Egmont. Capitulo 1

Descargo de Responsabilidad: Harry Potter no es mío, este es solo una historia alternativa.

Resumen: La Familia Potter a muerto, el mundo mágico celebra la destrucción del que no debe ser nombrado, pero Dumbledore sabe que volverá, ahora la familia Morder tomara su lugar en el Mundo Mágico y muy pronto Dumbledore y Voldemort aprenderán a no interferir con esta familia... de la manera difícil.

Advertencias: Mención de muerte de personaje.

Parejas: Aun en proceso.

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* Egmont *
Por: Mireya Humbolt

Capitulo 1

La sangre cae como lluvia sobre mi cara,
Mientras observo caer tu cuerpo en silencio,
Quisiera gritar el dolor que a mi alma mata,
Pero la oscuridad ya me abrazo.

A simple vista no era un buen día, el ruido de los rayos caían con fuerza, pero los reunidos en el lugar no parecían darle importancia, mientras se llevaba a cabo la organización de algunos “Proyectos y Trabajos” que tendrían que realizarse a la brevedad posible.

Pero entre todo esto el reloj dio las 11 de la noche, varios pares de ojos fijaron su vista en el hombre que se encontraba en la cabecera de la mesa, sus largos y oscuros cabellos sujetos con un listón negro, solo dejando unas leves hebras que se movían dándole forma a su rostro, dándole un aspecto fiero, sus ojos de un color miel pálidos  y carentes de alguna emoción se posaban ocasionalmente sobre alguno de los presentes causando escalofríos.

Luther Mörder era el Líder del Clan Mörder, una familia rica y poderosa en Rusia, una que sabia guardar muy bien sus secretos, la cual en las últimos años había logrado extender su poder hacia otros países de Europa y Asia, pero en este momento se notaba algo molesto, y todos sabían el motivo, para todos era muy bien conocido el cariño que sentía hacia su pequeña hija Wut Mörder.

Desde la muerte de su esposa Rose Evans esa niña era su adoración, además de orgullo, todos en mas de una ocasión habían presenciado las clases que la pequeña recibía, al menos las que tenían que ver con sus obligaciones dentro del Clan y sabían que era una digna heredera del Clan Mörder, pero en este momento había algo que a todos inquietaba, desde las tres de la tarde había salido a visitar a su media hermana, sabían que la difunta esposa de su Jefe antes de casarse con el, había tenido dos hijas, y a pesar de que nunca habían visitado la mansión, eso no impedía que la pequeña tuviera contacto con al menos una de ellas.

Su Jefe nunca había mostrado alguna molestia por que su pequeña se reuniera con sus medias hermanas, y tampoco era un misterio que la pequeña no parecía llevarse bien con una de sus medias hermanas, incluso habían llegado a los insultos, eso se sabia debido al fuerte temperamento de la heredera.

Pero también sabían que la relación con su otra hermana era muy estrecha, solía visitarla con frecuencia, y hoy había sido uno de esos días, solo  su Jefe y la pequeña sabían donde vivían, según los rumores eso era para evitar que fueran lastimados por los enemigos de su Jefe, por que eran muchos los enemigos del Clan Mörder, otros rumores decían que su media hermana y su esposo se ocultaban de alguien muy peligroso, lo cual los regresaba a su actual preocupación, la pequeña siempre procuraba estar en la mansión antes de las 10 de la noche.

El ruido de algo golpeando el suelo fue suficiente para que todos los reunidos tomaron una posición defensiva, sacando las armas que portaban, los mas ágiles se colocaron al lado de su jefe listos para cualquier ataque, actuaban por instinto, los años de arduo entrenamiento los habían mantenido con vida, por mucho tiempo y esta no seria la excepción, al mismo tiempo  en que todas las miradas se dirigían a la figura que estaba en el suelo a solo un par de metros de su Jefe “Cuando había entrado?, en que momento se había acercado?” eran las preguntas que los hombres reunidos en ese lugar se formulaban, pero una y la mas importante era “Quien diablos era?”.

Solo pasaron unos segundos para que la identidad del infractor fuera descubierta,  la figura de una niña de casi 12 años se hizo presente, sus ojos de un tono verde pálido brillan con furia y coraje contenido, sus ropas estaban rasgadas en varios lugares y la capa que llevaba lucia quemada, su cabello negro azulado se encontraba alborotado, mientras que los mechones de color rojizo se pegaban a los costados de su cara, en su mejilla izquierda había un pequeño corte que sangraba levemente.

Todos los presentes sintieron la presión en el aire, no era la primera ves que experimentaban esa sensación, pero pocos eran los que podían soportarla, ninguno de los hombres se atrevía ha hablar, sabían quien era, sin duda solo un ciego no reconocería a la hija del Jefe del Clan Mörder, pero no podían evitar sentirse sorprendidos ante la extraña aparición de la jovencita en medio de la sala de juntas.

Eso sin contar que nadie podía moverse en ese momento, la atmósfera estaba cargada de una extraña presencia, y ellos sabían que si querían seguir con vida no intentarían ningún movimiento brusco pues su Jefe les mataría sin misericordia alguna, eso si no lo hacia primero Wut.

Las lagrimas que caían por sus mejillas, fueron una señal de alarma para los reunidos, conocían el temperamento de la joven, su carácter fuerte y agudeza mental, y el verla en esas condiciones, solo podía significar que algo muy grave había sucedido, ninguno la había visto llorar y había rumores que solo lo había hecho en el funeral de su madre, la mano del Jefe del Clan Mörder se levanto y se movió con suavidad, solo eso fue necesario para que todos fueran liberados de esa presencia y  salieran del lugar en silencio, solo su padre era capaz de soportar la presión que emanaba del cuerpo de Wut Mörder, sabían que quien fuera el causante de esas lagrimas, mañana estaría muerto.

Luther Jefe del Clan Mörder permanecía en su silla tratando de comprender lo ocurrido, no todos los días veía aparecer de la nada a su amada hija, envuelta en su capa, con heridas por todo el cuerpo y con lagrimas, ella jamás lloraba, al menos no desde la muerte de su madre, y  sabia por su mirada que estaba conteniendo su furia, además estaba el despliegue de energía que estaba realizando y no era mágica, notaba que estaba conteniéndose, sabia que se necesitaba de alguien fuerte para derrotar a su hija y causarle esas heridas.

Tenia una guardia selecta que no permitía que le tocaran uno solo de sus cabellos, además ella era lo suficiente mente capaz de  protegerse así misma, pero algo le inquietaba y era que su pequeña nunca perdía el control de sus emociones, y en este momento ella estaba al borde de su autocontrol, el los sabia tenia que hacer algo para calmarla, desgraciadamente no creía poder contenerla, y la otra persona que podría hacerlo tardaría en llegar para evitar una catástrofe.

El ver salir a sus subordinados y escuchar como la puerta se cerraba, le dio la libertar de posar sus manos en la cabeza de la pequeña, los sollozos por fin se dejaron escuchar, su mente rápida y ágil empezó analizar la situación, el sabia que su pequeña había visitado a su media hermana, era de los pocos lugares  en los que permitía que ella fuera sola, pero las heridas que presentaba su cuerpo y las marcas de quemaduras en su ropa no eran alentadoras, se suponía que el lugar era seguro, maldición había pagado una fortuna para que hicieran todo tipo de protecciones al lugar, no había forma de que fueran atacados y eso solo podía significar una cosa y no le agradaba en lo mas mínimo.

- Los ha matado… el maldito bastardo… los mato…

Cada palabra era pronunciada con dolor y furia, su frágil cuerpo se convulsionaba por los sollozos, él sabia de la condición de bruja de una de las medias hermanas de su hija, durante el tiempo que había vivido en Inglaterra, después de casarse con su difunta esposa, había tenido tiempo suficiente para conocer esos detalles de su  nueva familia y Luther jamás había sido alguien de mente cerrada, al contrario el siempre veía las oportunidades que se presentaban para hacer prosperar al Clan Mörder.

Recordaba perfectamente que su difunta esposa Rose ya tenia dos niñas cuando el la había conocido, pero eso no había evitado que se enamorara perdidamente de ella, era una mujer hermosa de cabello pelirrojo largo y ondulado que parecían llamas con vida propia, su piel era clara y suave como la mas fina seda, un hermoso cuerpo a pesar de haber traído al mundo a dos preciosas niñas, la mayor de nombre Petunia Evans tenia 8 años, solía ser muy esquiva y desconfiada, la menor de 6 años respondía al nombre de Lily Evans, y era la mas parecida a su madre, de carácter cordial y amable con todas las personas, solo había un detalle que la diferenciaba, y ese eran los ojos, mientras que su esposa los tenia de un color verde pálido, los de Lily eran verde esmeralda, el se había encariñado mucho con las niñas, y desde el momento en que las había conocido busco ganarse su confianza y aprecio.

No paso mas de un año para que Rose Evans y Luther Mörder contrajeran nupcias, y sin duda ese día fue uno de los mejores para Luther, desde el momento en que se caso, las niñas pasaron a ser después de su amada esposa su mayor preocupación, habían sido inscritas en uno de los mejores colegios y buscaba que no les faltara nada, sabia que nunca podrían ser del Clan Mörder, no tenia nada que ver que fueran hijas de su esposa y anterior marido, eso era lo de menos, pero ellas estaban criadas de forma muy diferente a las necesidades del Clan, pero eso no seria impedimento para que ellas se convirtieran en unas grandes damas, no si en sus manos esta.

Pero cuando Lily tenia 8 años la había descubierto haciendo flotar cosas, al principio pensó que era telequinesia, una habilidad mental entre pocos humanos, pero poco después Lily en compañía de su mejor amigo Severus Alexander Snape Prince le explicaron que era magia, y así fue como empezó su incursión en el Mundo Mágico, para Luther ese mundo significaba muchas cosas, era peligroso y el directamente no formaba parte de el, pero era inteligente, solo tenia que saber moverse y encontrar a la gente adecuada, no era una casualidad que su Clan sobreviviera hasta la actualidad.

Sabia que lo primero que tenia que hacer era encontrar los aliados correctos y permitió que Severus visitara asiduamente a Lily, además invito varias veces a los padres del chico, ahí fue cuando se entero que era la madre de Severus la que portaba la magia, el no podía permitirse perder la oportunidad de incursionar en ese nuevo Mundo, además tenia que cuidar de su hija Lily, si de algo se podía reconocer a los miembros del Clan Mörder era de su lealtad y confianza para con su familia, no le tomo mucho tiempo el tener la confianza de la madre de Severus y enterarse de la pequeña fortuna que ella tenia y por causas ajenas ella no podía administrar.

Hizo un trato con la madre de Severus, para asegurar el futuro de Severus, ella acepto y desde ese momento el busco contratar tutores para que Lily y Severus tomaran clases de magia, Luther siempre había tenido un alto código de honor, por lo cual la logro ganarse la confianza de la madre de Severus que a escondidas de su esposo ayudo a Luther a alcanzar algunos de sus objetivos.

Además Luther quería agradecer la información del pequeño Severus, el le había explicado que a los 11 años su hija recibiría una carta para acudir a una de las mejores escuelas de magia, y el no podía permitir dejar ir a una de sus hijas sin saber exactamente a donde iba y los peligros de dicho lugar, empezó a conocer un mundo donde los vampiros, hombres lobo, grifos y demás criaturas fantásticas no eran solo leyendas o fantasía, también se entero de los problemas que había sobre los magos de sangre pura, mestizos y los llamados sangre sucia, por ello supo que tendría que tomar ciertas medidas para asegurar el bienestar de su familia.

Cuando nació su pequeña Wut, su felicidad era completa, la pequeña tenia muchos rasgos de su madre y casi estaba seguro que seria idéntica, además que tenia los mismo ojos verde pálido, la única diferencia era el cabello de tono negro como el suyo pero con dos mechoncitos rojo del mismo tono que su esposa, no sabia si ella también seria una bruja, pero el solo hecho de ser su primera hija con la mujer que amaba fue suficiente para reforzar sus instintos de protección hacia su familia.

La voz de Wut lo trajo a la realidad, ella también parecía haberse perdido un momento entre sus propios recuerdos.

– Hoy fui a visitarlos, tenia tantas ganas de enséñale que había hecho mi primera transfiguración sin ninguna ayuda.

Los delgados brazos de Wut aun cubiertos por lo que quedaba de la capa parecían aferrarse a su propio cuerpo buscando la fuerza para continuar, el sabia que no debía interrumpirla, era necesario que dijera todo, que lo expresara y nada quedara oculto, no quería volver a verla sufrir igual que cuando perdió a su madre, había hecho todo lo que estaba en sus manos para que ella fuera feliz, pero el sabia que no todo podía ser previsto, y la prueba estaba ahora frente a sus ojos.

- Al principio todo marcho normal, Lily me felicito mucho y James dijo que estaba muy orgulloso de mi, ella me regalo su libro de “Pociones Avanzadas: El Secreto de la verdad”, estuvimos hasta muy tarde platicando, James me prometió enseñarme algunos encantamientos simples para mi protección, pero cuando esta por regresar por la Red Floo a casa de Canuto…

El sabia del cariño que ambas hermanas se tenían, motivo por el cual siempre había procurado que ambas estuvieran protegidas, después de la muerte de su esposa, su hija Lily había tomado el bando contrario de Lord Voldemort un Mago Oscuro, para el solo era un asesino que lo había apartado de la mujer que el había amado, era muy cierto que dicho mago era poderoso y muy temido, pero Luther no era de los hombres que se dejaban intimidar, menos cuando se es Jefe del Clan Mörder.

El había financiado las “necesidades” de la facción a la cual Lily pertenecía, para los miembros de dicha facción era el esposo de su hija quien los apoyaba económicamente, y en algunos casos de forma legal utilizando los contactos que tan prudentemente había sabido mantener gracias a la ayuda de la mama de Severus, pero solo la familia sabia de donde provenía el verdadero financiamiento, James Potter era sin duda miembro de una de las familias mas importantes del Mundo Mágico, pero Luther Mörder había tomado cierto tipo de precauciones cuando se había llevado a cabo la boda de su hija Lily con James, a las cuales James no tuvo ningún reparo en aceptar.

– Escuche cuando algo golpeaba la puerta, pero ella dijo que no estaban esperando a nadie, nosotras subimos al cuarto del pequeño Harry, ella me encerró en el armario y me dijo “No te preocupes, nada malo te pasara”, dijo que era solo precaución, se suponía que nadie debería saber que yo podía ir a visitarlos, era por mi propia seguridad.

Sabia de las ordenes de aislamiento hacia el matrimonio, todo por protegerlos, siempre fue de la idea que esa dichosa profecía era una tontería, pero al parecer los Potter si creían en ella y el no tuvo mas remedio que acceder una vez mas a las peticiones de Wut y Severus a favor de Lily, por que a pesar de los errores que cometiera Severus, su sinceridad y muestras de lealtad habían logrado que Luther volviera a confiar en el, claro que Wut nunca dejo de hacerlo, para lograr que el refugio de la familia Potter estuviera bien segura se requerían ciertos ingredientes muy difíciles de conseguir y por lo mismo muy caros, pero para el eso no era problemas, además había jurado ante la tumba de su esposa Rose, el protegería a sus tres hijas a cualquier precio.

Pero a pesar de las restricciones de visitas, el matrimonio Potter logro que hubiera una forma de que su pequeña Wut los visitara, uno que solo Black, los Potter, Wut y el conocían, sabia que Lily también quería mucho a Wut y nunca permitiría que nada malo le pasara, por eso le permitía ir a verlos sola, confiaba en que era un lugar seguro, al menos eso había dicho el Líder de la Orden de Fénix.

- Pero de pronto se escucharon ruidos de lucha, escuche los gritos de Jame “Corre, huye, es el esta aquí viene a matarlo”, por la cerradura pude ver como ella tomo un pequeño muñeco en forma de ciervo, una vez me había explicado que era un translador, pero nada paso, pude ver el miedo en sus ojos, ella volteo ha  ver hacia donde yo me ocultaba, sentí su miedo, cuando coloco al pequeño en la cuna, supe que algo muy malo estaba ocurriendo, escuche la puerta abrirse y la vi levantar su varita lista para luchar, pero al cabo de unos instantes, vi su cuerpo caer cuando una luz verde toco su cuerpo .

Los sollozos fueron mas tristes, el sabia que Wut estaba recurriendo a todas sus fuerzas para hablar, se maldijo así mismo por haber sido tan confiado, sabia lo que esa luz significaba, era la misma que le había arrebatado a su amada esposa, y para colmo una vez mas Wut había visto morir a alguien de su familia, casi podía ver la escena de lo que había ocurrido, mientras sus manos se cerraban con tal fuerza que los nudillos estaban blancos, había jurado proteger a las hijas de su difunta mujer y había fallado.

– Quise salir pero mi cuerpo no respondía, vi al maldito acercarse al bebe, quería salir de ahí y matarlo, pero no podía moverme, entonces algo paso, la luz verde golpeo al pequeño pero reboto¡¡¡, vi como el cuerpo de ese bastardo se desintegraba y una extraña bruma se formaba, por un momento esa bruma intento acercarse al bebe, pero no pudo y se desvaneció…

Escuchaba con mucha atención lo que su pequeña estaba explicando, le habían explicado una vez  sabia que no había forma de salvarse de ese terrible hechizo, pero si su hija se lo decía, el confiaba en las palabras de su pequeña, fue cuando algo llamo su atención en el relato, el pequeño había logrado sobrevivir y si bien el asesino de su otra hija no había muerto al menos su cuerpo estaba destruido, sabia poco relativamente sobre hechizos del Mundo Mágico, pero incluso el no era un tonto para pensar que había sido derrotado en su totalidad el mago mas poderoso del Mundo Mágico, vio como su pequeña se levantaba un poco y sus miradas se cruzaron.

– Petter estaba en el lugar, el fue quien llevo a ese bastardo a la casa, cuando quiso acercarse al bebe reaccione, logre salir del armario y le lance una de mis armas para alejarlo de Harry, yo  tome al pequeño y utilice la otra daga para conjurar el hechizo “incendio”  atacándolo, baje las escaleras, logrado llegar a la chimenea, no era la primera vez que la usaba y sabia cual era al único lugar que se conectaba de la Red Flu, así que me dirigí a la Mansión Black, pero no había nadie, Sirius no se encontraba en el lugar, deje un recado con el elfo domestico y  salí del lugar, una vez que estuve en la calle active el traslador que había creado Lily para mi, que me trajo contigo.

Cuando termino de escuchar lo ocurrido comprendió el gran esfuerzo mental que había hecho su pequeña para poder salir del lugar con el pequeño en brazos, fue en ese momento que algo le hizo ser conciente del pequeño bulto que se encontraba entre los brazos de su hija, su cuerpo tembló ligeramente, la emoción de saber que no lo habían matado, y temor por el destino del pequeño, la vio acercarse y sin pensarlo extendió sus brazos para tomar al pequeño Harry,  sintió como el poder que irradiaba su hija disminuía paulatinamente, comprendió que lo había activado para proteger al pequeño, sin duda su hija era talentosa, sabia que era una digna heredera del Clan Mörder.

Pudo ver los rasgos del pequeño confirmando la identidad del infante, solo una vez lo había visto pero sabia que el pequeño tenia los ojos de su difunta Lily, además sus rasgos eran idénticos a James, mientras lo sostenía en sus brazos fue conciente de que no permitiría que les fuera arrebatado para ser usado, por que el estaba seguro que lo intentarían usar como un estandarte contra Lord Voldemort seria una arma que después desecharían, por aquellos que habían fallado en proteger a la familia de su hija Lily, vio a su pequeña, conocía la determinación y voluntad de la pequeña cuando había tomado una decisión, y el estaba de acuerdo con ella.

Ya una vez había confiado la seguridad de una de sus hijas a las personas equivocadas, pero no volvería pasar, ahora el mismo se haría cargo de que nadie tocara a su familia, con mucho cuidado con el brazo derecho tomo el cuerpo de su pequeña y lo mantuvo cerca, sabia que los planes que había estado formando tendrían que sufrir modificaciones, pero el era  una persona paciente y estaba seguro de que obtendría lo que quería, no por nada era el Jefe del Clan Mörder.

Sabia que hilos tendría que mover para ocultar al pequeño Harry, además contaba con el acuerdo que se había firmado entre la familia de James Potter y Luther Mörder, el se encargaría de hacer saber que tan peligroso era tocar a su familia, ahora agradecía a las maniobras políticas y legales que se habían llevado a cabo hace tantos años atrás cuando empezó a tener tratos con magos envueltos en la política, lo habían sabido asesorar para unir de forma legal y mágica ambas familias, eso le daría las primeras bases para consolidar las armas con las que protegerían a su familia.

– Me encargare de todo, lleva al pequeño a tu cuarto y mandare a un doctor para que cure tus heridas, déjalo en mis manos.

El hombre observo en silencio las facciones de su pequeña, su cabello negro con leves destellos azulados como la noche con dos hermosos mechones rojos a cada lado de su cara del mismo tono que su difunta esposa, sus ojos verdes  pálido, que este momento mostraban tener una voluntad fuerte e indomable, la vio dirigirse a la salida con el pequeño en sus brazos.

Sabia que no seria suficiente con el poder que le brindaba su unión con la familia Potter, tendría que hacer uso del acuerdo que había firmado con el Jefe de la Familia Black, además de tener que usar a su espía personal para asegurarse de borrar cualquier huella sobre el pequeño Harry solo de ser necesario, y lo dieran por muerto, sin tener que revelar su verdadero paradero, no seria fácil pero no era imposible, con rapidez saco de un cajón un pequeño pedazo de papel y escribió unas cuantas palabras para después llamar a un elfo domestico y entregarlo, sabia que tenia que actuar con rapidez y precisión.

Los hombres afuera no pudieron evitar mirar desconcertados a la pequeña que llevaba un bulto entre sus brazos mientras se alejaba, pero ninguno se atrevió a pronunciar palabra, cuando entraron al salón donde los esperaba su Jefe sabían por la mirada fría y calculadora que poseía en esos momento que  tendrían un nuevo “Trabajo”.

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En uno de los cuarto de la Mansión Mörder, Wut observaba al pequeño que dormía sin comprender los últimos acontecimientos, sus labios se movieron levemente susurrando una palabra.

- Lily…

Al cabo de una par de horas cuando el Jefe del Clan Mörder entro a la recamara vio a su pequeña durmiendo abrazada al pequeño, no pudo evitar el dolor que sintió en su corazón al ver a esas dos criaturas que habían perdido a sus madres, se acerco depositando un beso en ambas frentes mientras una pequeña sonrisa se formaba en sus labios, sabia lo difícil que seria mantener el secreto de Harry, pero tenia la confianza de estar moviendo los hilos necesarios para asegurarse de cumplir con su objetivo, salio del lugar en silencio para ultimar los detalles de los siguientes movimientos.

Se había enterado de lo ocurrido con Sirius Black, conocía del temperamento del hombre, no estaba entre sus planes que fuera inculpado en la muerte de los Potter, sabia que eso era mentira, pero no podrían demostrarlo, no hasta tener al verdadero traidor, un pequeño detalle que solucionaría a su debido tiempo, ahora tendría que hacer unas cuantas modificaciones mas a sus planes, los cuales involucraban a su pequeña Wut, pero tenia plena confianza en que ella sabría manejar la situación como toda una Mörder.

Pasaron varias horas y Wut se despertó con una inquietud, la ansiedad y dolor la estaban empezando a alterar y vio al pequeño dormido a su lado, sabia que no era por el pequeño, fue cuando comprendió que la necesitaban, verifico la seguridad de la habitación y salio del cuarto, sus pasos la llevaron a la chimenea del estudio principal de la mansión,  tomo unos polvos que se encontraban en la copa justo arriba de la chimenea mientras sus labios dejaban escapar las palabras de su próximo destino.

- Mansión Prince.

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Albus Dumbledore no podía creer lo que estaba leyendo, no habían pasado ni diez horas de la muerte de Lily, Harry y James Potter, cuando había recibido un documento de parte del Ministerio de Magia, de todas las cosas que podrían pasar esta sin duda lo había sorprendido.

El sabia que la familia Potter era sin duda una de las mas ricas, también estaba enterado del segundo matrimonio de la madre de Lily Evans con un hombre de nacionalidad alemana, pero este hombre al parecer era un muggle, nunca lo había visto, mas eso no había evitado llegar a saber algunos detalles sobre ese hombre,  sabia por los años que había pasado Lily en la escuela que su padrastro era atento y complaciente con ella, incluso una vez se había enterado que Petunia la hermana de Lily, acudía a uno de los mejores internados de Inglaterra.

Se había enterado por la misma Lily del dote tan generoso que había recibido de su padrastro al casarse Petunia, asegurándole un futuro sin ningún tipo de problema económico, además parecía llevarse bien los amigos de Lily, jamás había escuchado que ellos fueran tratados de mala manera por el hombre, sabia que Lily tenia una media hermana, fruto de ese matrimonio, la había visto solo un par de veces cuando había visitado a Lily antes de su graduación, y en el funeral de la madre de ambas, una pequeña de cabello negro con dos mechones de color rojo uno a cada lado de su rostro, y unos ojos verdes pálido como la madre de Lily, sabia que la pequeña poseía magia, pero desconocía que tanto potencial tenia la pequeña.

La primera vez que la había visto esos verde pálido  sintió estar viendo al vació, algo en esa niña era diferente, no podría definir a detalle que era, pero existía, había tenido la esperanza de poder descubrirlo cuando acudiera a Hogwarts pero contrario a todo lo pensado, la oferta fue rechazada, supo tiempo después que la pequeña recibía clases privadas.

Cuando la madre de Lily había fallecido en un ataque de Lord Voldemort, vio como Lily tomaba parte en la guerra, y como era de esperarse los merodeadores la siguieron, no fueron los únicos, varios siguieron a los jóvenes, incrementando las filas de la Orden del Fénix y las del Ministerio de Magia.

Pero quienes mas habían resultado ser beneficiados era la Orden del Fénix, al recibir financiamiento para sus necesidades, entre las cuales estaban desde cosas tan simples como túnicas, materiales para realizar encantamientos, pociones curativas, hasta compra de propiedades para el entrenamiento de los nuevos miembros, etc.

Lo cual lo llevaba una vez mas al documento que había recibido, esperaba poder hacer algunas maniobras legales para tener el control en las propiedades de los Potter, y tal vez de los Black, lo cual seria mas difícil, pero jamás había pensado que James Potter uniera su apellido y magia a la  familia del padrastro de Lily, sin duda era algo poco común, pero no imposible, al parecer la unión de ambas familias había sido llevada ha cabo el mismo día en que se había casado Lily, lo cual hacia legal la unión de las familias Potter y Mörder.

No conforme con eso, al ser encarcelado Sirius Black las propiedades y cuentas bancarias deberían pasar a poder de Bellatrix Lestrange, pero existía el pequeño detalle de que Sirius estaba casado con Wut Mörder, ciertamente la pequeña era menor de edad, pero eso no impedía una boda si se contaba con el consentimiento del padre, con el cual se contaba.

Al parecer se había realizado aproximadamente 1 año después de la boda de los Potter, no le extraño mucho que nadie supiera de la boda, si Lord Voldemot se hubiera enterado sin duda la niña estaría muerta, motivo que explicaba que la niña no asistiera a ninguna Escuela de Magia, sin duda Sirius buscaba protegerla, no quería pensar en lo que harían las familias Lestrange y Malfoy cuando lo supiera, pero de algo estaba seguro, no lo verían con buenos ojos, sin duda una de las ultimas bromas de Sirius Black en contra de su familia.

Ahora con la muerte de los últimos miembros de la familia Potter, todas las propiedades pasaban a manos de la cabeza de familia Mörder, y no conforme con eso, se unían las de los Black, ya que la esposa de Sirius Black al ser menor de edad por el momento, quien se encargaría de la administración de dichas propiedades era su padre  Luther Mörder.

Los documentos que sostenía entre sus manos era una petición de desalojo de varias casas que usaban como refugios para la Orden del Fénix y la cancelación de su uso sobre las cuantas bancarias de donde tomaban sus financiamientos, anexo venia un documento con los datos del nombre de un despacho de abogados con los cuales tendría que tratar si quería  hablar sobre las disposiciones que se habían girado.

Dumbledore no dudaba que esta medida se tomara para evitar posibles enfrentamientos con las familias Lestrange y Malfoy, según se había enterado en sus ultimas platicas con James Potter, Luther Mörder sabia del peligro que significaba Lord Voldemort y estaba dispuesto a ayudar en lo que se pudiera desde que la madre de Lily había fallecido, pero jamás se había interesado en la ayuda que ofrecía Luther, no consideraba buena idea involucrar a los muggles en los asuntos de los magos.

Dejo escapar un suave suspiro mientras observaba a su alrededor, había sido una gran perdida para todos, los Potter eran muy queridos, y mas la del pequeño Harry el creía firmemente que era el niño de la profecía, pero Lord Voldemort había matado a todos, del pequeño solo había quedado un montón de cenizas y su cuna calcinada, en sus padres se había utilizado la maldición asesina, en el lugar donde fue encontrado James Potter había muestras de un duelo de magia, que James había perdido.

Pero nadie sabia nada de Lord Voldemort después de atacar a los Potter, ni siquiera su fiel espía había sido contactado por el Mago Oscuro, y la cantidad de magia oscura en el cuarto del pequeño Harry daba la posibilidad de que Lord Voldemort también había muerto,  pero no quería hacerse ilusiones, ya que de no ser así, su única esperanza para enfrentarlo era Neville Logbottom, tenia que asegurarse que el joven fuera protegido, no podía volver a fallar, dejo los papales sobre la mesa, mientras se levantaba y observaba con atención el paisaje a través de la ventana de su oficina.

Por unos momentos recordó las perdidas por esta guerra, para después pensar en los nuevos planes que habría que realizar para salvar al Mundo Mágico, regreso a su escritorio y guardo los papales en un cajón, ya tendría tiempo para hacer una cita con los abogados y buscar una audiencia con la cabeza de la nueva familia Potter-Mörder, estaba seguro que lograría convencerlo de que brindara su apoyo a la causa, aunque podría darse el caso que no quisiera saber nada del mundo de la Magia después de perder a un miembros mas de su familia, ese era sin duda un riesgo que esperaba no tuviera que enfrentar.

Escucho los ruidos en la puerta, sabia quienes eran, con un leve movimiento de su mano la puerta se abrió, varias personas empezaron a entrar a la oficina, sabia el tema a tratar, su mirada se cruzo con una de color onix, podía ver el dolor y tristeza, se lamento una vez mas sus decisiones, pero ya habría tiempo para hablar con calma ahora tenia que dar las malas noticias.

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Cuando Snape entro sentía que su alma estaba destrozada, sabia lo que había ocurrido, ya que en cuanto se había enterado de los proyectos de Lord Voldemort había dado el aviso a la Orden del Fénix para que fuera a proteger a los Potter, pero había sido demasiado tarde, los tres estaban muertos, cerro sus ojos mientras controlaba sus facciones para mantener su mascara de indiferencia, pero dolía demasiado, escucho con atención como empezaban a tomar asiento todos los reunidos, el se retiro a un rincón y se mantuvo en silencio.

- Tengo una mala noticia que comunicarles a todos – la voz de Albus Dumbledore, se escuchaba cansada – hace aproximadamente diez horas fueron asesinados los miembros de la familia Potter – la atmósfera se hizo pesada – James Potter fue encontrado muerto frente a las escaleras, había muestras de un duelo mágico, los investigadores informan que murió a causa de un Avada Kedabra.

Mollly Weasley empezó a llorar siendo seguida por Arabella Figg, los demás seguían en silencio, todos estaban esperando a que Albus continuara.

- El cuerpo de Lily Potter fue encontrado en la entrada de la recamara del pequeño Harry, también murió por la maldición de Avada Kedabra – se escucharon murmullos, Severus quería salir del lugar, sabia que no resistiría – el cuarto de Harry estaba totalmente quemado, se encontraron unos restos carbonizados, al parecer el pequeño murió calcinado, había rastros de magia oscura muy poderosa, incluso se tiene la sospecha de que Lord Voldemort también murió en el lugar.

Se escucharon las protestas y maldiciones en contra del Mago Oscuro, para los reunidos no importaba si Lord Voldemort había muerto al enfrentar al pequeño Harry, ellos querían saber la verdad del traidor que había dado la ubicación de los Potter, por que todos sabían que no había forma de que los encontraran, Albus los observaba en silencio, sabia que eso pasaría en cuanto les diera la noticia, pero sabia que aun faltaba mas, se aclaro la garganta para que los presentes guardaran silencio y continuar hablando.

- Ellos estaban bajo el encantamiento fidelio, como es posible que los encontrara?¡ - grito Minerva McGonagall, apreciaba muchísimo a los Potter.

- Fueron traicionados, Sirius Black fue quien le dijo a Lord Voldemort como encontrarlos, la chimenea de los Potter registro una salida momentos después del incidente rumbo a la Mansión Black.

Todo quedo en silencio, nadie podía creer que Sirius Black, el mejor amigo y casi hermano de James Potter los hubiera traicionado, Arthur Weasley dio un paso al frente para poder hablar pero sus labios se movían sin pronunciar palabra, Snape sentía la ira correr por su cuerpo.

- Ya se encuentra en Azkaban – Albus sentía como la magia de Snape estaba empezando a descontrolarse, hablo con rapidez buscando una oportunidad para aplacar la ira del hombre – al parecer Petter lo enfrento en una calle de Inglaterra muggle, pero murió junto a varios muggles cuando Sirius lo ataco, los aurores lograron someterlo y fue llevado a Azkaban.

De pronto se rompió una de las tazas que estaban a la derecha de donde se encontraba el joven Snape, varios voltearon a ver que había ocurrido, cuando vieron como un aura de color plata estaba rodeando al hombre, tenia los ojos cerrados, pero podía verse en sus facciones que parecía luchar por contenerse, el fénix que se encontraba en su percha empezó a cantar, el brillo disminuyo muy suavemente, hasta desaparecer.

Cuando los ojos de Snape se abrieron parecían los de un muerto, camino en silencio y salio del lugar sin mirar atrás, Albus Dumbledore tenía un gesto de tristeza en su cara, sabia que algo así podría pasar.

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Eran casi las 11 de la mañana cuando llego a su casa, solo habían pasado unos minutos desde que abandonara la reunión de la Orden del Fénix, no quería saber nada de lo que tuvieran que decir, solo podía recordar a Lily corriendo por el jardín seguida de Wut, ambas sonriendo, incluso recordó a James caminando al lado de Lily, sus pasos lo condujeron a su recamara, quería dormir y despertar de esta pesadilla, prefería despertar en los calabazos de Lord Voldemort siendo torturado, que vivir sabiéndola muerta.

Cuando entro a su recamara a pesar de ser de mañana aun estaba a oscuras, solo la luz que entraba por la ventana era la única iluminación del lugar, dejo caer la túnica que llevaba y empezó a quitarse el chaleco dejándolo tirado, pero sus pasos se detuvieron al ver una figura frente a la única ventana del lugar, no necesito ponerse en guardia, sabia quien era su visitante, y una parte de su corazón le esperaba,  solo existía una persona que tenia esa constitución y desprendía ese olor a rocío.

Vio a la silueta acercarse con lentitud y cuando la poca luz ilumino a su intruso, vio el cabello negro ondulado que se movía, igual que el vestido sencillo pero de fina tela, sus pies descalzos que avanzaban sin hacer ruido, la palidez de su piel y esos ojos verde pálido tan vacíos como los suyos, sintió los frágiles brazos rodear su cintura, mientras Wut temblaba, llorando en silencio.

Severus regreso el abrazo sintiéndose por primera ves en confianza, dejo que las lagrimas cayeran por sus mejillas, Wut parecía fatigada, sabia que Lily había sido como una segunda madre para ella, ya una había perdido a su madre, y ahora perdía a Lily, tenia un gran aprecio por Wut, de alguna manera ambos habían compartido siempre el dolor, y si bien Severus había sacrificado muchas cosas por servir de espía entre las filas de Lord Voldemort, el era conciente de los sacrificios que Wut había hecho por el.

Con cuidado levanto en brazos a Wut y camino a la cama, sabia que estaba de mas intentar darle palabras de consuelo o buscar culpables, ambos sabían que el dolor jamás se iría y tendrían que aprender a vivir con el mismo, cuando se metió entre las sabanas y sintió como Wut se aferraba con mas fuerza, movió su varita con suavidad y susurro un encantamiento que cerro la puerta, las  cortinas de la ventana y las de su cama.

La oscuridad del lecho parecía calmarlo, mientras la niña seguía llorando, acaricio los cabellos por un buen rato recordando todos los momentos vividos con Lily, sabia que al despertar tendría que enfrentar un mundo sin Lily, pero también comprendía que no estaba totalmente solo, la presencia de Wut le confirmaba que aun tenia alguien a quien proteger, ya mañana iría a ver al padre de Wut para saber que harían ahora, pero hoy solo quería disfrutar de la tranquilidad que le proporcionaba la cercanía de Wut, no supo cuando se quedo dormido.

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Luther Mörder hacia los movimientos necesarios para mantener la seguridad de su nuevo hijo, sabia que se acercaban tiempos difíciles, cuando vio el titular del periódico anunciando la caída de Lord Voldemort y la muerte de toda la familia Potter sintió tristeza por la perdida de una de sus hijas, pero cuando vio el pequeño cuerpo dormido en la cuna supo que lo que hacia era la correcto.

No se extraño de no encontrar a Wut en la mansión, sabia con quien se encontraba ella, y comprendía el lazo que los unía, no tenia dudas de que Wut era la única capaz de currar las heridas de Severus, y viceversa.

Sabia que en la noche estarían ambos en la mansión, listos para cumplir cualquier objetivo que les indicara, cerro sus ojos y salio del cuarto donde dormía su nuevo hijo Alger Potter-Mörder.

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