Un pequeño milagro de Navidad

Título:Un pequeño milagro en Navidad
Autor:gabrielle62
Personajes:Harry Potter, Severus Snape
Resumen: Harry es abandonado por casi todos sus amigos cuando se enteran de su verdadera condición sexual. Afortunadamente le quedan la inefable Luna y Severus.
Género:Romance
Clasificación:G
Advertencias:Ninguno
Capítulos:Oneshot
Publicada: 31/12/13
Palabras:2642
Actualizada:31/12/13
¿Completo?:Sí



Hacía tres años que la guerra había terminado y Harry seguía solo. No volvió con Ginny cuando todo acabó, aunque era lo que todos esperaban que hiciera, que se hiciesen novios, que se prometieran y se casaran, formando una familia. Sí, Harry quería todo eso, solo que no era con ella con quien deseaba compartir todas esas cosas, quería a Ginny… pero como a una amiga, hacía tiempo que había descubierto que estaba obsesionado por alguien más, totalmente opuesto a la atractiva pelirroja pero que le atraía tan irresistiblemente como un imán. Rompió con Ginny aunque sabía que eso le iba a generar muchos problemas, especialmente con Ron, pero estaba decidido a luchar por lo que realmente quería, aún sin tener nada claro si le saldría bien. No podía seguir mintiendo a la chica y no quería seguir engañándose a sí mismo más tiempo.

Cuando al fin se había liberado de Voldemort, cuando por fin podía tener la vida normal que siempre había anhelado, resultaba que sus gustos sexuales no eran los que debían ser. No al menos para los standars, de la familia Weasley ni los de la mayoría del mundo mágico. Porque Harry Potter, el Salvador del Mundo Mágico, como se empeñaban en llamarle, era homosexual, total y rematadamente gay, y eso era algo que muchos no estaban dispuestos a aceptar, pero Harry estaba harto, le daba igual lo que opinasen todos ellos, sólo quería ser feliz y sentirse libre de elegir su vida, y lo haría porque estaba colado hasta el tuétano por su ex profesor de Pociones, había dado todo por el Mundo Mágico y ahora quería ser sólo Harry, y vivir… sólo vivir.

Sentía haber decepcionado a los demás, no era su intención, pero él era como era y si le querían tendrían que aceptar lo que había, él era como era para bien y para mal y si no le aceptaban, podían irse todos al diablo por mucho que le doliera dolía, que dolía…



Aprendió a vivir sin ellos porque no le quedó más remedio que hacerlo, tuvo que oír de todo especialmente de parte de Ron y fue simplemente terrible. No quería recordar, porque a pesar del tiempo transcurrido seguía doliendo, no como entonces, porque el tiempo es un bálsamo formidable, pero aún guardaba la esperanza de que todo se arreglase algún día, habían sido inseparables durante siete años y pasado por muchas cosas buenas y malas, eso, pensaba Harry no se podía olvidar tan fácil ¿verdad? Pero lo cierto era que se habían terminado las comidas en casa de los Weasley, la que un día casi consideró como la suya propia… Él seguía siendo la misma persona de siempre y seguía sin aceptar que por tener una opción sexual diferente todos le volviesen la espalda, increíble pero desgraciadamente cierto. Al menos en el mundo muggle cada vez más gente estaba a favor de vivir y dejarles vivir, incluso les apoyaban.

Se habría ido a vivir al mundo muggle para siempre, desapareciendo, si no fuese por Severus. Pero no lo había hecho y seguía viviendo en su casa de Godric’s Hollow.  Sólo le quedaban la inefable Luna, tan fiel a sí misma y a los demás, y por supuesto… Severus.

Sí, se había enamorado de Severus Snape, el antipático, caústico, cruel y odioso profesor que le amargó la existencia durante seis largos años. Porque afortunadamente el séptimo no había sido nada amargo, no con él a pesar de la búsqueda de los horcrux y de enfrentarse a Voldemort y todo gracias a Severus.  Hacía casi tres años que eran ¿amigos? pues sí, lo eran y con derecho a roce además.

Uno de sus mejores recuerdos era el de aquella tarde en la que tras un duro entrenamiento los dos estaban cansados e irritados porque no conseguían el resultado esperado. Harry había empezado a despotricar contra todo y Snape harto de su actitud se había acercado amenazador, Harry se temía lo peor y de repente el profesor lo había besado. Fue un beso duro que tal vez sólo pretendía hacerle callar y… ¡por Merlín que lo había logrado! Harry no sólo se calló en el acto si no que le devolvió el beso con idéntica intensidad. Se exploraron a conciencia con su lengua y sus manos y muy pronto la ropa empezó a estorbar, se desnudaron con ansia poseídos por el deseo, por el anhelo de fundirse en el otro y lo hicieron allí mismo, en el escritorio de Severus, esa fue la primera vez de ambos y no la más satisfactoria, pero desde luego ninguno de los dos olvidaría nunca aquel día.

No sabían muy bien cómo habían llegado a eso, fueron muchas horas las que pasaron juntos entrenando, porque Dumbledore se lo ordenó a ambos, sino ni muertos lo habrían hecho ninguno de los dos. Pidió a Snape que enseñase a Harry todo lo que pudiera sobre hechizos defensivos, que le preparase lo mejor posible para enfrentarse al Lord Oscuro y también obligó a Harry a asistir a esas clases y no había sido fácil. Se odiaban, cada uno por sus poderosas razones, no se soportaban ¡Maldito Dumbledore! Seguramente al verlos ahora se estaría retorciendo de risa en su tumba. Harry fue el primero en dejar de lado sus recelos e intentar sacar partido de la situación, si iba a morir enfrentándose a Voldemort al menos quería estar lo mejor preparado posible.
—No vas a morir—la respuesta de Snape sonó como un ladrido—no, si yo puedo impedirlo…
Harry sintió una extraña calidez en el pecho a pesar de que el tono era el mismo que siempre usaba para hablarle, casi como si escupiera, pero le dio que pensar.

y se prometió a sí mismo que si Snape era un experto en enmascarar sus emociones, él podía serlo en descubrir al verdadero Severus Snape, no al que el profesor dejaba ver, el gruñón, insociable, sibilino y díscolo. No, se había propuesto descubrir al hombre que se ocultaba tras su aparente impasibilidad y amargura y lo lograría, porque ahora tenía la certeza de lo que antes había sospechado, a veces, tampoco es que se hubiese detenido nunca a pensar demasiado en los sentimientos de su ex profesor antes de ahora, pero habían tenido sexo y uno muy bueno, eso por fuerza tenía que significar algo ¿verdad?






Lo que empezó como un polvo caliente e inesperado se había convertido en tres años y en una peculiar relación, ya que cada uno seguía viviendo en su casa. Harry era Auror y Severus vivía sumergido en su laboratorio con sus amadas pociones, vendía a varias tiendas y le pagaban muy bien. Cada uno hacía su vida y el sexo era sencillamente glorioso, los dos parecían estar satisfechos con ese acuerdo tácito del que nunca hablaban porque si todo iba bien así ¿para qué iban a cambiar nada? Pero…  Harry quería más, lo quería todo de Severus, quería que vivieran juntos, despertarse a su lado el resto de sus días, quería formar esa familia que siempre había anhelado y la quería con él. Hacía tiempo que quería decírselo pero nunca lo hacía. Tenía miedo a que Severus no quisiera lo mismo que él, miedo a que lo abandonara como hicieron otros.





Severus no era un hombre al que se le diese bien mostrar sus sentimientos, durante mucho tiempo se preguntó qué era lo que Harry veía en él, por qué estaba con él cuando podía tener a quien quisiera, pero cuando después de un tiempo comprendió que el afecto del chico hacia él era sincero y simplemente se dejó llevar. Era agradable sentirse querido, para variar, sabía que el hecho de que le aborreciesen era culpa suya porque estaba claro que no destacaba precisamente por su simpatía, y había disfrutado durante mucho tiempo aterrorizando a sus alumnos en Hogwarts con sus poses, sus miradas y sus sarcásticos comentarios. Siempre había preferido que le temieran porque de esa forma se sentía respetado, sí, había disfrutado haciéndoselas pasar canutas a aquellos pequeños descerebrados, especialmente a Harry, que siempre se saltaba todas las normas, pero no era ese el motivo por el que lo había detestado durante tanto tiempo. Era idéntico a su padre, al que odiaba, pero lo que aún era peor tenía los ojos de su Lily, la única mujer a la que había amado. Sí, había descargado demasiadas veces y sin motivo su ira y su rencor en el chico, pero el universo parecía haberse vuelto contra él. Harry no sólo le demostró que él no era para nada como pensaba sino que le caló hondo en los huesos y el corazón, tanto que ahora no sabría cómo vivir sin él. Quería proponerle que se enlazaran, pero… llevaban tres años teniendo relaciones sexuales, estar con Harry era lo mejor que le había pasado en la vida y temía perderlo si le hablaba de ataduras. Tenía que saberlo, Harry era una persona muy especial, con un corazón noble y puro a pesar de todo lo que le había tocado vivir, a pesar… de lo que la mayoría de los que quería le hicieron. Bien él lo arreglaría, aquella panda de pelirrojos le pedirían perdón a Harry y le resarcirían con creces de todo el daño que le habían hecho, además… No sabían que estaban juntos por lo que la sorpresa sería mucho mayor, con suerte alguno de ellos colapsaría y el mundo disfrutaría de una pesadilla pelirroja menos.




Era Nochebuena, así que sabía que todos estarían celebrando en la Madriguera, no se le ocurría un momento mejor para llevar a cabo sus planes y amargarles la fiesta. Fue Hermione quien abrió la puerta y se quedó pasmada cuando le vio.

—¡Profesor Snape…!—exclamó nerviosa—pase, por favor estábamos a punto de cenar.

Entró sin decir nada y todos se pusieron de pie al ver que se trataba de él, sólo faltaba la pequeña de la familia, mejor así.

Molly Weasley se aproximó hasta él, ofreciéndole un asiento que el denegó con un simple gesto.

—No estoy aquí en visita amistosa, sino para decirles unas cuantas verdades que al parecer nadie les ha dicho y que tienen que escuchar. Es una vergüenza lo que le han hecho a Harry, él no se merecía ese trato por su parte, para él eran su familia y simplemente porque no fue completamente como esperaban le insultaron, le volvieron la espalda y le dejaron sólo. Le hicieron lo peor que podían hacerle, le dieron la espalda, y lo más triste es que lo sabían.

—¿Precisamente usted va a decirnos lo que tenemos qué hacer cuando le hizo la vida imposible en Hogwarts?— era Ron quien preguntaba temblando y rojo de ira.

—Me equivoqué—admitió con sencillez—lo reconozco, le juzgué mal y traté aún peor porque me recordaba a su padre al que odiaba con toda mi alma, pero ustedes no tenían ningún motivo para rechazarle. Es homosexual ¿y qué?  sigue siendo el mismo de siempre, y no va a contagiaros nada. Simplemente decidieron que era mejor ir con la mayoría, no fuera que fuesen a dejarles de lado de nuevo, ahora que tienen un nuevo status como héroes de guerra, aunque también se lo deban en gran parte a él.

—¿Cómo se atreve a venir a mi casa a decirme como debo comportarme?—ahora era Arthur Weasley quien le enfrentaba—yo le ofrecí un hogar, le traté como a uno de mis hijos…

—Y estuvo muy feliz mientras creía que se iba a casar con su hija, pero cuando la dejó y supo que le gustaban los hombres, no solo le dio la espalda sino que le insultó gravemente ¿quién se creen que son para juzgarle?—bramó, sus ojos negros destilaban veneno?— Si alguien ha perdido en todo esto han sido ustedes no él, pero Harry les quiere, sí, a pesar de todo lo que le hicieron, ese tonto Gryffindor sigue manteniendo la esperanza de que un día las cosas se arreglen.

—¿Y usted como sabe eso…?—preguntó Hermione irritada pero de pronto abrió mucho los ojos y se tapó la boca espantada—No puede ser…
—Si se refiere a que soy la pareja de Harry está en lo cierto Granger, lo soy desde hace tres años. He venido a invitarlos a todos al que sin duda será el enlace más sonado que el Mundo Mágico ha conocido en generaciones, no porque ninguno de ustedes me importe un bledo, sino porque sé que Harry sería muy feliz si los viese allí. ¿No creen que deberían replantearse su comportamiento? Yo me avergüenzo de haber sido un auténtico bastardo en el pasado en muchas ocasiones especialmente con él ¿Y ustedes?
Se dio la vuelta para irse tan teatralmente como había aparecido cuando la voz de Hermione tras él le detuvo.
—Espere por favor…—le agarró del brazo para detenerle— Quiero que sepa que… echo mucho de menos a Harry dijo con ojos anegados de lágrimas—es cierto, cometimos graves errores pero nunca he dejado de quererlo. Si no lo he buscado antes es porque no creía que quisiera verme después de cómo me porté con él y a Ron le pasa lo mismo, no hay dia que no se acuerde de él, que no lamente las barbaridades que le dijo...

—Dice la verdad—dijo Ron acercándose—Harry era como mi hermano y yo… me dejé llevar por la ira, me sentó fatal que dejara a mi hermana, pero que la hubiese tenido engañada tanto tiempo fue aún peor…

—Harry había estado demasiado ocupado intentando deshacerse del Lord como para tener tiempo de pensar en nada más, cuando tuvo clara su sexualidad la asumió e hizo lo que creyó más correcto, dejar a tu hermana y seguir con su vida, sin engañar a nadie, tampoco a sí mismo.

—Por favor… dígale…—empezó a decir Hermione pero Severus la cortó.

—No, mejor dígaselo usted cara a cara, voy a encontrarme con él ahora mismo.
—Yo también voy—dijo Ron cogiéndola de la mano con fuerza, estaba un poco menos pálido ahora y parecía decidido a arreglar aquello costara lo que costara.

Severus sonrió para sus adentros, se sentía feliz, había hecho su buena obra por Navidad. Harry le debía una muy grande, claro que se la cobraría con creces en cuanto tuviese ocasión. Se moría por ver su cara cuando le pidiese que se enlazaran…

ahora voy a sonar como comercial de teelevision...." y la continuacion...sensei",,,XD hahhahahha ok nop ahh que bonito..aunque harry no deberia de perdonar a esso tontos que se decian ser sus amigos.u_u pero bueno harry asi es y el perdona todo..u_uXD bonita historia

Apoyo la continuación.

Muy buen one shot quieor la continuación, me gusto mucho cuando sev defiende a harry y dices ese discurso.

Yo quiero la continuación porque Harry y Severus tienen lo mismo desejo "lo matrimonio" pero lo pocionista fue lo más experto y hice su primer pasó "hacer entrar en la cabeza del idiotas que lo que ha hecho con Harry es errado" y lo conseguío u.u ahora lo desejo la continuación para ver la fiesta del bodas de el dos.