Título: El amante. Versión extendida.
Autor: Paula Moonlight
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Después que se marchara Draco, Harry le hizo una cena a Severus, y comieron afuera de la casa, bajo las estrellas. Harry tomó el ultimo sorbo de vino, vaciando la copa, mientras miraba las estrellas. Ladeo el rostro y vio a Severus contemplando el cielo. Con una sonrisa acomodó su cabeza en el hombro de su esposo, feliz de que las cosas marcharan mejor.
El leve calor de Severus lo abrigaba contra el frió de la noche y su presencia, tan escasa y tan deseada, pronto reavivó los deseos de Harry. Una mano traviesa, se deslizó entre las ropas del mayor, dispuesta a atacarlos puntos débiles del estricto profesor, acariciando los costados de su cuerpo, rozando las tetillas y luego deslizándose hacia abajo, más allá del ombligo.
-Harry…- dijo Severus- … espera.
-No deseo esperar- dijo Harry besando su cuello- Te deseo… ahora.
-Harry, no… no ahora. Estoy cansado – dijo Severus deteniendo la mano de Harry que ya había desabrochado su pantalón.
Harry se separo de él y lo miró con cara enfadada.
-¿No quieres?
-Esta noche no, Harry… Hoy no paré en todo el día de trabajar, estoy cansadísimo- Severus tomó con ambas manos el rostro de Harry y lo besó- ¿Mañana, si?
Pero al separarse sus labios de los de Harry y abrir los ojos, Severus se encontró con dos esmeraldas que refulgían de furia.
-Y mañana me dirás que llegaras tarde y que espere al fin de semana y el fin de semana te surgirá alguna reunión imprevista.
-Harry...- dijo Severus en un susurro.
-¿Sabes cuantas veces desde que empezaste con ese proyecto me has dicho que no o después?
-Lo siento Harry, esta bien… – y comenzó a besarlo-… esta bien será ahora.
-No, ahora yo soy quien no tiene ganas, además no voy a obligarte si realmente no me deseas… Buenas noches, Severus.
Cuando Severus llegó a su habitación, Harry estaba hecho un bulto en la cama, arropado hasta la cabeza. Se sentó, a medias, sobre la cama junto a él, tomó un mechón de cabellos de Harry en su mano y frotó entre sus dedos las sedosas hebras, mientras pensaba en el modo en que lo había tratado y se sintió arrepentido. Él quería mejorar las cosas con su marido, no empeorarlas… pero no podía decirle su cuerpo viejo y cansado que después de todo el ajetreo del día tuviese fuerzas y ánimo en la noche… simplemente no podía.
En eso oyó un pequeño sonido debajo del montón de ropa, que le partió el corazón y aumentó su sensación de culpa. Harry lloraba. Sin saber que decirle, Severus se acurrucó contra él y le besó la sien, la curva de la oreja, el costado del cuello, desplazando su boca en movimientos leves y cálidos.
-Perdóname -musitó Severus, con evidente esfuerzo, que demostraba lo difícil que le resultaba pronunciar la palabra y admitir su culpa.
Harry quien había permanecido inmóvil desde que el peso de Severus hundió el colchón, ante aquel susurró se dio la vuelta y miró a su esposo a los ojos. Severus, tomó el borde de la sábana y enjugó sus ojos cargados de lágrimas borrando las huellas saladas de las lágrimas que habían quedado bajo sus ojos y en sus mejillas.
-Perdóname a mí, sé que estas cansado… ya haces mucho con venir aquí y dormir conmigo…- Harry acarició el cabello de Severus, y este cerró los ojos. Harry besó los labios de Severus quien le respondió débilmente y luego le besó los ojos-. Pero realmente yo te necesito, Severus.
Severus no respondió. Seguía con los ojos cerrados.
-¿Severus?- Harry lo zarandeó suavemente y se dio cuenta de que se había quedado dormido. Sobre la cama y aún vestido-. Realmente estás agotado.
Harry desvistió a Severus con su varita, lo metió bajo la cama y se dispuso a dormir abrazado a su espalda.
“Al menos esta noche estás conmigo” pensó Harry antes de dormirse.
¿Por qué escogí este fragmento?
Me parece muy tierno de que a pesar de que Sef este cansado, quiera complacer a Harry. Y que Harry acepte feliz que Sev y él solo dueman juntos.