Majo-san Vencedor de Voldemort
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| Tema: Puro instinto. capítulo 4 Dom Ene 01, 2023 2:50 pm | |
| Capítulo 4
Cuando Severus volvió a su casa no espero en ningún momento escuchar los quejidos de un bebé, con paso cauteloso se acerco al lugar de donde provenían los quejidos, pensando en que el demente de Potter pudo haber secuestrado a su contraparte infante, pero al llegar arrugó el entrecejo para entender mejor la escena frente a él. Harry estaba sentado a los pies de su cama, mientras el bebé más hermoso que podía haber jugaba tratando de atrapar las luces de colores que brillaban a su alrededor. Esto no tenía sentido, ese bebé lo conocía, claro que lo hacía, pero entonces, ¿Qué demonios hacia Draco Malfoy en su casa? Porque, según él, Harry fue por… -¿Qué fue lo que hiciste?- preguntó casi con temor a la respuesta. Sólo había una posibilidad en su cabeza, una que no podía ser verdad. -Lo correcto, si me lo permites. Severus no tenía el valor de dar un paso dentro de la habitación, estaba aun más aterrado que antes. -¿Qué fue lo que hiciste con Lucius y Narcisa? -preguntó queriendo devolver el estómago, nada bueno podía venir de un alpha demente como el que tenía en frente. -Debes saber que no podía permitir que uno de los magos que orquesto tu muerte ya la de nuestro hijo siguiera con vida… -¡Mataste a Lucius y a Narcisa¡ -le acuso sintiendo aún más enfermo. -No a Narcisa… a ella no podría -dijo con la mirada perdida, recordando el pasado, su pasado- Tienes que saber muchas cosas. -No quiero saber. -Esta vez, Severus, déjame explicar mis acciones sólo por esta vez. Severus sabía que no era bueno escuchar lo que quería decir este hombre, pero el dolor con el que veía al pequeño rubio le hizo dar un paso dentro de la habitación, se ubicó en una de las esquinas y se apoyó en la pared tras él. Harry vio como Severus se movía con cuidado, le causaba hasta gracia lo cauteloso que era este Severus, mientras que su esposo entraba a cada habitación, de cualquier lugar, sintiéndose amo y señor del lugar, hasta al ministerio lo había visto entrar de ese modo, -Había terminado la guerra, Voldemort había muerto bajo mi mano, una batalla cruenta y miserable en la que inevitablemente todos nos vimos envueltos, tanta gente perdió la vida en esos días oscuros, pero a pesar de todo pudimos ganar. Te perdí por un momento, ¿sabes? Voldemort había enviado a Nagiri a matarte, mordió tu cuello, te sostuve entre mis brazos, te vi morir, no tienes idea de como se oscureció el corazón, fue la primera vez que Sali a flote, deje relegado a Potter y me lancé a la batalla contra ese monstruo. El duelo fue a morir y sobreviví. Después de eso era tiempo de reconstruir nuestras vidas, las de todos. Entonces Hermione, mi mejor amiga, llego corriendo a la casa y me sacó de la miseria en la que estaba metido con la frase más impresionante de mi vida: estabas vivo. Severus tenía que admitirlo,. Sentía un nudo en la garganta, este hombre frio y al parecer con escrúpulos le profesaba un amor tan grande que nunca había recibido de nadie en la vida. Estaba dispuesto a destruir el mundo por él y el sentimiento lo estaba ahogando. -Después de eso te recuperaste lentamente, tuviste que estar meses en rehabilitación y durante todo ese tiempo, cada día, no hubo uno solo en que no fuera a verte, me maldecías en un principio, pero al final caíste en mis garras -dijo con tono jocoso negando con la cabeza- en esos tiempos te cautivo mi otra mitad, ese iluso que te miraba con corazones en los ojos, no precisamente la mirada que tengo ahora mismo para ti. Y Severus podía entender eso, este Alpha le devoraba con la mirada, no la mirada pura que vio por un momento en el otro Harry. -Entonces saliste del hospital y volviste a Hogwarts, eras el director ahora, pero no querías el puesto, demasiados malos recuerdos y le legaste esa responsabilidad a Minerva. Querías salir de ahí y logre que me aceptaras a tu lado. Nos enteramos de muchas cosas en esos tiempos. Cosas horribles que pasaron en medio de la guerra que nunca salieron a la luz… la peor fue la de Draco -miro al bebé que se había quedado dormido hace un minuto, con la inocencia del infante que era, ajeno completamente a todo lo que pasaba a su alrededor- Draco se mantuvo alejado de cualquier bando, no quería participar, quería estar ajeno a todo esto, algo completamente entendible. Éramos niños peleando una guerra que no nos correspondía… pero no se lo permitieron. Los mortífagos y el mismo Voldemort tomaron la mansión Malfoy como sede principal. Lucius había caído en desgracia un año antes y estaba dispuesto a todo con tal de volver a tener su posición como lugarteniente de Voldemort… entonces les entrego a Draco [/i][/b] -su mirada de volvía demente nuevamente y Severus lo notó, pero se mantuvo a unos pasos aun- lo torturaban por diversión, le golpeaban con y sin magia, demostrando a los jóvenes postulantes a mortífagos lo que pasaría si sucumbían a la traición. Lo violaban a diario, frente a su propia madre que estaba silenciada para que no pudiera decir nada. Narcissa cayó en la locura por el dolor. Voldemort demostró ser un sádico con un niño que ni alcanzaba la mayoría de edad, fue en su última sesión de violación cuando fue más cruel, lo mutiló completamente antes de cortar su garganta y darle sus restos sin vida a Nagiri para ser devorado. Su madre ni siquiera tuvo un cuerpo que sepultar… Lucius permitió todo eso. Lucius participo de todo eso. Severus tenía los ojos inundados de lágrimas, en un momento del relato había llegado al costado de la cama y caído de rodillas mirando al angelito durmiendo en esa cama. -Si hay una persona que merezca una nueva oportunidad aparte de nosotros es Draco. -¿Cómo lo resolviste? -preguntó sin mirarlo a la cara- sólo quiero saber. -Lo sé… y te entiendo. Narcisa la envié fuera del país, un lugar lejos y protegida de la mano de Voldemort y sus seguidores. Pero Lucius… él no merece vivir -dijo apretando los puños- cuando se sintió amenazado me ofreció a Draco para salvar su vida. -Nunca lo amó -dijo Severus- Lucius no quería un heredero… -Por que te quería a ti, no a Narcisa. -Lo sabes… -Lo confesó cuando fue atrapado luego de tu asesinato… que debiste ser suyo, que le pertenecías, y que, si no eras de él, no serías de nadie. Severus lo sabía, había vivido el acoso de Lucius desde que estaba en Hogwarts y Lucius lo conoció siendo un niño. Se había obsesionado con él. Un completo pedófilo. Trató de tomarlo cuando tuvo once años, pero no llegó a más, nunca lo denunció, pero Lucius no volvió a intentarlo, aun así, sus “coqueteos descarados” permanecieron en el tiempo, hasta ahora… la muerte de Lucius, luego del relato del alpha, era algo que no le pesaría más en la cabeza. -¿Qué pasará ahora con Draco? -Preguntó haciendo a un lado un mechón de cabello del niño que dormía plácidamente. -Será nuestro hijo… a no ser que quieras que lo dejemos en un orfanato y que este a su suerte. Severus sabía que lo estaba manipulando,. Él era muy bueno en eso, así que sabía muy bien como reconocerlo en los demás, pero francamente no quería que Draco siguiera ese horrendo camino. Harry Podía ver como estaba ganando terreno, sólo un pequeño empujón y para eso necesitaba a su otra mitad. -Severus -le llamó con voz clara y logró que este le mirara. -Te dejó salir -le dijo reconociendo los ojos verdes llenos de dolor y angustia. -Me manipula para su veneficio, pero en este momento no puedo luchar con su lógica… Draco nunca será Amir, pero podemos darle una oportunidad… puedes darle una. -Está hablando a través de ti. -Tiene el control ahora -dio sintiendo como estaba siendo absorbido nuevamente-. Te amo, Severus. ahora y siempre, mi amor. Severus vio los ojos rojos tomar el control de Harry nuevamente luego de un suspiro. -De verdad quieres hacer esto. -Entre muchas otras cosas, sí -admitió sin problemas-,pero muchas de estas no puedo lograrlas sólo, te necesito a mi lado Severus, me perdería completamente si ti nuevamente. Y ahí iba de nuevo. Manipulándolo, utilizando palabras dulces y que le brindaban confianza sólo para doblegarse ante él, pero esta vez no era por él, era por Draco. -Sabes que no podemos llegar de la noche a la mañana con él diciendo que era nuestro cuando es un Malfoy a la vista de todos. -Somos magos, mi amor –le recordó con tono burlesco- además nadie me conoce, no ahora y no como Harry Potter, así que debemos solucionar eso también, algo que es bastante fácil contando con nuestra magia y la ayuda de Albus, obviamente. -Vas a involucrarlo en esto también. -El viejo es un entrometido, rogara por estar en el barco -dijo poniéndose de pie y dándole la mano a Severus para que se pusiera de pie haciéndole gestos para que guardara silencio y no despertara a Draco- ya que al otro Harry le perturba que llamemos a Draco "Amir", habrá que darle un nuevo nombre y una apariencia basada en un glamour poderoso que permanezca en el tiempo con él. ¿Qué te parece Mael? -Realmente tienes una obsesión con el nombre príncipe. -Eres tú, mi amor -dijo acercándolo a su cuerpo y viendo como iba a protestar le puso un dedo apuntando a Draco dormido en la cama- No queremos que despierte, Severus, pero sí, eres mi príncipe y si no puedo llamarte así, entonces llamaremos así a nuestros hijos. -¿Hijos? -preguntó poniendo las manos para alejar al alpha. -No creerás que Mael será nuestro único hijo, ¿Verdad? Severus no sabía en que se estaba metiendo esta vez, pero nuevamente su mente se iba a negro cuando este alpha lo besaba con fuerza y pasión. Ya luego pensaría que hacer, la historia que inventarían para explicar la existencia de Draco… Mael en su vida y la del mismo Harry Potter.
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