1) Titulo: Una nueva vida juntos
2) Autora: Eleonor Snape
3) Link:
http://www.fanfiction.net/s/4063835/1/Una-nueva-vida-juntos4) Fragmento:
<<- ¿Es que ni ahora que Voldemort está muerto puede dejar de meterse en problemas Potter? - La cercanía de la profunda voz de su profesor le sobresaltó, y su frialdad le dolió, no había hecho nada tan malo…
- Señor, yo no he… - Cuándo terminó de girarse vio a Severus, sonriéndole divertido, rió al ver su cara de arrepentimiento y confusión.
- Me preguntaba cuánto tardarían en pillarte saltándote las normas - Harry sonrió aliviado - Ven, siéntate - Severus dio media vuelta y se dirigió hacia unos sillones de cuero negro; Harry no recordaba que hubieran sillones en su desp... "¡Estoy en sus habitaciones privadas!" Las salas eran contiguas y con la preocupación, Harry no se había fijado donde entraba. Se detuvo a observar la sala, elegante, muy Slytherin, pero elegante y confortable; a Hermione le gustaría, habían muchos libros. - ¡Harry! - Se había quedado mirando la habitación y había olvidado la presencia de su anfitrión. Se giró rápidamente hacia él, lo que casi fue peor; enrojeció levemente al darse cuenta de que su profesor vestía sólo unos pantalones verde Slytherin de seda y una bata a juego; "Merlín¿Por qué se pondrá tanta ropa de normal?" Sacudió su cabeza alejando sus pensamientos. Se dio cuenta de que estaba montando una escena delante de Severus y le sonrió tímidamente. Severus rió, se veía gracioso estando sonrojado. Harry se sentó en uno de los sillones, un poco cohibido, mientras que Severus se sentó en el sofá y se puso cómodo, cruzando las piernas e invocando una taza de té de menta que ofreció a Harry. Después de que los dos tuvieran sus tés, Severus volvió a hablar - Bueno… y antes de decidir si tengo que castigarte o sólo era una exageración del viejo, dime¿Qué ha pasado? - Harry no sabía cómo decirlo.
- Pues… verá, esta tarde Ron y Hermione han peleado… y esta noche… pues… se están reconciliando - Harry enrojeció, y Severus no pudo evitar reírse - Y claro, como Ron no puede entrar en su habitación, están en la nuestra…
- ¿Y salís todos los demás?
- No… sólo yo. No se oye nada por los hechizos silenciadores de Hermione… pero yo sé qué es lo que están haciendo… no puedo quedarme ahí, y me aburro en la Sala Común… normalmente paso estas noches en la Sala de los Menesteres en una réplica de mi cuarto, pero hoy también estaba ocupada… por dos Hufflepuffs… Finch-Fletchley y McMillan… creo - Teniendo en cuenta que eran dos chicos y que Harry también era gay, aunque poca gente lo sabía, además de que Harry no sabía que pensaba Severus al respecto, enrojeció más todavía.
- Hay que ver cómo van las hormonas últimamente - Cuando él creía que Harry no podía tener más vergüenza, se sonrojaba más.
- ¿No… no te molesta que sean dos chicos? - Severus dudó antes de contestar, prácticamente nadie, jamás había sabido nada sobre su vida personal, mucho menos sobre la sexual, pero ¡Qué diablos!
- En absoluto, soy gay - Severus tuvo que aguantar la risa ante la cara de asombro de Harry, había levantado las cejas y abierto desmesuradamente los ojos, habría apostado cualquier cosa a que tendría la boca abierta si no fuera porque la tenía llena de té. Y eso era sin tener en cuenta lo rojo que se estaba poniendo por momentos - ¿Qué¿Es que no se me nota? - Despacio, Harry negó con la cabeza, intentando evitar mirar a su profesor, a su mente venía la imagen de la bata y los pantalones de seda. - ¿Y a ti? - Harry se giró rápidamente hacia Severus - ¿Te molesta que fueran dos chicos? - "¿Por qué no preguntarle? Es sólo curiosidad"
- Pues… bueno… la verdad es que no me molesta… - Harry no sabía si confesarlo. "Él lo ha hecho" decía una voz en su cabeza, que se parecía tremendamente a la de Hermione - No lo sabe casi nadie pero… la verdad es que… soy gay - Lo último lo había dicho tan bajito, que Severus no juraría haberlo oído, aunque supuso que sí lo había dicho, por el sonrojo que cubría de nuevo sus mejillas.
- ¿Qué le has dicho a Filch que te odia tanto? - Era mejor cambiar de tema, no quería saber más de la vida sexual de Harry, bastante tenía ya con obligarse a quitarse de su mente la mirada tímida de esos brillantes ojos verdes… "¡Maldita sea!"
- Pues… durante la incursión de los mortífagos en Hogwarts, tuve la oportunidad de salvar a su gata y no lo hice… - Parecía un poco triste - ahora no me gusta demasiado lo que hice… ella no tenía la culpa de ser tan… - Harry cayó, pensando en cómo decirlo pero Severus continuó por él.
- ¿Asquerosa¿Fastidiosa¿Odiosa? - Harry le miró sorprendido - Nos has hecho un favor a todos, a los alumnos por que les castigarán menos, y a nosotros porque tendremos que aguantar menos castigos inútiles… Que fastidio de animal… - Harry sonreía, jamás hubiera pensado que Severus hablara y pensara de ese modo.
- ¿Sabes? Si fueras siempre como estás siendo ahora, serías el profesor más querido de todo Hogwarts - Severus le miró sorprendido - Es cierto.
- Harry, yo no quiero ser el profesor más querido de Hogwarts, quiero que me obedezcan y me teman.
- Yo no te temo… - Se aventuró Harry - Pero te obedezco igual.
- ¡Ponte YA a fregar todos los calderos! - Harry se sorprendió y exclamó "¡¿Qué¡¿Por qué?!" Severus sonrió - ¿Ves? Si me temieras, simplemente hubieras obedecido.
- ¡Menudo susto me has dado! - Los dos sonreían. - Creía que te habías enfadado…
- Jaja ¿Porqué iba a enfadarme?
- Antes te habrías enfadado por muuuuucho menos – Severus sonreía divertido.
- Y si lo haces en la clase también parecerá que me enfado - le advirtió - pero eso no significa que me enfade de verdad.
- Que lio… - Severus rió - Ahora no voy a saber cuándo te has enfadado conmigo y cuando no… - Severus se inclinó mientras reía, dejando sin querer, a la vista de Harry, su pecho descubierto. Él se obligó a apartar la mirada, sin tener muy claro por qué le daba vergüenza mirar, o mejor dicho, por qué miraba, pero prefería no planteárselo. Severus sabía que no era tan gracioso, pero es que la cara pensativa de Harry, su tono inocente, estaba tan… Severus se obligó a dejar de pensar en ello. La vista de Harry se dirigió a su pelo, que se había movido con soltura, se preguntó cómo sería si lo tocara¿Suave?, antes le parecía grasoso, pero no lo era… Ambos trataron de apartar sus pensamientos. En el reloj sonaron las dos. - ¿Llevamos aquí casi cinco horas!?
- Eso parece…
- Qué rápido pasa el tiempo… - Lo habían pasado tan bien, que no se habían dado cuenta de la hora. Cuanto más despacio quieres que vaya el tiempo, más prisa se da en correr.
- Creo que ya es hora de que vayas a dormir ¿O crees que tus amigos aun estarán…?
- Espero que no, mañana tengo que levantarme muy pronto para no llegar tarde a la aburridísima clase de pociones - Bromeó Harry, los labios de Severus se curvaron en una sonrisa de medio lado - Y no quiero que el profesor se enfade conmigo.
- Pues más vale que no llegues tarde, los Gryffindors dicen que de normal, ya es peor que una McGonagall recién levantada - Harry rió por la comparación - y eso ya es decir… - Severus estaba contento, estaba haciendo reír a alguien, sólo con ser el mismo. No necesitaba intimidarle para que no se burlara de él, y lo estaba pasando realmente bien. - Así que… creo que te acompañaré hasta tu torre para que Filch no piense que te has escapado de mi castigo.
- Como si alguien pudiera escaparse sin que tú te dieras cuenta… - Harry sabía que eso era imposible, nadie, ni Hermione, podría burlar a Severus - Ni siquiera los gemelos pudieron contigo - Severus rió al recordar todas las veces que les había pillado a esos dos…
- Igualmente, creo que es mejor que te acompañe, ya sabes cómo es ese viejo amargado… Por cierto, si tus amigos siguen… arreglando su relación, busca en el baúl de la Srta. Granger viales de poción de resistencia, es imposible que aguanten tanto… - A Harry le dolía el estómago de tanto reír - No creo que el Sr. Weasley lo pensara, pero ella parece haber memorizado todos los libros de la biblioteca, seguro que lo ha leído en alguna parte.
- Puede que en un libro de Lockhart, posiblemente incluso para ese mismo propósito… - También Severus tenía especial antipatía hacia Gilderoy. Se puso en pie y hasta su mano voló una gruesa capa negra que es echó por encima de la ropa de seda.
- ¿Vamos? - Harry asintió y siguió a Severus hasta la puerta, fue a abrirla, pero no cedía. Severus se puso a su lado y murmuró unas palabras, la puerta se abrió de golpe justo cuando Harry tiraba, y cayó al suelo. Se puso en pie rápidamente - ¿Estás bien? - Harry asintió.
- ¿Por qué cierras la puerta por dentro?
- A veces es más peligroso dejar que alguien que ha entrado salga, que dejar que alguien de fuera entre - Harry pensaba en lo que acababa de decir, cuando Severus volvió a hablar - Es algo que aprendí cuando era… - Su voz sonaba triste y apagada, y a Harry le dolió oírle hablar así, sabía que él iba a decir "Mortífago", de modo que completó él mismo la frase "¿Espía para la Orden?" Harry pudo leer un profundo agradecimiento en esos hermosos ojos negros que se perdían en los suyos verdes. Y sin decir una palabra más, salieron juntos a los fríos pasillos de las mazmorras, cada uno sumido en sus propios pensamientos.
Harry trataba de borrar de su memoria el recuerdo de esa profunda mirada que le había regalado Severus, pero en el fondo, sabía que no quería olvidarla nunca; le gustaba que sus miradas se cruzaran, cuando eso ocurría, sentía que Severus podía ver en su interior; él mismo no lo aceptaba, pero adoraba perderse en la mirada de su profesor. A su lado, Severus hacía verdaderos esfuerzos por no girarse a mirar a Harry. El chico estaba a toda hora diciéndole cumplidos, y demostrándole el buen concepto que tenía de él, pero lo más importante es que lo hacía sin querer; como todo buen Gryffindor, no pensaba las cosas antes decirlas, de modo que todo cuánto le estaba diciendo era absolutamente cierto. Había algo en ese joven que simplemente no le permitía seguir siendo frío y antipático con él. Siempre temió que en el fondo fuera como su padre, pero estaba tan equivocado… Potter era odioso, inmaduro y engreído, y basó su vida en hacerle la vida imposible sin ninguna razón, se creía el rey de Hogwarts y adoraba tener a todas las chicas detrás suyo; pero Harry era tan diferente… su forma de ser no tenía nada que ver con la de su padre, y además, él no sólo tenía a las chicas, sino también a toda la comunidad gay de Hogwarts detrás suyo, y no le daba la menor importancia, ni siquiera había hecho nada para conseguirlo; claro que él no necesitaba hacer nada, entres sus hazañas contra Voldemort, y su aspecto… apostaba lo que fuera a que mucha gente pagaría sólo por un beso, o porque le mirara a los ojos… esos ojos en los que se había perdido hacía un momento, esas esmeraldas que le habían mirado como… con cariño, "no, debía ser otra cosa… quizá admiración…" Severus no creía llegar a entender cómo podía admirarle, sabía que creía que había sido muy valiente haciendo de espía y arriesgando su vida, se lo había dicho más de una vez, igual que le había dicho lo buena persona que era cuando no se comportaba como en clase… Harry era extraño, no parecía ver todo lo malo que los demás veían en él.
- Severus - susurró a su lado y Severus se giró hacia él - si no miras por dónde vas a chocarte con la columna - Miró hacia delante y paró en seco, justo a unos milímetros de la piedra - ¡Buenos reflejos! - Harry sonreía.
- ¿Cómo sabías que me daría tiempo a parar? - Si no hubiera parado, se habría llevado un buen golpe. Harry alzó la mano derecha, llevaba la varita en la mano.
- No lo sabía - Y Severus supo lo que Harry quería decir: "Yo te habría parado"
Sonriendo, y hablando de cosas sin importancia, llegaron hasta el retrato de la Señora Gorda. Ninguno de los dos quería despedirse, pero debían hacerlo.
- Bueno… - Estaban parados delante del retrato, uno frente al otro. Ahora sabían mucho más el uno del otro, eran como… amigos. Severus estaba escandalizado consigo mismo por estar comportándose así con un alumno. Los dos se preguntaban cómo despedirse - Buenas noches, Severus - dijo Harry tímidamente. Severus sonrió, siempre se preguntaba por qué se sonrojaba.
- Buenas noches Harry - Antes de irse, puso una mano en su hombro y se acercó para hablar en su oído. Harry estaba nervioso - Haz un bolsillo mágico en tu túnica, allí podrás llevar siempre tu… capa, por si tienes que volver a salir a deshoras. - El corazón de Harry latía tan deprisa y su mente trabajaba tan rápido intentando justificar todo lo que la cercanía del profesor le hacía sentir, que apenas se dio cuenta de que eso significaba que Severus sabía de la existencia de su capa invisible. Se separaron, y después de sonreír tímidamente, dijo la contraseña; antes de entrar, volvieron a despedirse "Buenas noches Severus" susurró Harry, con el corazón latiendo rápido todavía; "Buenas noches, Harry" Severus veía claramente el sonrojo en las mejillas del chico.
Harry dio la vuelta y subió por el hueco hasta la Sala Común. Por la marca en la puerta de su dormitorio, supo que Severus debía de tener razón respecto a la poción de resistencia. Se tumbó en el sofá, frente a la chimenea. Al cerrar los ojos, vio los oscuros de Severus mirándole, y le pareció volver a oler su aroma en la habitación; deseó saber qué era exactamente ese olor, que daba esa sensación de frescor y que al mismo tenía un punto dulce; pero lo que importaba, es que aun sentía su olor cerca, como cuando se le había acercado a hablarle al oído. Ya dormía, pero aun así su corazón se aceleró al recordarlo, y una sonrisa apareció en sus labios.>>
5) Esta es una romántica historia de adolescentes... Me encanta la inocencia de Harry y la naturalidad de Severus.. Me fascinan, es una excelente forma de juntarles y cada que la leo una sonrisita boba aparece en mi cara... Así que no podía faltar el ponerla aquí..