a) Título del fanfic: Public
b) Autor (a): GMT
c) Link a la historia
http://slasheaven.com/viewstory.php?sid=25314 d) Fragmento que deseen recordar del fanfic en cuestión.
Snape abrió la puerta del baño sin prestar atención a otra cosa que no fuera el cuerpo de su joven amante tendido sobre su cama. Ligeras gotas de agua caían por su piel desnuda, apenas cubierta por una toalla en la cintura, y entonces lo notó, a su izquierda, el cuerpo de Draco parecía haberse congelado al suelo.
-Dra… Draco ¿qué estás haciendo aquí?-
Pero el rubio no lo oía, no podía… tal vez ahora sí se había quedado sordo, y no era ahora cuando lo deseaba.
-Draco, ¡Draco! ¿acaso no me escuchas?- el hombre parecía tranquilo, y sin embargo, estaba nervioso, no entendía qué hacía allí y no sabía cómo tomaría el hecho de que… bueno, el hecho de que su archi-enemigo, Harry Potter, estaba desnudo sobre su cama.
Ahora sí utilizaría el Obliviate, dijera lo que dijera Harry ahora sí que lo utilizaría.
-¡¡¡POTTER!!!- Gritó el Slythering completamente fuera de sí ¡¿qué mierda hacía allí, echadote en la cama de su padrino?! Él había dejado la puerta abierta, por supuesto que sí, nadie más podía ser tan descuidado, de seguro había entrado y… y… ¿cómo había conseguido entrar? ¿qué hacía allí? ¿por qué su padrino…? Algo no andaba bien.
Los ojos verdes del chico se abrieron de golpe, sus pupilas se dilataron por un momento y se sentó tan rápido en la cama al escuchar aquél grito que lo había sacado de su profundo sueño, que incluso se sintió mareado por un instante, instante que desapareció enseguida cuando vio frente a él la figura inconfundible de Malfoy. Su cuerpo se tensó por completo, su mente se quedó en blanco justo antes de empezar a trabajar a toda velocidad.
Repasemos los hechos:
1.- Estaba desnudo de pies a cabeza.
2.- Estaba en la habitación de Severus.
3.- Estaba en la cama de Severus.
4.- Severus estaba viendo a ambos chicos, totalmente pálido y con una cara que claramente decía que estaban en problemas.
5.- No traía su varita.
En pocas palabras… estaba indefenso ante al ahora furioso rubio.
-¡¿Qué demonios haces aquí?!… ¡¿qué demonios hace él aquí?!- preguntó de vuelta ahora dirigiéndose a su padrino, quien finalmente se aclaró la garganta para poder hablar.
-Draco, sal de mi habitación por favor, necesitamos platicar sobre esto-
-¡¿Platicar?! ¡¿platicar?! ¡¡¡platicar una mierda!!! ¡¿qué hace Potter en tu habitación?!-
-¡No es lo que piensas!- gritó Harry envuelto en nervios, una cosa era que sus amigos lo supieran, pero… ¿Malfoy?
-¡¿ah, no?! Y entonces ¿qué se supone que es? ¡respóndeme!-
-es exactamente lo que estás pensando Draco- le respondió Snape con seguridad de hielo, quitándose la toalla de la cintura para vestirse sin ningún reparo enfrente de ambos, provocando un tremendo sonrojo en el chico de ojos verdes. La mueca del rubio se descompuso en la sorpresa.
¡Potter se había sonrojado por ver a su padrino desnudo!
¡Potter era gay!
¡Potter salía con su padrino!
No, esperen…
¡Su padrino se había desnudado enfrente de Potter!
¡Su padrino era gay!
¡Su padrino salía con Potter!
No, esperen de nuevo…
¡SU PADRINO SE ACOSTABA CON POTTER!
Siendo honestos… ¿cuántas posibilidades había de que eso pasara?
**************
"Así que, Harry ¿cuándo te diste cuenta de que estabas enamorado del Profesor Snape?"
Era bastante extraño que lloviera en esa época del año, después de todo, estaban ya a inicios del verano; sin embargo, gotita tras gotita caía desde un cielo gris y que muchos podrían tomar como deprimente. Lo bizarro era que, en esos exactos momentos, el joven Harry Potter no podía más que sentirse verdaderamente feliz, contrastando así el horrible clima de esa parte de la ciudad con su excelente humor.
"Creo que... fue el día en que pensé que ya no lo volvería a ver. El día que Voldemort murió y que yo casi muero con él"
El moreno sacudió ligeramente su sudadera color verde y estilo completamente muggle al entrar al local que enseguida lo abrazó con un cálido ambiente y el inconfundible y penetrante aroma del café.
"¿Y qué fue exactamente lo que pasó por tu cabeza en esos terribles instantes? ¿qué fue lo que pensaste?"
Buscó con su mirada a su objetivo y lo localizó enseguida en una mesa al fondo, puesta en una de las esquinas y junto a uno de los grandes ventanales de aquél lugar, en contra del cual chocaba la lluvia con insistencia y por donde se podía observar a la gente de afuera pasar cargando con grandes paraguas o corriendo por las aceras para resguardarse del agua fría.
"Bueno, recuerdo que lo primero que pasó por mi cabeza fue su rostro. Sus ojos tan penetrantes como si estuviera realmente frente a mí. También pensé que si en verdad estuviese frente a mí, seguramente estaría regañándome por andar pensando en esa clase de 'tonterías' estando en una situación tan crítica como en la que estaba."
"¿Fue eso lo que te motivó a continuar, a no rendirte? ¿fue eso lo que te dio las energías para lanzarle el último de los hechizos al-que-no-debía-de-ser-nombrado y ganar?"
"... nunca podría descubrir cuál era el sabor de los labios de Severus Snape."
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Severus llegó al departamento que compartía con su pareja mucho más tarde de lo habitual, y la razón para ello se hallaba en esos momentos justo en el bolsillo izquierdo de su túnica. Respiró hondo antes de decir la contraseña que le permitió la entrada y buscó con la mirada a Harry en cuanto puso un pie dentro del lugar, pensando que el moreno estaría algo enfadado porque no le hubiese avisado de su retraso; sin embargo, lo que menos se esperó fue ser recibido en medio de una gran abrazo que casi lo tiró al suelo.
-¡Severuuuuuuuuush!
El pocionista abrió sus ojos en total desconcierto al notar el estado en el que se hallaba el joven, y de no ser porque sabía que Harry no bebía, habría podido jurar que estaba ebrio.
-¿Ya te he dichoh hoy cuánto teh quieroh?... Sev... Sev... Sevrus... Sevurus... Sevirus... Sev... Sevy... ¡Sevy! ¡Te quieroh!
Oh, bien. Sí que estaba ebrio.
-¿Pero se puede saber que demonios te ocurrió?- preguntó mientras se lo quitaba un poco de encima para poder respirar bien. Apestaba a alcohol.
-¿A mí? Nada... me convertíh en adultoh, mejor dime... ¿qué demoniosh te ocurrióh a tíh? ¿eh?- le preguntó mientras le golpeaba el pecho con su dedo... sólo para volvérselo a golpear y hacerlo una vez más, observando, completamente embelesado, cómo su dedo chocaba contra el cuerpo del hombre. Así que se entusiasmó con eso, y lo golpeó cada vez más rápido hasta que finalmente el mayor le detuvo un tanto molesto.
-No puedo creer que en verdad estés borracho.
-No estoy bo... eso. Estoy bieeeeeeeeeeeen- se rió completamente alucinado, perdiendo el equilibrio por un momento y casi cayéndose para atrás, riéndose de nuevo cuando finalmente pudo ponerse de pie, todavía sintiendo que el cuarto daba vueltas.
Severus elevó su ceja en completo desacuerdo con la afirmación del joven y se dirigió a su despacho, notando, ahora sí verdaderamente molesto, que se había acabado prácticamente tres de sus botellas de vino. Cerró el lugar con un portazo, caminado enfurecido nuevamente a la sala, dispuesto a regañar a Harry como muy probablemente nunca lo había hecho ni aún en sus años de profesor, pero para cuando llegó al lugar, notó con preocupación que el chico ya no estaba ahí. Observó que la puerta a la salida seguía todavía abierta y se alarmó de pensar que hubiera salido así de ebrio y semidesnudo a la calle. Ya casi iba a correr cuando de pronto escuchó un extraño sonido que, pudo adivinar, provenía del baño.
Harry estaba vomitando.
Rodó los ojos antes de dirigirse al lugar, observando cómo el chico se inclinaba contra el inodoro para vomitar una vez más. Tomó tranquilamente una toalla y la mojó en el lavamanos, acercándose después al menor por la espalda y tomándole de la cintura con una mano mientras con la otra humedecía su rostro y finalmente limpiaba su boca.
-¿Te sientes mejor?- le preguntó casi en un susurró mientras seguía sosteniéndolo.
-No- fue todo lo que el chico pudo contestar antes de hacerse hacia atrás y recargarse en el pecho del mayor -y creo que sigo borracho.
Severus sólo sonrió un poco y empezó a acariciar sus cabellos hacia atrás, despejándole la cara.
-¿Se puede saber por qué te pusiste a beber así?- le preguntó mientras se paraba para enjuagar la toalla y volver al lado de Harry, sentándose en el piso detrás de él y mojándole nuevamente el rostro, refrescándolo.
-Para demostrarte que soy un adulto- se rió suavemente con los ojos cerrados y notó cómo la mano de Severus había dejado de limpiándose con la toalla por un momento antes de volver a su tarea como si nunca se hubiese detenido.
e) Razones por las que recuerdan ese fragmento en especial.
Es una bella historia! al principio bastante cómica pero aun con ese aire dulzón que te enternece el corazón después toda angustia y penas para finalmente casi llorar de ternura, y es que soy una romántica sin cura!!!...realmente quede encantada!
Con estos dos fragmentos debo confesar morí de la risa...