Beyrus Buscador de Quidditch
Cantidad de envíos : 1451 Fecha de nacimiento : 02/04/1982 Edad : 42 Localización : Sumergida en el mundo del snarry Galeones Snarry : 19352 Fecha de inscripción : 15/02/2009
| Tema: Las Apariencias Engañan. Cap 03. Inesperado. Vie Feb 20, 2009 6:36 am | |
| Y aquí subo el tercer capítulo, espero que os guste Advertencias: Contenido Hetero3. Inesperado. -¿Qué le pasa, Potter? –dijo Snape rompiendo el silencio, escupiendo mi apellido como acostumbraba a hacer-. ¿Voy a tener que lanzarle un hechizo para que se le quite esa cara de estúpido que tiene? Aunque por lo menos, he descubierto que no es torpe a propósito sólo en mi asignatura, sino que lo es de nacimiento.
Le miré a los ojos con odio. Sabía que no debía contestarle pero no podía evitarlo, quería provocarme y lo había conseguido.
-¡Es usted el que se ha chocado conmigo en ambas ocasiones, no yo! –chillé, encarándome a él.
-No me grite –me contestó susurrante.
Y en realidad me daba más miedo cuando me hablaba así que cuando me gritaba. Me empezó a mirar de arriba abajo, con una ceja levantada y una sonrisa de medio lado. Estaba temiendo su siguiente comentario.
-Veo que ya ha solucionado su problema de esta mañana, Potter –me dijo con ironía. Sabía perfectamente de lo que me estaba hablando, pero intuí que iba a ser mejor disimular y hacerme el tonto.
-No sé a qué se refiere –le respondí con indiferencia. No pensaba dejar que me intimidara.
-No me engaña, Potter. Sé que está tan necesitado que cualquier contacto con otra persona le hace…
-¡Eso no es verdad! –le corté indignado y avergonzado, no pensaba permitir que terminara la frase.
-No hacía falta que se pusiera así. Lo que no sabía es que usted fuera… ¿homosexual?
Parecía haberlo dicho con todas su ganas, porque lo había hecho tan alto que varias personas que pasaban por allí, se volvieron para poner atención a la conversación. Estaba harto del tema, parecía que en todo el día no iba a poder hablar de otra cosa, y sólo acababa de comenzar. No pude evitar que un suspiro saliera de mi garganta.
-¡No lo soy! –dije alto y firme, aun sabiendo que aquello era mentira. No quería que todo el mundo se enterara. Tampoco me apetecía negarlo, pero no había podido encontrar otra respuesta mejor en tan poco tiempo.
-Potter, no sé porqué niega lo evidente –me contestó, mirándome de nuevo de arriba abajo-, sólo hace falta echarle un vistazo para darse cuenta de que lo es –terminó con desprecio y se marchó, dejándome con la palabra en la boca.
Le odiaba, le odiaba con todas mis fuerzas. Hermione tenía razón en una de las dos cosas que había dicho en el desayuno, pero ni por asomo sería la de que estaba enamorado de ese bastardo. Ni a mi peor enemigo le hubiera deseado que tuviera que tener cualquier contacto con aquel despreciable ser.
-¿Harry es gay?
-Ahora que lo dice Snape, puede que tenga razón.
-Si se le nota un montón…
-¡Dejadme en paz! –grité a los cuatro o cinco chicos que se habían quedado en el pasillo especulando sobre mi orientación sexual. Y al igual que Snape, desaparecí de allí, lo más rápido que pude.
Entré en la sala común de Gryffindor buscando un poco de paz y dando gracias a que ninguno de mi casa hubiera oído lo que Snape había dicho con anterioridad. Al entrar me encontré con Dean, Seamus y Ginny que estaban estudiando para sus TIMO’s.
-¿Qué tal, Harry? -Ginny estaba sentada en el suelo, apoyada en la mesa frente a la chimenea. Los chicos estaban sentados en el sofá con varios apuntes en las rodillas; estos me hicieron un gesto a modo de saludo con la cabeza.
-Hola Ginny. ¿Qué tal, chicos? –dije a mis amigos.
-Estudiando –me contestó la hermana de Ron.
-Estudiando mucho –especificó Seamus.
-Ya lo veo. Pero no entiendo porqué estáis tan agobiados. Aún tenemos mucho tiempo –les dije. Todavía quedaban semanas para que los exámenes empezaran.
-Claro, para suspender siempre hay tiempo –me replicó Dean.
-Lo que pasa es que Harry no tiene prisa porque luego le ayudará su amiguita Hermione –añadió Seamus que estaba intentando hacer un dibujo de uno de los animales mágicos que habíamos visto en las clases de Hagrid.
-¡Eh! Hermione sólo revisa mis ejercicios una vez que los he acabado, y por supuesto, son excelentes –me intenté defender.
-Sí, sobretodo los de Pociones –me contestó Ginny burlándose.
-En realidad, esos los hace mal a posta para ganarse detenciones con Snape –dijo Dean bromeando-. No nos engañas, Harry.
-¡Cállate! –proteste-, no digas eso ni en broma –le dije poniendo cara de asco, y más aún después de lo que me acababa de pasar con el estúpido profesor. Aunque sentí que me ponía nervioso al pensar en una detención a solas con él.
-Harry, te has puesto rojo… -dijo Seamus riéndose.
-¡Eso no es verdad! –le contesté.
-Estoy intentando estudiar –se quejó un compañero de séptimo curso que estaba tumbado sobre la alfombra, escribiendo lo que parecía ser una redacción para Transformaciones.
-Bueno, pues yo me voy a la habitación, que no quiero molestar –dije encogiéndome de hombros y me encaminé hacia allí.
-Espera Harry, me voy contigo –me contestó Ginny. Yo la hice un gesto afirmativo y me detuve, ella se levantó del suelo con rapidez, recogió todos sus papeles y corrió para darme alcance.
-Uuuuu –oí que canturreaban Dean y Seamus a la vez.
Yo preferí fingir que no les había escuchado.
Al llegar a la habitación los dos nos sentamos: ella en mi cama y yo, para evitar tanta proximidad, me decanté por sentarme en la de su hermano. Alguna vez me había dado la sensación de que yo le gustaba y prefería no darle oportunidad de malinterpretar mis actos.
En verdad, la habitación estaba bastante desordenada. Las sábanas de mi amigo estaban cada una por un lado y las camas del resto de mis compañeros estaban inundadas de ropa y de cuadernos. Bueno, tampoco pasaba nada, porque luego vendrían los elfos domésticos y lo recogerían todo. Mi mente se esforzaba en buscar algún tema de conversación. En realidad no me sentía especialmente cómodo a solas con ella, pero no la iba a echar de allí, claro, era la hermana de mi mejor amigo.
-¿Tú no estás agobiada por los exámenes? –pregunté de pronto. Y me arrepentí al momento de haberlo dicho porque me pareció como si estuviera insinuando que porqué no se iba a estudiar. Esperaba que ella no se lo hubiera tomado así.
-Yo no tengo que prepararme los TIMO’s, Harry. Estoy en cuarto –me contestó sonriendo.
Tenía toda la razón, ¿en qué estaba pensando cuando hice esa pregunta? Como siempre andaba con nosotros, mi mente había asociado a Ginny con quinto curso, por error. Se levantó de mi cama y después de darme un golpecito amistoso en la espalda se sentó sonriente a mi lado, en la cama de su hermano.
-¿Dónde están Ron y Hermione? Es muy raro no verte con ellos…
-Los dejé discutiendo en el Gran Comedor –contesté, mientras intentaba alejarme un poco de ella disimuladamente-. Ya sabes, se pasan el día así. Supongo que en un rato Hermione se irá a la biblioteca a estudiar, alegando que en la sala común no se puede concentrar con el ruido que hay, y Ron vendrá aquí con el ceño fruncido y me hablará de lo enfadado que está con ella. Tengo estudiados todos sus movimientos –añadí sonriendo. Ginny se rió con mi último comentario, sabía que lo que la había dicho era cierto.
-¿Qué, algún día se decidirán a hacer algo más que discutir? –me preguntó levantando las cejas.
-Eso espero, porque si no acabarán volviéndome loco –confesé.
En realidad no había quien aguantara a esos dos discutiendo todo el día, eran como el perro y el gato. Pero bueno, yo aún tenía la esperanza de que, el día que se declararan, se tomarían todo con más calma y me dejarían descansar a mí un poco.
-Bueno, creo que Ron estaba planeando decirle algo a Hermione antes de San Valentín o justo para ese día. Espero que le eche valor y no se acabe rajando como siempre le pasa.
-¿San Valentín? –me quedé extrañado, ¿por qué mencionaba esa fecha ahora?
-Sí, ya sabes Harry, dentro de un par de días…
-¡Mierda! No me había dado cuenta –dije sorprendido-. ¿Qué nos tendrá preparado esta vez Dumbledore? Porque cada San Valentín que recuerdo, me empiezan a dar escalofríos.
Entre los dos surgió un incómodo silencio. Había metido la pata hasta el fondo. Suponía que ambos estábamos recordando en aquel momento, lo que había sucedido hacía tres años. Aquellos querubines endemoniados que te paraban en medio de los pasillos para avergonzarte con poemas horribles escritos por otros compañeros. Ginny pareció sonrojarse, lo que me confirmó que sí estaba recordando lo mismo que yo. Era un bocazas, lo sabía.
-Bueno, en realidad a lo que me refería –intenté arreglarlo como pude-, era a que lo que el director suele planear para estas fechas no sirve para nada. ¿Cuántas parejas se han formado después de sus dichosos planes? Ninguna, ¿o no?
-Tienes razón, quizás debería hacer algo diferente este año… -dijo y se volvió a quedar callada, como pensativa.
Otra vez el silencio incómodo. Me puse a buscar de nuevo algún otro tema de conversación y cuando me quise dar cuenta, Ginny se me había echado prácticamente encima, y… ¡Me estaba besando! Sentí sus labios apretados contra los míos, sus ojos cerrados y los míos abiertos de par en par. Una de sus manos estaba en mi nuca, acariciando mi cabello, me estaban entrando ganas de vomitar. No sabía qué hacer, no quería hacerle daño porque a parte de ser la hermana de mi mejor amigo, también la consideraba a ella una amiga, pero tampoco podía dejarla continuar y engañarla. Gracias a Dios, mientras decidía qué era lo más correcto que debía hacer, llegó mi salvación.
-Pero… ¿Qué haces, Harry?Pues nada más, a lo largo de la tarde, si puedo subiré otro capítulo. Besitos | |
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Yuki Fer As de oclumancia
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| Tema: Re: Las Apariencias Engañan. Cap 03. Inesperado. Dom Ene 04, 2015 7:19 pm | |
| pero queeeeeeeeeeeeee....O__o esa ginny esta locaaa...T_T | |
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