Ninguna otra mujer compartirá mi cama ni mi vida. —Lo sé Harry. Quien lo hubiera dicho, yo no planee este cuarto embarazo, porque yo ya no podía tener hijos, y mira tú me sanaste y justo ahora lo arruino todo. Pero tus hijos siempre serán los míos. Y no habrá otra madre para ellos más que yo, aun después de que me haya ido. Te amo Harry.
El recuerdo se desvaneció y la neblina oscura lo mando a otro recuerdo.
—Chicos tenemos que hablar.
—¿Que sucede padre?—él que pregunto seguramente era el mayor de los chicos… tendría unos dieciséis años…
—James… antes de decirles deben de saber que yo ame a su madre… y ella siempre los amó a ustedes. Y ustedes no tendrán ninguna otra madre como ella…
—Te vas a volver a casar. —Dijo en un susurro el mediano, un lindo niño de cabello negro lacio y ojos verdes tan parecidos a los de Harry. Pero de una actitud bastante tímida.
—No Albus. —Severus que observaba sonrió, ese niño era tan diferente a Albus pero llevaba con honor ese nombre. —No me voy a casar… pero hay algo que deben de saber sobre su madre y sobre mí. Ella dejo algunos recuerdos al respecto, deciden verlos o prefieren que yo se los cuente. —Los chicos en respuesta se arrimaron al pensadero.
Severus aguardo hasta ver salir a los tres. Entonces al volver, noto como estaban muy serios…
—¿Quién es? —Preguntó James.
—Por favor, chicos no me odien. —Snape notó como Harry se retorcía de los nervios, en ese momento parecía volver a ver al mismo chico de Hogwarts. —Yo no lo sabía…
—Papá, —Albus lo llamaba y le acarició su hombro en forma de apoyo —nunca te odiaríamos, disculpa a James tu sabes cómo es de bruto —Harry sonrió, mientras James se quejaba —es obvio que tu amaste a un hombre y gracias a mamá ese hombre también es nuestro padre, queremos saber ¿Quién es?
—Severus Snape…
La sorpresa aún no se iba de su rostro cuándo fue sacado del pensadero. Frente a él estaba Harry Potter.
—Es mentira… —fue lo único que salió de su boca ante el remolino de pensamientos.
—Es imposible hacer recuerdos que se puedan ver en un pensadero. Y eso usted lo sabe mejor que yo. Ginny convirtió sus espermatozoides en óvulos lo hizo hasta que quedaba embarazada y después volver a empezar. Cuándo nació Lilian ella ya no quiso tener otro hijo. Sentía que éramos felices, no queríamos una familia tan grande como la de los Weasley, dijo que eso era muy inapropiado para la vida que llevábamos, que era mejor disfrutar los hijos que teníamos. Yo estaba feliz era más de lo que hubiera pedido, pero poco después de que Albus fue a Hogwarts, ella ingreso al hospital, al ser doctora se había auto medicado una poción para el dolor de estomagó, pero el dolor volvió más intenso, tuvo un aborto y no podían detener el sangrado. Los doctores dijeron que sus óvulos eran totalmente inútiles. Que mis tres hijos eran unos milagros, que el aborto no fue mi culpa, que si ella se hubiera embarazado con ese estado todos hubieran sido abortos y ninguno hubiera nacido. Ninguno de mis hijos vivos es un Weasley.
—Es imposible, yo nunca tuve nada con usted… ¿De dónde consiguió mi esperma?
—Cuando supe que amaba al príncipe mestizo, vi que tú eras lo más parecido a él me enamore de ti. Entonces use la maldición imperio… lo demás es historia mataste a Albus… pero nunca pude deshacerme de la prueba de mi delito.
Snape lo observaba detenidamente, eso era una completa locura pero sin embargo estaba totalmente fascinado con el hecho. No lo podía creer, Potter lo amaba, tanto como para cometer un delito, pero no era justo, porque él no recordaba nada… quería, anhelaba correr hacía él, había alguien que lo amo, que tal vez aún lo amaba… pero entonces se vio así mismo… era un viejo, siempre seria veinte años mayor, pero ahora su cuerpo había dejado de tener fuerzas, era feo, horrible, un monstro, daba asco, sin tomar en cuenta que su piel aunque nunca fue hermosa ahora era desagradable arrugada y más cetrina que antes, sus ojos hundidos, ojeras marcadas, sus manos delgadas y huesudas, él no se veía tan bien como Albus Dumbuldore, a pesar de no tener la misma edad, a pesar de él ser más joven, llevar una vida de oscuridad no lo ayudaba, era un mortífago, que hace años había fingido su muerte, nadie lo recordaba, nadie lo amaba y nunca lo amaran.
—Sé lo que piensas, aunque tú me odies, yo aún te amo y siempre te amare, nuestros hijos te quieren… siempre te han querido, desde antes de que supieran la verdad… ellos sabían que tú me protegiste, aunque debo de admitirte que nunca desearon tenerte como profesor, —rio —hasta que no supe la verdad me di cuenta las similitudes que tenían ellos contigo.
—¿Cuáles…? —Se animó a preguntar Snape.
—Lilian tiene tu carácter, explosivo y dominante. Quiere que todo se haga al pie de la letra. Creo que eso ya lo has notado. Además de que no tiene pelos en la lengua cuándo se trata de ofender a alguien, pero también es arriesgada y protege ciegamente. James ese se parece a precisamente a mi padre… es igual de bromista ya sabes, pero se la pasa molestando a quien le gusta aún a su edad.
—Bueno tal vez hasta en eso se parece un poco a mí, siete años de molestarte lo prueban… —Harry sorprendido lo abrazo… para después besarlo al ver que no había rechazo. —Falta Albus… —murmuro Snape…
—Albus fue el niño más dulce y tierno, todo mundo quería molestarlo. Pero él no fue como tú y yo, sus hermanos lo protegieron y lo defendieron… él me recuerda tanto a ti… estuvo en Slytherin, se graduó con honores y siempre tuvo una fascinación por las pociones. James por el Quidditch pero Lilian por proteger a los demás… ella también estuvo en Griffindor, aunque yo pienso que le pidió al sombrero no estar en Slytherin…
—Repudio a Slytherin… —decía sorprendido Snape…
—No, ella aún era pequeña cuándo lo supo, ella quería sentirse más cerca de su madre. Pero poco después fue molesta a ver a minerva exigiéndole que le volviera a poner el sombrero, estaba harta de esos estúpidos e idiotas Griffindors.
Justo en ese momento los abrazados no notaron como unos chicos los observaban, segados aún por la intensidad del atardecer que ingresaba por el ventanal. Viendo solo las siluetas de ambos padres…
—Profesor Snape venga conmigo… no me importa sino es al mundo mágico, para mi esta bien el fin del mundo si puedo estar con usted.
—No lo vez, estoy viejo… muriendo… sé que los magos duramos mucho tiempo, pero yo… excedí mi límite de vida en cada maldición oscura que lanzaba. Pero me da gusto saber que me amas.
—Profesor le pido permiso para usar el mismo hechizo que use en mí. Se sanara. Volverá a ser el mismo de antes, la misma fuerza, tendrá otra oportunidad para vivir y yo…
Snape lo miraba sorprendido.
—Harry… no sé.
—Diga que sí… deme una oportunidad.
Una oportunidad… de ser feliz de tenerlo a su lado, de ver a los muchachos crecer… de… amar. El atardecer fue testigo de un beso que cambiaba todo. Harry llevó sus manos al rostro de Snape, este pronto sintió como un mínimo calor se extendía por su cuerpo, y unos labios se posicionaron sobre para cuándo lo soltaron, miro a su alrededor, se sentía más ligero, su caminar… el dolor constante se había marchado. Miró sus manos blancas… Snape se zafó del abrazo para girarse y verse en un espejo de cuerpo completo… las ropas muggles, su rostro era el de cuándo él era un adolescente… su cabello negro largo al hombro, nunca había sido atractivo pero había olvidado su propio rostro, sus ojos llenos de vida… no había la cicatriz en su hombro, instintivamente se llevó una mano al cuello, la fue bajando hasta levantar la manga larga de su brazo izquierdo. No estaba la marca… abrió los ojos con sorpresa.
—Regenere tu cuerpo hasta la edad de dieciséis años, yo no sabía cuándo tuviste la marca y quería que vivieras sin ella, tal vez exagere. Pero me doy cuenta que aún que tengas esa edad sigues siendo más alto que yo. —Sonrió tímidamente y su sonrisa fue contestada con otra hermosa.
—Sé que no soy guapo aunque este joven…
—No tienes idea de lo difícil que fue para mí controlarme cuándo te vi bajando esas escaleras y en todos estos meses. Te amo, pero no pensaba matarte solo por tener ganas de ti. —Snape se sonrojo, bajando la mirada sintiendo la lujuria de Harry, entonces todo sucedió, él se acercó, lo besó. Ya verían después la forma de incluir a Severus en el mundo mágico, o permanecer en el mundo muggle.
Ninguno era consiente que era observado, Harry debería de considerar nunca tener a Snape en una misión siempre lo desconcentraría.
—¿Hasta cuándo les diremos que nos mudaremos con ellos…? —Dijo James bastante abochornado con la situación.
—¡Cállate!, eso será otro día. No hay que interrumpir. —Finalizó Albus Severus, dándose la vuelta, dispuesto a salir seguido de sus dos hermanos.
Mientras tanto Harry y Snape seguían juntos en la habitación, planeando todo lo que vendría después y amándose como nunca lo hicieron. Y ambos nunca se rendirían ante nada. Notas finales: Creo que me emocione bastante con este fanfic, o al menos con el final, como ya habrán notado los anteriores capítulos eran un preámbulo para que nuestra pareja favorita terminara junta... !mate a Ginny! y estoy orgullosa de eso XD aunque no la odio, la hice una buena mamá. Los invito a leer mis demás fanfics Snarry, y espero pronto actualizar SHRINE OF MEMORIES al cuál aún le falta mucho, ahora me dedique a hacer retos, pero es hora de ponerme ya con mis fics. HASTA PRONTO besos y cuídense mucho. De ante manos gracias por leer y comentar, siempre me hacen muy feliz.
A Apasionada_a_la_Lectura le gusta esta publicaciòn
Yuki Fer As de oclumancia
Cantidad de envíos : 1504 Fecha de nacimiento : 07/04/1992 Edad : 32 Galeones Snarry : 108296 Fecha de inscripción : 30/07/2011
Tema: Re: Enamorado del príncipe mestizo Dom Jun 02, 2013 9:40 pm
jajajaj senseii me mato tu ultimo compentarioo...matastes a ginny..XD jaahahahahha en sii me parecio muy hermosa la historia..pense que era un one shot pero vi que era mas que esoo...si hubiera sido mas larga hubiera sidooo aun mas geniall..>.< ok snesi a leer tus otras historias..n_n
Kuro_Neko
Cantidad de envíos : 30 Fecha de nacimiento : 29/04/1994 Edad : 30 Galeones Snarry : 12803 Fecha de inscripción : 27/04/2013
Tema: Re: Enamorado del príncipe mestizo Sáb Jun 08, 2013 8:43 am
siiii mataste a esa maldita! e....ejem ejem...quiero decir...
Muy lindo fic n_n! me encanta mucho el final! Pero no pude evitar sorprenderme con que utilizo el hechizo Imperio en Sev y tras de eso guardo la evidencia xD! Ese Harry es todo un loquillo.
SonnyaP
Cantidad de envíos : 2 Fecha de nacimiento : 25/12/1992 Edad : 31 Galeones Snarry : 10502 Fecha de inscripción : 24/04/2015
Tema: Re: Enamorado del príncipe mestizo Vie Abr 24, 2015 10:59 pm
no puedo evitar pensar en harry masturbando a snape bajo un imperio, debió ser lo mas excitante de ese año para harry XDDD en resumen me encantó el fic y que ginny haya amado tanto a harry como para darle hijos del hombre que amaba al hombre que ama es un gesto muy noble :')
Octolord73
Cantidad de envíos : 12 Fecha de nacimiento : 07/03/1992 Edad : 32 Galeones Snarry : 9365 Fecha de inscripción : 26/05/2016
Tema: Re: Enamorado del príncipe mestizo Sáb Jun 04, 2016 2:09 pm
Hermoso fic :'D con un hermoso final ame el hecho de que fueran hijos de los dos y que pudieran reencontrarse *-* maravilloso fic