barbaratp Aprendiz de vuelo
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| Tema: Amarguras - Cap. 4: Regreso al mundo de los vivos Jue Dic 01, 2016 7:58 pm | |
| CAPITULO 4 — Regreso al mundo de los vivos Todo mi cuerpo me dolía, sobre todo mi cabeza. Sentía todos mis huesos y músculos adoloridos como si tuviera caído de mi escoba en uno de los entrenamientos de Quidditch¹. Intenté orientarme observando a mi alrededor. Me dí cuenta de que no debió pasar mucho tiempo por que podía ver pasar un rayo de luz traspasando por entre las cortinas de una ventana. Forcé mis ojos al recibir toda aquella claridad y noté que estaba en una cama muy cómoda. Podría dormir allí por siempre si eso fuera posible, pero al recostarme mejor, los recuerdos llegaron de golpe y me quedé sin aliento.
Por Merlín, acaso había logrado salvarle? Mi cabeza latió aun mas cuando me incorporé para sentarme. Un sobresalto de miedo me inundó. Que él no haya muerto, no pude haber hecho todo esto en vano, pensé aturdido. Observé con mas calma el lugar. Seguramente estaba en la enfermería.
— Veo que ya despertó. No sabe el susto que nos dió a todos Sr. Potter, pero gracias a Merlín que usted logró regresar - dijo Pomfrey entrando en mi campo de visión saliendo de quien sabe donde.
— Madame Pomfrey que sucedió?
— Usted lo consiguió Sr. Potter, salvó a Severus. Los estuve vigilando durante todo el tiempo despues de que le diera aquella pócima con el veneno de Nagini. No transcurrió ni un minuto sin que dejáramos de tener miedo.
— Él está bien?
— Si. Entonces yo tambien estoy bien, no es así? ya me puedo ir?
— Oh si, está tan bien como alguien que acaba de regresar hace un momento del otro lado del velo. Sr. Potter, usted sobrevivió a dos Avadas, innumerables cruciatus y al veneno de una serpiente repleta de magia negra. No veo como el señor podría estar mejor - dijo con ironía.- Usted se va a quedar aquí hasta que le de el alta, controlando que se alimente, tome las pociones y descanse.
Ella me sonrió y le devolví la sonrisa de la mejor manera posible. Lo peor ya había pasado. No daba a entender nada a pesar de haber dicho tantas cosas sobre mi estado y el de Severus, ambos nos encontrábamos lo mejor posible para alguien que ha pasado por lo que nosotros. Me dio algunas pociones en una bandeja con mi desayuno, un tazón de avena con algunos panecillos y zumo. Nada muy pesado, pero que me alimentaría bien.
Comí con tranquilidad y volví a dormirme. Desperté algunas veces a lo largo del día. Supe por Madame Pomfrey y por la profesora Minerva que despues de mi entrada en el mundo que Severus creó, ellas estuvieron horas esperando a que yo regresase con él. Logré hacerlo y nosotros dos estábamos a salvo, pero nuestras fuerzas se agotaron de tal forma que estuvimos una semana durmiendo. [center]}{[/ceustify]Recibí el alta de la enfermería hace unos días. Al salir de allí con varios consejos médicos de Madame Pomfrey, una invitación para tomar el té de la tarde con la profesora Minerva, ahora directora de Hogwarts y tal vez cruzar una palabra o otra con el cuadro del profesor Dumbledore.
Por otro lado no quería ver a nadie en aquellos momentos aparte de a mi profesor de Pociones. Necesitaba poner las cosas en su lugar con Severus, pero yo no podría aparecerme sin mas en su casa. Opté por dejar que las cosas fluyesen de modo natural. En la primera semana despues de alta, no tuve noticias de él. Los días fueron pasando y lo que creí que llevaría algunas semanas se amplió a algunos meses. La escuela ya había sido reabierta, hasta recibí una invitación para participar en la nueva innauguración de Hogwarts.
En aquel martes del 1º se septiembre me levanté mas temprano que de costumbre. Tomé un tranquilo baño, pensando si sería correcto aparecer en aquel evento. Quien sabía si el también iría, no es así?. Ya que fue director de Hogwarts por un corto tiempo, además de profesor y exalumno de la escuela. No creo que él pueda faltar, por otro lado aun teníamos que hablar sobre lo que sucedió aquel día en que lo salvé.
Decidí que lo mejor para ese tonto miedo que me estaba inundando era encarar el problema de frente. Ya era un adulto en el momento en que me enfrenté a uno de los peores magos conocidos, y salí vivo para contar la historia. Enfrentarme a un ex-mortífago no debería darme miedo, pero el sólo pensamiento de ver nuevamente a Severus me dejaba las piernas temblando.
Sabía que cuando nos encontráramos el me pediría que cumpliera el trato que habíamos acordado, yo recibiría un Obliviate de él y nunca más me acordaría de su persona. Sonreí. Por lo menos él está vivo y no hay nada mejor que ver a la persona que amas bien, aun que tu no esteas. Y con ese pensamiento me aparecí frente a las puertas de la escuela y caminé por los jardines donde sabía que se celebraría la fiesta.
Me reecontré con algunos amigos, comí y bebí desde la tarde hasta la noche. El día estaba saliendo muy bien, pero aun no lo había visto. Busqué a la profesora Minerva, la encontré perdida en una conversación bastante animada sobre el nuevo grupo de profesores de este año. Supe que el Ministerio intentó intervenir en la escuela, pero las tentativas fueron frustradas una vez mas, ya que con Minerva al mando y siendo ayudada por Albus Dumbledore, las cosas serían mas complicadas para quien intentase algo contra Hogwarts.
Pensando en su antiguo director decidió dejar los jardines y subir hasta su despacho y hablar un poco con el cuadro. Cual fue su sorpresa al cruzar la puerta y notar que alguien tuvo la misma idea, y esa persona era a quien yo tanto buscaba.
— Severus! - el me miró con un gesto de sorpresa, pero su atención regresó hacia el cuadro con el que estaba hablando.
— Oh Harry veo que recibiste la invitacion que te enviamos, venga siéntate aqui cerca y hablemos un poco. Severus me estaba contando como lo ha pasado desde que regresó al mundo de los vivos, y yo intentaba convencerle para que fuera de nuevo parte de nuestro profesorado.
— Pero como yo le decía a Albus, no pretendo enseñar de nuevo a irritantes niños, ahora que regresé deseo mantener una vida mas tranquila.
— Severus no te precipites, que podrías hacer que fuese mas agradable que ser profesor de pociones o de DCAO?
— Quien sabe, quizás estar lejos de usted y de ciertos inconvenientes - respondió con acidez - no pretendo vivir toda mi vida en este castillo Albus, ya fui absuelto gracias al Sr. Potter y pretendo aprovechar esta oportunidad para mejorar mis conocimientos de pocionista. Puede que ya sea un Maestro reconocido, pero nunca debemos dejar de estudiar para perfeccionarnos.
Observé a uno y otro sin saber como actuar. Ellos mantenían una interesante convesación aun con ese tono ácido e irónico viniendo de Severus, la conversación fluía con normalidad como si fueran viejos amigos hablando. Algo que no era del todo mentira, ya que por la información que recibí en estos últimos meses, tanto por los recuerdos vistos en el pensadero como en las historias contadas, se puede notar que el profesor Dumbledore siempre fue muy allegado a Snape. Como si ambos fueran padre e hijo, creo que tal vez abuelo y nieto teniendo en cuenta la edad del ex-director.
Dumbledore sonrió antes de pedirme de nuevo que me sentase y que aprovechase a servirme una buena copa de hidromiel. Aquello me trajo recuerdos de hace unas semanas. Podría ser que Severus no recordaba lo que sucedió? Creo que no, pues si él supiera de algo no me habría dejado sitio para sentarme en la otra punta del pequeño sofá que se encontraba frente al cuadro de Dumbledore. Bebimos y hablamos un poco de vanalidades. Las siguientes horas transcurrieron con tranquilidad y sin ningún imprevisto. Observé el reloj y ya pasaban de las diez, estaba cansado y quería regresar a mi casa y dormir. Me despedí de ambos y viajé por red Flú hasta la chimenea de Grimmauld Place.
Me recosté vestido en la cama. Desperté al dia siguiente con el ruido insistente de algo golpeando contra el cristal de la ventana, me levanté y encontré a una lechuza enfadada. La dejé entrar, ella sobrevoló el cuarto y se posó sobre una pequeña mesa que había allí dejando una carta sobre ella. Me acerqué y noté que mi nombre fue escrito con una letra muy elegante y fina, parecía que hasta fuera escrita por un escritor.
La abrí y casi perdí el equilibrio al fallarme mis piernas a leer las pocas líneas de la carta:
Potter, Necesito que venga hasta mi casa hoy antes de la hora del té. Tenemos que hablar, venga por red flú diciendo "Mansión Snape".
Atentamente Severus P. Snape
PD.: Le agradecería que me diese una respuesta cuanto antes confirmando o no su asistencia, puede mandarla en esta misma nota si así lo desea. A Tyl² no le gustan los retrasos, así que antes que mi lechuza le ataque es mejor que conteste.
Observé a la tal Tyl que me lanzó un graznido alto y estridente. Era mejor que contestara antes de que ella de verdad me atacara. Escribí con rapidez en el final del mensaje un sencillo Estaré ahí en una hora. Le dí la respuesta a la lechuza y despues de despedirla cerré la ventana y me deregí al baño. La ducha fue rápida y tardé aun menos en vestirme. Opté por algo sencillo y que no me resultara muy incómodo, o sea, unos pantalones vaqueros y una camiseta de algodón.
Viajé por flú hasta la residencia de Severus y casi me caí al salir de la chimenea, pues la visión que tenía era igual a la que tuve cuando estábamos en el limbo hecho por su mente. Me levanté sacudiendo el polvo de mis ropas. Observé a mi alrededor buscándolo.
— Llegó antes de lo que me imaginaba. Se adelantó mas de media hora. Espero que por lo menos se haya tomado un baño Potter.
— Buenos dias para usted también profesor Snape - decidí no dirigirme a él con familiaridad, aunque mi cuerpo me gritase que hiciera lo contrario.
— Buenos días también Potter, si no le importa desperté hace poco y estaba desayunando en la cocina.
— Le pido perdón, vine tan rápido que no pensé en eso.
— Apuesto a que tampoco comió.
— Correcto.
— Entonces sígame, puesto que ambos no hemos comido, por que no lo hacemos y así ya podemos hablar?.
Él se adentró más en la casa y continuamos hasta una sencilla cocina, él me señaló una silla libre y me entregó una taza de té y leche. Frente a mí había algunos panecillos y bizcochos. Mientras bebía el té caliente y comía me dediqué a observarle esperando la bomba que sería esa conversación. Él bebió una taza que descubrí que era café por el fuerte aroma del oscuro líquido y amargo con seguridad. Dejándola en la mesa se giró y dijo:
— Potter como ya sabe dejé Hogwarts y no tengo intención de dar clases de nuevo. Iré directo al grano por que no soy de dar rodeos. Viajaré para mejorar mis conocimientos en pociones, pero como soy un mago con principios, decidí llamarle despues de pensarlo mucho para darle las gracias. Dumbledore me contó todo lo que usted hizo en los meses que pasé en coma y creía que podía morir.
Estaba sorprendido, él realmente me agradeció sin ser sarcástico. Eso era posible o aquello no era más que algun sueño mío?
— Veo que tuvo la reacción que imaginaba. Es bastante complicado imaginar que yo le pueda agradecer algo, no es así Potter?. Pero sepa que soy honrado y sincero en mis acciones. Usted puso su vida en peligro aun siendo yo su enemigo. Me salvó y por encima ayudó a que me absolvieran de mis crímenes. Le estoy agradecido por eso, pero recuerde que sigo viéndole como uno de mis antiguos alumnos, nada mas - habló y dio un nuevo sorbo a su café.
— Profesor yo no hice nada fuera de lo normal. Sólo creí que era necesario salvarle ya que usted hizo eso por mi a lo largo de toda mi vida no es así? - hablé nervioso. Sentía que algo estaba mal ahí, pero no sabía lo que era - pero acepto su agradecimiento.
Hablamos un poco más y me pareció que realmente él no se acordaba de nada de lo que sucedió. Decidí dejar el asunto morir. Nos despedimos y regresé a casa.[/justify]… … De acuerdo al calendario de 1998, el 1º fue un martes.
[1]. Juego mago semejante al futeból. Fuente Madame Pince. [2]. Tyl es el nombre de una estrella binaria en dirección a la constelación de Draco. Fuente Wikipedia | |
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