Logrando lo imposible. Capítulo 1

Titulo: Logrando lo imposible

Disclaimer: Todo es de J.K. Rowling y S. Meyer.

Resumen: Básicamente son los personajes de Harry Potter, pero en una versión un tanto diferente de Luna Nueva. En resumen es una locura de mi cabeza, no es buena idea leer Harry Potter y La saga de Crepúsculo, sin mas que decir disfrutan la historia. Si bueno, resulta que lo escribí con la trama de Luna Nueva pero en cierto modo lo que pasaría si Severus(Edward) regresa solo porque Harry(Isabella) esta en peligro de muerte. Lo pensé con los personajes de J.K. y este es el resultado espero lo disfruten.

¡¡Disfrútenla!!



No puedo explicar lo que paso en ese momento, tal vez fue la sorpresa de ver sus ojos negros como dos túneles sin salida o el hecho de verlo de la mano de otro que parecía ser Andre; un escalofrió recorrió mi nuca, la cicatriz de la herida de mi pecho se abrió de una manera contundente y un poco drástica, lo único que podida ver en esos momentos eran los ojos grises mercurio de Draco a mi lado.



-Harry calma, yo sé que esto es duro para ti- entrecerró los ojos un poco y pude notar la angustia en su voz- pero no tienes que quedarte aquí parado echando raíces, vamos llegaremos tarde a la clase de Binns.



Era el primer día del mes de Marzo, justo hace 6 meses que por última vez vi sus ojos agrios y duros en mi rostro, junto al bosque de la casa del tío Louis ¿Acaso sus palabras tenían sentido? ¿Acaso era cierto que ya no me amaba? En ese mismo instante que lo vi abriéndole la puerta de su flamante volvo y ayudándole a salir fue cuando me di cuenta por primera vez que todos esos meses de obstinación y muerte en vida de mi parte no valieron de mucho, ya que él ya tenía alguien más, y por más duro que eso pareciera lo tendría que aceptar.



-Son solo 3 meses más- me dije en mi fuero interno- solo 3 malditos meses más y este sufrimiento habrá terminado.



La clase de profesor Binns ya había comenzado, mecánicamente fui hasta el final de la fila a trompicones y ahí estaba el mirándome con los ojos vacíos, sin ningún rastro de remordimiento ¿Qué había sucedido? ¿Aquel día en el claro no se había significado nada para el?, mientras que me hacia todas esas preguntas sentía su mirada clavada en mi rostro, la respiración se me fue entrecortando, empecé a sentirme mareado y el sollozo que rujía por salir de mi garganta se hizo cada vez más fuerte, los ojos se me empezaron a nublar y una pequeña lagrima resbalo por mi mejilla.



-Señor Potter, ¿está usted bien?- ¡bravo! ahora el señor Binns se preocupaba por mi estado de ánimo, ¡qué alegría! -¿gusta que la excuse de mi clase?



-Sí, señor Binns la verdad es que hoy no me siento muy bien- mi tono de histeria subía cada vez más y los ojos de mis compañeros seguían clavados en mi, pero no era eso lo que me importaba, en si habían un par de ojos que eran los que me perforaban como taladros y me hacían sentir cada vez más que estaba a punto de colapsar, un temblor gigante me empezó a recorrer el cuerpo, las imágenes del claro, la graduación, el día de mi cumpleaños y hasta las imágenes de aquel horrendo día en el bosque me pasaban como diapositivas por la mente.



¿Cómo pudo ser capaz de regresar?, ¿Qué le hice yo para merecer esto? Me seguía llenando de preguntas y de repente, sin más ni más me deje en el oscuro abismo oscuro que gritaba mi nombre, no sabía dónde me encontraba, las lágrimas borraban mi vista y me deje caer en el piso del pasillo sollozando como nunca antes lo había hecho no supe cuándo ni como pero solo escuche una voz distante que gritaba.



-¿Harry? ¿Harry? ¡¡¡Por dios alguien que me ayude!!!- la voz de Teo Nott retumbaba como taladro en mi cabeza no supe ni cómo ni cuándo ni porque pero en un abrir y cerrar de ojos estaba acostado en la enfermería y la señora Pomfrey a mi lado.



-Hay hijo, que bueno que despertaste nos has dado un susto grandísimo- su voz sonaba aliviada



Después de repetirle a la señora Pomfrey mil veces que estaba bien me dejo ir a la cafetería a almorzar algo, Draco sujetaba mi codo por un lado y Ron por el otro, solo había silencio y sus miradas se encontraban por minuto examinando mi cara, me pregunto cuál era mi expresión me imagino que no estaba nada bien por el ceño fruncido que tenían los dos.



-Harry todo va a estar bien- la voz de Ron sonaba tranquilizadora -solo cuando entres por favor no voltees a la meza de los Snape, así todo va a ser más fácil.



-Si Harry- completo Draco -has como si nunca hubiera existido en tu vida Severus Snape, como si nunca lo hubieras conocido- me resultaba bastante difícil olvidarme de su voz, de sus facciones, de sus caricias y de sus besos, ¿Cómo demonios esperaban que me olvidara de el en un minuto?, tome aire precipitadamente, para no comenzar a hiperventilar y empuje la puerta para entrar en la cafetería, que como siempre estaba llena, hicimos fila y lo único que ordene fue una limonada, al sentarnos me sentí como en el primer día de clases toda la escuela viéndome, viendo mi reacción anta tan impresionante hecho.



Los únicos tres pares de ojos que no me prestaban atención eran los de la mesa de enfrente, la de los Snape, un sollozo quería salir, me mordí la lengua para aguantarme las ganas de llorar y justo como me dijeron Ron y Draco, me porte de la manera más casual posible.



-Harry ¿si quieres podemos saltarnos las siguientes 2 clases eh irnos a la plaza del reloj?, parece que eso es lo que necesitas más que nada en estos momentos  salir de aquí- la voz de Draco parecía preocupada y a la vez emocionada.



-Humm, si Harry tal vez eso sirva para despejarnos un rato, ¿no lo crees así?- la voz de Ron estaba llena de curiosidad pero no comprendí ni una palabra que me dijeron, lo único que hice fue mover la cabeza de arriba abajo en señas de aceptación.



No podía respirar, tenía el hueco de mi pecho abierto y el dolor se extendía hasta el punto más pequeño de mi cuerpo, no soportaba aquello su cinismo me volvía loco, tenía ganas de parame y gritarle que ¿Por qué me hacía esto? ¿Dónde había quedado todo el amor que, él supuestamente tenia?, levante un poco la frente y mire por mis pestañas la peor escena que pude vislumbrar, Severus, Diana y Andre riendo de lo más despreocupados.



Severus levanto con un dedo su barbilla para besarlo, con un beso suave y rápido, fue ahí cuando no pude más y tuve que salir corriendo a tomar aire, no importa que me hubieran visto o no, lo único que me interesaba era salir de ahí ya que estaba a punto de caer de nuevo.



Llegue hasta el edificio 3 al sur de la cafetería y hay me tumbe cobre la acera, esperando a que el monstruo que tenía dentro por fin pudiera salir, con las gotitas de lluvia dándome en la cara, me deje llevar por la tristeza y empecé a tener un flash-back de todas las cosas que me habían sucedido desde que Severus Snape llego a mi vida, las buenas y las malas, las tristes y las felices ¿Cómo puede ser tan idiota? ¿Cómo pude pensar que Severus sentiría tanto amor por mí?



En ese mismo instante decidí o más bien prometí, que no volvería a derramar una lagrima por Severus Snape, nunca en mi vida, me levante muy lentamente aun con el dolor del pecho a mil por hora, me limpie las lágrimas con la manga de la chaqueta y me levante de repente instintivamente voltee para atrás y lo vi con una belleza impresionante, el largo cabello castaño hasta la cintura y ojos color avellana.



-Harry ¿te encuentras bien?- su voz sonaba preocupada aunque su rostro se mantuviera sereno



-Ah hola Diana- mi voz se quebró en la última letra



-Harry enserio cuanto lo siento, yo le dije que no era bueno regresar aquí pero él no me escucho.



-No Diana, no te preocupes no es tu culpa no estoy molesto contigo- claro que lo estaba, pero como había prometido antes ni una sola lagrima mas.



-Bueno, me tengo que retirar adiós.



-¡Harry, no espera! ¿Cómo te sientes?- sus ojos intentaban ver mi alma pero gracias a dios había tenido todos esos meses de practica para controlar mis emociones por el bien de mi madre y mi tío.



-Genial Diana, gracias por preguntar- mi voz se crispo de histeria -bueno… este… me tengo que ir a clases me dio gusto en saludarte adiós



-Harry, te recuerdo que veo en tu futuro- sus ojos se llenaron de ternura y compasión -y no te veo yendo a clases así que a mí no me engañas. ¿Por qué no mejor…



-Basta Diana- la interrumpí con una mirada envenenada y mi tono fue mordaz -lo que yo haga o deje de hacer eso es algo que a ti ya no te tiene que importar, así que metete en tus propios asuntos, y si no te importa me tengo que ir.

Le di la espalda y casi me fui corriendo, sentía sus ojos clavados en mi pero no mí importaba, lo único en ese momento que deseaba con más fuerza que nada era salir corriendo de ahí, eh ir a cualquier lugar que estuviera en un radio de 10000 kilómetros de distancia alejada de los Snape o cualquier cosa que me pudiera recordar a ellos.

Subí a mi auto y encendí el motor, me asuste cuando rujió en motor, salí despacio del estacionamiento de la escuela, baje las 2 ventanillas y deje que el viento me diera en la cara, dejando una extraña sensación de lágrimas en mis mejillas, no sabía a donde me dirigía ni que rumbo había tomado mi vida, lo único que sabía era que mientras más me alejara de la escuela mejor estaría, el tiempo se pasó volando y en un abrir y cerrar de ojos me encontraba afuera de la casita de ladrillos roja y Arturus me estaba esperando afuera con Serpens y Anthony, al ver mi cara, los tres corrieron hacia el auto y sentí como una mano me sacaba cargando mientras que otra me acariciaba la coronilla.



-Harry ¿Qué… que pasa...? ¿Qué tienes? ¿Estás bien?- La voz de Arturus aún me parecía muy distante como si estuviera del otro lado de la casa gritándome.



-Sí... Estoy bien- Había dicho esa mentira tanto tiempo, que me salió de lo más natural.



-Es por esos malditos chupasangre ¿Verdad?- La voz de Anthony se tornó sombría y molesta.



-Si Harry, ya notamos que trajeron a otra sanguijuela con ellos, pero no te preocupes aquí estarás a salvo- Me deje caer en los brazos de Arturus y no supe más, me sumergí en un duermevela doloroso, solo escuchaba mi respiración entrecortada y sentía como cada vez más mi corazón iba dejando de latir, una vocecita en mi cabeza empezó a murmurar una y otra vez ni una lagrima más, ni una lagrima más, pero no fue suficiente para que me calmara me deje caer en el hoyo de sufrimiento que se abría ante mis pies y la cara de Severus aparecía ante mí con su media sonrisa pícara… luego, aparecía otra imagen en la que Severus besaba a un chico pero no era a mí, era a Andre, con sus grandes ojos y su cabello castaño hasta la cintura, desprendía una belleza comparable a la de Lucius. ¡Oh cuanto me dolía recordar los nombres de aquella familia a la que un día quise pertenecer!



Abrí los ojos después de un largo rato, y me encontraba recostado en el pequeño sillón de la casa de Arturus entumido y adolorido me levante y me encontré con 3 pares de ojos, café oscuro, otros azul marino intenso y unos grises que me observaban.



-Harry ¿Cómo te sientes?- una voz grave y gutural invadió el ambiente.



-Bien, estoy bien- Mi voz sonaba tan poco convincente que ni yo mismo me la podría haber creído.



-Harry... Demonios, no sufras por favor- la voz de Arturus sonaba suplicante y preocupada -Odio a esos malditos chupasangre, si no fuera por el tratado ya estarían mue...- Dejo la palabra a medias, por la crispación de mi rostro.



-Discúlpenme enserio por llegar de esa manera tan premeditada pero no sabía a donde más acudir- Y era cierto, mi mente no dio para más y me encontraba ya en el camino de a la casa de Arturus antes de darme cuenta.



-No te preocupes Harry, sabes que aquí es tu casa y puedes llegar cuando guste- La voz de Logan me tranquilizo al instante, tanto que casi pensé que Remus estaba al lado mío utilizando su poder para tranquilizar mi estado emocional.



-Mu... Mu... Muchas gracias- Tartamudee un poco para aguantarme el sollozo que tenía en la garganta -¿Qué hora es disculpen?



-Humm me parece que son las ocho y tres cuartos.



-¡Oh no! Tengo que llegar a casa, a hacer mi tarea y la cena o si no mi tío Louis se va a morir de hambre ¿Cuántas horas dormí?



-Humm- La voz de Arturus se hizo más suave -Me parece que unas 7 u 8 horas más o menos.



-Guau... ¡Es mucho!- Me levante del sillón de un brinco -Chicos me gustaría quedarme.- Mi voz tuvo un tono de tristeza -Pero me tengo que marchar este...e… Arturus ¿Te importaría si mañana vengo a visitarte después de la escuela?



-Claro que no Harry, sabes que aquí estaré.- Se levantó y me abrazo con más fuerza que la debida, su piel llameante me quemo un poco. Pero bueno que esperaba mi mejor amigo era un licántropo y su piel por lo general era así. Aunque ahora la sentí más caliente que de costumbre.



-Muchas gracias a todos… este...e… Arturus  mañana nos vemos- Me despedí con un ademan de la mano y salí casi corriendo a la camioneta, el motor volvió a gruñir. Y de nuevo me encontraba en un abrir y cerrar de ojos afuera de la casa de mi tío Louis para mi el padre que no pude tener, fiiu gracias a dios la Patrulla todavía no estaba y las luces del porche estaban apagadas.




Corrí hacia la casa porque estaba casi diluviando y tome la llave del alero de la puerta en cuanto entre.



Prendí las luces y fui directo a la cocina, abrí el refrigerador y hay estaba mi salvación. Guau, gracias a dios porque sobro estofado de la noche anterior lo calenté en el horno de microondas mientras me sumergía en mis pensamientos de nuevo.



Ok... ¿Qué era lo peor que me podía pasar? Verlo 3 meces más… con Andre, si de por si verlo era duro verlo de la mano de otro. Era mucho peor, aun recordaba aquella sensación por mi cuerpo, aquella chispa de electricidad que surgió el primer momento en que lo vi, su belleza era algo inaudito, su voz profunda y cuando me susurraba era más imposiblemente suave que el mismo terciopelo, me derretía como mantequilla en sus manos y ahora en este momento de mi vida.



Hoy justamente hoy, todos esos recuerdos quedaron reducidos a polvo, la noche se pasó lento, muy lento, tirado en mi cama con las piernas entre los brazos como estaba en este momento no escuchaba otra cosa en mi cabeza que no fuera el nombre de Severus, Severus, Severus, Severus… como una llave que no está bien cerrada y cada gotita era Severus... Severus... Severus recordé cada una de las veces que me había dicho que me amaba, cada palabra que había utilizado en mi presencia, cada sonrisa torcida que le había visto y entre más recordaba más me daba cuenta que el dolor del pecho seguía creciendo me deje caer en las lágrimas, lo siguiente que vi fue una luz roja por mi ventana.



Y me di cuenta que ya estaba amaneciendo, me levante a trompicones al baño, y me agarre fuertemente del lavabo, no había visto mi aspecto desde hace mucho tiempo y levante el rostro para verme en el espejo, parecía un zombi.



Estaba más pálido que de costumbre y los ojos se me veían inexpresivos. Dos curvas moradas se interponían debajo de mis ojos. Y mi expresión era de nada… inescrutable.

etto no se porque pero me suena a cierto libro de chupasangres...XD hahaha pero woahhh me dejo intrigada.....rayos pobre harry no deberia de sufrir asi..

Si bueno, resulta que lo escribí con la trama de Luna Nueva pero en cierto modo lo que pasaría si Severus(Edward) regresa solo porque Harry(Isabella) esta en peligro de muerte. Lo pensé con los personajes de J.K. y este es el resultado espero lo dsfrutes.

si lo estoy disfrutando senseiii woahhh estoy destrozada por harry.....XD esta superr genial la historia....mejor que la saga de crepusculo..... *w*     

Todo que lo tenga los nombres de Harry y Sev lo vuelve genial. jejeje

hahahahah ciertamente...XD ahora todo las parejas seran Harry y Sev... *o*

Suena interesante la idea, aun que no soy muy afecta a las saga de crepúsculo, nos vemos en el siguiente capitulo

Créeme cuando te digo que solo, lo hago porque tuve un momento de locura solo espero que salga genial la historia y que les guste