Titulo: Parseltongue-Tied
Autor: Dementor Delta (Traductor: Aleia)
Link original:
http://archive.skyehawke.com/story.php?no=386&chapter=1&font=&size=Link Traducción:
http://www.slasheaven.com/viewstory.php?sid=10488&chapter=1Fragmento:
Una figura negra familiar estaba enroscada en la cama. Por un segundo sintió una oleada de alivio. Quería descargar sus problemas en su amigo. Menudo amigo. – Fuera. – dijo, la furia como ceniza en su boca.
La negra cabeza se elevo lastimeramente. – quería hablar.
Harry gruño. – Demasiado tarde. – se froto el puente de la nariz, en la marca dejada por sus gafas. – Ya te has reído. – se movió y encendió mas lámparas. – Ya no eres mi profesor, y no tengo que hacer lo que dices. Ahora, vete.
La larga forma negra se estiro. – Ya se que ya no soy tu profesor. Esperaba que fuésemos amigos. – la cabeza triangular se elevo mas, la lengua saliendo experimentalmente como si probase el ambiente de la habitación. – Pensaba que podíamos hablar de cualquier cosa.
La vergüenza abraso el estomago de Harry. – ¡Oh Dios! ¡Las cosas que te conté! – y luego empeoro. – ¡Las cosas que hicimos! – se aparto de la cama, incapaz de soportar siquiera la redonda mirada de la serpiente. Escucho un movimiento detrás de el.
- Yo disfrute bastante siendo tu amigo. – le llego una voz muy humana de detrás. Harry se giro lentamente. Snape, vestido exactamente como había estado en la fiesta, se sentaba en el estrecho camastro, sus largas piernas sobre el borde, sujetándose en el delgado colcho – yo, esto, también disfrute bastante de las otras cosas.
- Apuesto que lo hiciste. Lo único bueno es que cuando te rías de ello con tus Slytherin tú parecerás tan raro. – Harry tuvo una súbita imagen del malicioso rostro de Malfoy brillando de risa a expensas de Harry.
- Harry. – la suave voz le hizo cerrar los ojos ante su asalto. – no tengo intención de contárselo a nadie. Nunca pretendí herirte. – Una pálida mano se paso por el despeinado cabello. – yo no pretendía nada mas que ver si mi transformación podía engañar a un parselmouth. – Oscuros ojos se encontraron con los suyos. – Entonces me defendiste ante la serpiente. No sabia que venia eso. – Trago saliva con fuerza. – aun no lo se.
Harry cruzo los brazos frente su pecho, sus ojos entrecerrándose. – Gratitud. Salvaste mi vida. Estaba agradecido. Supongo que eso llevo… al resto, pero eso es lo que era. Nada más.
Atentos ojos estudiaron su rostro pero el dejo su rostro en blanco. Había tenido toda la vida para practicar.
- ¿Eso es todo?
Un corto asentimiento. – si.
- ¿Y, esto, las otras cosas? – pregunto Snape con un poco de malicia.
Los brazos cayeron y Harry cerró los ojos con fuerza. – Por amor de Dios! No me digas que tú nunca lo haces. – dijo, sintiendo el rubor subiendo a sus mejillas.
Una sonrisa sarcástica. – no con una serpiente.
Era un claro signo de su agitación que se tomaba sobre la marcha el hablar sobre masturbación con Snape. – Cabron. – espeto Harry. Los dos se estudiaron cautelosamente. Entonces Harry vio como Snape metía la mano en el bolsillo de sus pantalones y sacaba un pequeño frasco, dejándolo en la cama junto a el. Harry supo inmediatamente que era.
- No tengo que demostrarte nada. – dijo, frunciendo el ceño.
- No seas idiota. – dijo Snape, levantándose de la cama, llenando súbitamente la pequeña choza con su muy masculina presencia. Cogio el frasquito y se lo paso al cauteloso joven. – Para demostrar que no había malicia en lo que hice.
Harry dio un instintivo paso hacia atrás. – ¿Realmente harías eso? – sin palabras Snape asintió, Harry miro al frasco en sus manos. – ¿alguna, esto, restricción sobre lo que puedo preguntar?
Los delgados hombros se encogieron. – ¿como puedo poner restricciones? Una vez que el suero haga efecto no tengo poder.
La última frase hizo temblar a Harry. Destapo el frasco y lo olio. – Niñato desconfiado, ¿no? – dijo Snape, pero había una sonrisa jugando con los bordes de su boca. Harry no dignifico el comentario con una respuesta. Cogio el cuenta gotas y recogió la mas pequeña de las gotas. Si el maestro de pociones creía que iba de farol se iba a llevar una sorpresa. El otro hombre se acerco a Harry, y inclinándose ligeramente hacia el, saco la lengua. Snape cerro los ojos, y cuando los abrio de nuevo su rostro había cambiado, se había suavizado.
Harry les dirigió hacia el banco de madera, donde Snape se sentó mientras Harry tomo la silla más grande. Sintió un momento de nervio, pero tenia ganas de hacer esto. – ¿Porque fingiste ser mi amigo?
Las negras cejas se elevaron de golpe. – no estaba fingiendo. Me gustas.
Oh.
- ¿Porque viniste a mi como una serpiente? – pregunto.
- Para ver si mi transformación era lo bastante buena para un parselmouth. – el Veritaserum hacia que una persona dijese la verdad, pero solo podían responder lo que se les preguntaba.
- ¿Fue esa la única razón?
- Si, por supuesto.
Harry sabía que tendría que preguntarlo. – ¿Y, esto, las otras cosas?
El ceño se frunció sobre las severas facciones. – ¿Perdón?
Harry tenía la impresión de que Snape estaba disfrutando. Apretó los dientes. – ¿El sexo?
Una lánguida media sonrisa toco el rostro de Snape. – No es una pregunta.
Tenia que saberlo. Preparándose, pregunto. – ¿Porque tuviste sexo conmigo?
La sonrisilla era mas como una autentica sonrisa ahora, aun lánguida. – Porque me atraes.
El corazón de Harry empezó a golpear lentamente contra su pecho. – ¿Eres gay?
Snape elevo sus ojos al cielo. – Supondría que el hecho de que me haya estado enroscando alrededor de tu polla debería ser pista suficiente hasta para ti, Potter.
Harry tenía que enfocarse en la conversación y no en las imágenes que saltaban a su cerebro. – Si sabias como me sentía…
- No lo sabía, - interrumpió Snape. – realmente no lo sabia. Nada de nada. Sabía que los últimos años habíamos tenido una especie de tregua. Sabía que confiabas en mí. Pero hasta que no te enfadaste con la serpiente por insultarme no tenía ni idea de que fuese más que rudimentaria gratitud. – Harry trato de asimilar las palabras, suaves y dichas sinceramente en esa voz que nunca dejaba de crear mariposas en su estomago.
- Ahora, - dijo Snape, cruzando las piernas e inclinándose ligeramente en el banco. – ¿Vas a seguir siendo infantil o vas a finalizar esto?
Curioso Harry pregunto. – ¿como?
El rostro de Snape ya no parecía suave. Parecía todo lo formidable que había parecido la primera vez que Harry le vio. El hombre ni siquiera necesitaba túnica para estar impresionante. – Puedes perdonarme para que pueda irme, o…
- ¡así que admites que necesitas que te perdone! – se tiro Harry, mientras Snape miraba hacia su regazo.
- Admito que me gustaba demasiado pasar tiempo contigo como tu amigo pata terminar la charada. Hubiese confesado… antes o después.
Harry sabia que tenia que creer en el hombre mas mayor, sabiendo que Snape se había dejado una salida con ese ‘antes o después’. Se reclino en la desgastada silla de cuero. – ¿así que, la otra opción es no perdonarte?
- La otra opción, - dijo Snape, pasando sin problema a modo profesor, - es perdonarme de todos modos y luego venir aquí y besarme ya que es algo que no pude hacer adecuadamente como…
Harry le hizo callar del modo más directo posible, cruzando la escasa distancia entre ellos, lanzándose contra la larga figura, cubriendo su boca con la suya. La boca de Snape era calida y flexible contra la suya, sin titubeos invitándole dentro del estrecho paraíso. Casi al mismo tiempo gruñeron, Harry enterrándose más profundamente, necesitando, buscando el calor que Snape parecía irradiar.
- Estas perdonado. – dijo, rodeando con sus brazos el cuello de Snape, encantado de la suave sensación de su cabello cuando rozaba sus brazos. Inhalo profundamente contra los mechones de ébano. – Hueles a… - comenzó, distrayéndose al besar la piel tras la cortina de cabello.
- Pociones y cosas muertas. – el pragmático profesor exhalo en su oreja, incapaz de mentir.
- Luz de luna. – exhalo Harry embelesado. había manos en su espalda, seguras y conocedoras, arrastrándole hasta el firme regazo. Luego las manos agarraron su trasero, apretándole tan cerca como era posible, amoldando el cuerpo de Harry al de Snape. Harry soltó el aliento, sintiendo la dura longitud de la erección de Snape contra la suya. Lo que había su intención.
- Oh esto es… - exhalo, la encantadora boca trabajando en cuello. – demasiado bueno. – la boca había bajado desde su collar, mientras sus dedos desabrochaban su camisa. – ¿cuando fue la primera vez…uh – la boca de Snape había encontrado su pezón. – que te sentiste atraído por mi?
(Me encanta este fic, por todo lo que implica el que Severus sea físicamente una serpiente, y aun así Harry se lo tire... o algo asi)