Quiero Saber Lo que Es el Amor. Capitulo 4. Aceptando el destino

Última edición por Sol el Lun Jul 19, 2010 3:46 pm, editado 1 vez

Título: Quiero saber lo que es el amor

Pareja: Harry Potter/Severus Snape

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de propiedad de JK Rowling, sólo los tomo prestados para divertirme con ellos, no percibo ningún beneficio económico.

Advertencia: Mpreg, Otras, Post Deathly Hallows.

Resumen: Luego de dos años de ausencia Harry regresa a Hogwarts con una inesperada y extraña propuesta para su director, Severus Snape.

Capítulo 4. Aceptando el destino

Harry regresó a su habitación, quería esconderse para siempre. Estaba avergonzado de sí mismo, no sabía de donde había reunido valor para hacerle a Snape una pregunta tan estúpida, ¿en qué demonios estaba pensando? La situación con el profesor ya era bastante compleja como para que él adicionara más cosas.

Se recostó en la cama y estuvo pensando en buen rato en su situación. Ahora que podía repasarlo con un poco más de calma, concluía que, no sólo había sido estúpido preguntarle a Snape si se casaría con él, sino además completamente descabellado. El matrimonio mágico era indisoluble y el objetivo que había perseguido al buscar a su antiguo profesor era salvar su magia, no formar una familia. Sin embargo recordaba lo dicho por el hombre de ojos negros, sería el otro padre de ese niño y como tal tendría derechos. Su cerebro estaba cansado de pensar tanto en ese asunto, hizo un esfuerzo por dormir un poco, más tarde bajaría a la cocina para buscar algo de comer.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

No fue necesario que Harry bajara a la cocina a buscar alimento. Kreacher se presentó en su habitación para informarle que el director le esperaba para cenar. De no estar seguro que sería una gran descortesía el muchacho hubiese preferido rechazar aquella invitación, su situación con Snape era difícil, por lo mismo no deseaba cometer algún error que hiciera peligrar la decisión del hombre mayor.

Cuando Harry llegó al gran comedor se encontró con que la mesa de los profesores había sido reducida en tamaño y que ya estaban sentados en ella Snape y el nuevo profesor de Defensa, Darrel Foster. El muchacho de ojos esmeraldas aún sentía bochorno al recordar la pregunta que le había formulado casi sin pensar a Snape mientras se encontraban en el despacho. Por ello pensó que lo mejor era fingir que esa tonta pregunta no había existido.

Hizo todo lo posible por mostrarse seguro al acercarse a la mesa donde los dos hombres conversaban. La mirada de Snape fue la misma que había tenido siempre para él, fría y desinteresada. Sin embargo la del nuevo profesor de Defensa era totalmente opuesta, esto provocó que Harry se sintiera nuevamente abochornado y apartó con rapidez su mirada de la del profesor Foster, no sin antes pensar por segunda vez que los ojos azules de ese hombre tenían un color asombroso que estaba seguro no haber visto jamás.

——Buenas noches ——saludó el muchacho.

——Buenas noches, Harry ——respondió Foster con una suave sonrisa.

——Siéntese Potter ——invitó Snape.

Harry obedeció en silencio.

Snape experimentó un repentino y extraño disgusto al notar la familiaridad con que Darrel Foster trataba a Harry, le pareció inapropiado puesto que acababan de conocerse.

——Ya que somos los únicos habitantes del castillo, me pareció apropiado compartir la cena con el profesor Foster, algo así como una bienvenida.

——Le agradezco el detalle director, honestamente no me animaba mucho la idea de cenar solo en mi habitación ——respondió Darrel ——. Por otra parte, es un honor sentarse en la misma mesa que Harry.

Harry sintió incomodidad con aquel halago, pero también le avergonzaba que lo expresara un hombre tan atractivo.

——Si lo dice porque acabé con Voldemort… La verdad no creo merecer tanto crédito ——dijo Harry ——. Hubo otras personas que arriesgaron más que yo, recibí mucha ayuda y por eso al final tuve éxito.

Darrel pensó que Harry además de ser increíblemente atractivo era demasiado modesto.

——Harry lo que hiciste por la comunidad mágica fue algo muy importante, grandioso diría yo ——respondió Darrel.

Harry guardó silencio y miró a Snape como pidiendo ayuda.

——A Potter nunca le han gustado los halagos, profesor Foster ——puntualizó Snape queriendo cerrar el tema, decidió desviar la conversación hacia otros tópicos y agregó ——. Cuéntenos algo sobre usted.

——Ah bueno de mí no hay mucho que decir, mi vida ha sido muy tranquila, demasiado creo. Nací aquí en Inglaterra, pero a los quince años mis padres me llevaron a Nueva York y he pasado casi toda mi vida en esa ciudad.

——¿Vivía usted en el Nueva York muggle?

——Sí.

——¿Y qué lo motivó a regresar? ——preguntó al instante Snape.

——Bueno… Es que simplemente sentí que había llegado el momento de hacer un cambio radical en mi vida.

Sin proponérselo las miradas de Harry y Snape se cruzaron un instante, pero luego las apartaron con rapidez.

——Mi pareja jamás comprendió este asunto de la magia, no le agradaba.

Harry sin querer recordó a sus parientes muggles.

——Debió ser difícil para usted tener que ocultar su condición de mago.

——Lo fue. Viví una mentira durante diez años, al final terminé comprendiendo que no se debe negar lo que somos, pero sobretodo no se debe renunciar a la propia esencia.

Esas palabras de Darrel Foster agradaron mucho a Harry que sintió una gran simpatía por el hombre.

——Estoy seguro que encontrará muchas satisfacciones siendo profesor aquí en Hogwarts ——dijo Harry.

——Yo también lo creo ——respondió Darrel mirando sonriente a Harry ——, pero más aun teniéndote como colega Harry, es un gran honor, porque supongo que tú presencia aquí se debe a que también serás profesor.

Harry le lanzó una mirada a Snape.

——Potter está aquí para ser ayudante en la asignatura de Pociones ——respondió Snape con tono seco.

——Ah, ¿te gustan las Pociones?

——Sí ——respondió Harry sin mucha convicción.

Snape decidió que era momento de darle un giro a la conversación, el nuevo profesor estaba queriendo saber demasiado.

——Aún resta un mes y medio para el comienzo del nuevo curso, tendrá usted profesor Foster tiempo suficiente para preparar sus clases.

——Estoy ansioso de que inicie el curso, este desafío me entusiasma mucho ——respondió el hombre de ojos azules con una amplia sonrisa.

Harry estaba contento por la presencia del nuevo profesor, le resultaría algo incomodo estar siempre a solas con Snape.

Durante la cena Darrel Foster se dedicó a contar anécdotas de su vida entre los muggles. Harry recordó su vida con los Dursleys; estaba seguro que de saber que él estaba perdiendo su magia ellos se alegrarían, afortunadamente jamás se habían visto otra vez después de aquella fría despedida sólo un poco antes de que él dejara Privet Drive para siempre.

Aquella velada resultó para Harry especialmente agradable gracias a la presencia del nuevo profesor. El muchacho además de sentir fascinación por aquellos increíbles ojos azules, la conversación del hombre también le resultaba muy agradable. Muy pronto Harry se dio cuenta de que Darrel Foster había viajado muchísimo y en varias ocasiones habían estado visitando los mismos lugares, aunque por razones muy diferentes.

Harry hizo denudados esfuerzos por incluir a Snape en la conversación haciéndole preguntas, pero el hombre no fue más allá de los “si” y “no”.

Por supuesto que el nuevo profesor notó que la relación entre el director y el joven héroe no era muy a fin. No entendía por que Snape se manifestaba tan apático con el muchacho de ojos esmeraldas. A él le resultaba muy agradable Harry, sobretodo cuando notaba la sonrisa embobada del chico cada vez que él le miraba con fijeza.

Snape fue el primero en levantarse de la mesa, para él la cena se había alargado demasiado, la incesante conversación del nuevo profesor le aburría tremendamente, no comprendía porque Potter parecía tan encantado.

——Siento mucho no poder continuar acompañándolos, pero debo atender algunos pendientes ——dijo el hombre de ojos negros levantándose de pronto.

——Oh sí, por supuesto director, lo siento cuando la compañía es agradable pues me dejo llevar ——dijo Darrel mirando directamente a Harry ——, también debo retirarme.

Harry lamentó sinceramente que Darrel se marchara, ahora no tenía más opción que ir a su habitación.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

Snape no subió hasta el quinto piso. Cuando entró al despacho que le había pertenecido por tantos años dejó escapar un involuntario suspiro, se acomodó en el sillón frente a la chimenea apagada. No dejaba de pensar en lo sucedido en aquellas pocas horas.

Harry Potter, había regresado para pedirle que fuese el padre del hijo que necesitaba concebir. En ese momento lamentaba haber perdido la tranquilidad que había logrado en esos dos años. Sin embargo, pese a lo anterior también había nacido para él un nuevo propósito. Aún recordaba el rostro de Potter durante la cena, había mirado al nuevo profesor de Defensa con ojos embobados, no quería pensar que el muchacho se había enamorado al instante de Darrel Foster, se suponía que en ese momento lo que más debía preocuparle era la pérdida de su magia.

De pronto le vino la idea de que las cosas se complicarían si Potter concebía un hijo suyo, pero acababa enamorado del nuevo profesor de Defensa. Estaba seguro que ni el mismo muchacho de ojos esmeraldas era consciente de la atracción que había ejercido sobre él aquel hombre que acaba de conocer. También vino a su mente aquella pregunta con la que Potter le había sorprendido, con respecto a si se casaría con él. Ahora pensaba que luego del arribo del Darrel Foster de seguro que Potter había desechado la idea por completo, pero eso era mucho mejor para él pensó, aunque no del todo convencido.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

La tarde avanzaba tediosamente. Con el castillo vacío no resultaba muy agradable estar ahí. Pensó en sus amigos, ojala pudiesen estar con él en ese momento; pero Ron y Hermione se habían casado en cuanto terminó la guerra. Hermione quiso ir a estudiar a Egipto y Ron se fue con ella. Durante aquellos dos años habían mantenido correspondencia, pero no se habían visto otra vez, esto lo hacía sentirse muy solo, siempre había creído que el trío que formara con ellos durante su primer curso jamás se rompería.

Sus amigos desconocían por completo lo que sucedía con su magia, les había mentido al decirles que estaba bien y que sus viajes por todo el mundo en aquellos dos años eran porque deseaba vivir cosas nuevas y olvidar lo malo que pasó durante la guerra. Temeroso y desesperado por conservar su magia había llegado al castillo a pedir ayuda a la persona que más detestó en su vida, y él había aceptado su propuesta, no podía dejar de preguntarse por que.

La realidad era que existía un abismo de diferencia entre Snape y él. Pero había momentos en los que pensaba que tenían más en común de lo que ninguno se atrevería a reconocer jamás. Él no tenía familia, sus mejores amigos estaban lejos, sólo le quedaba ese sentido de pertenencia a la escuela de magia, no había nada más.

Presintiendo que todos esos pensamientos no eran otra cosa que una depresión en ciernes, decidió salir de esa habitación y recorrer los jardines; un paseo por el lago de seguro que podría animarle de algún modo. Mientras caminaba por los pasillos no dejaba de pensar en todo lo que habían vivido en ese lugar, tenía tantos recuerdos inolvidables y pese a que no todos eran agradables no renegaba de ninguno, todos era parte de él, de lo que lo había transformado en un mago.

Buscó la sombra de un árbol cerca del lago. Un recuerdo lejano le arrancó una repentina sonrisa. Aquél árbol era el mismo en que había visto refugiarse a los “Merodeadores” cuando tenían quince años, se veían tan felices, tan llenos de vida. Nada por entonces hacía presagiar que ninguno de ellos viviría mucho tiempo, ahora todos estaban muertos; su padre desde hacía veinte años, Sirius casi seis años ya, y Remus había muerto dos años atrás al igual que Pettigrew. En momentos como ese no podía evitar preguntarse para que continuaba viviendo.

Una voz lo sacó de golpe de estos pensamientos funestos.

——¿Harry?

Levantó la vista y se encontró a unos metros de él, la mirada intensamente azul de Darrel Foster. El hombre iba vestido con ropa muggle; un vaquero y una camiseta blanca que tenía un estampado que decía “I love NY”, y no llevaba zapatos.

——Ah… Hola profesor Foster, veo que decidió salir a dar un paseo.

——Efectivamente ——dijo el hombre dando una mirada en derredor ——, quise aprovechar el buen clima, es tan agradable esta quietud.

——Es comprensible que luego de vivir tantos años en Nueva York desee un poco de paz ——dijo Harry.

Darrel Foster se acercó un poco más a Harry.

——¿Te molesta si me siento a tu lado?

——No, claro que no ——dijo el muchacho con una sonrisa.

El hombre se acomodó junto a Harry que sonrió al ver los pies descalzos del profesor, que naturalmente se dio cuenta de esto.

——Hace calor y quería aprovechar que no había nadie, sé que no es muy inglés, pero no resistí la tentación de sentir la frescura de la hierba ——explicó el hombre a modo de disculpa.

Harry le miró a los ojos y volvió a sonreírle.

——No se preocupe por mí profesor Foster, no poseo ni un poco de la formalidad inglesa, siempre fui un desastre y aún lo sigo siendo.

——¿Tú un desastre? ——preguntó el hombre sonriendo incrédulo ——. Quien te haya echo creer eso está mal de la cabeza.

——Dice eso porque no me conoce ——respondió Harry sin poder evitar un leve sonrojo ante la mirada del hombre.

——Es cierto no te conozco aún, pero creo que sería agradable pasar tiempo juntos, aprovechando que faltan algunas semanas para el inicio del curso. Bueno eso si no tienes otros planes.

La idea a Harry le atraía en extremo. Pero lo cierto era que tenía cosas importantes que hacer, como estar pendiente de la llegada del mago que había conocido en el Tibet y que muy pronto visitaría Hogwarts, para explicarle a Snape los términos en que él debía concebir aquel hijo para salvar su magia. Sin embargo, no quería desaprovechar la oportunidad de estar con ese hombre que le resultaba tan agradable.

——Bueno profesor, la verdad es que tengo cosas que solucionar, pero eso no significa que no pueda tomarme un tiempo para… bueno…

Harry no sabía como completar la frase, porque la verdad era que ni él mismo tenía muy claro que deseaba de Darrel Foster.

——Para que conozcamos mejor Harry, creo que eso sería un interesante comienzo ——respondió el hombre con una sonrisa.

——Sí… Bueno a eso me refería.

Darrel Foster sonrió complacido.

——Creo que dejar Nueva York y venir aquí ha sido la mejor idea que he tenido en años ——comentó el hombre de ojos azules.

——Estuve de paso por la ciudad en unos de mis viajes a América, es una ciudad abrumadora.

——Es cierto, puede serlo para quien no está acostumbrado a las grandes ciudades.

——Creo que ese es mi caso ——dijo Harry.

——Pero anoche durante la cena dijiste que habías viajado mucho estos dos últimos años.

——Es cierto, pero no he pasado por grandes ciudades, más bien localidades pequeñas.

——Harry, sé que no es de mi incumbencia, pero me parece curioso que hayas decidido regresar a la escuela.

——No tiene nada de extraño, Hogwarts es el único hogar verdadero que he tenido.

——¿Tienes algún pariente Harry?

——A mis parientes muggles los vi por última vez hace más de tres años.

——Pero eso es…

——Seguro que le parece extraño, pero no lo es. Mi tía, la hermana de mi madre se hizo cargo de mí por obligación, nunca me quiso, odiada a mi madre.

——Vaya Harry, jamás lo hubiese imaginado. No me imagino que alguien pueda sentir odio por su propio sobrino, pero más aún siendo el muchacho fantástico que creo eres.

——Mis tíos odiaban todo lo relacionado con la magia, nunca lo comprendieron, decían que yo era un bicho raro.

——¡Qué miserables!

Harry sonrió al escuchar esa exclamación airada.

——Eran como su novio, no entendían esto de la magia y en el fondo me temían muchísimo.

——Quizá fuera razonable que le temieran a tus habilidades, pero no a ti, me parecen un muchacho increíblemente encantador ——dijo Darrel Foster con naturalidad.

Harry enrojeció hasta las orejas y se sintió muy tonto por ello.

——Como se nota que no estás acostumbrado a los halagos Harry, tal como dijo el director Snape, anoche.

——Bueno no pretendo hacerme la víctima, pero crecí escuchando cosas desagradables sobre mi persona, creo que me acostumbré. Por eso no fue nada fácil cuando vine a Hogwarts por primera vez y me enteré que mi nombre era famoso.

——Sí, imagino que no fue fácil pasar del desprecio e insultos a la admiración natural que despertaba tu nombre entre los magos.

Harry esta vez sólo asintió con la cabeza.

——Bueno Harry, sólo puedo decirte que no vale la pena que recuerdes lo malo de tu pasado. Es mejor vivir el presente lo mejor que se pueda y el futuro, pues aún no está escrito.

El muchacho de ojos esmeraldas experimentó una extraña emoción al escuchar las últimas palabras de Darrel, con respecto a que el futuro no estaba escrito, tal vez aún había esperanza para él.

——Me gusta como suena eso. El futuro no está escrito, no se imagina cuanto deseo creer en eso.

——Debes hacerlo Harry, creer en ti mismo, porque tú eres el único dueño de tu destino.

Con eso último Harry no podía estar de acuerdo. Sentía que en su caso el dueño de su destino era Snape. Se levantó bruscamente.

——No es mi caso. Mi destino será escrito por alguien más.

Darrel Foster miró al muchacho con asombro y también algo de preocupación.

——¿Ese alguien más es el director Snape? ——preguntó Darrel con cautela.

Harry dudó un segundo en si debía responder esa pregunta. Finalmente lo hizo.

——Sí.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

Por asociación de ideas Snape pudo darse cuenta de que Harry al pasear por los jardines esa tarde de seguro se había encontrado con el nuevo maestro de Defensa. Había visto a Darrel Foster entrar al castillo sólo un poco después de que lo hiciera Harry.

Snape como el espía tan astuto que fuera por años, ya había comprendido que ese profesor se había interesado por el héroe del mundo mágico desde el primer momento en que el muchacho se había tropezado con él, cayéndole encima. Sin embargo, no podía asegurar lo mismo con respecto a Harry, reconocía que el muchacho pese al gran problema que tenía, en muchos aspectos no había cambiado ese carácter amigable que había poseído siempre. En todo caso si Harry desistía por sí mismo de la propuesta que le formulara, sobre aquello de ayudarle a salvar su magia y decidía por cualquier razón recurrir a ese hombre que tanto parecía agradarle, él no iba sentirse molesto, todo lo contrario, celebraría si aquello sucedía, pues a pesar de haber aceptado participar, en el fondo de su corazón lo consideraba un gran problema para su tranquila existencia.

Estaba convencido de que sería mucho mejor que Harry se enamorara del nuevo profesor y terminara pidiéndole a él que le ayudara a concebir ese hijo, después de todo Darrel Foster también era un mago mestizo. Sin embargo, no iba a intervenir para que eso sucediera, no jugaría a la casamentera, sería ridículo hacerlo. Si algo sucedía entre esos dos, pensó Snape, sería porque así lo habían decidido.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

Esa noche Harry se excusó de acompañar en la cena a los dos hombres mayores. A pesar de haber transcurrido sólo unas horas desde la llegada del nuevo profesor a Hogwarts, advertía que la presencia del hombre perturbaba algo sus sentidos. Era demasiado agradable pensó con tristeza Harry, ojala lo hubiese conocido antes, antes de pedirle a Snape que fuese el padre del hijo que necesitaba concebir. Hizo un esfuerzo por apartar ese pensamiento, ya había tomado una decisión y no podía retractarse, si el hombre de ojos negros advertía la más mínima duda en él de inmediato le negaría toda ayuda, no debía olvidar que Snape era un experto en Legeremancia y él jamás llegó a dominar la Oclumancia.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

La llegada al día siguiente del medimago del Tíbet obligó a Harry a olvidar esas ideas que habían pasado por su cerebro en relación al nuevo profesor. Sabía que debía concentrarse sólo en el objetivo que lo había llevado a Hogwarts y a Snape, salvar su magia. Lo demás, o sea Darrel Foster, debía ser para él sólo un agradable hombre que tal vez de encontrarse en otras circunstancias hubiese elegido como el compañero ideal para su vida.

Kraeacher había avisado a Harry de la llegada del medimago. De inmediato comprendió el muchacho que era esperado en el despacho del director, sin más dilación fue hasta allá. Al entrar vio como Snape ocupaba el sillón de director y a Panikkar Berzin, observando curioso el gran campo de Quiddich que se veía desde la ventana. Sin necesidad de que Harry anunciara su presencia el hombre se volvió hacia el muchacho y le sonrió.

Snape observó con algo de curiosidad el encuentro. El mago viejo saludaba al joven con una inclinación de la cabeza mientras unía las palmas de sus manos a la altura de su pecho, Harry había correspondido al saludo de la misma forma.

——Maestro Berzin, gracias por acudir tan pronto a mi llamado.

——Te lo prometí Harry, vendría en cuanto me lo pidieras ——respondió el hombre.

Harry volvió su rostro hacia Snape que permanecía sentado en la misma posición.

——Director, quisiera presentarle a el maestro Berzin…

——No es necesario Harry, ya me he presentado con el señor Snape ——dijo el hombre con una sonrisa amable.

——Ah… Bueno yo… Él es quien me ayudará ——aclaró Harry dirigiendo su vista hacia Snape.

——Me hizo muy feliz saber que has encontrado a la persona apropiada para llevar a cabo el rito.

A la palabra rito, tanto Harry como Snape sintieron un escalofrío recorrerles la columna vertebral.

El medimago tibetano con una sola mirada creyó entender que la situación era incomoda para el muchacho de ojos esmeraldas y el hombre mayor sentado tras el escritorio.

——Bueno debo hablarles a cerca del rito.

——El señor Potter, ya me adelantó algunos detalles, aunque presiento que usted tiene algo más que agregar ——respondió Snape.

——Naturalmente que el asunto es muy delicado señor Snape. El rito hará que usted reciba toda la magia que aún le queda a Harry, la guardará en su cuerpo hasta que llegue el momento de restituirla.

——¿Y eso cuando deberá ocurrir exactamente? ——preguntó Snape.

——Después que nazca el bebé, Harry recuperará su magia. Como él ya le habrá explicado mientras el bebé crezca en su vientre actuará como un catalizador, lo que inició la pérdida de su magia remitirá desde el instante en que conciba, por lo tanto, ninguno de los dos correrá peligro.

——Lo sé ——respondió Snape ——. Entiendo que debe crearse un lazo de sangre, eso sucederá al momento de la concepción, el rito para el traspaso de la magia debe ser simultáneo, ¿quién deberá realizarlo?

——Los dos deberán hacerlo.

——¿Y cómo exactamente?

——A pesar de la importancia que tiene este rito señor Snape, es muy sencillo ——respondió el medimago mientras sacaba un pergamino enrollado del interior de su vestimenta ——. Deberán aprenderse de memoria estas palabras escritas aquí, está muy detallado que parte debe pronunciar cada uno, al llegar al final el rito estará completado.

Snape se limitó a mover afirmativamente la cabeza.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

En las manos de Harry había quedado ese pergamino que contenía las palabras que salvarían su magia y abrirían la puerta a una nueva existencia. En la soledad de su habitación pensaba con asombro en como su mundo se transformaría por completo en apenas unas cuantas horas. Luego de marcharse el medimago, había acordado con Snape que sería la noche del siguiente día cuando llevarían a cabo el rito. Tal como había imaginado Harry sintió que el valor lo abandonaba, tenía por delante la que sería una noche muy difícil, quizá tanto como aquella en que debió enfrentarse a Voldemort.

0o0o0o0o0o0

ahhhh dios continuaa please porfaa esta buenisimaa..oh si la subistes en otra parte porfa dime..no me quiero quedar a medias....XD felicidades eres una gran maestra en las historias..n_n

» Quiero Saber Lo que Es el Amor. Capítulo 2. La Propuesta
» Quiero Saber Lo que Es el Amor. Capitulo 3. Un nuevo Profesor
» Actualización de "Quiero saber lo que es el amor" Capitulo 3
» Capítulo 2 "Quiero saber lo que es el amor"
» Engañado capítulo 9 Sí quiero...¡Claro que quiero...!