Padre No es Quien Engendra es Quien Ama.- Capitulo dos

Capítulo 2.

Ese mismo momento en que Harry era torturado los miembros de la orden junto a los aurores seguían buscando a alumnos que hubiesen quedado atrapados en el tren, sacaron a uno que otro alumno con pocas heridas, pero al llegar a un vagón en especial, al abrir la puerta se sorprendieron con lo que había ahí.

Los amigos de Harry Potter estaban muy lastimados, se podía apreciar que tenían varias fracturas de consideración, la mejor forma de ayudarlos fue haciendo levitar los cuerpos, pues no sabían que tan mal estaban, Remus sacó a Ron, Sirius a Hermione, Ojoloco se encargó de Neville, Kingsley de Luna, Otro Auror sacó a Fred y otro a George, Albus que había llegado recién hizo aparecer camillas donde colocaron a cada uno de los chicos.

—¿Están bien los chicos? —preguntó el director, mirando los cuerpos.

Remus se arrodilló y comenzó a buscarles el pulso.

—Están bien… por lo menos vivos Albus, pero están muy lastimados, Ron tiene una herida en la cabeza,
Hermione tiene un pie dislocado, Ginny tiene un brazo dislocado, Fred y George creo que tienen una que
otra costilla rota, mientras que Neville y Luna creo que solo golpes.

—Bien… Sirius, Remus ustedes trasládenlos a la enfermería, explíquenle a Poppy sobre las heridas, seguiré aquí revisando si ya no hay más alumnos —les dijo el director mientras le entregaba a Remus una moneda que sirvió de Translador, y desaparecieron con los chicos.

Llegaron directo a la enfermería, de inmediato Madam los atendió, le informaron las heridas que tenían los jóvenes. Neville despertó y les dijo que ellos habían recibió las maldición Cruciatus de parte del
Innombrable, Poppy ahogó un grito al oír esto, comenzó adminístrales las pociones para los huesos rotos, y
la que trataba maldición.

Después de varios minutos logró acabar de curarlos, ya descansaban, entró por la puerta de la enfermería el director, la profesora McGonagall y toda la familia Weasley, los padres rodearon las camas de sus hijos, felices de ver que por lo menos estaban vivos.

El director les platicó a todos lo que había pasado, inclusive cuando Tom se había llevado a Harry, Molly lloraba por el destino que tendría ese chico al que consideraba como un hijo más. Después de varias horas los chicos despertaron, les informaron lo que había pasado son su amigo, las chicas lloraban por él, los chicos se mantenían callados, ellos contaron que el Innombrable los había aturdido con la maldición
Cruciatus, explicaron como Harry se había colocado frente de ellos para protegerlos, y que por eso había
accedido a irse con él.

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Había ya pasado un mes desde que Harry había caído en las manos del Señor Oscuro, había sido violado por éste en varias ocasiones y torturado además, Severus siempre era llamado para curar sus heridas, procuraba hacerlo con presteza, pero lo cierto era que el ojiverde ya ni se quejaba.

Severus se había dado cuenta de que Harry no era el chico presumido que el siempre había creído, comprendió que Harry había sufrido mucho con sus parientes muggles. Después de algún tiempo los dos se empezaron a llamase por sus nombres, Severus no podía avisar a la orden ni a Albus donde estaba el chico por que Voldemort lo tenía haciendo unas cuantas cosas para él.

Se llevaban un poco mejor, pero sólo hablaban de cosas triviales, un día Voldemort estaba furioso por que no habían resultado bien sus planes, así que cuando llegó le dijo al profesor que saliera, si se desquitó con
Harry y en aquella ocasión lo dejó muy mal.
Harry no resistía más y cuando se encontró a solas golpeó la ventana con el puño rompiéndolo en pedazos,
hasta hacer sangrar a su mano, luego el joven cayó de rodillas, vio un vidrio bastante grande y cansado de todo aquello cruzó por su mente la idea de suicidarse.

Pasó el vidrio por su mano, comenzó a sangrar mucho, sentía un cierto alivio, pasaron unos minutos, a
Severus el Señor Oscuro le ordenó curar a Harry, entró y vio al chico tratando se cortarse la otra muñeca, corrió así él.

—¡¡PERO QUE DEMONIOS PESABAS HARRY!! —y lo levantó en brazos.

—ESTOY HARTO DE ESTO SEVERUS YA NO PUEDO MAS —dijo Harry comenzando a llorar.

—¡PUES ESTA NO ES LA SOLUCIÓN! —dijo Severus y con su varita selló la herida.

El chico había perdido un poco de sangre, pero su vida no corría peligro, había llegado a tiempo Severus para detenerlo. De pronto Harry experimentó nauseas terribles y corrió hacia el baño, el profesor esperó pacientemente a que saliera otra vez, cuando lo hizo por fin puso su mano en el hombro del chico para intentar reconfortarlo.

Harry se apoyó en el pecho del profesor.

—Creo que estoy enfermo he tenido estas nauseas desde hace dos semanas —dijo Harry dejándose llevar
por las caricias de Severus.

—¿Desde hace dos semanas Harry? ¿Qué otros síntomas has tenido? —preguntó el profesor, acababa de asaltarlo una terrible sospecha, se imagina algo, pero debería estar seguro.

—Pues nauseas, mareos y uno que otro desmayo ¿por qué preguntas?

—Sólo curiosidad necesitaremos hacerte unos estudios… cuando escapemos de aquí.

—¡QUE! Pero Severus no se puede, además si Voldemort se entera de esto podría matarte y no quiero… no podría soportarlo.

—No te preocupes por mi Harry, ya tengo algo planeado así que no te preocupes, mejor déjame llevarte a la cama para que pueda curarte.

—Esta bien y gracias por estar aquí conmigo —dijo Harry abrazándolo aún más.

—Tranquilo mi niño… veras que ese miserable ya no te volverá a tocar de eso me encargo yo.

El profesor lo llevó a la cama para sus curarle las heridas, y seguir cuidando de él, para que el chico no volviera atentar contra su vida.

Después del intento de suicidio Severus, cada vez que podía estaba con él para que no se hiciera daño,
Voldemort por lo menos en este tiempo se mantenía alejado de Harry ya que tenía otros planes para conquistar el Ministerio y el asunto necesitaba toda su atención.

Después de que Severus viera que su niño, por que ya lo consideraba así, tratara de quitarse la vida por las violaciones del Señor Oscuro, decidió fraguar un plan con una poción para ir sellando los poderes de
Voldemort de esa forma podrían matarlo sin que él pudiera hacer algo al respecto.

Severus estaba en un laboratorio que había en la fortaleza, trabajaba en una poción llamada “Sceller Núcleo un Magicien”, la poción estaría lista en dos semanas era algo complicada, pero siendo él un maestro de
Pociones lo logaría, se la daría a Voldemort en su bebida cada mañana para que no sintiera el cambio en su magia, cuando la tuvo lista comenzó con el plan .Llegando casi a los dos meses, un día mandó un Patronus, que era una pantera, esta llegó a la oficina del director del colegio, ella habló le dijo donde podían encontrar
la fortaleza y que se preparan para atacar el lugar, Harry seguía con vida y a salvo.

Albus al oír esto convocó a los de la Orden del Fénix para preparar los planes para atacar el lugar y traer de vuelta a Harry sano y salvo. Gracias a la información que había mandado el profesor de Pociones. Harry seguía con algunos malestares, pero Severus lo cuidaba, a veces le daba una poción para las nauseas que lo atacaban por las mañanas, ese día Severus hablaría con él para decirle el porque de esos síntomas.
Harry estaba acostado en la cama después de haber vomitado su desayuno, Severus estaba ahí con él
acariciándole el rostro para tranquilizarlo.

—Sabes Harry… creo que ya sé a qué pueden deberse esos malestares.

—Si ya sabes —dijo Harry mirándolo a los ojos —¿Sabes por que tengo tantas nauseas, mareos y hasta desmayos?

—Creo que sí pequeño, pero quiero que me escuches con atención, y después decidas que harás ¿está bien?

—Esta bien Severus, pero me asustas un poco, tengo algo muy malo.

—Mira la verdad es que no sé como te lo tomes Harry…

—Pues dímelo y yo decidiré si es malo o no.

—Los síntomas que presentas creo que son por que estás embarazado Harry —le soltó todo de una vez.
Harry lo miró como si le hubieran salido tres cabezas a Severus.

—Por favor Severus no bromees así, yo soy hombre y eso es imposible — lo miró a los ojos buscando una mentira en los ojos negros, pero el profesor no tenia ni una pizca de broma en ellos.

—Esto no puede ser un bebe, un hijo de ese ser al que tanto odio y que me ha hecho tanto daño.

—En verdad lo siento Harry, pero eso aquí es posible, por la magia que corre en nuestras venas, el mago debe ser muy poderoso para poder gestar un bebé en su vientre —dijo Severus midiendo las reacciones de
Harry, vio incredulidad, ira, y las notoria, miedo.

—¿Por que Severus? ¿Por qué me tuvo que pasar esto?, un bebé es algo sagrado, sabes siempre quise una familia —decía mientras comenzaban a resbala algunas lágrimas de sus ojos.

—Lo se Harry, pero temo que el bebé, ya esta aquí, pero si tú quieres lo puedes abortar —le dijo el hombre.

Harry se llevó una mano al vientre, preguntándose si sería capaz de abortar a ese bebé, aunque el otro padre fuera un maldito.

—Sabes Severus… no me atrevería aunque su padre sea Voldemort, no tendría el valor —dijo mirando los ojos del hombre mayor —lo conservaré aunque sea yo solo.

—Tu no estás solo Harry… me tienes a mí, claro que si me aceptas —dijo el hombre mirándolo también a los ojos.

—Sabes… esperaba que me dijeras eso —dijo el chico y de pronto lo besó.

El moreno mayor correspondió el beso, por falta de oxigeno se separaron, Harry tenía un sonrojo en su cara.

—Sabes él será nuestro bebé, de los dos solamente —dijo el hombre mayor y le sonrió con calidez.

Harry lo abrazó con más fuerza,

—Sí Severus será nuestro bebé, sólo de nosotros.

Así se quedaron los dos abrazados, disfrutando del contacto y el nuevo integrante de esa nueva familia que formarían.

Al día siguiente el profesor comenzó con su plan, cuando no era visto por nadie colocaba unas cuantas gotas de la poción en el jugo del Señor Oscuro para ir menguando su magia, esos días los agradecía que estuviera ocupado ya que así Voldemort no visitaba a Harry, Severus le daba pociones para las nauseas otras para nutrirlo y fortalecer su embarazo.

Cuando el segundo mes casi acababa, un día más menos soleado, le llegó a Severus un Patronus en forma de fénix indicándole el día del ataque y la hora para que estuviera preparado y protegiera a Harry.

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El día predicho por el director llegó, era un miércoles, los de la orden del Fénix, Aurores, estaban afuera de la fortaleza para atacar, Severus ya estaba en la habitación del lord, Harry estaba sentado en la cama esperando las órdenes del moreno, mas que nada para proteger a su bebé de cualquier hechizo que saliera fuera de control.

— ¿Estas bien Harry? —preguntó sentándose junto al chico.

—Sí Severus, sólo nervioso ¿crees que podremos escapar? —lo miró a los ojos.

—Claro que si pequeño, veras que saldremos de esta para estar con nuestro pequeño o pequeña- poniendo una mano en el vientre del más joven.

Severus se acercó a Harry dándole un beso para infundirle valor, para decirle que todo saldría bien, el chico correspondió al beso, después de unos minutos, y por falta de oxigeno se separaron mirándose con amor, en ese mismo instante comenzaron a oírse explosiones, la batalla había dado comienzo, se levantaron y miraron a través de la ventana, Mortífagos contra Aurores, incluidos miembros de la orden del Fénix.

Voldemort al oír las explosiones se levantó de la silla y se apresuró a mirar por la ventana, vio que había
Aurores peleando contra sus seguidores, pero además vio entre ellos a Dumbledore como lo llamaba.

—¡¡MALDICION MALDITO VIEJO DIO CON NOSOTROS, PERO NO TE LLEVARAS A MI JUGUETE!! — dijo mientras salía a buscar a Harry para llevárselo de nuevo.

Continuacion del Segundo Capitulo.

Severus tomó la mano de Harry listos para salir de ahí, pero cuando estaban apunto de irse, la puerta se abrió por ella pasaba el Señor Oscuro, al ver a su Mortífago tomado de la mano del “niño que vivió” pudo entender que Snape lo había traicionado.

—Pero mira nada mas se van tan pronto —les dijo con un siseo, sacando su varita apuntó al profesor.

Al ver esto Severus puso atrás él al ojiverde intentando protegerlo.

—Pero mira nada más, y yo que pensé que odiabas al muchacho por parecerse a su padre, pero veo que me equivoque Severus —e decía mientras lo apuntaba con su varita.

—Yo nunca le fui fiel, siempre estuve con Dumbledore —dijo Snape sin mostrar temor.

Al oír estas palabras el Señor Oscuro se enfureció.

—¡ERES UN MALDITO TRAIDOR Y POR ELLO MORIRAS! Y que mejor matarte enfrente de él.

Severus sacó también su varita, pero Voldemort fue mas rápido mandándole un hechizo.

—DEPULSO —gritó Voldemort y de su varita salió un rayo azul que golpeó directo en el pecho al profesor y
que lo hizo estrellarse contra la pared.

—SEVERUS —gritó Harry al ver al hombre que amaba estrellarse contra la pared, su varita salió volando casi a los pies de él.

Voldemort dejó al chico ahí, se dirigía a grandes pasos hacia el traidor, lo apunto con la varita de nuevo y gritó.

—CRUCIO.

El cuerpo del profesor se sacudió a causa de la maldición.

—¡DEJALO EN PAZ, NO LE HAGAS DAÑO! —gritó el ojiverde.

Pero Voldemort mantenía la maldición sobre el hombre, Severus gritaba a causa del dolor, Harry tomó la varita del moreno entre sus manos, le pidió mentalmente que lo ayudara para defender a su dueño.

La varita como en respuesta por la petición del joven brilló como nunca, en la mente de Harry comenzó a aparecer un hechizo nunca había visto, el profesor seguía siendo torturado por Voldemort, pero tal parecía que la magia de éste se iba apagando poco a poco.

—¿Que demonios pasa? —preguntó Voldemort al ver que la esta vez su varita no respondía a la orden dada.

—Pa…rece ser —dijo el profesor jadeante intentando respirar —, que mi poción dio resultado.

—¿Dime que me HICISTE? —gritó furioso el Señor Oscuro.

—Es una poción especial que deja al mago sin magia, sella su núcleo mágico —le explicó.

—¡MALDITO JURO QUE TE MATARÉ CON MIS PROPIAS MANOS! —dijo el mago acercándose al profesor para colocar sus manos en el cuello de este.

—¡SUELTALO! EN ESTE MOMENTO VOLDEMORT —gritó Harry.

Voldemort soltó al profesor que ya le faltaba aire, el Señor Oscuro volteó, viendo al moreno sosteniendo la varita de quien lo había traicionado, pero esta brillaba con intensidad, como deseosa de ser usada, como si reclamara una satisfacción por el ataque que había recibido su dueño.

Harry comenzó a recitar un hechizo, que ni siquiera conocía.

—Il(elle) retire la méchanceté de ce corps, qui est j'indigne de son grand pouvoir(puissance)*— dijo Harry y apuntó con la varita de Severus a Voldemort, que lanzó un rayo color plata que fue a dar al pecho del mago
tenebroso, haciendo que este gritara de dolor, para después de caer muerto enfrente de los dos.
Severus se quedó impresionado del poder del mas joven, también se quedó asombrado al ver que Harry había logrado utilizar su varita sin problemas, se puso de pie algo tambaleante, para acercarse al joven, Harry parecía agotadísimo luego de desplegar semejante magia, soltó la varita de Severus que cayó al suelo y se llevó una mano a la cabeza, una sensación de marero se apoderaba de él, al ver esto el profesor corrió para tomarlo en brazos antes de que cayera al suelo y se hiciera daño.

—¡Harry pequeño respóndeme! —pidió el profesor mientras le daba golpecitos en la mejilla para tratar de revivirlo.

Pero nada funcionaba y esto le preocupó y más por el bebé que el moreno gestaba, puso una mano en el vientre del ojiverde, suspirando aliviado al notar que por lo menos la magia del bebé seguía intacta, cargó al chico en sus brazos, salió de aquella habitación para reunirse con Albus, y para que Poppy revisara Harry con prontitud.

Tenía la varita en mano en caso de que se presentara cualquier circunstancia, y de esa forma poder defender al chico que llevaba en brazos inconsciente.

Pasaba por los pasillos y se alegraba en grande al ver que no se topaba con nadie por ellos. Salió fuera de la mansión y vio que se libraba una gran batalla, fue divisado por Sirius y Remus que corrieron junto a él para protegerlo, ya que traía a Harry en sus brazos.

—¿Severus esta bien Harry? —preguntó Remus cuando llegó hasta ellos.

—No lo sé Lupin se enfrentó contra el Señor Oscuro y se desmayó, será mejor llevarlo con Poppy para que nos diga como está.

—Esta bien… vámonos… esto es peligroso para Harry.

Severus sólo movió la cabeza en señal de aceptación, siguiendo a los ex merodeadores, mientras caminaban seguían atacando a Mortífagos que se les ponían enfrente, se reunió con ellos Albus que les dio un
Traslador para que sacaran a Harry de ahí. Mientras tanto todos los demás seguían luchando contra los
Mortífagos que restaban, Severus le dijo al director que Voldemort estaba muerto dentro de la mansión.

El director sólo asintió, les entregó el Traslador y desaparecieron de ahí, llegaron a la enfermería en forma directa, Severus puso a Harry en una camilla, la enfermera fue avisada y llegó presurosa para atender al joven, lanzándole los hechizos pertinentes que mostraran la condición del chico.

De pronto Severus se acercó a la enfermera, le susurró algo, la mujer se mostró sorprendida por un segundo, pero enseguida reaccionó, se concentró en el vientre del joven para ver si el bebé estaba bien.
Remus y Sirius sólo observaban los movimientos de ella, estaban preocupados por Harry.

Después de unos minutos que resultaron preocupantes, Madame se acercó a los tres adultos para decirles que Harry estaba bien sólo agotado, había ocupado mucha magia por eso estaba inconsciente, además explicó de que él bebé le había quitado lo que le restaba de magia, Remus y Sirius trataban de procesar lo que había dicho la enfermera.

El primero en reaccionar fue Sirius.

—¡SNAPE COMO ES QUE MI AHIJADO ESTA EMBARAZADO QUE DEMONIOS PASO AHÍ! —acercándose al profesor de Pociones.

—Mira Black… espera a que tu ahijado despierte y él mismo te dirá que pasó, el querrá a lo mejor decirte que yo no crees le dijo ahí parado sin tener miedo a las miradas que le lanzaba el animago.

—Él tiene razón Sirius, dejemos que Harry se recupere, y él nos diga que pasó —dijo Remus tomándolo del brazo.

—Esta bien Moony… pero mientras tanto tú aléjate de mi ahijado, aunque lo hayas salvado —advirtió Sirius y se acomodó en una silla que había frente a la cama de Harry para esperar que éste abriera los ojos otra vez.

—Discúlpalo Severus, esta así por Harry —dijo Remus.

—Tranquilo Lupin puedo entender que Black daría todo por el bienestar de Potter, pero créeme que tendrá que ser fuerte cuando oiga lo que tiene que decir Potter de ese bebé —dijo Severus para luego abandonar la enfermería e ir en busca del director para saber que había pasado.

Lupin lo vio marcharse, mientras también se acercaba a la cama de Harry pensando en que habría sucedido en aquella fortaleza durante el cautiverio de Harry, que cosas habría pasado su cachorro como para que
Severus dijera esas palabras.

Mientras tanto el mundo mágico celebraba, pues ya se había extendido la noticia de que el Señor Oscuro, por fin había sido derrotado por “el niño que vivió”. Los Mortífagos que habían sobrevivido a la batalla estaban siendo encerrados en Azkaban, donde cumplirían largas condenas; mientras otros había muertos en el campo de batalla. El director de Hogwarts junto a los amigos del ojiverde se dirigía hacia la escuela para saber de Harry y ver si estaba bien.

(*)Retira la maldad de este cuerpo, el cual es indigno de su gran poder.
Mas que la frase esta en francés.
Continuara…

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