Quiero Saber Lo que Es el Amor. Capítulo 2. La Propuesta

Título: Quiero Saber Lo que Es el Amor

Pareja: Harry/Severus

Clasificación: R.

Disclaimer: Los personajes pertenecen a J.K. Rowling, no percibo beneficio económico por esto.

Advertencias: Mpreg Otras. Post Deatly Hallows

Resumen: Luego de dos años de ausencia Harry regresa a Hogwarts con una inesperada y extraña propuesta para el director, Severus Snape.

Capítulo 2. La propuesta

Snape se levantó bruscamente de su asiento. Harry en el primer momento temió que el hombre pediría que se largara de inmediato, pero no sucedió. Snape abrió uno de sus estantes y sacó una botella de whisky de fuego y un vaso que puso sobre el escritorio con un golpe seco. Abrió la botella y llenó el vaso hasta los bordes, bebió todo el contenido de una sola vez ante la atónita mirada de Harry, que se percató de que el profesor lucía más pálido de lo habitual.

——Bebe un trago Potter, tienes una cara espantosa ——dijo Snape llenando el vaso esta vez hasta la mitad y acercándoselo luego a Harry.

Harry nunca bebía whisky de fuego, pero estaba seguro de que no sería cortes declinar la invitación del profesor, así que tomó el vaso y lo puso en sus labios y, respirando profundo bebió poco a poco. La sensación era tan ardiente que le resultó insoportable y dejó el vaso a un lado mientras un ataque de tos le desgarraba la garganta y Snape le observaba casi con indiferencia desde su silla.

Cuando la llameante sensación pasó después de unos diez minutos, volvió a sentarse frente al profesor con una horrible sensación que le abarcaba desde la boca hasta el estómago. En cambio Snape permanecía imperturbable, sin duda estaba acostumbrado a beber whisky.

——Esa cosa es… fuerte.

——La ocasión lo amerita Potter. Estaba seguro que ya nada de ti podría sorprenderme, pero me doy cuenta que estaba equivocado ——dijo Snape con tono frío.

——Lo entiendo profesor, sé que lo que le estoy pidiendo es…

——No, Potter ——le cortó Snape de golpe ——, no tienes idea de lo que estás pidiendo. Eso que tú pretendes es la cosa más descabellada que me han pedido nunca Potter, más incluso que cuando Dumbledore me rogó que lo matara.

Harry guardó silencio por un breve instante. En realidad no sabía que palabras podía usar con Snape para persuadirlo y que le prestara ayuda.

——Creo que el profesor Dumbledore le pidió cosas más difíciles, tener que matarlo debió ser muy duro para usted .Como también debió serlo tener que ir a ante Voldemort la noche que regresó en aquel cementerio y haber arriesgado tanto.

—— ¡Ya basta Potter! ——exclamó Snape molesto ——. No es necesario que hagas un recuento de todos mis momentos heroicos.

Harry lo miró comprendiendo, a él tampoco le gustaba que enumeraran todas las cosas que había hecho durante esos años en Hogwarts, en que había tenido que enfrentarse a toda clase de peligros.

——No creo que se trate de heroísmo, sino de enfrentar los desafíos que nos pone la vida, es así de simple, eso que tantos llaman hazaña, para mí sólo fue la manera que tenía de sobrevivir, tal vez para usted fue algo similar.

Snape miró a Harry intuyendo en cierto modo lo que el muchacho quería decir. Tenían en común mucho más de lo que nunca sería capaz de aceptar.

——Potter, en cuanto a tu petición…

——Por favor profesor, no me responda ahora, tómese su tiempo para pensarlo ——se apresuró a decir Harry.

——Siendo así ¿Puedo tomarme unos diez años para pensarlo? ——repuso Snape mirando al chico burlón.

El rostro de Harry que ya se había puesto levemente rosa a causa del efecto del whisky, se tiñó de rojo por la vergüenza. Estaba perdido si Snape no aceptaba. Se levantó de la silla y se tambaleó un poco, el whisky seguía haciendo su trabajo demasiado rápido para su gusto.

——Me disculpo por haberlo molestado profesor ——musitó Harry dándose la vuelta y caminando hacia la salida.

Snape lo observó impasible desde donde se encontraba. Justo cuando pensó ordenarle que se detuviera, el muchacho había cerrado ya la puerta. Durante un par de segundos Snape batalló consigo mismo… si se levantaba de la silla o no para ir tras del muchacho, si lo hacía implícitamente estaría aceptando la propuesta que le había hecho. Pero también podía quedarse cómodamente sentado e ignorar aquella descabellada proposición. Era lo que le aconsejaba su parte sensata, pero también estaba la otra, esa que nunca había podido desoír, la de la memoria del director, parecía que aún lo escuchaba: “Severus, él te necesita, no tiene a nadie más”. Maldijo para sus adentros, se levantó y fue precipitadamente tras de Harry.

El joven debido al efecto del whisky no había avanzado con mucha rapidez, así que apenas había doblado el pasillo cuando escuchó los pasos presurosos del profesor tras él. A pesar de eso no se detuvo y siguió hacia las escaleras que le conducían al vestíbulo.

—— ¡Potter, Detente ahí!

Harry por pura curiosidad se detuvo y se volvió a mirar a Snape.

——Esto no es un juego Potter, necesito un poco de tiempo para pensarlo.

——Profesor no me queda tiempo debe decidirlo ahora. Sé que es muy difícil para usted y entenderé si se niega.

——Potter las implicancias de esto serán muy serias además de irreversibles, aunque supongo que eso ya lo sabes.

——Lo sé profesor——admitió Harry con cansancio ——, pero no tengo más opciones.

Snape lo miró una vez más y, en un par de segundos ya había tomado su decisión.

——Regresemos al despacho, aún tenemos muchas cosas de las que hablar y tú Potter, necesitas reponerte de los estragos que te ha causado el whisky de fuego.

Harry sintió alivio al oír a su ex profesor. No había dicho claramente que aceptaba la propuesta, pero por lo menos parecía que estaba dispuesto a pensarlo. Y para Harry convencer al hombre más insensible que había conocido en su vida de que fuera el padre del hijo que necesitaba concebir era una de las pruebas más difíciles de superar. Estaba muy conciente de la importancia de todo aquello, se uniría a un hombre que había odiado durante todos sus años en la escuela y tampoco era capaz de olvidar la aversión que el profesor había manifestado hacia todo lo relacionado con su persona desde la primera vez que los ojos negros se habían posado en él.

Harry siguió como pudo al profesor, el maldito whisky cada vez hacía más efecto en él. Finalmente llegaron al despacho y esta vez Snape en vez de indicarle a Harry que se sentara en una silla frente al escritorio le sugirió que lo hiciera en un sillón más cómodo y cercano a la chimenea, que ahora estaba apagada.

Snape se sentó en otro sillón frente a Harry y luego dirigió su varita hacia la chimenea y encendió el fuego. El calor hizo que Harry se mareara aún más. Snape en completo silencio se levantó otra vez mientras Harry con los ojos cerrados luchaba por controlar aquella sensación tan desagradable. De pronto escuchó la voz fría de Snape mucho más cerca de lo que había estado antes. Abrió los ojos y vio la figura alta y oscura frente a él extendiéndole un vaso con algo de color verde.

——Bebe Potter, esto hace desaparecer en unos segundos el efecto del whisky de fuego.

Harry aceptó el vaso y bebió de golpe el contenido, mantuvo el vaso en su mano con los ojos cerrados sintió que se lo arrebataban luego. Se mantuvo por algún tiempo más sin abrir los ojos, hasta que volvió a escuchar la voz de Snape.

——Puedes abrir los ojos Potter, la poción ya debe haber hecho su efecto.

Harry obedeció y al hacerlo, asombrado pudo comprobar que la horrible sensación de un instante atrás había desaparecido por completo.

——Gracias, ya me siento mejor.

Snape se limitó a asentir.

Harry guardaba silencio, pues no sabía como reanudar la conversación. Pero Snape al parecer decidió ahorrarle el trabajo, pues fue él quien retomó el asunto del que habían estado hablando momentos antes.

——Potter voy a preguntártelo otra vez ¿estás conciente de todas las implicaciones de este asunto que me has propuesto?

——Lo estoy profesor.

——Potter si acepto tu propuesta seré el padre de tu hijo hasta el último día de su vida.

——Lo sé.

——Tendrás que… tener sexo conmigo. ——dijo Snape sin pudor.

——Lo sé ¿usted ha tenido relaciones sexuales con hombres?

Snape lo miró con incomodidad, nunca nadie le había hecho una pregunta tan íntima. Era vergonzoso que fuera precisamente Potter quien lo preguntara, pero comprendía que era necesario establecer desde ese momento algún grado de confianza para que al minuto de consumar el acto no fuera tan terrible.

——Sí Potter las he tenido.

——¿Se ha enamorado alguna vez de otro hombre?

A Snape la pregunta le sonó bastante extraña sobretodo viniendo de Harry Potter que sabía perfectamente que él había amado sólo a Lily.

——Potter tener sexo con alguien no significa que debas amar es sólo algo físico, generalmente sólo para satisfacer una necesidad.

—— ¿Usted aún ama a mi madre?

Snape no esperaba esa pregunta.

——Creo que la respuesta ya la sabes Potter.

——Han pasado dos años desde la noche en que me entregó sus recuerdos revelándome con ese acto todos sus secretos. Sé que todo lo que hizo por mí, que toda su ayuda fue en realidad por mi madre, es por eso que le preguntó si aún la ama.

Snape miró al muchacho fijamente. En otras circunstancias le hubiese contestado de forma irónica o dicho algo desagradable, pero el resentimiento con el que había cargado casi toda su vida, había quedado atrás, hacía ya tiempo que se había liberado de su odio.

——Podría decir que la recuerdo con cariño ahora, pero el amor que sentía por ella tenía mucho de ilusión, algo de lo que me desprendí hace dos años, cuando al ayudarte me sentí finalmente libre de mi deuda con ella.

Harry sintió algo de tristeza por Snape.

——Creo que entiendo ——dijo al fin——, gracias por su sinceridad.

——Bien ya que este punto ha quedado claro, creo que deberíamos volver a lo que inició esta conversación.

——Sí, dijo que para tener sexo no es necesario que las personas se amen y… supongo que tiene razón.

——Creo que ahora es mi turno de hacer una pregunta íntima ——dijo Snape.

——Adelante.

—— ¿Te has enamorado o tenido relaciones sexuales con hombres?

——Nunca.

——Bien eso significa que sólo has estado con mujeres.

——Bueno… la verdad es que la única novia que tuve fue Ginny Weasley y fue algo totalmente inocente.

——Potter ¿Debo entender que eres virgen, que no has tenido sexo ni siquiera con una mujer?

——Así es, no tengo ni la más mínima experiencia.

Snape lo miró fijamente por un instante.

——¿Y no has pensado que el hacerlo por primera vez y además con un hombre podría ser un experiencia bastante desagradable?

——Profesor, ser mago es lo mejor que me pasó en la vida, a pesar de todos los problemas que también vinieron con esto, jamás he lamentado saber quien era y quienes fueron mis padres, si perdiera esto no me quedaría nada. Estoy decidido a hacer lo que sea preciso para evitar perder mi magia.

Snape comprendía el sentimiento de Harry. Era muy similar al suyo, ser un mago también lo era todo para él.

——Potter sé que no estás lo bastante mal de la vista como para no darte cuenta de que no soy precisamente atractivo y supongo que sabes de que forma tienen relaciones sexuales dos hombres.

——Lo sé ——dijo Harry apelando a todo su valor para mantenerle la mirada a Snape, no quería que el hombre viera en él ni la más mínima duda.

——Potter, no tienes experiencia, el asunto podría resultarte bastante desagradable y doloroso además.

——Estoy totalmente preparado para afrontarlo.

——Eso dices ahora ——dijo Snape poniéndose de pie y comenzando a pasearse de un lado a otro.

Harry lo miró con preocupación.

——No puede ser tan difícil.

——Lo es Potter, es muy difícil ——dijo Snape con tono repentinamente enojado ——, para mí es difícil y no es porque seas tú, detestaría sentirme como un… violador de niños.

Harry abrió los ojos con asombro primero, pero luego de unos segundos comprendió.

——Ya no soy un niño profesor… y por otra parte sería con mi consentimiento así que no sería por la fuerza de ningún modo.

——Pues aún así Potter, no me resulta fácil.

——Profesor aceptaría cualquier condición que me imponga, ya que usted sí tiene experiencia, pues yo me dejaría guiar por usted.

Snape cerró los ojos y respiró profundo, luego se masajeó las sienes, aquel asunto le estaba provocando jaqueca.

——Potter ¿Le dirías a todos que yo soy el padre de tu hijo o lo ocultarías?

Harry se quedó algo asombrado por la pregunta. Pero luego comprendió porque Snape la hacía.

——Profesor yo cumplí con lo que era mi deber, lo que haga ahora de mi vida sólo me incumbe a mí y no pretendo darle explicaciones a nadie.

—— ¿Ni siquiera a tus amigos Weasley y Granger?

——Bueno tal vez a ellos, pero a nadie más.

Snape volvió a sentarse frente a Harry.

——Suponiendo que concibamos a tu hijo.

——Nuestro hijo profesor.

——Eso suena demasiado extraño ——dijo Snape.

——Pero sería hijo de los dos.

——Qué pasará luego de que nazca el bebé y tú recuperes tu magia.

——La verdad no he pensado mucho en eso. Pero creo que tendré tiempo de sobra para hacerlo ——dijo Harry.

Snape volvió a levantarse del sillón y paseó por la habitación, mirando a Harry varias veces de soslayo. Lo veía tan seguro de todo eso, mientras que él estaba convencido que era lo más loco y absurdo que podía haberle sucedido. Sin embargo no dejaba de experimentar un extraño sentimiento, aquello podía ser un cambio de vida para él, además de cumplir con sus deberes de director de la escuela debería ocuparse de Potter, porque el muchacho tendría que estar cerca de él para mantener el lazo mágico.

——Supongo que debemos llevar a cabo esto pronto, aprovechando que la escuela está más tranquila.

Harry levantó la vista hacia el profesor, eso significaba que por fin aceptaba su propuesta.

——¿Entonces me ayudará?

——¿Tengo otra alternativa?

——Gracias profesor, imagino que esto no es fácil para usted.

——No lo es, pero imagino que para ti tampoco. No será la primera vez que tú y yo nos enfrentamos a algo difícil ——respondió Snape ——, ¿Existe alguna posibilidad de que pueda hablar con el Ginecomago que te dio la poción de fertilidad?

Harry levantó la vista y miró al profesor interrogante.

——No desconfío de lo que me has dicho Potter, es sólo que desearía hablar con él de algunas cosas de carácter práctico.

Harry asintió.

——Entiendo profesor, sé donde encontrarlo, incluso puedo ir a buscarlo ahora mismo si lo desea.

——No hay tanta prisa, puedo esperar hasta mañana. Esta noche será mejor que descanses Potter. Puedes instalarte en las habitaciones privadas del aula de Defensa, para variar el profesor se marchó y tendré que buscar otro.

Harry asintió otra vez y se levantó de la silla, estaba algo aturdido, no sabía si era correcto decir simplemente buenas noches.

——Te acompañaré Potter, podrías encontrarte con el señor Filch. Seguramente le parecía muy extraño verte recorriendo los pasillos de la escuela como si nada.

——Gracias.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

Una vez que Harry estuvo instalado en aquella habitación y con un cálido fuego crepitando en la chimenea se sintió más relajado, su estómago gruñó con intensidad haciéndole recordar que su última comida había sido el desayuno y lamentó no haber sido un poco más audaz y haberle pedido algo de comida al director.

Decidió que tomaría un baño antes dormir y lentamente se quitó la capa de viaje que aún llevaba puesta, de pronto un sonido lo distrajo, un sonido que él conocía muy bien.

——Buenas noches señor Harry Potter ——dijo el elfo mientras se inclinaba con una reverencia y su nariz larga casi topaba el suelo.

El muchacho abrió los ojos asombrado, era Kreacher el que lo saludaba.

—— ¿Kreacher Realmente eres tú? me alegra verte ¿cómo has estado?

——Muy bien señor Harry Potter el director Snape me ha dicho que usted se quedará aquí y yo he venido a servirle como es mi deber.

——Te lo agradezco Kreacher.

——Kreacher se siente honrado de servir a quien destruyó al asesino del valeroso Régulus.

Harry asintió en silencio, sin querer recordó la noche de la batalla final. Había visto a Kreacher junto a los demás elfos de Hogwarts defender la escuela con decisión y valor. Sintió tristeza al recordar cuanto había odiado su padrino a ese elfo. Él también lo había odiado mucho, al considerarle culpable de la muerte de Sirius, en ese tiempo no comprendía que un elfo podía tener sentimientos tan complejos como los humanos, pero los tenían. Dobby había sentido adoración por él y había dado su vida intentando protegerle.

Aunque habían pasado dos años y tal vez no fuera ya muy importante, quería preguntarle a Snape si él había enviado a Dobby aquella vez, o si había sido el elfo que se había ofrecido a ir hasta la mansión de sus antiguos amos.

——Sólo cumplía con mi deber Kreacher.

——Pero fue muy valiente señor, tanto como lo fue mi señor Régulus.

Una vez más Harry volvió a pensar en lo mucho que había subestimado Sirius a su hermano. En la única ocasión en que le había oído hablar de Régulus, había dicho que era un idiota y que era poco probable que hubiese muerto a manos de Voldemort, pues no era importante; Sirius se había equivocado, pues su hermano había descubierto el secreto más valioso de Voldemort. Eso le había acarreado la muerte.

——Es cierto él fue muy valiente.

Kreacher derramó unas cuantas lágrimas más.

——El señor Harry Potter debe comer su cena ahora o se enfriará. Yo me encargaré de prepararle el baño señor.

Tras estas palabras Kreacher desapareció por la puerta del baño. Harry acercó la silla a la mesa y decidió disfrutar otra vez de la comida de Hogwarts, el sabor y los aromas conocidos lo llenaron de un sentimiento feliz, era como regresar al hogar tras una larga ausencia.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

Snape regresó al despacho del quinto piso. Aunque la noche ya estaba avanzada no sentía cansancio, todo lo contrario, sus sentidos estaban demasiado vigilantes aún. Miró el retrato de Albus Dumbledore, dormía, como todos los demás retratos. Había tenido la esperanza de encontrarlo aún despierto y tener una conversación como cada noche. Luego de pensarlo un segundo se dijo que lo mejor era irse a descansar, en caso de que su cerebro se lo permitiera, la conversación con Potter lo había dejado realmente tenso, inclusive mucho más que en sus tiempos de espía cuando debía acudir a los llamados del Señor Tenebroso.

Se acercó a la chimenea y lanzó unos pocos polvos Flu, iría directo a su habitación en las mazmorras. Minerva McGonagall había intentado en innumerables oportunidades convencerlo de que habilitará un dormitorio ahí en el quinto piso, pero él se había negado a dejar su lugar en las mazmorras. El profesor Slughorn seguía impartiendo la asignatura de Pociones.

Pero el lugar que él siempre había utilizado como despacho privado y almacén de Pociones seguía siendo sólo suyo. Ahí tenía sus habitaciones y a pesar de haber recuperado su puesto de Director jamás habitaría en el quinto piso.

Al llegar a su habitación dio una mirada en derredor y un suspiró involuntario se le escapó de los labios. Se dejó caer en su sillón predilecto cerca del fuego con aire de un hombre cansado tras una larga marcha. Aquel estado era la consecuencia directa de su conversación con Harry Potter. Repasaba ahora en su mente todo lo que había escuchado y aún le seguía pareciendo inverosímil la petición del muchacho. Pero era verdad, la mente de Potter seguía siendo como un libro abierto, jamás había aprendido a cerrar su mente y, él había escudriñado a placer, cada unos de los pensamientos del muchacho.

Harry Potter temía perder su magia, aquello era lo único que le daba una identidad. Perder su magia significaba perder el lazo con su pasado y con el mundo mágico que había sido su primer hogar. Para Potter perder su magia era como perderse a sí mismo.

Hasta cierto punto creía comprender los sentimientos del muchacho. Él mismo siendo un niño se había refugiado en lo único que le había dado algo de sentido a su vida, la magia, sin eso su infancia hubiese sido aún peor de lo que fue. Este mismo sentimiento le hacía sentirse casi obligado a prestarle ayuda a Potter; pero no por eso su estómago dejaba de retorcerse cada vez que pensaba en que para ayudar al muchacho debería tener sexo con él. Se preguntaba de dónde sacaría el valor necesario para eso, no era que le temiera; era sólo un chico de apenas veinte años y no tenía experiencia alguna con mujeres, mucho menos con hombres.

Durante esos dos últimos años Severus de vez en cuando dejaba el mundo mágico y se adentraba en el muggle, donde resultaba bastante fácil encontrar a alguien disponible a tener sexo a cambio de dinero. En circunstancias como esas su apariencia poco o mejor dicho nada atractiva no era importante, a esos amantes ocasionales con los que tenía encuentros en hoteles de baja categoría sólo les importaba el pago y él lo hacía generosamente. Pero esto era algo que sucedía muy pocas veces, no le resultaba tan difícil mantenerse célibe, su naturaleza fría se imponía la mayor parte del tiempo. En contadas ocasiones dejaba salir a flote sus emociones, había aprendido a dominarse, a reprimirse.

Por tal razón, pensar que al aceptar la propuesta de Potter se obligaba a tener sexo con quien fuera su alumno le erizaba la piel, pero no de emoción precisamente, sino de miedo. Pero no tenía miedo por sí mismo, sino por el muchacho. Reconocía que había sido un miserable con Potter desde el primer día que había pisado Hogwarts, lo había detestado siempre porque le recordaba a James, una de las personas que más había odiado en su vida. Por eso temía tanto al momento de la intimidad física que debería darse entre ellos. Era difícil pensar en eso, durante años habían sido separados por la formalidad lógica de alumno y profesor, pero además por la antipatía mutua que ninguno se había esforzado en esconder.

Harry Potter poseía ese innegable atractivo que le concedía el ser joven; él era lo opuesto, viejo y sin ningún atractivo. ¿Podría Potter soportar que un hombre viejo y además feo que siempre lo había detestado lo tocara, que entrara en su cuerpo y le hiciera un hijo? Pensar en esto le puso furioso. Potter siempre había sido un dolor de cabeza para él, siempre había tenido un talento especial para descontrolarlo, pero ya le había dicho que le ayudaría, no podía retractarse ahora. Hablaría con ese Ginecomago Tibetano, pero como había cambiado de opinión, antes hablaría con el mismo Potter y le plantearía la situación con todos los escabrosos y duros detalles.

Plantearía claramente de lo que debería suceder entre ellos para llegar a tener sexo, suponía que Potter tenía claro los puntos prácticos del asunto, pero quería estar seguro de que el muchacho estaba consciente de que con toda seguridad el asunto sería muy desagradable y difícil para ambos, él como adulto que era se sentía con valor para hacerle frente, pero necesitaba estar seguro de que Potter también lo haría, no se prestaría a eso, si llegado el momento se encontraba con un muchacho asustado que le montaría un drama cuando él debiera cumplir con su parte.

Trataría de no darle más vueltas al asunto, pues de seguir así le estallaría la cabeza. Se levantó del sillón y se fue a su habitación. Lentamente comenzó a quitarse la túnica negra, cuando estuvo sólo en calzoncillos aplicó un hechizo para calentar la cama y luego se deslizó en ella esperando poder conciliar un buen sueño. Aunque presentía que esa sería una noche demasiado larga.

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Me gusto mucho, mas mucho mesmo love

Se para Harry sera dificil estasituacion...Imagine lo dificil para Severus Rolling Eyes

Mas acho que con lo tiempo esta situacion sera mucho agradable para los dos e se daran conta de los sintimentos que tienen un pelo outro Twisted Evil

Continuacion por fa.... Laughing

Bjs, Zan

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