Penumbras. Capítulo 24: La verdad de la familia Malfoy

Última edición por Majo-san el Lun Jul 07, 2014 3:20 pm, editado 2 veces

Capítulo 24: La verdad de la familia Malfoy.

Cuando entraron a la habitación, todos esperaban encontrarse a un Harry jadeando por la fiebre y no por tratar de respirar como lo estaba haciendo ahora.

Sobre Harry, con ambas manos sobre su cuello y apretándolo al punto de quitarle todo el oxigeno, se encontraba Fenrir Greyback.

— ¡Depulso!

El cuerpo del licántropo salió volando de la cama y fue a dar contra una de las paredes de la habitación, rompiendo una mesa en el proceso.

Severus corrió a socorrer al menor que se apretaba el pecho, tratando de conseguir recuperar su respiración. El pocionísta la vio difícil, no podía lograr que se calmara.

— ¡Necesito que salgan de aquí!

Si el Lord hubiera querido, se hubiera quedado y luego maldecido a Severus por haberle gritado que se largara, pero tenía cosas más importantes que hacer, como el llevarse al estúpido de Greyback de ahí, para terminar de hechizarlo, luego de haberle asentado el primer golpe.

Cuando Severus se vio solo con el adolecente, procedió a darle una poción tranquilizante, era lo que necesitaba ahora, para luego poder seguir con lo de su respiración.

No lograba mantenerlo quieto. Seguía retorciéndose en la cama, tratando de calmar la sensación de ahogo que tenía.

Severus, sin ver mas remedio, se bebió todo el contenido del vial tranquilizante y sujeto a Harry por la nuca para poder traspasarle boca a boca la poción que lograría calmarlo.

Claro que se sintió raro, pero ya tendría tiempo para pensar en eso después, ahora necesitaba curar al hijo de su amo.

Vio los dedos de Greyback marcados en su cuello y gruñó por eso. Ya Potter estaba más calmado, por lo que lo ayudo a incorporarse un poco en la cama.

>> ¿Cómo te sientes?

—Como si un neandertal me hubiera atacado —dijo con voz clara, cosa que le sorprendió — ¿Cómo?

—Es por la poción. Al relajarte, relajó también tus cuerdas vocales, por lo que ahora podrás hablar con mayor facilidad.

—Eso es bueno —dijo tomando el vial que Severus le extendía —Gracias.

Severus lo miró, sin entender a lo que se refería, pero intuía que era por todo lo que estaba haciendo por él.

—No tienes por que darlas.

—Si debo. Usted esta haciendo mucho por mi.

—Es mi deber.

Harry no dijo nada más. En su corazón sabía que el hombre estaba haciendo grandes esfuerzos para lograr que se recuperara y por eso, tendría su eterna gratitud.

Por otro lado, Severus trataba de no fijar su mirada en la boca de Harry, y es que el haberle pasado la poción de manera tan “intima” estaba causándole más trastornos de los que pensaba.

Voldemort dejó caer el cuerpo en el centro de la sala, donde aun permanecían los otros tres mortífagos que habían impedido la rápida acción de sus, ahora, mas cercanos soldados.

El jadeo en la sala no se hiso esperar y mucho menos cuando el Lord apuntó con rabia su varita.

— ¡Crucio!

El licántropo se retorcía en el suelo, tratando de escapar del feroz ataque, pero era imposible. No tenía escapatoria.

Sirius, que había seguido al Lord junto a los demás, sostuvo a Draco del brazo y lo sacó de la habitación. Vio que Lucius lo miró por un segundo, pero luego asintió y se dio vuelta para seguir viendo la tortura para el licántropo.

Draco se sentía incomodo, tanto en la sala, frente a ese hombre retorciéndose en el suelo, y ahora, frente a Sirius, que lo miraba con una ternura que le parecía hasta idiota.

—No debes sentirte mal conmigo, Draco. No pretendo forzarte a que me aceptes de buenas a primeras.

—Tampoco pretendía hacerlo —dijo con prepotencia, pero desviando el rostro, sólo segundos después —yo no debí… digo.

—No te preocupes —puso una mano sobre su hombro —ahora descubrimos que hay una forma de recordar todo ¿Tu padre te contó lo que pasa, verdad? —Vio como Draco asentía, teniendo toda su atención —pues necesitaremos de tu ayuda para poder hacerlo.

— ¿Qué necesitan? —Preguntó con verdadera curiosidad.

—Remus cree que el Lord recuerda a Harry, por que en el ritual con que lo trajeron de vuelta, se utilizó su sangre. Puede que la razón por la que no recordamos es por que el hechizo sólo se rompe con la sangre de un heredero.

—Y como soy vuestro heredero, puedo romper el hechizo sobre sus recuerdos.

— ¡Exacto! —Dijo entusiasmado, abrazando a Draco en el proceso.

El chico se sintió incomodo, pero no se apartó de la muestra de cariño. Tenía que acostumbrarse a eso, pero aun era difícil, mucho más por un gran detalle.

—Yo… no puedo dejar de decirle madre a Narcissa.

Sirius se tensó dentro del abrazo. Sabía que eso era verdad y no podía ir y decirle que no lo hiciera, mucho menos después de tantos años creyendo en eso.

>>Pero… —soltó el aire que tenía retenido, sin apartarse aun de Black, era mas fácil así —puedo hacer el esfuerzo de… aceptarte.

Sirius sonrió y apretó un poco más el cuerpo del Rubio.

—Eso es más de lo que puedo pedir.

Se quedaron un rato más en esa posición, hasta que el animago soltó al rubio lentamente.

Cuando el lord entró en su despacho, Sirius se puso de pie y se inclinó como los demás, haciendo que en el proceso, Draco actuara de la misma manera.

Severus entró en el despacho minutos después.

— ¿Cómo se encuentra mi hijo, Severus?

El pocionísta se levantó e inclinó la cabeza, mientras recordaba las cosas que había hablado con el chico.

Harry se levantó, con ayuda del pocionísta y caminó al baño. No es como si realmente necesitara utilizarlo, pero quería mover su cuerpo. Sentía como poco a poco los músculos comenzaban a responderle mejor y aprovecharía eso.

— ¿Profesor? —Vio como el hombre le miraba desde el umbral de la puerta mientras el dejaba que el agua fría tocara sus manos — ¿Sirius esta aquí, verdad?

—Si —se acercó para ayudarle, al ver que pretendía volver a la cama y se tambaleaba un poco —al parecer, Lupin encontró una manera de devolver sus recuerdos.

—Oh, eso es bueno. —No pudo evitar la duda, era algo que le consumía — ¿Es cierto que Draco Malfoy es su hijo?

Severus lo dejó a los pies de la cama, donde le sentó cómodamente, mientras él se quedaba de pie frente a él.

—Al parecer si, eso lo vamos a comprobar ahora.

— ¿Cómo?

—Al parecer, el Lord recuerda todo gracias a que tú, al ser su heredero, diste tu sangre en el ritual —vio como el chico desviaba la mirada, era evidente que aun le molestaba el hecho de que lo emparentara con Voldemort —por eso ocuparemos sangre de Draco en Lucius y Black, para ver si así se rompe el hechizo que tenemos encima.

—Ya veo —dijo pensativo —entonces… usted y Remus…

—Si lo que intentas decir es que nosotros no podremos recordar nunca. Pues si, es lo mas probable.

—Lo lamento.

— ¿Por qué habrías de disculparte? No es tu culpa.

Harry se sintió incomodo de repente, pensando en que si Lily hubiera tenido un hijo con el profesor… pero no, esa idea le molestó aun más. Se estaba poniendo celoso de una muerta y eso no podía permitírselo.

— ¿Yo… podría estar presente en el ritual de mi padrino? —Preguntó con decisión.

—De poder, no creo que haya problema, pero estoy seguro de que mi Lord estará presente.

—Creo que puedo manejar la molestia un momento. No quiero dejar a Sirius sólo en esto.

Severus vio a Harry. Se notaba la decisión en su mirada, así no que tuvo más que asentir.

Severus se encaminó a la puerta por donde había entrado hace unos segundos, y por ella apareció Harry. Traía puesta una bata de color verde sobre su pijama. No tuvo tiempo de cambiarse, ya que tendría que ir lo antes posible al encuentro de los demás.

Sirius y Remus se pusieron rápidamente de pie y acercaron al chico, que si bien aun se notaba débil, se veía mas repuesto.

Harry les dedico una sonrisa para tranquilizarlos, pero en ningún momento se sonto del agarre del brazo de su profesor.

Voldemort, desde su lugar, veía las reacciones de todos en la habitación. Draco evidentemente incomodo por la emoción que mostraba Sirius ante la presencia de su hijo. Lupin demasiado entusiasmado, pero eso lo atribuían a los que pasó en la sala. Cosa de lo que tendría que encargarse después con la ayuda de Severus. El mismo Severus, que mantenía a su hijo firme, preocupado de su salud. Y finalmente su hijo. Que no se alejaba de Severus para nada. Cosa que le extrañaba, ya que según el mismo Severus, ellos nunca se llevaron bien, pero tendrían que ver más detalladamente eso.

—Es hora de que empecemos con el ritual.

La voz estridente del Lord, les llegó a todos de golpe. Harry apretó su mano en el brazo de Severus, cosa que notó el pocionísta, por lo que con cuidado, lo llevó a una esquina de la habitación, lo suficientemente alejado para que nadie los escuchara y lo dejó sobre uno de los sitiales.

—Nada malo te sucederá aquí —le dijo infundiéndole confianza —no te muevas de aquí. No puedes intervenir en el ritual ¿Esta claro?

—Si… gracias.

Severus asintió y luego volvió con los demás. Viendo la pregunta clara en las caras de los demás.

—Potter pidió estar presente en el ritual de su “padrino”, pero no puede interferir en tal.

Los demás asintieron y trataron de centrar su atención en lo que tenían que hacer.

Remus tomó la mano de Draco y le hiso un corte en la palma izquierda, para luego repetir la misma acción en la derecha.

—Dale la mano a Sirius y Malfoy, Draco —le dijo el licántropo.

Draco hizo lo que le pedían. Tomo con la mano izquierda a Sirius y con la derecha a Lucius, la sangre goteaba entre sus manos enlazadas.

—Sanctus sangis el aeternum completa corda parentum, hoc mundo corporibus, et sic omnes de malo parentum.*

El despacho donde se encontraban comenzó a brillar de la manera magnifica. Todos en ella quedaron absortos entre las sensaciones.

Draco mantenía sus ojos cerrados, sintiendo como su magia salía de su cuerpo y volvía a entrar. De un momento al otro, todo entró de golpe en su cuerpo y la descarga fue tal que le dejó inconsciente.

— ¡Draco!

Sirius cayó al piso agarrándose la cabeza, mientras que Lucius auxiliaba a su hijo.

— ¡Devuélvanmelo!

Todos se giraron a donde se encontraba el animago. La mirada demente de Sirius alerto a Severus, que se acercó al moreno y trató de sostenerlo.

— ¡Black, tranquilízate!

— ¡No, no! —Sacudía la cabeza de un lado al otro — ¡Devuélvanme a mi bebé!

Lucius se puso de pie, dejando el cuerpo inconsciente de Draco sobre uno de los sillones y se acercó a Sirius.

—Sirius.

El moreno clavó sus ojos en Lucius y se agarró de su túnica.

— ¡Tráemelo, Lucius! ¡Devuélvanme a mi bebé! ¡Draco!

Harry, desde la distancia, sólo podía ver como su padrino se trastornaba. Pedía a gritos un bebé que ya era un adolecente. Un bebé que nunca más volvería a ver.

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*=Sangre santa y eterna, que llenas el corazón de sus padres, deja que esta limpie sus cuerpos, y que todo mal salga de sus progenitores.

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Pobre Sirius, al menos ya recuerda a su hijo, pero sentí feo el como se puso. lo de Greyback espero que lo maten, primero lo que les hizo a Regulus y Lupin y ahorita lo de Harry, ya merece que le pongan un estate quieto

Sirius sufrio mucho, recuerda tambien que de Azakaban no salió muy cuerdo, ahora ademas recordar que perdió a Draco... Y_Y

el final de este cap fue muy desgarrador pobre sirius...esa frase la ultima es muy triste....porque lamentablemente ya no hay bebe al que cuidar...u_u

nop, pero aun me pienso si le doy o no un bebé, estoy pensandolo seriamente Cool

hahaahahahaahhahah ok ok pueden hacer otro se nota que a esos dos les gusto el proceso... Cool

pero el tiempo con draco en esa parte ya no lo podra recuperar...u_u

Sí, y es algo que le va a pesar siempre, ya veras mas adelante por qué, en Develaciones, esa parte la tengo lista

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