Titulo: Happy Birthay Teacher
Autora: Gbrielle62
Link:
http://www.slasheaven.com/viewstory.php?sid=39087&chapter=1Fragmento:
<<No había dejado de visitar a Snape cada noche mientras éste estuvo ingresado en San Mungo recuperándose de sus graves heridas, aunque siempre lo hacía oculto bajo su capa invisible. Necesitaba saber que el profesor se recuperaba satisfactoriamente de las lesiones que le había causado Naginni, la asquerosa serpiente de Voldemort, pero no estaba seguro de cómo le recibiría, así que prefería verlo sin ser visto.
Si él y sus amigos no hubiesen llegado a tiempo a La casa de los Gritos en aquel fatídico momento, Snape estaría muerto. Lograron salvarle la vida gracias a Hermione y su bolso de los milagros como Ron había bautizado al pequeño bolsito de cuentas de su amiga, agrandado mágicamente por la chica en su interior para guardar todo lo que ella considerase necesario, y que tan útil les había sido durante los meses que habían pasado buscando los horrocroux. Hermione guardaba en él díctamo, y otras útiles pociones que salvaron la vida a Snape.
Después de ver los pensamientos que el profesor Snape le había entregado al pensar que se moría, la idea que Harry tenía respecto a él experimentó un drástico cambio. Había entendido muchas cosas después de ver lo que vio en el pensadero, aunque algunas de ellas hubiese preferido no saberlas, pero ahora… no solo no podía odiar a Snape, sino que un sentimiento que no acertaba a descifrar se había abierto paso de forma inexorable en su pecho llenándolo de una tibieza especial, una emoción que no sabía definir pero que surgía cada vez que le contemplaba dormir totalmente relajado gracias a los sedantes, y Harry rogó interiormente porque aquella paz que reflejaba el rostro del profesor fuese una constante en su vida a partir de entonces, pidió que fuera feliz, porque había sufrido mucho y merecía ser feliz más que nadie.
Inspirado por esa sensación de paz Harry decidió hacerle un regalo muy especial, algo que estaba seguro solamente Snape sabría apreciar en lo que valía, y empezó a trabajar en la exclusiva figurita que quería regalarle. Tan especial como el mismo Severus Snape. No sería su primera figura, tal vez tampoco la mejor, pero sí la más personal de todas por lo que significaba.
&&&&&&&&&
Abrió los ojos en cuanto estuvo seguro de que Potter había abandonado la habitación y suspiró con pesadumbre. Le gustaba que fuera a verlo, aunque fuese oculto tras su capa invisible, pero no podía engañarle, no a él, había sido demasiados años su guardián como para no reconocerlo por el olor. Harry olía a hierba fresca y especias, reconocería su aroma en cualquier parte. No sabía qué le sucedía, pero se hacía el dormido cada vez que él le visitaba, no quería hablar con él, no sabría qué decirle, pero tampoco quería que dejara de visitarlo.
Sus sentimientos hacia su joven alumno eran confusos, muchas veces había sentido verdaderos deseos de estrangularle con sus propias manos, pero siempre le había desarmado su mirada, tan limpia y tan…verde. Al principio, pensó que era porque sus ojos le recordaban a los de ella, pero hacía tiempo que sabía que eso no era exactamente así, aunque no quería analizar demasiado, no era bueno razonando sentimientos, él no era un hombre empático, era reservado, escurridizo, solitario, perfeccionista y con mal carácter, pero también tenía un corazón que durante muchos años había vetado a prácticamente todos los que le conocían, quizá exceptuando a Albus y a Minerva.
Aún a su pesar, apreciaba a Potter. No obstante, le fastidiaba que le hubiese salvado la vida, no quería deber nada a nadie y por desatinos de la vida, le debía estar vivo a Potter y a sus amigos. Sólo pensarlo le producía dolor de cabeza. Se dio la vuelta para acomodarse mejor y entonces la vio sobre la mesita de noche. ¡Era la figura más hermosa que había visto nunca! Una perfecta réplica exacta en miniatura de una hermosa cierva, su patronus, solo que los ojos eran verdes. La figurilla cabeceó nerviosamente y Severus la tomó en sus manos, entonces empezó brillar, ahora parecía un patronus de verdad. Las lágrimas corrieron por las mejillas del curtido hombre. No podía aceptar ese regalo.
Fue una conmoción para Harry recibir el regalo de vuelta, se dirigió a San Mungo para pedirle explicaciones a Snape, se sentía ofendido, un regalo no se rechazaba y menos así, él había puesto todo su empeño e ilusión en hacerle aquel regalo tan personal al Profesor y éste lo había rechazado sin darle siquiera una explicación. En el hospital le dijeron que Snape ya no estaba allí, que había abandonado su habitación y que nadie conocía su paradero. Harry volvió a su casa muy enfadado y frustrado, sobre todo porque una vocecita en su interior no cesaba de decirle: Tonto, iluso, idiota, es Snape ¿qué esperabas?>>
----La historia es muy linda, y esta es mi parte favorita...
donde
plasma sus sentimientos en tan valioso regalo que hace a
enternecer... Me conmueve hasta las lagrimas, es muy romantico
....