Inicios. Capitulo 5. Reencuentros

Hasta aquí está actualizado en Slasheaven, el siguiente es el capitulo que quiero subir mañana

Espero los comentarios diciendome que les ha parecido hasta aquí la historia. Gracias


Capitulo 4


La entrada a la ciudad de los hombres del emperador se vio envuelta en gritos de bienvenida, trompetas que cantaban vitorias para los fieros soldados y una lluvia de pétalos y coronas de laurel para festejar las victorias obtenidas


Cleon sonreía ensanchando su pecho, al final de la larga avenida podía ver los rostros sonrientes de su familia, los gritos e insinuaciones de numerosos jovencitos y jovencitas a sus costados no podrían distraerlo de sentirse de nuevo en casa


Habían pasado tantos años desde que mi hermano había partido que no me importa si hubiera regresado derrotado, se que mi Apollo lo hubiera recibido igual que hoy, con los brazos abiertos porque Cleon era un hombre de honor que dedicaba cada batalla ganada a su honor y en cada derrota buscaba sus sabios consejos. Sea como sea, mi hermano siempre será recordado como una gran soldado y leal amigo <>


-Apostolos- murmuró una vocecita- ¡Apostolos!


-Ahora no Rhea, llega Cleon, el enorme pelirrojo montado en ese hermoso garañón


Demetrius estaba impaciente por abrazar a su hermano mayor y también agradecerle a ese veterano de la guerra que tantas veces lo había salvado en el campo de batalla, aunque se extrañó por no ver al buen hombre junto a él, Cleon le había advertido que cuando entrara a la ciudad ese buen hombre iría a su lado en el centro de la comitiva, pero el joven señor que ocupaba ese puesto no podría ser, su papou Syrus le dijo que esa clase de hombres deben ser mayores y el joven al lado de su hermano, no era más que eso, un joven <>


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Stephano estaba fascinado por la belleza que estaba ante él, un hermoso joven de cabellos azabaches sostenidos por una cinta de oro, pero su peplo ondeaba libre destellando luces doradas y verdes, claro signo de su fertilidad.



Cuando fue recibido por los fríos brazos de los magistrados no podía apartar su vista de esa maravilla que ahora estaba en los brazos de su amigo mientras éste lo alzaba en aire dando vueltas haciendo que el muchacho riera y por Júpiter su risa era clara, no escondía nada, mostraba lo feliz que se encontraba de tener a Cleon en sus brazos. Su estómago se encogió cuando el pelirrojo le susurró algo al oído y se sonrojó, después me miró




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Cleon sostenía sobre su cabeza a una sonriente Rhea que agitaba sus bracitos feliz de al fin conocer a su hermano mayor del que tantas historias había escuchado


-¡Por los dioses! Eres el doncel más hermoso que he visto hermanito- se rio ante las mejillas carmín de Demetrius


-Gracias Apostolos- murmuró


-Vieras los dolores de cabeza de tu viejo padre y tu papou cuando este mozuelo comenzó a asistir a banquetes- Syrus abrazó a su hijo mientras golpeaba su espalda, después se separaron solamente dejando entrelazados sus brazos un claro saludo compartido entre guerreros- Estoy muy orgulloso de ti mi´gios


-Por fin haz vuelto- la grave voz de su papou hizo sonreír más a Cleon que lo abrazó como si no hubiera un mañana- bienvenido a casa cariño- al separarse Leónidas retiró una lágrima del rostro de su hijo


-Bueno, yo organizo la bienvenida, te escribía casi a diario y no recibo un abrazo


-¡Theone!- los ojos de Cleon se abrieron de sorpresa cuando descubrió el abultado vientre de su hermanita, al recuperarse de la impresión la abrazó con cuidado y de pronto sintió unos golpecitos en su estomago


-Tu sobrino también quiere saludarte- dijo con una radiante sonrisa


-Vaya que Apolo ha estado ocupado hermanita


-¡Cleon!- lo amonestó su papou y el aludido recordó a sus hermanos pequeños que miraban la escena sin comprender el comentario


-Cleon es obvio que Apolo estuvo ocupado, no es fácil hacer salir el sol todos los días sabes- Los mayores estallaron en carcajadas por el inocente comentario de Demetrius que los veía ofendido por sus burlas. Su hermano se acercó a él y besó su frente con cariño haciendo olvidar su enojo a Demetrius


-Hermanito, eres mi hermoso bebe todavía- diciendo esto lo volvió a abrazar descolocando a su hermano que de cualquier forma le correspondió el abrazo con cariño


-Bueno, vamos a casa hijo, hemos preparado una cena especial- apuró Leónidas


-Cordero asado, galletas de avena, higos dulces y el mejor vino de todo el imperio- Syrus notó como se iluminaba el rostro de su hijo al ser recibido por su comida favorita


-Solo esperen que les presente a alguien- con esto se giró buscando a su amigo que seguía saludando políticos pomposos y patricios que ofrecían a sus hijos e hijas al hombre más poderoso del imperio después del mismísimo emperador.




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-¡Gaius Stephano Lyssander Julius Augustus! - Uno de los magistrados gritó el nombre provocando un aluvión de vítores de la muchedumbre reunida en la plaza- ¡Héroe de Roma!


-¡Ave Roma! ¡Ave César!- respondió la legión de hombres seguida del pueblo



Momentos despues Stephano era guiado por los magistrados hacia el recinto principal en el palacio del nuevo senado



A su paso escuchaba las risitas bobas de los donceles ínsitados por sus padres a ofrecerseles como carne de mercado. Stephano evaluó la mercancía con ojo crítico y aunque había dos o tres reses de buen ver, inmediatamente supo que ninguno superaría al hermoso jovencito en brazos de su mjor amigo



Los muchachitos se reían congregados en pequeños grupos comentando los últimos chismes sobre su enorme orgullo y también sobre sus grandes azañas, no precisamente en el campo de batalla. Todos morían por pasar una noche en brazos de ese poderosos semental y los que lo habían logrado se sentían tocados por los dioses, mientras que los "inocentes" donceles los miraban con clara envidia deseando esa gracia por parte de los dioses



-Ha traído una diezmada legión General- el mismo magistrado que lo presentó como héroe momentos después y en privado le hacía ver que no era de su agrado


-Mi señor en toda batalla hay pérdidas de hombre que tratan de seguir sus ideales, pero creo que es más cómodo y seguro quedarse en casa


-Cleon- amonestó Stephano- no toleraré estos comentarios de un inferior. <> pensó Cleon sabiendo que habría respuesta


-<>- la respuesta en la mente de Cleon fue clara así que respiró y se tragó todo lo que pensaba


-Perdón mi señor, creo que la felicidad de ser uno de los afortunados de regresar a casa me ha nublado- hizo un saludo marcial y se dirigió de nuevo a Stephano- Mi señor, mi familia y yo nos sentiríamos honrados de recibirlo en nuestra casa esta noche- <> Stephano sonrió agradecido de no llegar a la soledad de su propia villa, al menos por un día más


-El honor es mío, estaré con ustedes en cuanto termine mis asuntos- Stephano hizo un gesto para despedir a Cleon que regresó con su familia y de nuevo a esa hermosura de ojos verdes. Soltó el aire pensando que nunca sería honrado con un amante como el de su amigo. Dejó sus tristes pensamientos para dedicarse a las hipocresías de los nobles por lo menos otra hora




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-¿Quién era él apóstolos?- le preguntó Demetrius sintiéndose atraído por los fríos ojos ónices que lo habían mirado apenas unos minutos


-Él es de quien te hablaba en mis cartas bebe, él es Stephano- los ojos de Demetrius se abrieron con sorpresa y antes de que su familia pudiera detenerlo corrió hacia aquel hombre que había traído a su hermano a su lado




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Stephano calló de repente cuando sintió dos brazos rodeándolo y de pronto dos sendos besos fueron depositados en sus mejillas. Cuando pudo ver quien era descubrió para su agrado que era ese joven de brillantes esmeraldas que lo miraba como si fuera un dios


-Perdón, pero creo que está confundido- a pesar de que Stephano estaba convencido de que el joven lo confundía con alguien más, el cándido muchacho se aferraba a él con un apretado abrazo y él sinceramente no quería que se alejara, sin saber porque le regresó el abrazo


-Gracias por regresarnos a Cleon- Stephano se quedó de una pieza al escuchar esa declaración, quiso separarse de él y no vio venir el siguiente beso por lo que el muchacho terminó plantando un dulce beso en sus labios. Al darse cuenta de esto, Demetrius se separó rápido de él y sin decir ni una palabra más se dirigió rápidamente hacia su familia que lo veían con diferentes sentimientos


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Su hermano lo veía con los ojos abiertos de par en par, Theora se cubría los labios acallando una exclamación o una reprimenda, Demetrius no lo sabía, Rhea trataba de ocultar una sonrisa, su papou lo miraba con una sonrisa y ojos picaros pero al toparse con su padre se le heló la sangre


-Si te vas a comportar como una cualquiera que no sea a la vista de todo el imperio- Toda la familia se sorprendió, por decir lo menos, ante las duras palabras de Syrus pero para Demetrius fue como si miles de agujas se enterraran en su corazón y un escozor llenaban sus ojos. Syrus tomó con fuerza su brazo y lo llevó hasta la carroza en la que habían llegado entre murmullos malicioso condenando los actos de un inocente Demetrius, tachándolo de ofrecido y licencioso

Los comentarios provenían de los hombres mayores, celosos porque siempre habían querido llamar la atención del doncel y nunca lo habían logrado. De los demás jóvenes, envidiosos de haber logrado la atención de ese poderoso hombre, creían que Demetrius era demasiado soso para complacerlo. Y las mujeres, madres de virtuosos donceles y doncellas que serían mucho mejores consortes que ese insípido muchachito

Todos condenaban un solo acto provenido de la alegría y la inocencia de un dulce jovencito