Majo-san
Vencedor de Voldemort
       
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 | Tema: Develaciones. Capítulo 20: Una propuesta fuera de lo normal  Miér Mayo 08, 2019 11:05 am | |
| Capítulo 20: Una propuesta fuera de lo normal
Harry estaba feliz, todo el mundo podía verlo. El anuncio de su matrimonio con Severus se había extendido por gran parte del mundo mágico, todos estaban interesados en la vida de los “monarcas” del mundo mágico.
Pese a todo lo que había pasado desde la caída del bando de la luz, las cosas seguían su marcha.
Las familias sangre pura seguían estando a cargo de aquellos magos originarios. Cada día que nacía un nuevo mago en el mundo este era entregado a alguna de las familias que se haría cargo de ellos. Cada día el mundo mágico y muggle se separaba más. Eran pocos los magos mestizos que nacerían en el futuro, pues la brecha entre una civilización y otra se hacía cada vez más grande.
Ahora Harry estaba a punto de graduarse, no quería casarse siendo aun un estudiante, por lo que decidieron que esperarían a que saliera del colegio para hacerlo.
Draco estaba emocionado también, su esposo y su pequeño hijo de casi un año estaban entre los invitados a su graduación.
El nacimiento del hijo de Draco casi se ve empañado por el nacimiento de su hermano y cuñada.
Regulus estaba tan nervoso el día del alumbramiento de Dziban que casi entra en labor de parto con Sirius acompañándolo, menos mal que eso no paso.
El chiste fue que fueron muy seguidos. Mientras que Scorpius Malfoy Lupin nació el 12 de julio, le siguió de cerca Nicholas Malfoy Black el 7 de Junio y casi al terminar el mes, el 27 de Junio nació Hope Lupin Black, una hermosa niña que llevaría el nombre de su abuela paterna.
Harry no dejaría que nada empañara su día de festejo, ni siquiera recibir aun malas miradas de algunos de los alumnos de otras casas y familias, como los Weasley, ellos juraron, bajo hechizo inquebrantable, nunca levantar armas contra nadie de la familia Potter ni sus partidarios, luego del fiasco que había sido hace mas de un año el ataque a Harry Potter. Así que ante esto los Weasley terminaron sus estudios, incluyendo a Hermione en su familia, ya que estos, al ser sangre pura, podían hacerse cargo de ella.
Pero nunca más volvieron a cruzas ni una mirada con Harry Potter.
También podía ver, entre los miembros de Gryffindor a ese chico que nada tuvo que ver al final con la “profecía”.
Había sido todo un descubrimiento el saber que la supuesta profecía que hacía años se había lanzado par que Voldemort y Harry se mataran entre ellos, era falsa. Ideada, nuevamente, por Dumbledore. Esta vez nadie más sabía de ellos y había sido Severus que lo encontró entre unos manuscritos en el despacho del ex director. Claro, ahora que el hombre estaba muerto no podrían saber por que lo hizo. ¿Poder? ¿Ambición? Nunca lo sabrían.
El asunto es que, al saber que ni Harry o Neville eran parte de eso, el chico tuvo un peso menos en sus hombros. Theodore, pese a ser aun una piedra en el zapato de Neville, abogó por él con su padre para que le permitieran terminar sus estudios de magia y que eligiera una carrera después. Mal que mal sería el esposo de Theodore Nott y por lo mismo debía ser un orgullo al apellido. Hasta el día de hoy, cuatro meses después de que ellos se casaran, Neville seguía sin estar finalmente a gusto con su esposo, pero el hombre sabía que conquistaría el corazón de su pareja, poco a poco, sin presionarlo, por lo que sólo lo tomó en su noche de bodas, jurándole que no lo obligaría y que si volvían a estar juntos sería por que ambos así lo querían. Lo que Nott no sabía es que eso pasaría pronto, si el corazón noble del chico se decidía por dar ese paso.
…
…
James Potter estaba viendo como todos en la mansión Potter se divertían ante la fiesta de graduación de Harry y Draco. Voldemort estaba a su lado vigilando todo. No por que hubiera pasado casi dos años desde que tomaran el poder podían estar tranquilo, algo podía pasar siempre, así que era mejor estar atentos.
Entonces Harry vino hasta ellos.
-¿Podemos hablar un momento?
James vio como su amante y su hijo se alejaban. Pensó que quería hablarle a él, pero no. La niña en sus brazos se removió incomoda.
-¿En qué andarán tu hermano y tu padre? -le preguntó a su preciosa hija que se reía en sus piernas. Jugando divertida con los vuelos de su vestido verde botella.
Harry miraba dudosos a su padre, no sabía si había sido verdad lo que le había dicho ase días. Pese a todo se sacó el anillo del dedo y se lo entregó.
-¿Buena suerte? -dijo no estando seguro.
-No es como si la necesitara.
-Bien, no es como si estuvieras seguro de que él dirá que sí -dijo dudoso.
-No conoces a tu padre tanto como yo -dijo el Lord.
-Bien, sólo, no lo presiones demasiado.
El Lord se giró sin escuchar más de su hijo, no es como si esperara que James se negara. Por eso mismo se sentó junto a su amante y le entregó el anillo.
-¿Mi anillo? -preguntó impresionado, casi había olvidado el objeto cuando la magia de su unión con Voldemort lo había llevado a aparecer en las manos del Lord. Miró al hombre que no apartaba la mirada de la gente en la sala- ¿Alguna razón para que me lo regresaras?
-Tienes que tener un anillo que entregar el día que nos casemos -dijo escueto.
James abrió los ojos impresionado ¿Era idea suya o le acababan de pedir matrimonio?
-¿Estás bromeando? -dijo sosteniendo a su hija, casi la deja caer de la impresión.
-¿Por qué debería? -preguntó de vuelta- Un enlace mágico es lo normal en estos casos.
-Normal, tú mismo lo has dicho -dijo arrugando el entrecejo.
-No esperes que te lo pida de otra forma, James.
El moreno suspiró, no creyendo que algo que pudiera decir hiciera cambian a su amante de parecer.
En medio del salón, aunque los involucrados no lo supieran, muchos ojos estaban dirigidos a ellos.
-Al parecer tu padre aceptó -dijo Severus parado junto a su pareja que miraba con cierto grado de diversión a sus padres.
-Bien, cuando Voldemort me dijo que le devolviera el anillo para darse lo a mi padre y me dijo que se casaría con él, sabía que papá aceptaría -le dijo-, podemos darle el nombre que sea, dependencia, posesividad, amor no creo, pero hay algo ahí -le dijo mirándolo- sé que mi padre no lo dañará nuevamente, quizás, el haber logrado todo esto lo calmó un poco.
-¿Crees que ellos lleguen a ser felices?
-Como nosotros no creo, pero a su manera, ellos estarán bien.
Severus lo abrazó de vuelta y lo besó para que cualquier cosa saliera de la mente de su futuro esposo.
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