La Mazmorra del Snarry
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La Mazmorra del Snarry... El escondite favorito de la pareja más excitante de Hogwarts

 

 Hasta el amanecer. Capítulo 4

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nienna0410
Explota calderos
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Hasta el amanecer. Capítulo 4 Empty
MensajeTema: Hasta el amanecer. Capítulo 4   Hasta el amanecer. Capítulo 4 I_icon_minitimeVie Oct 30, 2020 8:05 pm

Parte IV. ¿Es una cita?


Harry leyó la carta una última vez.


"Querido Severus, El equipo jugará contra los Tornados de Tutshill en tres semanas. Te adjunto dos entradas y pases para el vestuario por si te apetece venir a verlo. Siéntete libre de traer a alguien". Se había angustiado mucho al tratar de escribir esa última palabra. 'Amigo', realmente no podía imaginarse a Snape con amigos. "Conocido" dejaba muy claro que no podía imaginarse a Snape con amigos. Definitivamente no quería que el hombre trajera una 'cita' o un 'compañero'. Por todo ello, al final opto por un neutral `alguien`. "Entiendo que su trabajo continúa ocupando la mayor parte de su tiempo, así que, si lo desea, simplemente entregue las entradas a alguien que pueda usarlas". Intentó no parecer demasiado necesitado de su presencia. Terminó la carta firmando con su nombre y la envió. Hedwig había dejado de mirarlo con recelo después de la tercera carta. Ahora se respondían con decorosos intervalos de seis días. Pero Hedwig tenía una nota atada a su pata cuando regresó más tarde ese mismo día. "Harry-Gracias por las entradas. Haré todo lo posible por asistir. Severus." Dio un grito y se tapó la boca con la mano antes de que Whippet le cantara las cuarenta nuevamente por recibir correo personal en el campo.


No llegaron más cartas antes de El Juego, como Harry había comenzado a llamarlo en su cabeza. Incluso llegó a jugar durante quince minutos cuando Floris tuvo que abandonar el partido porque se había fracturado el codo. No atrapó la Snitch. Llevaba tanto tiempo sin atrapar una snitch que estaba empezando a olvidar cómo se sentía, revoloteando contra su mano apretada. Pero al menos el Buscador de los tornados tampoco la atrapó. Eso no impidió que Whippet le regañara una vez regresó al banquillo, tras devolver a Floris al partido con el codo completamente curado.


Después del partido, recién duchado, salió del vestuario con sus compañeros. Los reporteros de `Quidditch News´ y la sección de deportes de El Profeta los rodearon. Harry miró a su alrededor con esperanza y vio a Snape. De pie a un lado, inexpresivo. Solo. No, estaba con un enano. No, un niño. Harry trataba de comprender qué hacia Snape con un niño. Sus ojos regresaron al rostro de Snape. Parecía casi exactamente el mismo de siempre: severo, intimidante, imponente. Bueno, idiota, solo han pasado cinco meses. Harry tuvo que recordarse a sí mismo que debía respirar.


"¿Qué diablos está haciendo aquí?" Floris gruñó.


"Um ..." Harry no se molestó en contestar. Se abrió paso entre la multitud.


"Harry." Oyó la voz oscura. El hombre seguía sin cambiar de expresión.


Él sonrió. "Hola." Miró al niño. Era una niña, de unos nueve años. Ella lo estaba mirando con los ojos muy abiertos. Adornando su cuello se encontraba una bufanda con los colores del equipo, y estaba agarrando un papel con la programación. Miró a Snape.


"Miranda es la hija de un compañero. Miranda, ¿puedo presentarle al señor Harry Potter? Señor Potter, la señorita Miranda Quentin."


Harry se inclinó y estrechó la mano de Miranda de forma solemne. La niña se quedó sin palabras. "¿Te gustaría conocer al resto del equipo?" Ella asintió frenéticamente. Harry volvió a mirar al grupo de periodistas que se dispersaba. Floris los miraba abiertamente a él y a Snape. Mierda, esa entrevistadora idiota de Corazón de Buja también estaba allí, también observándolos. Su cara era de completa satisfacción. En el próximo número de la revista seguramente aparecería algo acerca de la hija secreta de él y Snape. * La mirada sardónica en los ojos de Snape lo tranquilizó, y llevó a Miranda a conocer al equipo. Los jugadores firmaron el papel que llevaba la chica en la mano, y en la mirada de la pequeña niña se veía reflejado la emoción que sintió por este acto. Snape permaneció en el lugar donde Harry lo vio por primera vez durante todo el tiempo, mientras lanzaba a la reportera de Corazón de Bruja que se estaba acercando a él una mirada de `Tu sola presencia me amarga la vida, así que te sugiero que te vayas antes de que te convierta en un montón de cenizas ennegrecidas´. Harry regresó con una Miranda radiante. Él y Snape se observaron por largo tiempo.


"Necesito llevar de vuelta a la señorita Quentin con sus padres". Una pausa. Snape estaba inusitadamente indeciso. Harry esperó a que continuara hablando. "Quizás, si no tienes otros planes, te gustaría cenar conmigo. En mi casa."


Harry asintió. Sintió que, al igual que Miranda, se había quedado sin palabras. Snape le entregó un papelito. La dirección. "Puedes entrar por flu o aparecerte **. A las siete en punto". Era una orden, no una sugerencia. Harry asintió de nuevo. Snape le hizo una seña a Miranda y se marchó. Ella corrió tras él, volviéndose un breve instante para decir adiós con la mano a Harry. Él le devolvió el gesto. Su mano se sentía débil.


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Llegó a la casa de Snape a la hora acordada. Decidió aparecerse en su puerta, ya que salir de la chimenea de Snape cubierto de hollín y cayendo al suelo no le parecía una buena forma de comenzar una cita. Se dio cuenta de que ni siquiera sabía si era una cita. No tenía ni idea de lo que significaba esta comida. Levantó la mano para llamar, pero la puerta se abrió antes de que sus nudillos tocaran la madera oscura.


"Harry. Noté tu presencia. Pasa." Siguió a Snape al vestíbulo de entrada, y, desde allí fue conducido a una gran sala de estar. Allí estaba el familiar sofá de terciopelo verde. Snape le entregó una copa de vino y le señaló una pequeña mesa para dos.


"Comeremos aquí, si no te importa."


La cena fue servida por un elfo doméstico asombrosamente silencioso. Claramente la criatura había sido entrenada por Snape. Comieron en silencio, solo haciendo algunos comentarios sobre la comida, la casa de Snape y el partido. El elfo recogió los platos. Snape se puso de pie y señaló el sofá. Harry se sentó obedientemente y comenzó a contemplar el fuego. Un vaso de whisky apareció frente a él, y el joven bebió un sorbo.


Snape lo miraba con su rostro serio. Harry percibía en él un halo desconocido de vacilación. No se había sentado en el sofá con Harry, sino en el sillón contiguo. Harry decidió romper el silencio.


"No sé qué decir", se escuchó confesar Harry. Maravilloso. Otra vez demostrando mi elocuencia. *** Pero los labios de Snape se crisparon, en su versión de una sonrisa.


"No necesitas decir nada", dijo el hombre en un murmullo tranquilizador. "Yo simplemente…" Se interrumpió de repente. "Jugaste bien hoy".


"No", dijo Harry con disgusto, "jugué como una mierda. Solo estoy en el equipo porque soy famoso". Santo Dios, estaba en modo confesión en toda regla. Pero las palabras seguían saliendo por su boca, sin poder detenerlas. "Me usan para dar publicidad al equipo, pero como detesto las entrevistas, eso no está funcionando tan bien. Creo que me van a echar". Ni siquiera se había percatado de eso hasta que lo dijo.


De nuevo percibió el extraño titubeo de Snape. “Puede que mi presencia hoy haya empeorado las cosas.” El hombre llenó de nuevo su vaso hasta arriba. "Winifred Whippet nunca me ha tenido mucho aprecio." Dio un trago a su bebida. "Su hermano fue asesinado por los Mortífagos. Antes de que tú nacieras."


La cabeza de Harry se alzó bruscamente.


"No, yo no era uno de ellos. Pero ..." Snape hizo una pausa. "Es algo que debías saber. Eh. Ser visto conmigo podría dañar tu imagen." Después, añadió con una voz muy tranquila. "No debería haber venido hoy. Pero…" Se detuvo abruptamente.


Harry se dio cuenta de que estaba conteniendo la respiración. "Pero…" querías verme, querías verme, querías verme. Por favor, que sea eso.


"Pero lo hice."


Bien. Harry bebió un poco de whisky para disimular su decepción. "Fuiste absuelto por el Ministerio." Esto ocurrió en un indulto general que había incluido tanto a Sirius como a Remus, aunque nadie le había dicho exactamente el motivo por el que Remus necesitaba ser indultado. "Estabas luchando a mi lado cuando matamos a Voldemort." Y la Marca Tenebrosa se había desvanecido de la piel de Snape. El hombre había caído de rodillas agarrándose el brazo y haciendo un sonido extraño que podría haber sido una risa o un sollozo...


"La gente recuerda lo que quiere recordar", dijo inexpresivamente. "La mayoría tiene problemas con la complejidad. Son como niños. Por eso…" Se interrumpió de nuevo.


Harry estaba sentado en el borde del sofá. "¿Por eso qué?"


Snape suspiró. "Por eso yo era el malo cuando eras un niño". Hizo una pausa. "Necesitabas etiquetas".


Harry estuvo pensando sobre eso un largo tiempo. En cierto modo, había sido reconfortante dividir su mundo entre el bien y el mal. "Sí. Lo hice. Las necesitaba."


Percibió otro movimiento de labios por parte del mayor, en una de sus características sonrisas. Harry tuvo un repentino recuerdo de la suavidad de esos labios contra su boca, contra su mejilla. Snape hizo un pequeño ruido. Harry se dio cuenta de que estaba mirando fijamente los labios del otro hombre y apartó sus ojos de ellos rápidamente.


"Será mejor que te vayas ahora." Snape hablaba con una voz suave.


"Pero yo-" Harry se detuvo. No supliques, no supliques. Ni siquiera preguntes. "Vale." Se puso de pie de mala gana. Snape lo acompañó hasta la puerta. Allí se miraron el uno al otro durante un minuto.


Harry extendió su mano y Snape la tomó entre las suyas.


"Harry." El mayor la apretó brevemente con sus largos dedos y la soltó. El más joven sintió un leve hormigueo.


Mientras se desaparecía, se llevó la mano que Snape le había tocado a la cara. Un aroma a menta / limón llegó a su nariz. Sonrió.





*En el original dice “The next issue would probably have something about his and Snape´s love child”. He buscado y “love child” es literalmente como los periodistas se refieren a un hijo nacido de un affair (de una aventura) entre dos personas, pero estas no están casadas. Creo que es lo que en español se denominaría “bastardo”. Como este término me suena mal, he decidido llamarla “hija secreta”.
** En el original dice “You may floo in, or fly”. No entiendo muy bien la expresión. Como poner que podía entrar volando me sonó raro, decidí sustituirlo por la aparición.
*** En el original “Another suave momento from the Potter corner”. Creo haber entendido el contexto, pero ni idea de cómo sería la frase literal en castellano, así que me he tomado la libertad de traducirlo a mi manera jajaja.
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