sam_snape
Cantidad de envíos : 6 Fecha de nacimiento : 13/09/1995 Edad : 29 Galeones Snarry : 11050 Fecha de inscripción : 02/11/2014
| Tema: No todo es siempre lo que parece. Capitulo 1: Un nuevo año. Vie Dic 19, 2014 8:38 am | |
| Título: No todo es siempre lo que parece. Resumen: Un nuevo curso se inicia, otro año igual, o eso piensa Severus. Pero no todo es lo que siempre parece y este año hay un nuevo profesor de DCAO, Harry. Un nuevo profresor que causará grandes quebraderos de cabeza al maestro de pociones, ya que conforme más le conoce más cosas ve que oculta. Género: romance con un poco de angustia. Advertencias: NC-17, Mpreg. Disclaimer: Los personajes pertenecen a Rowling Capítulo 1: Un nuevo año. Severus Un nuevo año. Otro de tantos.
Como cada nuevo inicio escolar, después del final de la guerra, que de ello ya habían pasado varios años, me tocaba recoger a los alumnos de primero. Y como era habitual más que tener un primer vistazo de ellos, oía el eco de sus murmuraciones alabando el castillo. Ahí estaban mis nuevos alumnos, que me llevarían innumerables quebraderos de cabeza en su aprendizaje de lo básico de las pociones. Sólo el pensarlo me daba dolor de cabeza.
-Muchachos, soy el subdirector Snape- dije con seriedad, tras aparecerme ante ellos provocando algún que otro susto- Si no están demasiado anonadados con las vistas, siganme hasta el comedor donde se les asignará su casa.
Sin decir mucho más empiezo a andar hacia el comedor. Al entrar oigo nuevas expresiones de admiración entre todo el bullicio propio de la hora de la cena en la escuela, especialmente los primeros días tras el verano, en el que parece ser que todo el mundo tiene que ponerse al día de forma escandalosa. Al final llego a la zona frente a la mesa de los profesores, donde espera el sombrero seleccionador encima de un taburete y un pergamino que contiene la lista de los nuevos alumnos. Al cogerlo mi vista se levanta, veo a la directora que me asiente con la cabeza, dando el visto bueno a que proceda con la selección de casas.
Es ese el momento en que le veo por el rabillo del ojo. Desde que la directora anunció al profesorado quien ocuparía en nuevo puesto de DCAO, no había vuelto a pensar en él. Pero ahí estaba, hablando con Hagrid. Lo que me hizo pensar que este año iba a ser particularmente horroroso. El niño que vivió, acaparando como siempre la atención.
La selección y la cena pasan con total tranquilidad. Siguiendo los mismos pasos que las anteriores. Los niños son seleccionados, la directora repite las normas de la escuela y se procede a cenar. No es hasta que me encuentro en el pasillo en dirección a las mazmorras que oigo su voz después de tanto tiempo.
-Profesor Snape! ¿Tiene un segundo?- me pregunta. Me paro y me giro sobre mis pies. Está mirándome fijamente a los ojos, pero no dice nada. -Potter no tengo toda la noche, has conseguido que me pare, ahora no te quedes callado- le suelto y veo cómo se sorprende y como por arte de magia sus labios se curvan en una sonrisa. -Veo que no ha cambiado nada en absoluto profesor- se ríe- Simplemente quería preguntarle si después de todo este tiempo, podríamos enterrar lo pasado y llevarnos de una forma más cordial- Sus palabras me sorprenden, parece que por fin ha madurado. -Bueno…- empiezo- Siempre y cuando haya madurado y dejado de ser un niñato insolente puede que pueda soportar su presencia- Conforme me voy girando para reanudar mi marcha, veo como vuelve a sonreir, esta vez de forma descarada. -Buenas noches profesor- Me dice con cierta sorna -Buenas noches Potter Harry Veo cómo se aleja rápidamente ese hombre. Ese hombre que me deja asombrado con la cantidad de cosas que oculta bajo esa presencia aterradora. Ya no me molestan sus comentarios, de hecho he aprendido a entender ese humor negro que tanto le caracteriza. Espero que consigamos llevarnos medianamente bien, sino viviendo bajo el mismo techo podría ser una catástrofe.
Las primeras semanas de clase van bastante bien. A pesar de ser nuevo en eso de dar clases, me da la sensación de que no me va nada mal. Los alumnos están contentos en las clases, prestan atención durante toda la lección, me entregan las tareas. Parece que está todo bien. Hay veces que aún se me hace raro hablar con mis antiguos profesores, de profesor a profesor, sobre los temas de las clases y esas cosas, pero bueno supongo que con el tiempo todo se habitúa. Al que menos veo y hablo con él, es Snape. Parece que no tiene demasiada vida fuera de sus mazmorras, aunque me consuela el saber que siempre ha sido así. Que no es por mí. Odio que la gente cambie a mí alrededor por lo que hice en el pasado.
Me dirijo al comedor para cenar cuando vuelvo a sentir por la nuca la misma sensación que he tenido al despertarme, las cosas van a dejar de estar tranquilas, no sé porque, ni cómo, ni cuándo, pero mi magia no se equivoca. Eso me distrae y me estampo contra un muro caliente. Lo siguiente que noto es el duro suelo frío del castillo. Al abrir los ojos, entiendo porque he notado el muro caliente. Para mi suerte me he chocado con Snape.
-Lo siento- digo rápidamente, antes de que me caiga cualquier reprimenda. Parece mentira que ante su presencia me vuelva el adolescente que antes iba por estos muros. -Potter!- susurra, noto como le chirrían los dientes intentando no soltar cualquiera de sus barbaridades y me mira a los ojos, dándome la sensación que conoce todo lo que pienso. Lo que me sorprende es que me tiende la mano para ayudarme a levantarme. La tomo y al estar de pie vuelvo a mirarle directamente a los ojos. Sin saber porque no le suelto la mano, me tiene absorto con su mirada, con esos ojos ónices que por primera vez me doy cuenta de lo hermosos que son y de todo lo que trasmiten. Sin embargo un flash me saca de mi mundo. Me giro y veo como Ritta Skater nos ha tomado una foto. -¡Harry Potter!- medio grita son su sonrisa maliciosa- Veo que te van bien las cosas como profesor. ¿Qué tal van tus clases? ¿Les gustas a tus alumnos?, veo que no has perdido el tiempo ¿Has iniciado un nuevo romance?...
Ya ni la escucho, como la odio, siempre detrás de mí, tomando fotos en momentos inoportunos, haciendo miles de preguntas a las que no deja contestar y realizando sus propias suposiciones siempre encaminadas a vender. Me saca de quicio, y eso no es bueno, no en mí, no después de la guerra, no después de lo que me pasó. Sin embargo antes de hacer algo Snape ya está gritándole improperios y echándola del castillo no sin antes romper en mil pedazos la cámara fotográfica para mi alivio, ya me basta con todo lo publicado sobre mí.
-Grac..-Empiezo a decir, pero antes me cortan. -¡Ya estás contento verdad! No te basta con venir aquí y ser de por sí el centro de atención, ¡no! Tienes que traer aquí a los periodistas para que vean todo lo que haces. ¡Bastardo hijo de tu padre!- grita enfadado Snape -¡Basta! No me conoces, no sabes nada de mí, así que no des por supuestas cosas que no son verdad- grito, dando por terminada la discusión. No quiero que vaya a más, sé que las cosas no acabarán bien como siga ahí.
Corriendo subo a mis habitaciones, se me ha ido el apetito, tengo que controlarme. No me doy cuenta pero las lágrimas caen por mi rostro. ¿Cómo pude pensar que cambiaría en algo? ¿Cómo pude ser tan idiota y creer que los muros del castillo me protegerían? Me vienen a la cabeza miles de preguntas. Sin darme cuenta me quedo dormido sobre la cama, con la ropa y con los ojos rojos de llorar. Sin pararme a pensar que me ha dado la mano, sin recordar cuanto tiempo hacía que no tenia un contacto humano.
Severus -¡Severus!- grita la directora Mcgonagall- Cómo se te ocurre gritarle esas cosas al pobre chico. Ya ha sufrido lo suficiente. -Cómo siempre la fiel defensora del niño mimado de la casa- contesto con sorna. -¡Basta Severus! Dentro de estos muros soy la directora y me guardas un respeto está claro- su cara no está para bromas, mejor me guardo mis comentarios sangrientos- Te doy dos días para arreglar todo esto con Harry y para que aprendáis a trabajar juntos, y para asegurarme que lo haces, los dos daréis un par de clases a los de último año sobre el uso de las pociones para defensa de uno propio. Y serás tú quien se lo diga al muchacho. -Minerva, agradecería que me aliviases de ese calvario. -No, Severus- me contesta la directora. Se le cambia el rostro. Ya no parece enfadada, más bien triste por algo, dejandome con intriga de saber lo que ella ya sabe- Y sería agradable que no dieses por supuestas las cosas, ya que estas no son siempre lo que parecen.
Sin decir mucho más se va hacia el comedor. Menos mal que todos los alumnos están ya ahí cenando y nadie se ha dado cuenta de lo sucedido. Suspiro resignado. Se me ha ido el apetito. Supongo que mañana iré a hablar con Potter. Como me predije a mí mismo este año va a ser un completo y absoluto desastre. ----------------------------------------------------------------xxx------------------------------------------------------------------------------------ Espero que guste el capítulo y la historia que estoy introduciendo. Lo publico con toda mi ilusión de novata ya que es lo primero que publico aquí | |
|