Harry se encontraba en su habitación. Había sido llevado hay por Severus, luego de que este le asegurara mil y un veces que le diría todo lo que pasara con su padrino.
Ahora se daba vueltas de un lado al otro. Tratando de calmar la ansiedad que sentía y que estaba seguro, no se iría por un buen rato.
De un momento al otro, sintió como la puerta era abierta y temió por que fuera otra vez al estúpido de Greyback que trató de matarlo hace rato.
Para su sorpresa, el que entró en la habitación fue Remus, que cargaba el cuerpo de Draco, que aun seguía inconsciente.
—Remus... ¿Qué?
—Necesito dejar a Draco aquí un rato, Harry. No podemos permitir que alguien mas sepa que esta aquí.
—Oh, claro —se corrió a un lado cuando Remus dejó el cuerpo del rubio en la cama y vio como trasmutaba una mesa de noche en una cama — ¿Por qué no lo dejas en mi cama? Yo podría ocupar la que transformaste.
—No te preocupes, cachorro —Cambio el cuerpo del rubio y le tendió una manta encima — ¡Merlín! Realmente tiene muchos rasgos de Sirius.
Harry se acercó a contemplar el rostro del rubio. Sus facciones, ahora relajadas, eran demasiado parecidas a las de Lucius, pero como Remus había dicho. Muchos de sus rasgos también eran los de Sirius. Además de eso, tenía que admitir que en carácter se parecían mucho. Ambos eran prepotentes, egocéntricos y vanidosos. Si, no había duda de que Draco Malfoy era hijo de Sirius.
— ¿Qué van a hacer ahora, Remus?
—Bien. Lucius se llevó a Sirius a una de las habitaciones que le facilitó el Lord, para que pudiera tranquilizarlo.
— ¿Estaba demasiado mal, verdad?
—Si. Y será muy duro para él, el poder recuperarse de todo lo que ahora recuerda. Tienes que tomar en cuenta de que ahora tienes todos sus recuerdos. Los que vivió en Azkaban y los que vivió junto a Malfoy. El tiempo en que estuvo con Draco y en algún momento dejó de recordar a Draco entre sus brazos.
—No volverá a tener un bebé entre los brazos —dijo con lastima, mientras se dejaba caer en su cama.
—A no ser, claro, que a Malfoy se le curra embarazarlo.
Harry se ruborizó al pensar que esos dos se podían poner a coger como conejos ahora que recordaban su antiguo romance, pero una mujer lo trajo de vuelta a la realidad.
— ¿Qué pasara con Narcissa Malfoy?
—Eso sólo lo puede saber Malfoy, Harry. Pero te aseguro de que Sirius no le gusta ser plato de segunda mesa —se encaminó hacia la puerta —por lo que imagino que ese matrimonio no tiene mucho futuro.
— ¿A dónde vas? —Le preguntó levantándose, viendo a Draco que seguía dormido sobre la cama.
—Tenemos unas dudas con Greyback. Algo raro pasa con ese idiota y el Lord quiere que Severus le suministre Veritaserum, para poder interrogarlo.
—Ya veo —dijo preocupado —Eh… ¿Qué le digo si despierta? —Dijo apuntando con la cabeza hacia la cama del rubio.
—Te pido que lo convenzas de que se quede aquí por un rato. Yo vendré por él en cuanto termine el interrogatorio para llevarlo con sus padres.
Harry asintió, viendo como Remus salía de la habitación y ahora se quedaba solo con Malfoy.
----…---
Sirius recién habría los ojos cuando todos los recuerdos le llegaron de golpe. Un rubio que sostenía en brazos a un bebé, el cual luego se lo entregaba. Un pequeño rubio de ojos claros que le llamaba madre y luego le reñía al rubio mayor por instarlo a que le dijera así. Una fiesta… él con un bebé de ojos verdes en los brazos… Azkaban… dolor… miseria… un adolecente de cabello rubio que se dejaba abrazar… sangre.
Se levantó de golpe cuando todo pasó por su cabeza de manera rápida. Le dolía la cabeza de una manera insoportable, pero quería saber que pasó con Draco.
—Mi Draco.
—Despertaste.
La voz a unos metro le hiso voltear la cabeza. Lucius se encontraba sentado en una silla, mientras sostenía el profeta sobre las manos. Pudo apreciar un poco el lugar en donde se encontraba. Una habitación de color verde, la cual le hiso rodar los ojos. Los muebles, una mesa ratona, un par de sillones y un tocador. Todos antiguos y claramente costosos. Una puerta a un costado que seguramente era el baño. Y la cama en la que estaba, sobre un cobertor de piel de… algo que no supo distinguir, pero muy suave al tacto, las cortinas en la parte trasera de la cama… todo de un gusto exquisito.
— ¿Dónde me encuentro? —Preguntó poniéndose de pie lentamente.
—Estamos en una de las habitaciones de la mansión Potter —dijo con algo de burla.
Era ilógico para él que el Lord haya puesto la mansión a nombre de Harry Potter. Claro, era su hijo, pero ni él, con el infinito amor que le tenía a Draco, era capas de heredarlo en vida.
— ¿Y Draco? —Le dijo acercándose, fijándose en los cambios que tenía este Lucius del que recordaba.
—Lupin lo llevó con Potter —le respondió al tiempo en que el moreno llegaba a su lado —quedó agotado luego del ritual.
—Ya veo —bajó la cabeza mientras se mordía los labios.
Lucius al ver como se comportaba terminó de acortar la distancia entre ellos y lo sostuvo de la cintura para arrasar con su boca. No les importaba el lugar donde estaban, tenían que sacar toda la pasión que traían dentro.
Fue empujando el cuerpo del moreno hacia la cama, mientras le arrancaba la ropa. Sirius mientras, sostenía el rostro del rubio con ambas manos, para no tener posibilidades de separar sus bocas.
—Esto es demasiado —dijo Lucius arrojando el cuerpo de Sirius sobre la cama y poniéndose encima de él —no grites.
—No lo iba a hacer —le dijo con prepotencia, mientras lo atraía con una mano y con la otra le quitaba la túnica que aun tenía encima.
Lucius se dedicó a mordisquear su cuello, mientras movía sus caderas para hacer que sus erecciones se frotaran.
No pasó mucho tiempo antes de que ambos estuvieran desnudos y Lucius se encontrara penetrando la boca de Sirius con su miembro, el cual estaba metido entre sus piernas y él se encargaba de preparar la entrada del moreno, hasta que no pudo más y logró separarlo de su erección para ponerlo de espaldas, mientras él se ubicaba entre sus piernas. Con una mano sujetaba su miembro para dirigirlo al ano de Sirius y con la otra le tapaba la boca. No hubo preámbulos y se metió de una sola embestida, logrando que Sirius gritara, pero que no pudiera salir mucho ruido al tener su boca tapada. Se empezó a mover con fuerza, mientras escondía la cara en el cuello del menor y daba una que otra mordida, sin parar de penetrarle y enterrarle contra el colchón.
Sirius estaba tan envuelto en su propio placer y dolor que ni se quejaba al sentir como su entrada sangraba al ser partida con tanta brutalidad.
Así eran ellos. No eran la típica pareja romántica y calmada. Ellos eran fuego puro, pación, desenfreno… locura.
Lucius quitó su mano de la boca de Sirius, para ser sustituida por su propia boca. Y su mano libre, ahora la ubicó en el pene del moreno para empezar a bombear.
Las embestidas se hicieron más erráticas y la respiración de ambos era claramente inestable. Lo que no ayudaba mucho, era el hecho de que se besaran y mordieran los labios del otro como si no existiera una hora más de vida.
Lucius se corrió fuertemente en el interior de Sirius, mientras que este, al sentir la caliente esencia de su amante hacer contacto con las paredes desgarradas de su ano, terminó entre los cuerpos de ambos.
El rubio cayó sobre el cuerpo del otro, sin siquiera salir de su interior, mientras sentía como el menor mantenía sus piernas abiertas por el peso del otro y las manos en señal de la cruz. No tenían nada de fuerza. La pación que desbordaron fue demasiada en ese momento como para pensar en que acababan de tener sexo en la mansión del Lord y que ni recordaron a su hijo inconsciente a unas puertas de distancia.
----…----
Severus se encontraba con el vial de Veritaserum en la mano, vacío. Veía como Greyback trataba de mantenerse cuerdo, mientras era sujetado por Amycus y Avery.
Ambos hombres fueron testigos de la cantidad de ataques que había recibido el licántropo. Era obvio que había hecho algo muy malo como para hacer enfadar así a su amo. Algo que claramente ellos no harían.
Remus entró en la habitación, donde ya se encontraban una serie de mortífagos, los cuales se le quedaron viendo con cautela y desprecio, cosa que no le importó en lo más mínimo.
—Es hora, Severus —dijo el Lord, mientras se mantenía sentado en su sillón, apartado del centro donde estaba Greyback con los dos mortífagos que lo sostenían, y Severus que sería el encargado del interrogatorio.
—Bien, Greyback —dijo el pocionísta, mientras conjuraba una silla y le hacia una seña a Amycus y Avery para que le dejaran allí.
El licántropo se removía, pero la intervención de un subalterno, termino amarrándolo con fuertes sogas, para que no pudiera moverse.
>> ¿Por que lo atacaste? —Le preguntó Severus, sin dar el nombre, por razones de seguridad. —Responde.
—Ese chico… no debe vivir —dijo tratando de resistirse al efecto de la poción.
— ¿Por qué no puede seguir con vida?
—Por que si lo hace… intervendrá en los planes de mi… aliado.
— ¿Quién es tu aliado?
—No… —dijo con dificultad.
Severus se acercó al hombre y lo obligó a tomar más poción, para luego retroceder y volver a su posición original.
— ¿Quién es tu aliado?
—Dumbledore —dijo luego de resistirse mucho al efecto del Veritaserum.
Voldemort se puso de pie y se acercó con furia.
— ¿Por qué te aliaste a ese hombre? —Le preguntó apretándole el cuello.
—Por que el me quitó de su camino… a una alimaña.
— ¿A quien mató?
—A nadie… —dijo con desprecio —el maldito aun… lo mantiene con vida.
— ¿A quien tiene?
—Regulus… Black.
Remus separó las manos que tenía sobre su pecho. Sin poder creer lo que decía. Se acercó casi corriendo y casi no le importó apartar al Lord de su camino y se tiró contra la silla, haciendo que esta se fuera hacia atrás y apretó con fuerza el cuello del herido licántropo que lo transformo cuando era un niño.
— ¡Sepárenlos! —Ordenó el Lord, haciendo que varios de sus mortífagos tuvieran que intervenir.
Cuando por fin los separaron, Greyback volvió a ser sentado en el centro, mientras que un buen grupo de hombres, trataba a duras penas de mantener a Remus al margen.
— ¿Cómo sabes que Regulus Black está vivo? —Preguntó Severus. Impresionado ante las palabras del hombre.
Greyback escupió sangre que tenía en la boca. Ya sabía que de esta no saldría, pero no se iría antes de que esos supieran la verdad de Dumbledore. Si él caía, el viejo caía con él.
—Le llevé a Regulus Black hace años, para que lo alejara de Lupin. Él me pertenecía, no podía ser de un mocoso como lo es Black —dijo cargado de ira —el viejo se apropió de él y me entregó la poción que tenía que verter en los líquidos que se consumieron en la última reunión que recuerdan. No se que hizo el viejo, pero dijo que los Gryffindor siempre tenían que ser los buenos y cambio las memoria de todos, menos la mía —escupió mas sangre que se le acumuló en la boca. —el viejo se jacta todas las veces que voy a verlo, de que tu antiguo amante sigue tan estrecho como la primera vez que lo violó —le dijo con maldad, viendo el horror en la cara de Remus —cuando él muera, tu pequeño hijo ocupara el lugar de puta que tiene en manos de Dumbledore.
El Lord no necesitó seguir escuchando. Le lanzó la maldición asesina para acabar con él. No les daría mas información que esa, lo sabía. Si había algo más, se lo preguntaría a Dumbledore antes de eliminarlo.
Remus por su lado dejó de luchar por liberarse, dejándose caer de rodillas. Tenía un hijo. Regulus seguía vivo. Dumbledore había violado a su pareja y seguía haciéndolo. La ira se empezaba a desplazar en su interior, haciendo que las paredes del lugar se estremecieran.
— ¡Desmaius! —Atacó el Lord a Remus —llévenselo a una de las celdas.
— ¿Mi Lord? —Preguntó Severus. Aun impactado con todo lo que habían escuchado.
—Si despierta ira por Dumbledore, pero no podemos dejar que haga una estupidez como esa, en un momento tan crucial. Lo necesito cuerdo —se giró para dirigirse a los demás. —Quiero que todos se preparen… se acerca el momento en que atacaremos Hogwarts.
Última edición por Majo-san el Lun Jul 07, 2014 3:28 pm, editado 2 veces
A Hope le gusta esta publicaciòn
Helen Black P Duelista
Cantidad de envíos : 556 Fecha de nacimiento : 02/07/1988 Edad : 36 Galeones Snarry : 33143 Fecha de inscripción : 23/12/2010
Tema: Re: Penumbras. Capítulo 25: Veritaserum. Dom Mayo 25, 2014 11:29 am
Por fin Remus sabe lo de Regulus, eso es bueno tal ves lo puedan rescatar y espero que puedan estar juntos se lo merecen, Dumbledore en verdad ha sido despiadado
Majo-san Vencedor de Voldemort
Cantidad de envíos : 3224 Fecha de nacimiento : 21/01/1986 Edad : 38 Localización : chilena Galeones Snarry : 102283 Fecha de inscripción : 22/06/2009
Tema: Re: Penumbras. Capítulo 25: Veritaserum. Dom Mayo 25, 2014 1:10 pm
Ademas que siempre el viejo se mostro como el pobre y buen viejito... maldito grrrrrr
Yuki Fer As de oclumancia
Cantidad de envíos : 1504 Fecha de nacimiento : 07/04/1992 Edad : 32 Galeones Snarry : 108299 Fecha de inscripción : 30/07/2011
Tema: Re: Penumbras. Capítulo 25: Veritaserum. Lun Jun 02, 2014 9:47 am
siempre pense que la relacion de james y el lord era casi como la de sirius y lucius pero las cosas no son como lo parecen ahora que lei parte de develaciones....u_u pobreee james....bueno aHORA cambiando de tema...ese lucius y sirius si que no pierden el tiempo....>//////////////<...XD haahaha
Majo-san Vencedor de Voldemort
Cantidad de envíos : 3224 Fecha de nacimiento : 21/01/1986 Edad : 38 Localización : chilena Galeones Snarry : 102283 Fecha de inscripción : 22/06/2009