alisevv
Cantidad de envíos : 6728 Fecha de nacimiento : 15/01/1930 Edad : 94 Galeones Snarry : 241687 Fecha de inscripción : 08/01/2009
| Tema: The Blesséd Boy. Capítulo 27. La separación de los caminos Sáb Ene 15, 2011 7:13 pm | |
| Una tarde, a finales del mes de abril, la cena de la Comunidad fue interrumpida por un anuncio de Scylla. Ella había comido muy poco y al terminar posó el cuchillo y el tenedor con un deliberado repiqueteo, antes de sacar una carta de su túnica. La sostuvo delante de ella como si fuera un escudo mientras hacía su declaración.
—Maestro Snape, he tomado la decisión de abandonar la Comunidad. He pensado profundamente sobre esto durante bastante tiempo, pero pienso que la Comunidad ha cambiado. Me temo que ya no estoy de acuerdo con la manera en que está funcionando. Empacaré y partiré mañana.
Todos estaban impactados ante lo precipitado del asunto y la brusquedad del discurso de Scylla. La mayoría había notado que la respuesta de la bruja hacia Harry era muy poco entusiasta, pero habían asumido que luego de un tiempo se tranquilizaría y lo aceptaría. El irse ahora parecía una decisión demasiado drástica.
>>Esta carta —continuó Scylla, tendiéndosela a Severus— es de la Alianza Sangre Pura. Como sabes, soy partidaria de sus ideas. Esa es otra de las razones por las que decidí dejar este lugar —lanzó una significativa mirada a Abigail.
Severus miró el sobre pero no hizo ningún movimiento para tomarlo. Enojada, Scylla lo posó frente a su puesto de la mesa, se levantó y dio la vuelta, saliendo del comedor.
En cuanto hubo desaparecido de la vista, todos parecieron ser capaces de respirar nuevamente y empezaron a hablar al mismo tiempo. Severus observaba la carta con aire pensativo. Harry se sentía aturdido, preguntándose si de alguna manera todo eso había sido su culpa.
—Tranquilícense todos. Entiendo que esto es impactante, pero comportarse como pescaderos de astillero no ayuda —ordenó Severus bruscamente.
La comunidad se tranquilizó, observándole. Severus deslizó su mano en un bolsillo interior de su túnica y sacó un par de guantes de piel de dragón que utilizaba para procesar ingredientes peligrosos. Se los puso antes de tocar la carta que estaba posada sobre la mesa; luego, se levantó y fue a la salita de estar a leerla en privado. Después de lanzarle varios hechizos para asegurarse que la misiva no era otra cosa que un sencillo pergamino, se quitó los guantes y comenzó leer.
Estimado maestro Snape
En vista de su reciente decisión de no seguir necesitando de nuestro apoyo financiero, y luego de las visitas de inspección de Lucius y Draco Malfoy a los fines de observar el estado de la Comunidad, la Alianza Sangre Pura ha tomado la decisión de retirar todas las ofertas futuras de ayuda financiera.
Hemos llegado a esta decisión con un sentimiento de verdadero pesar, pero sentimos que la dirección de la Comunidad ha cambiado considerablemente en el último año, y que el énfasis —aunque todavía basado en los valores tradicionales— ya no es lo suficientemente opuesto a la influencia muggle. Desde nuestro punto de vista, su decisión de tomar un mestizo como su aprendiz demuestra una pobre capacidad de juicio, especialmente cuando ya tenía otra candidata más calificada viviendo en la Comunidad.
Tristemente, hemos tenido que aceptar que, últimamente, su aislamiento con su Comunidad está siendo dirigido por sus propias razones personales, mas que por el bien de la Comunidad Mágica de Gran Bretaña.
Nosotros hemos apoyado sus desarrollos de proyectos en el pasado, y estamos complacidos al notar el éxito de la Poción de Fertilidad, sobre la cual todavía tenemos derechos. Esperamos que usted continuará desarrollando remedios que beneficien a las familias de sangre pura, aunque tenemos pocas expectativas al respecto.
Con pesar
Rabastan Lestrange Secretario Alianza Sangre Pura
La fría carta, más que hacer a Severus infeliz, le hizo sonreír. Abrió la puerta y llamó a Harry, quien seguía sentado con los demás, hablando sobre la partida de Scylla. El joven se levantó y fue a reunirse con él.
—Toma, lee esto.
Luego de leerlo, Harry levantó la vista hacia Severus, tratando de juzgar cómo se sentía ante esa aparente bofetada en el rostro.
—¿Necesitas su dinero, Severus?
—No, no de momento, y espero que tampoco en un futuro. Ellos confirman que la Poción de Fertilidad funciona, así que con suerte también obtendremos un beneficio de ello, pronto. Estoy un poco preocupado por su reclamo de tener derechos sobre eso, pero por lo demás me siento feliz. Esto rompe nuestros lazos, que es lo que yo quería.
—Ellos fueron bastante desagradables contigo, ¿no? Diciendo que utilizas a la Comunidad sólo para tu beneficio.
Severus se encogió de hombros.
—Otros han pensado lo mismo, y también lo han dicho. Después de todo, yo soy el Maestro, impongo las reglas, tomo todas las decisiones; yo reviví el concepto del Monacato Mágico.
—Alguien tiene que hacerlo en cualquier empresa —argumentó Harry—. Todos los que viven aquí aman este lugar. Bueno, excepto Scylla, pero de todos modos ella se va a marchar.
—Me gusta pensar eso —reflexionó Severus—. Bien, todo esto fue planeado para herirme, y en lugar de eso me hace sonreír. La partida de Scylla nos dará algunos problemas, pero les haremos frente. Simplemente significará más trabajo y menos oportunidad para investigar, al menos por un tiempo.
Nadie vio a Scylla en el desayuno. Cuando Severus llegó, pospuso su comida y fue a las salas de trabajo a buscarla; la bruja estaba empacando su equipo personal. Sus labios estaban fruncidos y era evidente que no deseaba hablar. Severus nunca había perseguido a nadie para conversar, así que la dejó en paz.
De regreso en el comedor, se sentó al lado de Harry, notando que se veía pensativo. Puso su mano sobre la de él, tranquilizándole.
—Todo está bien, Harry. Scylla está empacando sus pertenencias. No dudo que se marchará en el transcurso de la mañana.
Harry estaba mirando fijamente su plato de huevos revueltos con tostadas, con sus brazos alrededor de su estómago y luciendo bastante enfermo. Severus no estaba seguro del porqué su esposo estaba tan disgustado por la situación, si sabía que a él no le molestaba.
—Lo siento, Maestro —se disculpó Harry, levantándose—. Me siento un poco mal. Miranda, por favor, discúlpame por malgastar… —se dio vuelta y corrió hacia el baño más cercano.
—Oh, querido —comentó Miranda, viéndole partir—. No luce muy radiante esta mañana. Debe ser el disgusto.
Última edición por alisevv el Dom Mayo 08, 2016 1:19 pm, editado 2 veces | |
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Yuki Fer As de oclumancia
Cantidad de envíos : 1504 Fecha de nacimiento : 07/04/1992 Edad : 32 Galeones Snarry : 108299 Fecha de inscripción : 30/07/2011
| Tema: Re: The Blesséd Boy. Capítulo 27. La separación de los caminos Sáb Jun 14, 2014 2:57 pm | |
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